Mi nombre es Minori Karin, soy una joven de 16 años, estatura mediana, ojos oscuros casi negros que se ocultan por mis grandes anteojos y cabello largo que por lo general mantengo amarrado, es decir, una típica estudiante de secundaria que los fines de semana y días festivos trabaja como mesera de una acogedora tienda de pasteles, todo el dinero que gano lo guardo en una cuenta para mi universidad, gran parte de mi tiempo lo utilizo para estudiar y es por eso que no conozco mucha gente, ni hablar de tener novio lo que es bastante normal en jóvenes de mi edad, durante el trabajo utilizo lentes de contacto y suelto mi cabello a recomendación del jefe y algunos chicos se acercan, pero son tan superficiales que no les tomo mayor importancia.

“A pesar de sonreír cada día y repetirme a mi misma que todo está bien así, yo sé muy bien que toda esta rutina y soledad ya me está hartando y hay momentos donde no me importa nada...”

- Hey! Karin, despierta, debes atender la mesa 6 – Escuché a lo lejos a Minji mientras me perdía en mis pensamientos
– E-eh sí enseguida voy – dije inmediatamente al despertar, - ¿Qué desea ordenar? – Pregunté con una sonrisa en el rostro a los jóvenes que estaba sentados
– Emm mi amigo quiere probar la torta de chocolate y yo quiero la tarta de manzana, los dos acompañados de jugo de naranja... Ah! Cierto y también quiero tu número de teléfono – Contestaba uno de ellos mientras me observaba fijamente
– Muy bien, entonces torta de chocolate, tarta de manzana y dos jugos de naranja ¿cierto? – Preguntaba fingiendo no haber escuchado lo último que mencionó y sin borrar la sonrisa que debía mantener por el negocio
– Así es, y lo siento por mi amigo... Te dije que tú estúpido plan no funcionaría – Decía amablemente el chico que lo acompañaba, no les presté mayor importancia y simplemente seguí con mi trabajo, aunque debo admitir que el chico que acompañaba al que ordeno era bastante lindo y caballeroso, pero estoy segura de que no volveré a ver a ninguno de ellos.

Al otro día en la escuela como todos los días seguí con la rutina, era casi la única que prestaba atención en clases, todos los demás se veían cansados ya que al parecer el día anterior uno de los compañeros había estado de cumpleaños y como era de esperarse, nadie me invito, en el receso caminé silenciosamente con los audífonos puestos y me dirigí al patio a pensar un momento
– Disculpa que te moleste, pero ¿Te he visto antes cierto? – Escuché una voz bastante despacio así que me quité los audífonos para escuchar bien, al abrir los ojos lo vi, era el mismo chico que el día anterior había ido al local, era realmente muy lindo y yo estaba muy avergonzada como para hablar
– Ves, te dije que no era, es imposible – Decía el chico que lo acompañaba que era el mismo que el día anterior había pedido mi número, pero que hoy simplemente no me reconocía
– ¿E-Eh? – Fue lo único que logré decir sin entender a que se referían
- ¿Tú eres la chica que trabaja en la tienda de pasteles esa? .... Emm Strawberry Nya cierto – Preguntaba aquel lindo chico
– ¿E-eh? – Era lo único que podía decir, no puedo mentir, pero no quiero que nadie sepa que yo trabajo allí
– Yo estoy seguro, perdona mi atrevimiento pero... – Después de decir eso se acercó a mí rápidamente, el nerviosismo me ganó y no pude moverme, me quitó los lentes y me despeinó suavemente
– A-ah... tienes razón – Decía el otro mientras me observaba fijamente
– Hey! ¿Qué creen que hacen? – Pregunté una vez que logré reaccionar y volví a ponerme los lentes y amarré mi cabello
– Lo siento, me presento, mi nombre es Choi Minho y el chico que ayer te pidió tu número se llama Kim Youngwoon, pero mejor solo dile Kangin – Se presentaba aquel bello chico mientras me ofrecía la mano para levantarme
- ¿Cómo me reconocieron? – Pregunté bastante sorprendida por el repentino encuentro
– Pues a decir verdad no hay mucha diferencia y Kangin me hizo ir varias veces al local donde trabajas planeando como conocerte jaja – Me explicaba Minho
– N-no es para tanto, además no recuerdo haberte visto nunca antes en la escuela – Decía el otro chico muy avergonzado
– Yo recuerdo haberte visto un par de veces en la biblioteca - decía Minho mientras me sonreía amablemente
– Emm yo creo que mejor me voy a mi clase – Dije mientras me alejaba lentamente
– P-pero, nosotros te acompañamos, ¿Cuántos años tienes? – Preguntaba Kangin aún bastante avergonzado
– T-tengo 16 – Conteste de manera un tanto fría y nerviosa
– Eres menor que nosotros los dos tenemos 18, y no es necesario que estés tan nerviosa... a todo esto ¿Qué hacías sentada allí sola? – Preguntaba amablemente Minho
- Es que hace casi dos años que comencé a estudiar aquí y no conozco mucha gente que digamos Minho-Sempai – Conteste sin poder mirarlo a la cara
– ¿Sempai? – Preguntaba Kangin intrigado
– E-eh lo siento quise decir Sunbae, es que como no hablo con mucha gente no me acostumbro todavía – Contesté con una sonrisa ya más relajada
– Eso quiere decir que no eres de aquí – Comento Minho
– Así es, soy japonesa y por el trabajo de mi madre nos vinimos a vivir a Corea, es por eso que si durante nuestra conversación digo algunas expresiones japonesas les pido que me perdonen y me corrijan – Dije mientras bajaba la mirada
– No te preocupes, aun que si quieres que te ayudemos, no hay ningún problema, pero no es necesario que seas tan formal para hablar, solo relájate – Me decía Kangin con una sonrisa en su rostro, cuando se escuchó el timbre que anunciaba que debíamos volver al salón de clases
– Bueno, creo que mejor me voy – Dije un tanto entristecida al pensar que lo más probable es que no vuelva a encontrarme con chicos tan amables
– ¿P-pero que vas a hacer después de clases? – Preguntaba Minho y su voz se escuchaba un tanto nerviosa
– Irme a mí casa como todos los días – Respondí con una falsa sonrisa
- ¿No te gustaría irte con nosotros? Y otros amigos... No sé, para que conozcas más gente – Me dijo con una sonrisa
– Si no les molesta a tus amigos – Contesté bastante ilusionada
– No te preocupes por ellos, nosotros te vendremos a buscar a tu salón, tú solo espéranos – Me dijo Kangin cuando estábamos en la puerta de mi salón, ambos se despidieron y se fueron.

“Solo espero que este sea el final de la tediosa rutina de cada día que me venía atrapando de a poco, solo espero que no haya sido una simple ilusión...”

– Hey, tú, despierta... – Escuché una suave, melodiosa voz y sentí como me mecían suavemente, al abrir los ojos pude ver a Minho muy cerca de mío, Kangin y otros 2 chicos bastante alegres que los acompañaban
– Al parecer te quedaste dormida jaja – Comentaba uno de los chicos
– Estaba muy cansada... cierto, lo siento, mi nombre es Minori Karin, mucho gusto – Me apresuré a levantarme y saludar respetuosamente
– Yo me llamo Heechul y él es mi pequeño hermano Taemin... mejor vámonos antes de que se haga más tarde – se presentaba un chico bastante serio
– Pero, si yo voy en este curso, ¿Tú eres la japonesa cierto? – Preguntaba el menor de ellos
– Así es, tú eres Lee Taemin ¿No es así? – Preguntaba tratando de recordar mientras nos dirigíamos a casa
– Así es, yo siempre te veía apartada de todos en clase, es por eso que no me atrevía a acercarme, pero como veo que eres bastante tímida ya entiendo jaja, espero que desde hoy podamos ser amigos – Me decía amablemente aquel muchacho mientras me estrechaba la mano
– Muy bien aquí es donde nos separamos – Explicaba Heechul deteniéndonos en una esquina
- ¿Tú en que dirección vas? – Preguntaba Minho con una sonrisa en su rostro
– E-Emm hacía la derecha – Contesté tímidamente
– Que bien, entonces te irás con Minho, al fin encontraste una compañera para irte, ya no estarás solo jaja – Decía Kangin a Minho mientras lo empujaba, durante el camino simplemente no me atrevía a hablar por miedo a decir algo que le desagrade y simplemente me dejara de hablar
– No tienes por qué estar nerviosa, no te diré o haré nada malo – Me decía él con una sonrisa
– L-lo siento, es solo que no sé que decir – Le contesté bastante insegura
– Solo háblame de las cosas que te gustan, no sé, me gustaría saber más de ti – Me dijo mientras se acercaba de a poco, durante el camino me fui sintiendo cada ve más cómoda, conversamos de nuestros intereses y lamentablemente el viaje se hizo muy corto
– ¿T-te gustaría que te pasé a buscar mañana en la mañana? – Me preguntó nervioso mientras desviaba la mirada y jugaba con su oscuro cabello
– Me agradaría mucho – Le contesté con una sonrisa
– Entonces eh... vendré aquí como a las 7.30 – Me dijo aún nervioso
– Está bien, aunque por cualquier cosa sería mejor que me llamaras – Le dije de manera tímida y le dí mi número de celular, él se despidió con esa tranquilizadora sonrisa que lo caracteriza y se fue.

“Nunca pensé que podría hablar con alguien tan tranquilamente y menos con un chico tan lindo, me gusta pensar que este puede ser el comienzo de mi nueva vida aquí en Corea...”

Al otro día me desperté alegremente, hice lo mismo que todas las mañanas y estuve lista antes de la hora acordada, me asomé por la ventana esperando impaciente, lo vi llegar y detenerse frente a mi casa, movía sus labios como si estuviera conversando consigo mismo en voz alta y en su rostro se notaba un extraño nerviosismo, después de un par de minutos respiró profundamente y golpeó la puerta..
– Buenos días, ya pensé que no vendrías – Le dije tranquilamente ya que llegó 10 minutos más tarde de la hora acordada
– Emm sí l-lo siento, pero veo que esta mañana estás más tranquila – Comentaba con su usual sonrisa
– Así es, me dí cuenta que no tengo por que estar tan nerviosa - Le contesté y es que a decir verdad el ver su rostro lleno de nerviosismo antes de ir a buscarme extrañamente hizo que me sintiera más relajada, en el camino nos encontramos con Kangin y nos fuimos los tres juntos conversando alegremente
– Veo que ya estás más relajada – Comentaba Kangin
– Jaja, lo mismo me dijo Minho-Sempai – Le contesté
– Pero es que es cierto y recuerda que es Sunbae – Me dijo con una sonrisa
– Deja que te llame como quiera jaja, aunque siempre me he preguntado ¿Por qué te ves tan diferente aquí que cuando trabajas? Por qué no mejor te sueltas el cabello y te quitas los lentes aquí también jaja – Preguntaba alegremente Kangin
– Es que en la escuela me gusta mantener un bajo perfil, como soy muy tímida me cuesta conocer gente y utilizo lentes de contacto en el trabajo por que mi jefe me lo pidió – Contesté
– Eso explica mucho jaja y ¿Cómo es eso que siempre te lo has preguntado Kangin? Si recién desde ayer sabes que ella es la mesera que tanto te gustaba – Comentaba Minho bastante extrañado
– Bueno, bueno siempre desde ayer jaja y no me gustaba, simplemente me llamaba la atención – Contestó mientras ocultaba su sonrojado rostro
– Pero si yo no considero que haya ninguna diferencia entre estar con o sin lentes o con el pelo amarrado o suelto – Les comenté
– Es que tú creas la diferencia, cuando trabajas te ves muy segura de ti misma y alegre, en cambio en la escuela te ves muy frágil y seria, no sé por qué pasa eso, pero por lo menos yo lo siento así, además que sin los anteojos dejas ver tu bello rostro – Dijo Minho mientras me observaba fijamente, no pude evitar sonrojarme así que rápidamente desvié la mirada para ocultar mi rostro
– Y así decías que era yo el enamorado jaja, mejor me voy para dejarlos solos – Después de decir eso Kangin se apresuró a entrar a su salón  
– ...Y-yo lo siento si dije algo que te molestara o incomodara, es solo que a veces digo las cosas sin pensar y tiendo a ser muy sincero – Me dijo mientras bajaba la mirada
– E-e-está b-bien, no te preocupes, nos vemos adiós – Le dije antes de entrar al salón, durante las clases como nunca antes estuve realmente distraída “¿Cómo es posible que sus simples palabras pudieran confundir de ese modo mi cabeza?” Pensé mientras dibujaba en mi cuaderno, en los recesos me senté junto al mismo árbol que el día anterior y comencé a escuchar música
- ¿Qué escuchas? – Preguntaba Taemin mientras se sentaba a mi lado
– Emmm una cantante llamada Sakamoto Maaya – Le contesté tímidamente
– No la conozco, haber déjame escuchar – Me dijo mientras me quitaba mi audífono
– Se escucha muy bien, aunque no entiendo lo que dice jaja – Comentaba alegremente
– Es J-Pop y ella es mi cantante favorita – Le dije
– Así que te gusta el pop, a mi también, aunque el K-pop así entiendo lo que dicen jaja – Me decía alegremente
– Yo no conozco muchos artistas coreanos –
– Pues entonces a la salida de clases me acompañarás a una tienda de música y te mostraré los más básicos y populares del ¿Te parece? – Me preguntaba con una sonrisa en su rostro
– B-bueno... – Le dije un tanto sorprendida por la repentina invitación, volvimos al salón y él acomodó sus cosas en el puesto junto a mí
- desde hoy nos sentaremos juntos - me dijo con una alegre sonrisa.
A la salida los chicos fueron a buscarnos al igual que el día anterior
– Yo iré hoy a la tienda de música con Karin, ella prometió que me acompañaría – Decía Taemin al resto
– Entonces yo los acompaño, por qué tenemos que regresar juntos a casa – Decía Heechul a su hermano
– Yo también, si no les molesta – Decía Minho parándose a mi lado
– Hey, pero yo no quiero irme solo, así que también iré con ustedes – Decía Kangin, al final fuimos todos juntos, lo que hizo aún más divertida la salida, me mostraron diferentes grupos musicales realmente muy buenos e incluso Kangin me compró un helado, después Minho me llevó hasta la puerta de mi casa prometiendo ir a buscarme a la mañana siguiente.

“Ahora puedo esperar con ansias el siguiente día, tengo una razón para salir, siento que estoy dejando de ser ese muñeco manipulado por la rutina...”

A la mañana siguiente Minho vino a buscarme a la hora acordada..
– Buenos días pequeña – Me dijo muy sonriente acariciando mi cabeza
– Ohayou – Respondí un tanto dormida
- ¿Qué significa eso? – Me pregunto
– Ah, lo siento, buenos días – Le dije al darme cuenta de mi confusión de idiomas
- ¿Estás bien?, te ves muy cansada – Me dijo preocupado
– Es solo que tanto escuchar música ayer en la noche se me pasó la hora y me dormí muy tarde – Le contesté
– Tienes que descansar pequeña, después no te vallas a quedar dormida en mitad de la clase – Dijo mientras me abrazaba calidamente, sentí una gran alegría y la necesidad de abrazarlo yo también, pero todavía no puedo, no tengo la confianza suficiente para hacerlo...
– Te encontré Karin – Se escuchó a lo lejos a Taemin que junto a su hermano se dirigían a la escuela
– Sabía que si tomábamos este camino te encontraríamos – Dijo mientras me saludaba con un abrazo
– Hey que no te das cuenta que los interrumpiste pequeño – Decía Heechul a su hermano menor
- ¿Q-qué? N-no, mejor vámonos – Dije mientras tomaba del brazo a Minho para dirigirnos a la escuela..
A la hora del almuerzo Taemin me tomó del brazo y me llevó a la terraza que era donde habitualmente se juntaban todos
– Karin ¿tú irías al Karaoke con nosotros el viernes después de clases? – Me preguntaba emocionado Kangin
- ¿Y-yo? – Pregunté sorprendida por la repentina invitación
– Claro que tú, si eres la única Karin aquí ¿no? – Decía Heechul con un tono irónico
– No la molestes – Decía Minho mientras lo empujaba despacio
– Es que yo no canto bien como para ir a un karaoke – Les dije un tanto nerviosa
– No importa si vamos a ir para darle la bienvenida a un amigo que se fue hace un año y regresa el viernes para estudiar aquí – Me explicaba Taemin
– Entonces no creo que sea buena idea que valla, después de todo yo ni siquiera lo conozco y estoy segura que ustedes tienen muchas cosas que hablar – Les dije aunque en realidad tenía muchas ganas de ir
– No te preocupes por eso, yo he hablado con él estos días y le dije que conocimos a una chica realmente muy agradable que va en la escuela, así que él también te quiere conocer jaja – Me decía Kangin con la boca llena de comida
– Primero traga y después habla tonto, y tú pequeña deja de hacerte de rogar y solo ven – Decía Heechul con la misma expresión seria de siempre
– Está bien, iré con ustedes – Les respondí alegremente.

Los siguientes dos días fueron muy divertidos, los chicos eran muy agradables y de a poco Heechul dejaba de molestarme, Minho se preocupaba mucho por mí y eso realmente me hacía feliz, Taemin trabajaba conmigo en las clases y Kangin me hacía reír con sus ocurrencias, así rápidamente llegó el viernes y era la hora de salida..
– Vamos rápido, antes que él se enojé – Decía Kangin apresurándose cada vez más, al llegar nos dirigimos enseguida a una habitación que sería donde aquel muchacho estaría esperándonos
– ¡Hola! Que alegría verte, mira ella es la chica que te había dicho – Dijo Kangin mientras lo empujaba hacía mí después que todos ya se habían abrazado
– B-buenas t-tardes, yo soy Minori Karin y tengo 16 años – Le dije muy nerviosa sin poder creer a quien tenía al frente mío
– Mucho gusto, yo me llamo Kim Kibum, pero puedes llamarme Key – Me dijo mientras me estrechaba la mano...

- Flash Back –

Aún recuerdo claramente aquel día, cuando estaba recién cumpliendo un año de vivir en Corea, me sentía muy sola y comencé a dibujar sentada en aquel árbol del patio de la escuela donde Minho me habría encontrado casi un año después, cuando simplemente no podía retener por más tiempo mis lágrimas, sentí como alguien se sentaba a mi lado
– Que bello tu dibujo, aunque se vería mejor si tuviera un sentimiento de felicidad en él – Escuché a aquel muchacho
- ¿E-eh? – Fue lo único que logré decir mientras me volteaba a verlo, era un chico muy  lindo que sonreía de una manera muy agradable
– No me gusta ver chicas lindas llorar – Decía mientras me secaba las lágrimas con su pañuelo celeste, la campana sonó derrepente y él se fue sin dejar que le devolviera aquel bello pañuelo, pasaron los días y cada mañana en el primer receso él iba a sentarse a mi lado, no sabía su nombre, pero aún así comencé a sentir algo especial por él, aunque mi timidez era demasiada un día decidida, me dirigí a buscarlo para confesarle lo que sentía
- Me gustas – Escuché una voz femenina saliendo del salón, al asomarme vi a una chica realmente bella de cabello corto, una de las más populares de la escuela juntó a él
– Lo siento, pero no puedo corresponderte – Le decía él cortantemente
- ¿P-pero, por qué? – Preguntaba ella triste
– Simplemente por que no, no eres mi tipo, yo prefiero a las chicas de cabello largo y no tan presumidas – Fue lo último que dijo antes que aquella chica saliera corriendo sin poder retener sus lágrimas, a la semana después de ese suceso me enteré que él se había ido de la ciudad y eso me puso realmente triste, con la esperanza de volver a verlo me sentaba todos los días al primer receso en ese árbol a escuchar música, dejé crecer mi cabello que mantenía bastante corto y tras un pequeño accidente tuve que comenzar a utilizar anteojos, a pesar de nunca haberle preguntado su nombre, él siempre se mantuvo en mi mente como el primer muchacho amable que  me acompañó en mi soledad y como mi primer amor...

- Fin Flash Back –

“Kim Kibum, así que así se llamaba” pensaba mientras observaba como Heechul se emocionaba cantando y bailando
- ¿Te sucede algo? – Preguntaba preocupado Minho mientras se acomodaba a mi lado
– N-no, estoy bien, gracias por preocuparte – Le contesté con una sonrisa
– Es que como te veías tan distraída, pensé que quizás podrías sentirte mal – Me dijo con un rostro preocupado
– Karin, ven a cantar conmigo – Decía animado Heechul mientras me levantaba bruscamente para que lo acompañe, cantamos alegremente, nunca antes había visto a alguien tan alegre e inquieto, se veía tan feliz como si fuera un niño pequeño en navidad
– No cantas tan mal como nos habías dicho – Comentó Kangin mientras me ofrecía algo para tomar
– Que raro es ver a Heechul tan amigable con una chica como ella – Comentó Key que se encontraba bastante alejado de mí con un tono de indiferencia
- ¿A qué te refieres con una chica como ella Key Hyung? – Preguntaba curioso Taemin
– Pues a una chica sin mayores atributos, por decirlo de alguna manera – Respondió fríamente sin importarle que yo pudiera estar escuchando
– Hey!, no te pases, ten respeto por lo menos – Dijo indignado Minho
– Yo solo estaba contestando la pregunta del pequeño, además es una opinión simplemente – Dijo él un tanto molesto por la actitud de Minho
– Oh!, lo siento, pero se me hace tarde, nos vemos el lunes, adiós – Les dije con una sonrisa a los minutos de oír su conversación y me fui rápidamente, no quería seguir escuchando, prefería quedarme con la imagen de aquel dulce muchacho que me acompañaba en mi soledad, no quería olvidar ese bello recuerdo...
– Karin, detente... – Escuché como alguien gritaba a lo lejos
– Realmente lo siento, es solo que Key no es muy bueno relacionándose con la gente, mucho menos con chicas – Me explicaba preocupado Minho
– No te preocupes, no pasa nada... – Le dije con una sonrisa
– Si no pasa nada, entonces... ¿Por qué lloras? – Preguntaba mientras secaba la lágrima que se había escapado sin que me diera cuenta
– Y-y-yo... – Intenté hablar pero más lágrimas caían así que Minho me abrazó fuertemente hasta que logré calmarme, nos sentamos en unos columpios de un parque cercano y observamos las estrellas
– Yo solo quería pedirte perdón, y creo que te debo una explicación... – le dije
– El único que debe pedir perdón aquí, soy yo, además no es necesario que me expliques nada con el solo hecho de que me dejes acompañarte yo estoy bien – Dijo mientras acariciaba suavemente mi rostro
– Gracias, por todo, aunque creo que ahora si debo irme, mañana tengo ir a trabajar temprano – Le dije mientras me levantaba del columpio
– Entonces yo la acompaño bella princesa – Dijo mientras me ofrecía su brazo con una sonrisa en su rostro, al llegar a la puerta de mi casa me deseó buenas noches seguido de un beso en la mejilla y se fue.

“Es increíble como en solo un día se pueden descubrir horribles cosas, como una simple frase puede lastimar a alguien tan rápidamente haciendo que olvide la felicidad de una bella semana, de una nueva vida, es increíble como después de llorar el solo hecho de ver a alguien sonriendo a tu lado sea más que suficiente para que tu corazón vuelva a sonreír...”

Al otro día como todos los fines de semana me levanté temprano para ir a trabajar, fue una larga mañana donde estuve gran parte del tiempo distraída pensando en los eventos del día anterior hasta que recibí un mensaje que me alegró totalmente
“Espero que tengas un bello día, si necesitas cualquier cosa no dudes en llamarme, cuídate y no te sobreesfuerces, con cariño Minho (^-^).”
, durante la tarde todo transcurrió normalmente
– Karin, ve a atender la mesa 4 que yo estoy ocupada – Me decía Minji mientras buscaba una orden, me dirigí a la mesa tranquilamente
- ¿Qué desean ordenar? – Pregunté con una sonrisa, al alzar la mirada pude ver a Taemin, Heechul y Key sentados viendo los menús, inmediatamente escondí mi rostro con la libreta y desvié la mirada con miedo de ser reconocida
– Yo quiero un pastel de chocolate con café – Decía Heechul
– Yo quiero una copa de helado, esa del payasito – Decía el tierno Taemin con la sonrisa que lo caracteriza
- ¿Qué me recomiendas? – Preguntaba Key dirigiendo su mirada hacia mi
– E-emm podría ser el especial del día, la copa tropical – Respondí tapando mi rostro con la libreta
– No es mala idea, aunque los chicos me habían dicho que este era un lugar con un gran servicio, pero creo que no es muy bueno si la sirvienta no tiene rostro – Dijo con un tono que me molestó bastante
– No tienes derecho de hablar mal del servicio de esta tienda y no soy nada una sirvienta, soy una mesera, aprende bien las profesiones... – Dije seriamente retirando la libreta de mi rostro y al hacerlo noté que Key se encontraba realmente cerca mió, lo que me puso muy nerviosa
– Noona, ¿La he visto antes? – Preguntaba Taemin observándome fijamente
– L-lo siento, enseguida les traigo su orden – Les dije mientras me alejaba rápidamente, una vez que les entregué su orden noté como cada cierto rato Key me observaba fijamente lo cual me incomodó bastante y cuando al fin se fueron pude sentirme tranquila de nuevo
– Uno de los chicos lindos que estaban allí me preguntó el horario de salida, creo que pasará por mi – Decía ilusionada Minji
– Qu-qué bien, pero ¿Sabes siquiera como se llama? – Pregunté preocupada
– Emm... no, pero era bastante lindo – Contestó con una sonrisa.
Pasaró la tarde, ya era hora de salida y estábamos terminando de arreglar todo
– Karin, mira, ese chico que esta allí al frente es el que me preguntó el horario de salida – Me dijo apuntando hacía fuera, al voltearme a ver me doy cuenta que es Key el que está esperando, Minji sale apresurada primero, lo saludó alegremente, al parecer él no le respondió el saludo así que ella continuó su camino, sin entender que hacía él esperando allí simplemente me fui camino a casa después de cerrar el local, al pasar al lado de él oculté mi rostro disimuladamente, pero al escuchar que alguien gritaba mi nombre, por inercia voltee inmediatamente
– Sabía que eras tú – Dijo Key mientras se acercaba sonriendo
- ¿D-de qué hablas? – Pregunté fingiendo que no entendía nada
– No te hagas la tonta si ya sé bien que eres Minori Karin la chica de ayer en el karaoke – Dijo acercándose cada vez más
-... ¿Qué quieres? – Le pregunté de manera nerviosa
– Solo quería pedirte perdón, ayer se me pasó la mano con lo que dije, es que, no sé, los chicos me decían que eras una chica realmente alegre y cosas así, pero al verte tan tímida y... – Me explicaba
- ¿Y qué? ¿Y sin gracia? O perdón, era sin mayores atributos, es decir, sé que no soy lo que podrías llamar muy linda, pero aún así lo que hiciste fue una falta de respeto, y si querías decirme eso solamente entonces nos vemos, adiós... – Lo interrumpí y voltee para retirarme
– Está bien, entiendo que te molestes, pero tampoco es para que exageres, yo nunca dije que no fueras linda, es solo que no soy muy bueno tratando con chicas y mucho menos con chicas tímidas, y al no saber que decir me salen comentarios de los que después me arrepiento... como el de ayer – Me decía mientras me tomaba del brazo para que lo escuche
– Está bien, te perdono... – Le dije al ver en sus ojos una completa sinceridad
– S-si quieres te acompaño a casa – Me dijo con una extraña timidez
– Entiendo que te sientas mal por lo ocurrido ayer, pero tampoco es para que te comportes así, no sé, tan extrañamente amable, ya soy grande y me puedo ir sola, adiós – Le dije con un valor que no sé de donde saque y continué por mi camino, después de unas dos cuadras caminando sentí que alguien cantaba melodiosamente muy cerca de mí, como yo también conocía la canción sin darme cuenta comencé a tararearla junto a él
- Así que también te gusta Ayumi Hamasaki – Preguntaba Key manteniendo la distancia
- ¿Y tú qué haces aquí? – Pregunté un tanto sorprendida por su repentina aparición
– Al parecer vivimos hacia el mismo lado jaja – Comentaba él quien ahora caminaba a mi lado
– Eso parece – Contesté con un tono molesto
– Tú si que eres extraña – Dijo observándome fijamente
– ¿Y ahora por qué dices eso? – Pregunté un tanto molesta
– Pues por que simplemente quitándote tus enormes lentes y soltándote el cabello dejas atrás la timidez en un instante – Dijo mientras continuaba observándome
– Creo que es por qué estoy trabajando y para ser mesera, no sirvienta se necesita personalidad – Le contesté
– También debo pedirte perdón por eso jaja, es solo que a decir verdad fuimos a esa tienda solo por que me habían dicho que atendían unas bellas meseras, por eso me molestó un poco que ocultarás tanto tu rostro y pensé que molestándote te mostrarías jaja – Me explicaba sonriendo
- ¿No que decías que te costaba hablar con las chicas? – Le pregunté curiosa
– Así es, pero no me cuesta observarlas, ¿Por qué crees que te observé gran parte de la tarde? – Me preguntó acercándose de a poco
- Por qué mi rostro te parecía conocido – Le dije muy segura
– Tienes razón jaja, pero también eres linda – Dijo con una sonrisa
– y yo sigo sin entender por que dices que te cuesta hablar con las chicas cuando no hay quien te calle – Le dije
– Pero si es verdad, a decir verdad me costó bastante preguntarle a tu compañera su horario de salida, pero no sé por qué me siento tan a gusto conversando contigo, creo que por eso fue que los chicos te tienen cariño... es muy fácil entablar una conversación contigo – Me explicaba sonriendo y yo sentía como mis mejillas comenzaban a ruborizarse
– Bueno, ya llegué a mi casa, nos vemos, adiós – Dije mientras corría a mi casa para que el no note lo avergonzada que estaba
– ¡Buenas noches! – Escuché como gritaba alegremente justo antes de cerrar la puerta.

“Es extraño como la gente cambia tan fácilmente, las opiniones cambian y los sentimientos, que por un momento te pueden volver la persona más feliz del mundo, al segundo después se pueden convertir en tu peor pesadilla, yo jamás entendí las relaciones humanas y menos el comportamiento del corazón, solo vivía, caminaba y respiraba casi por obligación, nada me motivaba realmente, a veces olvidaba que el corazón era lo que me mantenía viva por que no lo sentía palpitar, simplemente sabía que se encontraba allí por que eso era lo que me decía la profesora de biología en las clases, pero esta última semana mi corazón no a parado de latir fuertemente, la emoción de nuevas experiencias me han hecho volver a vivir, pero principalmente ayer y hoy me he sentido más viva que nunca, a tal punto que creo que mi pequeño corazón, que se había mantenido oculto por tanto tiempo va a explotar...”

Ya llegó el lunes y como todas las mañanas espero a Minho que ayer me envió un mensaje prometiendo venir a buscarme, de camino a la escuela nos encontramos con Kangin como frecuentemente sucedía y las clases fueron bastante tranquilas, en el primer receso me dirigí como era mi costumbre al patio para sentarme en aquel árbol a escuchar música, cuando al llegar lo vi a él, estaba sin uniforme por eso me extraño que estuviera dentro de la propiedad escolar, estaba a punto de irme de allí cuando los demás se acercan y me llevan donde Key
- ¿Y tú que haces por aquí? – Preguntaba curioso Kangin
– Vine a ver lo de la matricula para el próximo semestre, y como tenía sueño me quede dormido apoyado en este árbol jaja... ¿Ustedes como me encontraron? – Preguntaba seguido de un bostezo
– Nosotros veníamos a buscar a Karin, ella siempre viene a descansar aquí – Explicaba Minho
- ¿Pero por qué viniste tan temprano? Hubieras venido en la tarde – Decía Heechul
– Es solo que quería comprobar algo – Explicó Key levantándose y recogiendo su mochila
– Ya solo nos queda esta semana de clases – Comentaba alegre Taemin
– Así es, y supongo que haremos algo para celebrar – Decía alegre Kangin mientras yo me acomodaba apoyándome en el árbol y colocándome los audífonos
– ¡Hey! Tú, no te relajes tampoco si tienes que organizarlo con nosotros – Decía Heechul mientras me movía con su pie
- ¿Y-yo, por qué? – Pregunté confundida
– Pues por que ya eres parte del grupo jaja – Decía Minho mientras se sentaba a mi lado mi me rodeaba con su brazo derecho
– Hey! Deberíamos hacerle una fiesta de bienvenida – Proponía alegre Taemin
– Pero, ¿tendríamos que regalarle algo? – Preguntaba aún medio dormido Key
– No te preocupes que no espero nada de ti – Dije instantáneamente
– ¡Valla! Parece que la pequeña y tímida Karin se está revelando – Decía Heechul
- ¿E-eh? Lo siento, creo que lo dije en voz alta – dije con una sonrisa
– No te preocupes, me agrada que seas sincera, aunque no me trates del todo bien – Comentaba Key
– Cada quien es tratado como se merece jaja – Comentaba Kangin. A a la salida Key nos esperaba en la entrada de la escuela para que todos nos vallamos juntos, ya no me iba sola con Minho, como Key vivía en la misma dirección nos acompañó con la alegría que lo caracteriza, es una lástima, ya que los momentos que pasaba con Minho Oppa a solas eran realmente agradables...

“Me asusta pensar que tal vez él aún me recuerde, ahora solo quiero olvidar el pasado, ya sé que ese momento y ese muchacho tan dulce y cortés no fue más que una ilusión, quiero avanzar y pensar que él, Kim Kibum, es alguien que recién conozco, ya que sinceramente no me agrada, yo sé que me olvidó o ya me hubiera reconocido fácilmente, sé que lo más probable es que para él no significaron nada aquellos días, pero también sé, que en lo profundo de mi corazón mantengo las esperanzas de que me recuerde y que al hacerlo sonría de la misma manera como cada mañana a mi lado...”

Ya llegó el viernes y era el comienzo de las vacaciones, me dirigía a casa junto a Minho y conversábamos felizmente
- ¿Y tú que harás durante las vacaciones? – Me preguntaba
– Pues, trabajaré de lunes a viernes y los fines de semana los tendré libres, aunque el jefe me comentó que podía tomar una semana libre – Le expliqué
– Entonces, este ¿fin de semana no trabajas? – Me preguntaba curioso
– No, pero sí desde el lunes – Le dije
– Emm... ¿Te parece que salgamos los dos mañana? – Me preguntó bastante nervioso
– Claro, no hay problema – Le contesté alegremente
- Muy bien, es una cita, mañana paso por ti a las 16.00 Hrs. – Me dijo y se fue rápidamente en dirección a su casa una vez que ya me había dejado en la puerta de la mía
– ¿C-c-cita? – Reaccioné unos momentos después al entrar a mi casa, no lo podía creer, era mi primera cita y con un chico realmente bello, solo pensaré en esta salida como una cita de amigos para conocernos más, después de todo no creo que se haya referido a otra cosa.

Ya es sábado y me desperté realmente temprano bastante nerviosa por mi salida con Minho, me vestí como nunca pensé que lo haría, con un vestido rojo con negro con una moña de tamaño mediano en la cintura, la falda llegaba bastante más arriba de mis rodillas, unas largas botas con un taco no muy alto, pero que se veían bastante elegantes y una pequeña cartera que hacía juego con todo, además de algunos accesorios, lentes de contacto y el cabello suelto, todo eso me lo habría regalado mi madre en Japón, pero jamás me había atrevido a utilizarlos, las únicas faldas que utilizaba era la de colegio, era por obligación y me llega casi hasta las rodillas y la del trabajo, pero este día era especial, quería verme diferente y creo que lo había logrado, nerviosa esperé a Minho quien llegó muy puntual a buscarme
- ... Ho-ho-hola... ¿Vamos? – Fue lo único que dijo al verme mientras me ofrecía su brazo y desviaba la mirada, estuvo bastante silencioso durante el camino, me llevó a ver una película de comedia romántica y fue bastante divertido, al salir me compró un helado y nos sentamos en una banca que se encontraba cerca
- ¿Te sucede algo? – Le pregunté preocupada
– N-no, ¿Por qué lo preguntas? – Me preguntó sin verme directamente
– Pues, como desde que me fuiste a buscar casi ni hablas, estoy preocupada – Le contesté con un tono un tanto triste
– E-es solo que, te vez muy diferente y creo que eso me puso un tanto nervioso – me contestó
- ¿Diferente?... sabía que debía haberme vestido normal – Comenté con la mirada baja
– ¡No! Es que te vez demasiado linda es por eso que me puse nervioso – Se apresuró a decir acercándose a mi, al voltearme sorprendida por su reacción, me di cuenta que nuestros rostros estaban realmente cerca y ambos estábamos un tanto ruborizados, de a poco sentí que se acercaba cada vez más a mí, como me sentía muy cómoda empecé a acercarme lentamente
– ¡Vez! Te dije que era Minho – Se escuchaba a lo lejos una voz muy irritante pero familiar y al instante nos alejamos desviando la mirada
– Hey te dije que no lo molestes, no vez que está ocupado y lo interrumpiste – Decía Heechul mientras lo golpeaba en la cabeza
– Karin te vez muy linda – Decía Taemin mientras se acercaba a abrazarme
- ¡¿Karin?! – Preguntaban Heechul y Kangin al mismo tiempo
– Realmente no te reconocimos desde lejos jaja – Comentaba Kangin mientras se acercaba a saludarnos
- ¿Y ustedes que hacen por aquí? – Preguntaba Key mientras se acomodaba entre lo dos
– Simplemente salimos juntos – Contesté un tanto molesta por su repentina aparición
– Bueno pues ahora podemos salir todos juntos – Dijo mientras nos tomaba del brazo a ambos y todos salimos a pasear, no la pasé mal en realidad, pero hubiera preferido estar a solas con Minho, cuando ya era bastante tarde Key y Minho fueron a dejarme a la puerta de mi casa
– Buenas noches, a pesar de todo fue bueno verte hoy – Me susurró Minho al oído seguido de un beso en la mejilla antes de irse, a Key simplemente preferí ignorarlo, entré a mi casa y me fui a dormir recordando el momento donde Minho se acercó lentamente hacia mí, “¿Qué habría sucedido si ellos no hubieran llegado?”, no podía dejar de pensar en eso...

Al día siguiente no tenía nada que hacer, salí a pasear y sin darme cuenta me encontré fuera de la escuela, observando aquel árbol y recordando lo que trataba de olvidar... “Esto no puede seguir así, debo avanzar y para eso se requieren cambios”, me dije a mi misma y me dirigí hacia el salón de belleza más cercano
– ¿Qué quiere que haga? – Me preguntaba una joven y amable chica mientras me sentaba frente a un gran espejo
– Solo quiero verme diferente, usted vea lo que hace... – Le contesté
– Muy bien, entonces ¿te parece si cortamos tu cabello y te tiño algunas mechas de colores? ¿Cuál es tu color favorito? – Me preguntó mientras movía suavemente mi cabello
– Entonces déjelo bien corto y emm azul – Le contesté seriamente. Debo admitir que me entristeció bastante ver como cortaba mi cabello que se mantenía tan largo y lo había cuidado tanto esperando su regreso, solo quería escuchar o ver un gesto de aprobación de su parte... pero ya lo he decidido, tendré un nuevo comienzo aquí en Corea, ahora que al fin tengo buenos amigos, cambiaré mi actitud y dejaré atrás aquellos momentos en soledad dibujando junto al árbol...

Al día siguiente para acompañar mi nuevo estilo de cabello me delineé los ojos, un suave brillo en los labios y me dirigí al trabajo tranquilamente, mis compañeras opinaron que mi cabello era un gran cambio, pero que me veía bastante bien, durante la tarde Wang Shi me avisó que unos clientes me estaban pidiendo a mí específicamente así que acudí rápidamente a su mesa y muy extrañada, cuando al ver quienes estaban entendí el por qué.. Eran ellos, Minho, Kangin, Key, Taemin y Heechul, un tanto nerviosa pero decidida me acerqué a ellos
- ¿Qué desean ordenar? – Les pregunté con una sonrisa
– Pero, nosotros habíamos pedido a Karin como nuestra mesera – Decía un tanto indignado Heechul
– ¿K-K-Karin? ¿E-Eres t-tú? – Me preguntaba bastante inseguro y nervioso Minho
– Hola chicos, ¿Qué están haciendo aquí su primer día de vacaciones? – Les pregunte con una sonrisa
– Nosotros habíamos venido a ver como te veías con el nuevo uniforme de trabajo de vacaciones, como habían dicho que era más expuesto, estábamos intrigados... pero que gran sorpresa nos llevamos – Explicaba Kangin observándome fijamente
- ¿Acaso no les gusta? – Pregunte mientras movía ligeramente mi cabello
– Te ves muy bien – Me decía alegremente Taemin mientras Key desviaba claramente la mirada
– Hey!, tú la bella chica de cabello azul, ¿cuando termines con ellos nos vendrías a atender? – Me preguntaba un chico que estaba junto a sus amigos en la mesa vecina
– Enseguida voy - le contesté con una sonrisa
– Pero si hay más meseras desocupadas – Comentaba Heechul
– Ya chicos, ordenen algo rápido, tengo que seguir trabajando – Les dije.
Durante la tarde continué trabajando tranquilamente, ya era hora de salida y me estaba yendo a casa bastante cansada
- ¿Por qué te demorabas tanto? – Se escuchaba a alguien al instante en el que salía del local
- ¿Y tú que haces aquí? – Pregunte un tanto molesta al ver que se trataba de Key
– Pues... tuve que hacer unas cuantas cosas, así que como recordé que salías más o menos a esta hora quise venir a buscarte, no te valla a pasar algo malo camino a casa – Decía mientras se acercaba lentamente
– Pero si siempre me fui sola y jamás me ha pasado nada, además a ti que te importa – Le contesté y comencé a caminar
– Pero con lo lenta que eres seguramente no te diste cuenta como te miraban los chicos durante la tarde, además como esta oscuro cualquiera puede pensar en aprovecharse de una joven indefensa... ahora lo que yo no entiendo es ¿Por qué te vistes así?, las falditas no son tu estilo, además ¿Dónde están tus lentes? Y ¿Por qué ese cambio tan brusco de peinado?... – Me llenaba de preguntas mientras caminaba a mi lado
– Hey, hey. Solo quería hacer un cambio, además a ti que te importa – Le contesté con un tono molesto
– Tampoco tienes que enojarte, solo quiero llevarme bien contigo, pero no logró entender el por que necesitabas un cambio – Me decía
– Solo quería cambiar, ya no quiero ser la misma niñita inteligente que todos pasan por alto, la pequeña tímida que no llamaba la atención y que era olvidada fácilmente... – Le contesté mientras bajaba la mirada y me llenaba de tristeza
– Que tonta que eres – Me dijo mientras se paraba frente a mí deteniéndome cuando ya estábamos frente mi casa
- ¿Y quién eres tú para decirme eso? – Le dije bastante indignada mientras levantaba la mirada y me daba cuenta que él se acercaba rápidamente y juntaba sus labios con los míos concretando lo que sería mi primer beso, después me abrazó y me dijo suavemente al oído “Tú ya estabas perfectamente bien...”, rápidamente se fue, y yo sin poder creer ni entender lo sucedido me fui a dormir, esperando que al otro día no recuerde nada, que haya sido un sueño... estoy molesta, molesta, por que halla sido él el dueño de mi primer beso sin que yo lo quisiera, sinceramente yo esperaba que ese fuera Minho, pero estoy aún más molesta, por que en cierto modo mi corazón sonríe, por que al fin sucedió lo que yo esperaba hace ya un año...

“Ya no logro entender lo que sucede, creí que quería olvidar, que quería avanzar, por eso trato de olvidar, en serio que lo intento, es solo que él continua confundiendo mi mente, con solo una acción fue capaz de confundirme hasta las lágrimas... “

El resto de la semana continué trabajando, los chicos se mantenían en sus asuntos ya que no los he visto lo que me entristece, pero en cierto modo me tranquiliza ya que así no es necesario que lo vea a él, los días pasaron lentamente y yo no lograba concentrarme del todo, hasta que finalmente llegó el viernes...
– Hola Karin...- Escuché a alguien al instante de salir del local, lentamente me volteé para ver de quién se trataba temiendo que sea él
– Minho ¿Qué haces aquí? – Pregunté bastante aliviada acercándome a él
– Es solo que como no hablábamos hace días, pensé que era buena idea venir a buscarte – Me dijo con una sonrisa
– Me alegra que lo hayas hecho, como ustedes ya no me vienen a ver – Le dije con tono de broma
– Es que teníamos actividades, como cada uno va en diferente club no lográbamos ponernos de acuerdo – Me explicaba
– Está bien, no te preocupes, después de todo tengo que trabajar – Le dije con una sonrisa
– Yo siempre me he preguntado ¿que haces con el dinero que ganas? – Me preguntaba mientras me observaba
– Pues tengo una cuenta en el banco donde lo guardo para mi universidad – Le explicaba
– Realmente eres una muy buena chica – Me decía mientras se acercaba cada vez más
– Mañana es el cumpleaños de Heechul – Me comentaba de pronto
- ¿En serio? no sabía, y no sé que regalarle – Le dije un tanto angustiada
– Los chicos me pidieron que te avise que tienes que estar mañana en casa de Heechul a las 20.00 Hrs. – Me decía
- ¿En serio? ¿A las 20.00 Hrs? ¿Por qué tan tarde? – Lo llenaba de preguntas emocionada
– Es que como sus padres están de viaje quería hacer una pijamada por eso quiere que vallamos todos y eso te incluye a ti – Me explicaba mientras acariciaba suavemente mi cabeza
– Pero no sé que regalarle – Comentaba angustiada
– Si quieres te puedo acompañar mañana a buscar algo, y después nos vamos juntos a la casa de Heechul –
– Está bien – Le contesté alegremente
– Entonces mañana paso por ti a las 16.00 Hrs., que sueñes cosas bellas – Se despedía de mí seguido de un beso en la mejilla, Me tranquiliza tanto ver a Minho aunque sea solo por unos instantes, es increíble lo que le hace a mi corazón su dulce sonrisa...

Al otro día animada me arreglé e impaciente esperé la llegada de Minho, llegó puntual como siempre, pero al abrir la puerta...
– Hola Minho... ¿Y él que hace aquí? – Pregunté con un tono molesto pero a la vez me encontraba realmente nerviosa
– Es que Key me pidió que lo ayudara a escoger un regalo, al igual que tú – Me explicaba bastante apenado
– Bueno, vamos – Le dije y salí de mi casa, lo tomé del brazo y evite acercarme a Key lo más que pude, después de comprar los regalos bastante cansados y acalorados nos sentamos en una banca, Minho amablemente nos ofreció helado y ambos aceptamos, así que alegre los fue a comprar dejándonos a mí y a Key solos por unos momentos
– Resígnate, no podrás evitarme para siempre – Me decía mientras se acomodaba a mi lado
– Pero puedo intentarlo – Le contesté desviando la mirada
- ¿Por qué tan molesta? – Me preguntaba
– ¿Cómo me preguntas eso? Ya deberías saberlo, además ni siquiera entiendo ¿porqué...? – Le dije bastante molesta cuando fui interrumpida por la llegada de Minho
- ¿Sucede algo Karin? – Me preguntaba mientras me entregaba el helado
– No te preocupes – Le contesté
– Creo que mejor me voy, nos vemos en la noche – Se despedía Key
– Bueno, todavía nos quedan dos horas más antes de ir donde Heechul ¿Qué quieres hacer? – Me preguntaba Minho mientras me abrazaba dulcemente
– No sé emmm ¿y si te llevo a conocer mi lugar favorito? – Le pregunté alegremente
– Me encantaría - me contestó con una sonrisa, lo llevé rápidamente a un parque que se encuentra bastante oculto, es muy hermoso lleno de bellas y diversas flores, un pequeño lago donde descansan las aves y árboles que lo rodaban
– Es realmente bello, nunca antes lo había visto – Decía él mientras se maravillaba con la vista
– Siempre que me siento mal o necesito pensar vengo para acá – Le comentaba, después de eso nos sentamos a conversar, estuvimos así un buen rato cuando nos dimos cuenta que ya se nos había hecho tarde y partimos enseguida a la casa de Heechul
– Lamentamos la tardanza – Dijimos al mismo tiempo una vez que ya habíamos llegado
– Quizás que cosas habrán estado haciendo para llegar media hora tarde, pero bueno mientras me traigan un regalo no me enojo – Decía Heechul, ambos le entregamos nuestros regalos y fuimos con el resto, cantamos, jugamos, comimos, fue realmente divertido cuando ya estábamos bastante cansados nos sentamos en círculo por qué Heechul quería jugar “verdad o castigo”, debíamos girar una botella y al que le apuntara debían hacerle la pregunta, me enteré de varias cosas divertidas de cada uno, hasta que la botella me apuntó a mí
– Emmm yo pregunto... ¿Tú has besado a alguien? – Me preguntaba curioso Heechul
- ¿Cómo le preguntas eso? – Preguntaba un tanto sorprendido Minho
– Es que tengo esa duda, como nunca la he visto muy cercana a otros chicos a parte de nosotros – Le contestaba él
– ¿Y que vas a contestar Karin? – Me preguntaba Key observándome fijamente
– Pues... emmm... sí – Les contesté bastante insegura y avergonzada bajando la mirada
– Que sorpresa, yo que pensé que diría que no ¿Y con quién fue? – Preguntaba emocionado Heechul
– ¡Hey!, es solo una pregunta, ahora me toca a mí girar la botella – Le dije y la giré enérgicamente deteniéndose en Key
– No me interesa saber nada de él – Dije al instante
– Entonces déjame preguntar a mí – Decía el siempre animado Kangin
– Pero si Karin me había preguntado algo en la tarde y como no le pude contestar allí, le contesto ahora – Decía Key mientras me observaba fijamente
- ¿Qué te preguntó? – Preguntaba curioso Taemin
– Anata ga suki desu... – Fue lo único que dijo Key
- ¿Y eso qué es? – Preguntaba confundido Kangin
– Esa fue la respuesta – Contestaba él
– Me siento un poco mal, creo que saldré a tomar aire un momento – Dije sin poder creer del todo lo que había escuchado, al salir fui a sentarme a un pequeño columpio que se encontraba cerca de allí, a los pocos minutos veo a Minho acercándose, intenté ocultar mi expresión de confusión y tristeza pero se me hizo imposible
- ¿Qué sucedió? – Me preguntaba preocupado
– N-nada, son solo tonterías – Le respondí sin poder mirarlo directamente a los ojos
– No me gusta que estés así, me gusta verte sonreír, tú sabes que cualquier cosa puedes hablar conmigo
– Me decía mientras se arrodillaba frente a mí para poder observar mi rostro y acariciarlo tranquilizándome de a poco
– Muchas gracias, realmente eres muy importante para mí – Le dije mientras una lágrima caía por mi mejilla, él se acercó, mirándome fijamente a los ojos y secando mi lágrima
– Todo va ha estar bien, solo cierra los ojos y olvida todo... – Me dijo dulcemente, cerré los ojos tratando de olvidar las palabras de Key que habían hecho palpitar mi corazón a más no poder y al mismo tiempo me habían causado tanta confusión, cuando de pronto siento unos suaves, pero a la ves fríos labios sobre los míos me dejé llevar recordando a Key y aquel beso robado que me tenía tan confundida, cuando al abrir los ojos veo a Minho que sujetaba mi rostro dulcemente y me besaba, sorprendida me alejé inmediatamente de él y me levante de aquel columpio, no lograba entender que era lo que estaba sucediendo
– L-lo siento, sé que estuvo mal, es solo que no me pude contener... – Me decía mientras bajaba la mirada apenado
– Y-yo... – Fue lo único que pude decir bastante confundida
– Está bien si no me perdonas o incluso si quieres olvidar lo que sucedió, es solo que mi corazón me pedía que lo hiciera y no lo pude contener más, si quieres finge que nada paso, pero no me pidas que mi corazón te olvide... – Me decía parándose frente a mí y mirándome fijamente a los ojos
– Solo te pido que me des mi tiempo para pensar y que sigas siendo mi gran amigo – Le dije mientras las lágrimas caían
– Está bien, eso haré... - me respondió  mientras se acercaba temerosamente a mí, lo abracé fuertemente tratando de detener mi llanto hasta que lo logré y después volvimos con el resto
- ¿Ya te sientes mejor? – Preguntaba preocupado Taemin
– Sí, no te preocupes – Le dije con una sonrisa mientras lo abrazaba, al poco rato yo aún conmocionada por aquellos dos eventos ocurridos me fui a dormir, Taemin me dijo que podía dormir en su cama y ellos se acomodarían en alguna parte, si es que dormían, la habitación de Taemin era realmente agradable, habían varios peluches y también algunos pósters de artistas y animes, abrazando un peluche de conejo celeste que encontré por allí rápidamente me quede dormida.

“A veces me gustaría retroceder el tiempo, olvidar, simplificar mi vida a lo que era, una niña solitaria junto a un árbol, he sido realmente feliz este último tiempo gracias a ellos y todo lo que hacen por mí, pero simplemente no puedo con esta angustia, esta confusión que me llena de tristeza, jamás me había sucedido algo similar antes y no estaba preparada para tanta emoción en tan poco tiempo...”

Taemin me despertó suavemente acariciando mi rostro y anunciándome que el almuerzo estaba listo..
– Pensé que dormirías para siempre jaja – Decía el animado Kangin
– Lo siento, es solo que estaba muy cansada – Les dije bastante apenada
– No te disculpes, después de todo fue una noche agitada – Comentaba Key
– Así es tanto jugar y todo yo también estoy cansado – Comentaba inocentemente Taemin
- ¿Y Minho? – Pregunté preocupada al notar su ausencia
– El tuvo que irse temprano por actividades de su club – Explicaba Heechul.. Después de almorzar cada uno se fue a su casa, al faltar Minho, Key se ofreció a acompañarme a mi casa y a pesar que yo me opuse el simplemente caminó a mi lado
- ¿Sucedió algo ayer para que estés tan extraña? – Me preguntaba bastante tranquilo
– ¿Cómo tienes el descaro de preguntar eso? – Le pregunté un tanto alterada
– Tampoco es para que te enojes, además tú me preguntaste algo y yo te respondí – Me dijo
– Yo nunca te pregunté nada – Le dije molesta
– Claro que sí, recuerdo muy bien que en la tarde preguntaste ¿Porqué...? – Me dijo con una sonrisa en su rostro
– P-pero yo... ¿Acaso sabes qué significa lo que dijiste? – Le pregunté nerviosa y aún molesta
– Acaso no lo entendiste ¿No eras japonesa? – Me preguntó con tono de burla
– Claro que entendí... por eso pregunto si tú sabes, lo más probable es que te hayas confundido... sabes que más, olvídalo – Le dije con la mirada baja y ya más calmada, rápidamente se paró frente a mí y levantó mi rostro
– Me gustas... eso fue lo que dije – Me decía con total tranquilidad mientras acercaba su rostro lentamente
– Deja de jugar conmigo, no me molestes más... Por favor... – Le dije y comencé a sentir una total tristeza y angustia en mi interior, rápidamente me aleje y corrí camino a casa, esperando que no me siguiera.... y no lo hizo.

El resto del verano trabajé arduamente tratando de olvidar lo ocurrido y esperando que a la vuelta de clases ya todo haya pasado, los chicos me iban a visitar de vez en cuando, claro, menos Key, a veces Taemin, Kangin y Heechul me invitaban a pasear los fines de semana y de vez en cuando conversaba con Minho, pero había cierta incomodidad que nos impedía ser nosotros mismos, y así comenzaron nuevamente las clases...

- Buenos días, espero que no te moleste, pero vine a buscarte – Decía Minho al instante en el que habría la puerta de mi casa en la mañana
– Está bien, tú sabes que me gusta irme contigo – Le contesté con una sonrisa, en el camino fuimos conversando naturalmente, nos encontramos con el resto y cada uno partió a su salón respectivamente, durante las clases estuve bastante distraída, recordé que ya se iba a cumplir exactamente un año desde que conocí a Key junto a aquel árbol... solo en dos días más
- ¿Té sucede algo Karin? – Preguntaba preocupado Taemin
– E-eh no ¿Por qué? – Le pregunté una vez que logré escapar de mis pensamientos
– Por qué ya es la hora del almuerzo y tú aún no te mueves jaja, mejor vamos con los demás – Decía mientras me tomaba del brazo y nos dirigimos con el resto, al salir vi hacia mi derecha y estaba Key saliendo de su salón
– Que bien, estás en el salón de al lado – Comentaba Taemin mientras se dirigía a abrazarlo enérgicamente
– Así es, pero yo soy un año mayor que tú así que llámame Sunbae jaja – Decía él animadamente, pasó junto a mí, pero ni siquiera me dirigió la mirada, sinceramente no sé que es peor, si su molesta insistencia y confusión o su fría indiferencia
– Hola Minho Oppa – Le dije mientras me acercaba a él, era el único capaz de borrar la tristeza de mi corazón en un instante, al ver que estaba un tanto extraña simplemente se limitó a abrazarme, a la hora de salida todos estaban ocupados con sus actividades y Minho se disculpó por no poder ir a dejarme, como no quería ir a mi casa donde sabía que inevitablemente terminaría perdiéndome en mis pensamientos, me senté junto al árbol a dibujar, realmente es algo que me tranquiliza y me distrae
– Al fin te alejas de tus amiguitos – Se escuchaba a un grupo de chicas que no recuerdo haber visto antes acercándose a mí, sin prestarles atención me limité a seguir dibujando
– ¡Hey!, te estamos hablando, o ya te crees mucho solo por que cambiaste un poco tú imagen – Decía una de ellas mientras se paraba frente a mí con una actitud imponente
– Ya nos molestaba el hecho de que estés siempre con ellos el semestre pasado, pero ahora al parecer estás mucho más cercana, incluso cambias tu imagen ¿Quién te crees? – Me decía otra mientras tiraba de mi cabello violentamente
– ¡Hey! Eso duele ¿Qué pasa con ustedes? – Les dije sin entender su actitud
– Y también es estúpida, yo digo que le debemos enseñar a no ser tan creída y acaparadora – Decía la primera mientras tomaba mi croquera y la revisaba
– Eso es mío, devuélvemelo por favor – Le dije levantándome inmediatamente
– Que poco sociable que eres, yo solo quería verla – Me dijo mientras comenzaba a arrancar las hojas violentamente
– Hey ustedes tontas déjenla tranquila – Se escuchaba una voz que se acercaba rápidamente
– K-Key Oppa – Decía mientras soltaba mi croquera bastante nerviosa, enseguida me agaché a recogerla
– Que yo sepa ella no les ha hecho nada malo, así que no tienen derecho de tratarla así
– E-es solo que nosotras... – Decía una de ellas aún más nerviosa que la anterior
– Piérdanse... – Les dijo él con un tono realmente molesto y una expresión llena de enojo, al instante las tres chicas se fueron corriendo
- ¿Estás bien? – Me preguntaba mientras se agachaba y acariciaba mi cabeza
– No te preocupes, solo desarmaron la croquera, no fue nada – Le contesté con la mirada baja
– Y entonces... ¿Por qué estás llorando? – Preguntó mientras me abrazaba fuertemente, nos quedamos apoyados en el árbol durante casi una hora, al ver que estaba anocheciendo fue a dejarme a mi casa
– Ahora que lo pienso ¿Qué hacías allí? – Le pregunté curiosa
– Es que a la salida me encontré con Minho y me pidió que por favor no te dejara sola, así que te estaba buscando, menos mal que te encontré – Me explicaba con una sonrisa
- ¿Minho Oppa? – Pregunte extrañada
– Así es, Minho, se nota que te quiere mucho – Me decía con una extraña expresión en el rostro
– No lo sé, a decir verdad es alguien muy cálido... – Le dije
– Así es, bueno ya llegamos a tu casa, nos vemos mañana, te cuidas – Se despidió de manera bastante fría y se fue rápidamente.

Al día siguiente los chicos apenas se enteraron de lo sucedido gracias a Key y se acercaron rápidamente a mí
- ¿Estás bien? ¿Quiénes fueron? – Me preguntó Kangin revisándome para ver si encontraba una herida o algo
- Tienes que tener cuidado – Me decía preocupado Taemin mientras me abrazaba
– ¿Dibujas? – Preguntaba curioso y un tanto confundido Heechul, Minho se acercó rápidamente a abrazarme
– Lo siento, no debí dejarte sola – Me dijo un tanto asustado
– No se preocupen que no pasó nada malo, ellas no sé quienes eran, Minho no fue tu culpa y Heechul, sí dibujo, pero solo es un hobby de mi tiempo libre – Les contesté a todos, cuando ya estaban todos relajados apareció Key, se acercó a mi y me entregó un chocolate
– G-gracias, es mi favorito – Le dije un tanto ruborizada y Minho solo desvió la mirada
– Que bueno que te guste – Me dijo con una sonrisa, a la salida de clases todos los chicos fueron a dejarme hasta mi casa temiendo que me pudiera suceder algo nuevamente.

Al día siguiente no ocurrió nada en especial, nos reímos con las ocurrencias de Heechul en la hora del almuerzo y apoyamos a Kangin que trataba de conquistar a su nueva compañera de curso, yo estaba bastante distraída recordando el día de mañana, ya se cumpliría un año, tenía pensamientos contrariados, a veces pensaba que me gustaría que él recuerde todo y se quede a mi lado junto a aquel árbol, y después solo pienso en que ya no importa, que prefiero todo como esta ahora, aunque sea más confuso, sé que lograré avanzar.

“Ya se acabará, después de mañana no volveré a aquel lugar y seguiré mi nuevo camino, con mis amigos que realmente se preocupan por mí y trataré fuertemente de aclarar mi corazón para no lastimar a nadie...”

Esa mañana me fui sola a la escuela, al parecer Minho debía llegar más temprano y no pudo pasar por mí, en realidad eso fue lo mejor, necesitaba pensar.. Al llegar a la escuela me encontré con Taemin que me dijo alegremente que ese día era el cumpleaños de Key
- ¿En serio? – Le pregunté sorprendida
– Así es, ¿hoy es 23 de Septiembre cierto? – Me preguntaba tratando de recordar
– Así es, pero yo no le compré nada, además tengo algo que hacer durante el primer receso, así que podrías disculparte con él por mí y dile que lo veré al siguiente receso – Le pedí a Taemin
– Bueno, pero por el regalo no te preocupes que este fin de semana vamos a celebrar y allí todos le regalaremos algo – Me decía con una sonrisa.
Ya era hora de receso y corrí rápidamente a aquel lugar, me coloqué mis grandes anteojos que ya hace algún tiempo no utilizaba, escuchando música y con croquera y lápiz en mano me dediqué a dibujar
– Al fin lograste que tus dibujos expresen un sentimiento de felicidad – Se escuchaba una voz familiar, mientras sentía como alguien se acomodaba a mi lado
- ¿Q-qué? – Pregunté sorprendida mientras me volteaba a ver y descubría que se trataba de Key
– Hace exactamente un año cuando estaba cumpliendo mis 17 años comencé a pasear por los alrededores de la escuela buscando un lugar tranquilo donde sentarme a pensar, mi padre había fallecido hace ya 3 años y mi madre tratando de escapar de esa verdad trabajaba hasta más no poder, sin siquiera recordar que tenía un hijo, a pesar de tener a mis amigos en la escuela, sentía que faltaba algo más y solo quería llorar, quería estar solo... mientras caminaba por ahí escuché los sollozos de una chica, una chica realmente muy bella con un hermoso y corto cabello y unos oscuros ojos que estaban llenos de tristeza, dibujaba, pero su hermoso dibujo estaba cubierto de sus lágrimas, sin darme cuenta ya estaba sentado a su lado conversando con ella, no quería verla llorar... No sé por qué, simplemente no quería verla triste, pasaron varios días donde podía sentirme yo mismo con aquella chica, nunca le pregunté su nombre, por qué sabía que estaba cercano a irme de la ciudad, no quería encariñarme, pero inevitablemente lo hice... ¿Sabes? Esa chica fue mi primer amor... y también mi primer beso... – Me contaba con un rostro lleno de melancolía, pero a medida que terminaba su historia una sonrisa se dibujaba en su rostro
– Y-yo pensaba que lo habías olvidado – Le dije sorprendida
– Es imposible que lo haya olvidado, debo admitir que lo intenté, lo intenté fuertemente, pero a pesar de haber transcurrido un año, el volver a verte hizo que esos sentimientos volvieran como si no hubiese transcurrido el tiempo desde la última vez que nos habíamos visto –Decía mientras me observaba fijamente
– Entonces ¿Cómo no dijiste nada? ¿Por qué me trataste así? – Le pregunté confundida y desesperada
– Antes de venirme yo mantenía contacto con Minho, él siempre me contaba lo sucedido cada día, y ese último tiempo me había dicho que había una chica que realmente le interesaba, yo me alegré ya que él no es de expresarse mucho o de interesarse por las chicas en general, debe ser una chica especial, pensé, y así fue, me dijo que la llevaría al karaoke para que la conociera y al ver que eras tú supe que debía alejarme.. Traté de borrar mis sentimientos pensando que no me recordabas, pero simplemente no pude, fue imposible, yo... – Me decía bastante entristecido y con sentimiento de culpa cuando sin darme cuenta ya estaba muy cerca de él, tomé su rostro y lo besé, ambos cerramos los ojos y nos dejamos llevar por aquel momento
– ¿Estás segura? – Me preguntaba acariciando mi rostro
– Llevo un año segura de esto – Le contesté con una sonrisa mientras él acariciaba mi rostro y se acercaba para concretar otro beso, quedamos de acuerdo en que debíamos contarle a todos que nos queríamos, pero antes yo debía hablar con Minho y para eso me iría a la salida con él
– Estás extraña Karin, ¿Te pasa algo? – Me preguntaba preocupado Minho mientras nos dirigíamos a casa
– Tengo que hablar contigo de algo importante – Le contesté bastante nerviosa, pero decidida
– E-está bien – Me dijo nervioso y nos sentamos en una banca cercana
- ¿Qué sucede? – Me preguntaba preocupado
– Es solo que, necesitas saberlo... a mi... me gusta Key – Le dije mirándolo a los ojos
- ...Ya lo sabía – Me dijo él bajando la mirada con una expresión de tristeza - ¿Cómo es eso que ya lo sabias? – Le pregunté sin entender
– Lo que sucede es que yo no he sido completamente sincero contigo... el año pasado a los pocos días de la ida de Key me confesó que había una chica que realmente le gustaba, pero era una chica muy frágil que siempre se sentaba sola junto a un árbol a dibujar, él tenía miedo que algo malo le sucediera y me pidió que la cuide, a decir verdad no quería hacerlo, pero como es mi mejor amigo derrepente iba a ver como estabas, con el tiempo sentí la necesidad de conocerte, acercarme a ti, y dejé de hablar de ti con Key, pensando que él te había olvidado me acerqué a ti, rápidamente empezaste a gustarme y cuando supe que él volvería me asusté, le dije lo que sentía por ti esperando que el te haya olvidado, pero al ver sus miradas el día de su encuentro logré entender que yo no tenía oportunidad... Aún así no pude rendirme, lo intenté pero simplemente no pude, lo siento, sé que soy un mal amigo y debo pedirle perdón a él también... – Me decía mientras las lágrimas caían de sus ojos, inmediatamente me acerqué a él y lo abrasé
– Gracias por todo lo que has hecho por mí, no tienes que pedir perdón, está bien, solo... no me gusta verte así – Le dije mientras acariciaba su cabeza, estuvimos así un buen rato, hasta que ya más tranquilo fue a dejarme a mi casa.

Al otro día en la hora de receso cuando ya estaban todos reunidos Key les anunció lo nuestro, todos se alegraron mucho y mientras me abrazaban Minho se fue con Key a un lugar más apartado, al volver me explicaron que estaban bien y que se habían puesto de acuerdo en que Minho me vendría a dejar a la escuela en las mañanas y Key me iría a dejar a mi casa, yo acepté alegre al verlos sonriendo y abrazados, ya todo está bien, decía Key mientras me abrazaba...

“Es extraño como pasan las cosas, las reacciones de las personas y la vida en general, hace un año jamás pensé que algo así podría ocurrir, jamás pensé en encontrar tan buenos amigos o a un amor que en estos momentos siento y espero, será eterno, desde ahora en adelante solo quiero vivir disfrutando la vida y todo lo que venga, superar los obstáculos, siempre a su lado...”

...


Me senté en aquel árbol con mi croquera a terminar el dibujo que había empezado días atrás..
– Supuse que estarías aquí, ¿Qué haces? – Preguntaba Key mientras se sentaba a mi lado
– No es obvio que está dibujando – Decía Heechul mientras se acomodaba junto a Key
– Que lindo, me encantan tus dibujos Karin – Decía Taemin mientras apoyaba su cabeza en mi hombro
– ¿Y Minho donde está? – Pregunté extrañada
– Al parecer se armó de valor para confesarse a esa chica de su salón – Decía alegre Taemin
– Oigan ustedes no interrumpan a Karin y Key ¿No ven que quieren estar solos?, ya están de aniversario por Dios – Decía Kangin que pasaba por allí de la mano con su novia, una chica muy bella de cabello largo y castaño y unos hermosos ojos color miel
– Está bien, vamonos Taemin – Decía Heechul mientras tomaba del brazo a su hermano y ambos se iban de allí
– Que pasa rápido el tiempo, ya a pasado un año desde que estamos juntos – Decía él mientras acariciaba mi rostro suavemente
– Así es y dos años desde que nos vimos por primera vez – Le dije sonriendo
- ¿Cuántos años más crees que seguiremos juntos? – Me preguntó
– No lo sé, pero por ahora solo recordemos cada momento y vivamos felices todo lo que venga – Le dije acercándome para besarlo, luego de eso apoyé mi cabeza en sus piernas mientras él se mantenía apoyado en el árbol sin soltar nuestras mano, el calor del sol nos abrigó y ambos nos quedamos dormidos...

- Fin -