Nombre del Fic: Cómo nos conocimos
Autora: DulChoc!
Género: Romántico
Couple:JongKey
Personajes:2min, Onew y Ushio (personaje ficticio)
Duración: 2 capítulos
Advertencia: Hay lemon.
Lo estoy publicando en otro lugar. Disfrutad, os dejo el primero capítulo ^^

-Buena pregunta- dijo.
-Lo recuerdo como si hubiera sido ayer- habló con una sonrisa el otro.
-Díganme, díganme- dijo dando saltitos la pequeña.
Ambos muchachos sonrieron y miraron a la niña.
-Fue en un caluroso verano- dijo el pelinegro-. Llevaba un tiempo estresado por el trabajo, así que decidí irme de viaje- se detuvo-. Después de pensarlo y pensarlo, fui a España.
-¿Es bonito?- preguntó la chica.
-Mucho- respondió el peliblanco.
-Yo quiero ir- agregó.
-Te prometo que un día de estos iremos- contestó el moreno guiñándole.
El pelinegro se carcajeó y continuó.
-Estaba realmente contento, siempre había querido ir. Un día, cuando me encontraba en la bulliciosa capital de esta, entré en un gran edificio. Era muy bonito, una discográfica.
>>Recorrí los grandes pasillos. Habían muchos cuadros de cantantes españoles y así. En uno de esos pasillos, creo recordar la tercera planta, encontré a dos chicos jovenes hablando en inglés, un idioma que controlo perfectamente- dijo riendo-. Era tu tío, Jonghyun.
Al decir su nombre se volteó a mirarlo a los ojos, cómplices enamorados.
-Yo estaba allí por razones de trabajo. La discográfica quería comprarme una canción.
-A decir verdad- continuó el pelinegro fijándose en la niña-, no me interesaba la conversación que tenían, pero me sentí feliz, porque escuché como el móvil de uno de ellos sonaba. Uno con el cabello blanco se lo sacó del bolsillo y contestó, hablando coreano.
Ambos sonrieron, al ver que la pequeña estaba concentrada, escuchando cada palabra que decían.
-Estaba a espaldas de mí, así que no había apreciado su rostro, y claro, al ver el tono del cabello, pues pensé que era un extranjero cualquiera- dijo riendo al recordarlo-. Pero cuando se volteó y lo oí hablar sentí una extraña sensación de regocijo.
-¿Tú lo vistes, oppa?- preguntó la niña al peliblanco.
Este negó.
-No lo vi- dijo riendo-. Estaba hablando con la empresa y estaba muy ensimismado en la venta de la canción- añadió.
-Bueno, como bien te dijo, él no me vio. Me pareció extraño ver a alguien así en España. Parecía... un hermoso cachorro- dijo carcajeándose-. Terminó de hablar por el móvil y fue hasta aquel chico. Continuaron hablando sobre aquel tema que me era indiferente, y pasé de largo al lado de ambos. Sin más, continué con mis vacaciones antiestrés.
La niña se levantó.
-Esperad oppas- dijo dando salititos-. Tengo que ir al baño- dijo desesperada.
Ambos rieron.
-Ve, esperaremos por ti.
La pequeña salió disparada según aquellas palabras salieron de la boca del de piel de porcelana, quien aprovechó la soledad para darle un cariñoso beso al mayor.
-Te amo- le dijo en un susurro entre sus labios.
El moreno sonrió y lo beso, separándose.
-Voy a buscar algo de comer, es la hora de la merienda- dijo riendo ante la mueca que el menor dejaba ver en el rostro.
Al poco la niña apareció.
-¿Ya, Ushio?- le preguntó.
Asintió y se sentó sobre el moquetado suelo.
-La merienda~~
La niña buscó al responsable de esa voz, que venía con una bandeja en sus manos. Deliciosos dulces se vieron junto con un zumo de naranja natural y dos cafés.
-Toma- dijo dándole a la pequeña su dulce y su zumo-. Comételo todo.
Cogió un poco del delicioso dulce.
-Mmmm...- dijo riendo-. Está muy bueno, oppa- se lamió el dedo-. Quiero oir más.
El pelinegro sonrió y dio un pequeño sorbo a su caliente café.
-De acuerdo.
>>Regresé al trabajo mucho más tranquilo. Era el oficio que me encantaba, y que había aborrecido por culpa del estrés, pero gracias a las vacaciones todo había vuelto a como era antes.
>>Dos días después de haber regresado, me tocaba vestir a un cantante, que saldría en un programa de variedades. Me encontraba buscando por todos lados algo que fuera con el tema de su nuevo álbum, pero parecía que el mundo se empeñaba en haber escondido las ropas que horas atrás había visto. Estaba molesto y no hacía otra cosa que dar vueltas en el backstage. Faltaba poco para que el cantante fuera a cambiarse, y debía estar todo preparado para que según llegara lo hiciera.
>>En una de esas vueltas por el lugar, vi a lo lejos a dos chicos riendo y hablando tranquilamente. Hubiera pasado de largo si no fuera porque yo conocía a ambos jovenes. Bueno... conocía a uno, al otro lo había visto de pasada.
-¿Quiénes eran?- preguntó.
-Tu oppa Jonghyun y tu oppa Onew- dijo riendo.
-¿Por qué estabais juntos?- volvió a preguntar.
-Ese día pasaba por allí, y me había encontrado con él. Ya habíamos trabajado juntos en muchas ocasiones, pero hacía tiempo que no lo veía, así que fue muy agradable hablar con él- respondió el peliblanco.
La niña sonrió y miró al pelinegro, dándole a entender de que podía continuar.
-Cuando vi al hermoso chico de cabello blanco, sentí un escalofrío- dijo con una enorme sonrisa en el rostro-. Me pareció realmente extraño volver a verlo,más cuando vivíamos en lugar donde habían muchos habitantes, llegué a pensar que era una simple casualidad.
>>Después de haberme quedado unos segundos mirándolos, caí en la cuenta, debía buscar el vestuario. Continué buscando y buscando, cuando escuché una voz.
>>"Key"me llamó. Me giré a ver de quien se trataba, sorprendiéndome al ver que era Onew-hyung, quien estaba al lado de Jonghyun.
>>Le saludé con una reverencia, pero eso no le bastó, me pidió que fuera a donde se encontraban. Ante aquello me puse nervioso, el porqué en ese entonces lo desconocía.
-¿Cuál era?- preguntó interrumpíendo la historia.
El pelinegro rió.
-No te adelantes a los acontecimientos.
>>Yo fui hasta ellos un poco nervioso. Onew-hyung me recibió con una enorme sonrisa, al igual que oppa- le dijo a la pequeña.
>>"Te presento a Kim Jonghyun" dijo Onew-hyung señalandolo.
-Encantado- dijo el peliblanco interrumpiendo las siguientes palabras que saldrían de la boca de este.
El pelinegro sonrió y le siguió.
-"El gusto es mío, Kim Jonghyun" le dije realizando una reverencia. Al levantarme vi como su mano estaba en el aire, esperando a que la estrechara. Estaba avergonzado, pero de todas maneras la tomé.
-Notando un calambre- dijeron al unísono.
Se sonrieron mutuamente.
-La solté por acto reflejo, había escuchado muchas historias de los viejitos de Daegu. Me habían dicho que cuando se conocieron ambos, tuvieron una extraña descarga de electricidad, y que gracias a ello habían sabido que eran tal para cual, que eran el uno para el otro. Temí eso, que me enamorara de ese bobo cachorro peliblanco, quien me sonreía alegre, con los ojos brillando de felicidad.
>>Me sentí extraño. "Kim Kibum" le dijo Onew al recien conocido Kim- dijo riendo ante aquellas últimas palabras-. El chico me sonrió.
El pelinegro se detuvo y se comió el último trozo del apetitoso y sabroso dulce.
>>"Me tengo que marchar" recuerdo que dijo Onew-hyung, al ver que sobraba. Se marchó en un pequeño movimiento de mano, dejandonos solos, el uno con el otro. Estaba realmente nervioso, mi corazón iba a mil.
-"¿En qué trabajas Kibum?" le pregunté- dijo el moreno.
-La verdad es que me sorprendí al ver como hablaba tan tranquilamente, sin ningún problema, en cambio yo tenía miedo de que las palabras no salieran de mi boca. Así que tomé aire y sonreí."Soy estilista", le respondí, "¿y usted?".
-Me pareció notarlo nervioso, pensé que era porque minutos antes lo había visto recorrer el lugar buscando algo. "Soy compositor", le respondí divertido.
-No comprendía por qué su manera de responderme. Descarté la posibilidad de que se estuviera riendose de mí, parecía bastante serio en esos campos. No supe que más decir, es más me sentía incómodo.
-Tenía ganas de reír, lo acepto- dijo haciéndolo ahora-. Parecía nervioso e incómodo ante mis ojos, se veía muy cómico como sus ojos de gato miraban para todos lados buscando algo que le diera de qué hablar. "¿Qué edad tienes?" le pregunté para que así no se pusiera como lo estaba.
-Me sorprendí al ver que hablaba, suspiré y sonreí. "Veintitres años", le respondí. Fui un tanto grosero, pero se me olvidó el preguntarle a él.
-"Veinticuatro", le contesté a la pregunta que nunca formuló. Rió nervioso al ver que se había olvidado de hacerlo y se pasó la mano por la nuca.
La niña sonrió al oir como ambos jugaban en ese pequeño rol.
-Después de aquel distraido acto, apareció Luna por mi espalda, pidiendo así mi atención. "Key-oppa, ya lo hemos encontrado", dijo un tanto cansada. Me di una pequeña palmada internamente, me había olvidado de lo que había estado haciendo antes de que Onew-hyung me hubiera llamado. "Muchísimas gracias, Luna. Ya voy para allá", le hablé. Ella se marchó y yo me volteé a mirar a tu oppa.
>>Me miraba sonriente. "Discúlpeme, pero debo ir a trabajar", le dije. "Un placer", agregué con un reverencia.
-No me dejó añadir nada más, tan solo me dijo esas palabras y se marchó, negándome pedirle el número de su móvil. Lo vi marcharse y sonreí, era muy adorable.
De repente, el timbre sonó.
-Yo voy- dijo el pelinegro levantándose-. Vete a ponerte los zapatos, Ushio- añadió.
El peliblanco tomó a la niña sobre sus hombros y salieron de allí escaleras arriba.
En la puerta el de piel de porcelana abría la abría y daba la bienvenida a Taemin y Minho.
-Pasad, esto va para largo- dijo riendo.
Ambos chicos entraron y tomaron asiento en el sofá blanco.
-¿Se ha portado bien?- preguntó Taemin.
El pelinegro asintió y sonrió.
-Sabes que nunca se porta mal- le guiñó un ojo.
El cara rana se sorprendió y sonrió, Taemin y Key miraron a donde iban los ojos de este.
-¿Qué suc-
Se detuvo cuando vió a la pequeña Ushio vestida de princesa. Al lado bajaba el peliblanco, tomando su mano y ayudándola a bajar.
-Estás preciosa, Ushio- dijo su appa.
La niña se sonrojó y miró al oppa que estaba a su lado, quien le dio una sonrisa.
-Ven acá, guapa- le dijo su umma.
La niña, según bajó las escaleras, soltó a el moreno y fue a los brazos de Taemin.
-¿Qué has hecho hoy, pequeña?- le preguntó su appa.
La niña sonrió.
-Jonghyun-oppa y Key-oppa me han contado como se conocieron- dijo despacio y en voz alta.
Los nombrados rieron.
-Bueno, vamos a casa, tienes que bañarte y prepararte para el colegio- dijo a la pequeña.
-Pero, no hemos terminado- agregó.
-Tranquila- tomó el peliblanco el habla-, ya terminaremos, pero ahora ve con tus padres.
La niña le sonrió. Se separó de su umma y fue a el pelinegro, dándole un fuerte abrazo, para luego ir a los del moreno.
La pequeña Ushio fue junto sus padres y los tomó de la mano. Se dirigieron a la puerta y la abrieron.
-Hasta mañana, chicos- dijo el alto-. Descansad y gracias.
Ambos chicos sonrieron.
-Nos vemos- dijo el maknae antes de salir a la calle acompañado de su hija y marido.
El de piel de porcelana cerró la puerta y sonrió, mirando al peliblanco.
-Así que nervioso- le dijo este último en voz baja y sensual.
El pelinegro sonrió y se acercó a sus labios.
-Lo sabes perfectamente- le contestó, tomando sus labios en una salvaje batalla.
El mayor tomó a el pelinegro en brazos y este enlazó sus pies en su cintura. Sus labios no se separaron, hasta que les fue necesario el oxígeno.
-Házmelo puppy- le dijo al oido.

aparto ^_^

Gracias por comentar ^^
Os dejo el siguiente capítulo, disfrutad :)

CAPÍTULO 2

 -Házmelo puppy- le dijo al oido.

Sonrió y lo llevó escaleras arriba aún en sus brazos. Abrió la puerta de la habitación, dejando paso a  una cama de matrimonio, dos mesas de noche a cada lado de esta y un armario empotrado en la pared. El mayor lo dejó en la cama y lo empezó a besar. En un intenso juego se iban deshaciendo de las prendas. Manos aquí y allá, pero siempre en el cuerpo del otro. El mayor fue a los botones rosados del pelinegro y comenzó a acariciarlos con cuidado y sexualmente, causando jadeos en este.

 -Ah-ahhh-ah...

El mayor sonrió y le quitó el boxer azul oscuro que llevaba, tomando su hombría erecta con las manos. Ante aquello, un gemido bastante elevado salió de los labios acorazonados del de piel de porcelana. Comenzó a masturbarla, dando besos a sus labios, negando que los gemidos fueran audibles. Dejó de hacerlo, obteniendo una mueca de este, se rió y abrió el segundo cajón de la mesa de noche, y sacó el lubricante. Puso un poco en sus dedos y sin pensarlo, sin permiso los metió dentro del menor, quien sonrió y reprimió un pequeño grito. Cuando vio que ya estaba, sacó los dedos y metió su pene duro dentro de él. Un jadeo por parte de ambos.

-Me encantas- murmuró el mayor al oído del felino.

Sonrió y soltó un gemido ante la estocada repentina que le había dado este. Lo abrazó, obligando que este entrara más en él. Ambos dejaron salir un gemido.

El menor se arqueaba ante el incesante placer.

-Me...voy...- dijo en un leve, pero audible, susurro.

El mayor era consciente de esto, así que aumentó las estocadas que le profería y movió la mano que masturbaba su hombría con más fiereza. Entonces ocurrió, ambos se corrieron.

-Te amo- se dijeron.

***

-Buenos días- le dijo aquel chico que había cambiado su vida.

-Buenas- dijo dándole un beso en la clavícula.  

Miró el reloj y sonrió, les quedaba poco para ir al trabajo.

-¿Me vas a buscar hoy?- le preguntó el pelinegro.

Se lo pensó mucho y sonrió.

-¿Tú quieres?- le preguntó con una enorme sonrisa en los labios.

Este asintió y le dio un beso profundo y apasionado. El menor se separó y se levantó de la cama, desnudo. El peliblanco lo miró marcharse, con una sonrisa en los labios. Se levantó, igual que el otro.

-¿Quieres compañía en la ducha?- le preguntó este elevando la voz.

Unas risas exageradas.

***

-Quiero escuchar la historia- dijo según todos tomaron asiento.

Según habían llegado la pequeña y sus padres esperaban en la puerta, la menor ansiaba terminar de escuchar aquella historia.

El pelinegro se rió y señaló sus piernas para que se pusiera en ellas. La niña le hizo caso y sonrió.

-A ver... ¿por dónde nos quedamos?- preguntó.

-Vino una chica llamada Luna para decirte lo de la ropa- dijo rápida Ushio.

Risas.

-Me fui a trabajar, dando la espalda a Jonghyun- dijo mirándolo con una enorme sonrisa en el rostro.

El alto y el maknae escuchaban la historia, atentos.

-El tiempo fue pasando, pero eso no quitaba que dejara de pensar en él. Siempre que iba a trabajar esperaba encontrármelo por allí, con su usual sonrisa, pero nunca estaba. Llegué a desechar la idea de poder verlo alguna vez.

-¿Nunca cuestionaste pedirle su número a Onew-hyung?- preguntó el alto.

El pelinegro negó.

-Lo pensé, pero me daba vergüenza pedirle a mi sunbae su número- dijo riendo ante lo estúpido que le parecía ahora-. Bueno, dejando eso de lado, un día mientras veía la tele en mi casa, vi que salía uno de los ídolos más reconocidos, hablando sobre su nuevo single. Había tenido muchísima fama. En una de esas preguntas, el periodista le hizo una que realmente me parecía poco interesante, hasta que escuché el nombre de la persona. De su boca salió el nombre Kim Jonghyun. Me paralicé al escucharlo, creí que había sido una simple ilusión de mi mente, que deseaba verlo, pero... no era cierto, era de verdad.

>>Me puse un tanto nervioso, me levante y me puse agua, la cual acabó en el suelo, pues estaba nervioso, y no comprendía el porqué. Me sentía patético. Esa noche me costó dormir, no dejaba de pensar en él, a pesar de haberlo visto en la tele- dijo carcajeándose.

>>A los días siguientes, recibí una llamada de un número que desconocía, era él.

-¿Cómo lo conseguiste, hyung?- preguntó Taemin.

-Me lo pidió- dijo entrando Onew por la puerta.

Miraron al culpable de la voz asombrados.

-¿Cuántas veces te he dicho que toques la puerta?- dijo molesto el pelinegro.

-Pero... es que escuchaba vuestras voces dentro...- dijo torpemente.

El peliblanco se rió, se levantó y le dio un abrazo.

-¿Qué tal la gira por Japón?- le preguntó.

Sonrió.

-Genial- dijo alegremente.

-Me alegro mucho.

-Jonghyun, enséñame esa canción que me habías hecho, estoy muy curioso- dijo dando saltitos.

-Creo que te va perfecta con la voz que tienes- le dijo caminando al estudio-. Es dulce y tiene notas-

-¡Ya!- gritó la pequeña indignada.

Ambos chicos se voltearon y la miraron.

-Oppas~- dijo dulcemente.

Ante aquella palabra los chicos no pudieron evitar sonreír. El nuevo inquilino corrió a ella y la levantó en el aire.

-¿Cómo estás pequeña?- dijo.

Mucho tiempo atrás no podía ni tomarla en brazos, por el miedo que tenía de que se le cayera.

-Bueno, continua oppa- dijo dirigiéndose al de piel de porcelana cuando se sentó en las piernas de Onew.

-Mmmm... Ah sí, Jonghyun me llamó, pero no sabía que era él, así que lo cogí indiferente.

-"Hola, Kibum", recuerdo decirle- dijo entrando en el pequeño rol que ambos jugaban, sentándose al lado de este, tomando su mano y mirándolo a los ojos.

-Me quedé helado cuando escuché su aterciopelada voz por el móvil, las palabras me salieron mínimas, pero un pequeño "¿Jonghyun-hyung?", me logró salir. El rió, tal vez ante mi estupidez extrema.

-Reí ante lo dulce que eras- le dijo-. La anterior vez te habías puesto así, y esa también. Al ver esa reacción en ti, supe que era yo quien causaba eso, y que no eran los nervios de la otra vez.

Se sonrojó ante aquellas palabras y le sonrió.

-Babo- murmuró.

-Bueno, al escucharle decir mi nombre no pude evitar reprimir las risas. Entré en la sala en la cual se encontraba y me fui acercando a él, hablándole por el móvil.

-"¿Qué me dirías si te pidiera una cita?", me dijo. Cuando escuché esas palabras me sentí feliz, una enorme fiesta se formó dentro de mi ser. Iba a decirle algo, pero nada salía de mi boca.

-"¿Me vas a rechazar?", le pregunté poniéndome ante sus ojos.

La pequeña sonrió avergonzada.

-Sinceramente, cuando lo vi, me sonrojé completamente, parecía un tomate.

-Llegué a pensar que se estaba ahogando- dijo riendo el peliblanco.

-¡Exagerado!- le dijo el pelinegro dándole levemente en el brazo.

-¿Qué le dijiste?- preguntó el alto.

-Me dijo que sí, pero después de pensarlo y pensarlo. Todavía no comprendo que tanto era lo que debía pensar- dijo riendo.

El felino le sacó la lengua.

-Mucho- asintió-. Pensé que era un estúpido sueño o juego, no me era posible que el hombre con el que había esperado, apareciera ante mis ojos- dijo riendo.

El peliblanco le acarició los cabellos.

-Pero sí lo es- le dijo dándole un beso.

-Bueno, y a partir de ahí estuvimos saliendo, hasta que un día comenzamos a ser pareja. Y hoy, es mi hermoso marido.

Le dio un beso en los labios y miró a la niña.

-Joooo... Que bonito- dijo sonrojada-. Yo quiero un amor así- dijo asintiendo-. Appa- le dijo a Minho-, quiero que me contéis como os conocisteis tú y Umma.

El alto se rió.

-Algún día te contaremos, pequeña- dijo sonriente.

-Bueno, ahora a celebrar el regreso de Onew- dijo levantándose Taemin.

Una gran ronda de abrazos se formó, dejando por finalizada la historia de la hermosa pareja.

Juuuy~ estuvo muy bueno, me agradó como lo iban contando, jeje muy lindooouu xD
Ammm harás un twomin parecidooo? Jeje Si es así espero leerlo >.<12.25.2013