México mantiene relaciones de diversos ámbitos tanto con la República de Corea como con la República popular democrática de Corea, aunque en menor medida con esta ultima debido a cuestiones políticas y de vínculos comerciales, además de la reciente creación del enlace. Estas relaciones se dan con la intención de favorecer la dinámica diplomática y la cooperación en aspectos de interés mutuo.
Para comprender el desarrollo de estos vínculos es necesario observar el contexto histórico y la situación que propició a la separación de estos países peninsulares.


Hacia el siglo XIX Corea se mantenía en una postura de rechazo a la presión occidental de apertura diplomática y comercial, pero países con intereses expansionistas veían una oportunidad en la zona. Tras algunos conflictos armados contra Rusia y China, Japón se anexó el territorio coreano en 1910. A pesar del intento de independencia de 1919, Corea no logró librarse del control japonés sino hasta 1945, tras la derrota de Japón en la Segunda guerra mundial.

Sin embargo, la liberación no significó la independencia, pues el territorio quedó dividido en dos bloques controlados por quienes fueron los actores principales de la guerra fría; tropas estadounidenses tomaron la parte sur de la península y las fuerzas soviéticas ocuparon el norte. En 1948 se acordó la división del territorio usando el paralelo 38 como referencia. Se instauró una república en la parte sur y un régimen comunista en el norte.

Las tensiones se avivaron el 25 de junio de 1950, cuando el régimen de Corea del Norte invadió parte del territorio surcoreano, dando paso a una guerra “en la que se enfrentaron las fuerzas de la revolución y la reacción que estaban construyendo en ambos flancos del territorio coreano dos sistemas sociales diferentes, cuya aspiración última era lograr la reunificación de una Corea dividida”


En julio de 1953 se firmó el armisticio de Panmunjom  (판문점), que puso fin a las hostilidades entre ambas naciones y sus aliados. Cabe señalar que más de 60 países se vieron involucrados en el conflicto, China y la Unión soviética apoyaron al régimen norcoreano debido a la similitud ideológica, mientras que 16 países –entre los que resalta Estados Unidos– enviaron tropas para defender a Corea del Sur.


México, junto con otros 39 países, envió apoyo material (principalmente medicinas y alimentos) por un monto de cuarenta mil dólares a Corea del Sur. Si bien en un principio su postura tuvo que estar definida por el impacto económico que producía la entrada de Estados Unidos al conflicto , existe una semejanza en el pasado de ambas naciones que generaba una simpatía entre ellas. Tanto Corea del Sur como México fueron víctimas del colonialismo y sus estructuras, tanto sociales como de gobierno, quedaron gravemente dañadas, ambos Estados permanecieron cerrados al exterior por un tiempo ante el temor de volver a ser perjudicados por intereses ajenos.

El factor de las similitudes propició a que México participara el 12 de diciembre de 1948, en la Organización de Naciones Unidas,  en la resolución que declaraba a la República de Corea como único gobierno constituido de manera legal. Actualmente también existen similitudes “[…] en términos del tamaño de su economía, así como de su peso en el comercio internacional. Ambas son potencias emergentes en el ámbito internacional, ubicadas en la región más dinámica del mundo: la región Asia-Pacífico.”

En 1962 se establecen oficialmente las relaciones diplomáticas entre México y la República de Corea bajo el plan de diversificación de relaciones exteriores que propulsó el presidente Adolfo López Mateos, a pesar de que ya desde 1867 se había dado un acercamiento entre las naciones por parte del gobierno del reino de Choson (조선) y el gobierno de Porfirio Díaz. En 1966 inician los acuerdos de cooperación económica con la firma del Acuerdo Comercial. Años más tarde se firmó también un acuerdo para la Cooperación Económica, Científica y Técnica, como método para potencializar las relaciones bilaterales. Las relaciones van más allá de la esfera política y comercial con la firma de Convenios Culturales y Convenios sobre Servicios Aéreos, entre otros.

En 1991 el presidente Roh Tae Woo (노태우) visitó México, siendo esa la primera vez que un presidente coreano viajaba a Latinoamérica, posteriormente, en 1996 el presidente Ernesto Zedillo viajó a la nación asiática. A partir de los años 90 las relaciones se fortalecieron más y crecieron a pasos acelerados, promoviendo el intercambio de bienes y el flujo de personas. Para el año 2001, el presidente Vicente Fox y Kim Dae Jung (김대중), el entonces presidente de Corea del Sur, decidieron establecer la denominada Comisión México-Corea Siglo XXI, con la finalidad de presentar y analizar estrategias que beneficien a ambos gobiernos.

En la actualidad, la agenda para la cooperación de estas dos naciones busca:
• Potencializar el crecimiento del comercio bilateral.
• Aprovechar las industrias y recursos que complementan a cada nación.
• Contribuir a la lucha por la paz y seguridad global.
• Asumir un mayor papel en la construcción de una comunidad trans-pacífica.
• Incrementar la inversión de Corea en México y viceversa.
• Crear un Consejo de Negocios de Alto Nivel México-Corea/ Corea-México.
• Establecer una ruta aérea directa.
• Intercambios culturales.

Como se puede observar, la construcción de estrategias favorables es algo en lo que se trabaja y que resulta de suma importancia en esta era de globalización.

La similitud en la ideología política, la cercanía geográfica y la fluidez comercial son factores que han acercado a México hacia Corea del Sur e impiden la formación de vínculos más estrechos con Corea del Norte, además de las dificultades que el Estado norcoreano ha enfrentado al intentar generar un ambiente de estabilidad tanto política como económica que le impiden el establecimiento de relaciones muy estrechas con otras naciones.

En conclusión se puede decir que las relaciones del país con estas naciones asiáticas se dan de acuerdo a la política exterior de México, regida por el artículo 89 constitucional que señala la tradición no intervencionista y la búsqueda de la paz. Los lazos diplomáticos con el gobierno de Seúl son más fuertes y parecen ser más prósperos que los entablados con el gobierno de Pyongyang por las similitudes existentes,  aunque de ambas partes se espera obtener cooperación y apoyo mutuo. La realidad internacional es dinámica y las relaciones que entable México deberán adaptarse a las nuevas circunstancias que se presenten.

Nota.:

Woaaaaaaaaaaaaaaa es más historia pero si han habido otros como esos, en fin fue bien echo e interesante, me gustaria saber un poco más allá de eso, asi como que prefencias tiene o la relación que los junta más... pero todo estubo bien ^^

¡Gracias! me gusto mucho ;3

Por esto y mucho mas la Historia es de mis materias favoritas pues no hace tener un panorama de la actualidad con mas datos interesantes y entendibles para ciertas situaciones.
Me encanto tu ensayo Iyalli♥ esta bien redactado y muy entendible y para nada tedioso, muchas gracias por tu aporte es material valioso 8D♥