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El Perro y Yo. Capitulo 3.
Titulo: El Perro y Yo.
Autora: Yo. -los diálogos ni la historia son míos, yo solo describo los acontecimientos-
Genero: AU, Humor, Sobrenatural, Romántico, Misterio, Angustia.
Advertecia: Lemon/Muerte de un personaje.
Pareja: Jongkey. (Leve Kai x Luhan)
Personajes: Key, Jonghyun, Taemin, Kyuhyun, Luhan, Sehun, Ren, Onew, Kai.
Nota: Esta historia no es mía, es una adaptación del manga "Inu x Boku SS" (El Perro y Yo: Servicio secreto) de Kokoa Fujiwara. Cambie algunos aspectos de los personajes dado que es hetero y algunos son mujeres, incluyendo a la protagonista.
Sinopsis
Kim Kibum, un joven de una familia de clase alta, decide ir a vivir a la mansión Ayakashi. Un edifico de alta clase que posee la mejor seguridad, donde solo se permite la entrada a personas que hayan pasado la prueba de admisión. Cada inquilino cuenta con su propio agente se SS -secret service-. Las personas rumorean que la mansión esta embrujada y habitada por personas raras.
A pesar de que Kibum se rehusó a tener un agente a su cuidado, al llegar a la mansión se encuentra con su supuesto "guardaespaldas". A pesar de todos sus intentos por expulsarlos, el se niega, ofreciendo su vida por sus servicios. Lo que Kibum no sabe, es que su guardaespaldas es el espíritu de un zorro al que salvo tiempo atrás y que, al contrario, en vez de un impedimento para su libertad, su apuesto guardaespaldas sera el camino hacia su felicidad y el encuentro consigo mismo.
La mansión Ayakashi no esta embrujada, pero si habitada por personas peculiares. Dichas personas son el producto de la mezcla de demonios y humanos en sus vidas pasadas, por lo que son "Híbridos" mitas demonio-mitad humanos, y son presas fáciles para demonios de sangre pura. Protegerlos es el propósito de la mansión Ayakashi.
Bueno, esta es una adaptación que estoy haciendo para la pareja de Super Junior "Kyuchul", pero no me pudo evitar y lo voy a hacer también Jongkey, solo es cuestión de cambiar nombres y un poco las descripciones ;D. Se que tengo algunos fics que actualizar, pero esto no me quita nada de tiempo, y acerca de mis demás Jongkey, Rolling Star y Feeling Every Sunset para ser específicos, no tengo idea de cuando los actualice, aun estoy bloqueada y no puedo acomodar todas las ideas D:
Quizá mas tarde o mañana este el primer capo ;D
Autora: Yo. -los diálogos ni la historia son míos, yo solo describo los acontecimientos-
Genero: AU, Humor, Sobrenatural, Romántico, Misterio, Angustia.
Advertecia: Lemon/Muerte de un personaje.
Pareja: Jongkey. (Leve Kai x Luhan)
Personajes: Key, Jonghyun, Taemin, Kyuhyun, Luhan, Sehun, Ren, Onew, Kai.
Nota: Esta historia no es mía, es una adaptación del manga "Inu x Boku SS" (El Perro y Yo: Servicio secreto) de Kokoa Fujiwara. Cambie algunos aspectos de los personajes dado que es hetero y algunos son mujeres, incluyendo a la protagonista.
Sinopsis
Kim Kibum, un joven de una familia de clase alta, decide ir a vivir a la mansión Ayakashi. Un edifico de alta clase que posee la mejor seguridad, donde solo se permite la entrada a personas que hayan pasado la prueba de admisión. Cada inquilino cuenta con su propio agente se SS -secret service-. Las personas rumorean que la mansión esta embrujada y habitada por personas raras.
A pesar de que Kibum se rehusó a tener un agente a su cuidado, al llegar a la mansión se encuentra con su supuesto "guardaespaldas". A pesar de todos sus intentos por expulsarlos, el se niega, ofreciendo su vida por sus servicios. Lo que Kibum no sabe, es que su guardaespaldas es el espíritu de un zorro al que salvo tiempo atrás y que, al contrario, en vez de un impedimento para su libertad, su apuesto guardaespaldas sera el camino hacia su felicidad y el encuentro consigo mismo.
La mansión Ayakashi no esta embrujada, pero si habitada por personas peculiares. Dichas personas son el producto de la mezcla de demonios y humanos en sus vidas pasadas, por lo que son "Híbridos" mitas demonio-mitad humanos, y son presas fáciles para demonios de sangre pura. Protegerlos es el propósito de la mansión Ayakashi.
Bueno, esta es una adaptación que estoy haciendo para la pareja de Super Junior "Kyuchul", pero no me pudo evitar y lo voy a hacer también Jongkey, solo es cuestión de cambiar nombres y un poco las descripciones ;D. Se que tengo algunos fics que actualizar, pero esto no me quita nada de tiempo, y acerca de mis demás Jongkey, Rolling Star y Feeling Every Sunset para ser específicos, no tengo idea de cuando los actualice, aun estoy bloqueada y no puedo acomodar todas las ideas D:
Quizá mas tarde o mañana este el primer capo ;D
Última edición por Sou-Tan el Miér Feb 19, 2014 12:03 am, editado 2 veces (Razón : ninguna en especial)
Re: El Perro y Yo. Capitulo 3.
Capitulo 1-. El nuevo "Perro"
Tengo algunos vicios.
Desde hace mucho tiempo, ya son incurables.
-¿Escuchaste sobre el edificio Ayakashi? Dicen que tiene un nuevo inquilino.- Pregunta una de las mujeres.
-¿Hablas de esos apartamentos que tienen su propio servicio de agentes secretos?-. Con una pregunta responde otra.
-¿Qué ese lugar no está lleno de gente rara?- Una de ellas habla con miedo.
-¡No creo! Escuche que el lugar esta embrujado.- Exclama otra.
La conversación de aquellas mujeres llego a los oídos de la persona que sacaba cajas de un camión, y también a los de un joven que lo acompañaba, el dueño de las cajas y su contenido, al parecer.
Más comúnmente conocida como “La Mansión Ayakashi”, también se lo conoce como el edificio Ayakashi. Ayakashi en coreano significa “Fantasmas”, y por esa razón el nombre comúnmente se escribe en chino.
Es una mansión de alta clase, que cuenta con la mejor seguridad, y cada familia cuenta con un agente de servicio secreto.
Solo aquellos que hayan pasado la prueba se les permiten la entrada. El examen consta que pueda pagar el alquiler –que es muy caro-, el árbol genealógico e historial personal. Esos son los requisitos oficiales.
-¡Es ese chico! Según el propietario el viene de clase muy alta.- Se escuchó decir.
Quien se encargaba de sacar cajas sonrió y miro por sobre su hombro hacia atrás, encontrándose con una cuantas señoras.
-Parece que eres el centro de atención.-Informo el muy risueño.
El joven bufo y se cruzó de hombros. Su flequillo largo se agito un poco ante la acción, y sus ropas se arrugaron un tanto al cruzarse sus brazos. Soltó una carcajada seca, y sonrió con un poco de arrogancia.
-¿Te divierte ver como las amas de casa se interesan en nosotros? Yo preferiría no ser parte de esas charlas. ¿Por qué mejor no haces tu trabajo?
Digo cosas sin sentido y tengo un lenguaje ordinario.
Esos son mis vicios.
Al comenzar escuchar de nuevo más voces entrometidas, se recargo en una pared y se sobo el entrecejo. Como odiaba la gente chismosas.
No es como si Kim Kibum se muriese por entrar ahí, incluso le dio de baja a su agente de SS.
(N/A: SS= Secret Service. Por tanto, agente de servicio secreto)
El joven de quince años pertenecía a la familia Kim, una familia de muy alta clase, y se estaba mudando edificio Ayakashi, y tenía una personalidad bastante fuerte al parecer. O al menos todo eso decían los susurros que más que pasar desapercibidos, no habría diferencia entre si lo seguían diciendo así, o si tomaban un megáfono y lo repetían por todo el vecindario, igual se escucharía.
-Pero se ve muy deprimido, ¿No crees?-. Cuestiono otra de esas mujeres al ver su semblante, que parecía desprender un aura gris.
-Llegaste, Kibum.- Afirmo un hombre de cabello un poco largo recogido en una coleta.
*Giro* Se apoyó en la pared con la palma de su mano y alzo una ceja, así el aura gris desapareció.
-Ah, eres tú, Onew. Tanto tiempo sin verte.
-Cambiaste de humor muy rápido.- Comento el recién llegado.- Siempre es lo mismo, te deprimes cuando hablan de ti, ¿No es así? Vine para ayudarte con tu equipaje.- Dijo el metiendo una mano en su bolsillo, y antes de volver a meter su chupeta en su boca, y comenzar a caminar poco detrás del joven.
-No hace falta. ¿Podrías dejar de actuar así? Después de todo, nuestra relación es solo de vecinos.- Hablo indiferente empujando un carrito donde llevaba dos de sus maletas.
-Ah, ¿De verdad? Pero si yo sé mucho de ti. Cuando estabas en sexto grado…
Flash Back.
Un Kibum de doce años se disponía a salir de aula de clases para ir a tomar su almuerzo, cuando una de sus compañeras se acercó a él.
-¡Almorcemos juntos Kibum-oppa!
El la miro con malicia reflejada en su rostro y su sonrisa.
-¿Así que te gustan los enjambres?- Pregunto el con todo desinteresado y cortante.
Fin Flash Back.
-Dijiste eso y la rechazaste. Después te pusiste a llorar.- Término su corto relato el pollo, y le miro como si nada cuando él se giró de repente.
-¡¡Es-Eso no es cierto!!¡¡Solo fue producto de mi alergia!!-. Argumento un poco exaltado.
-Y luego la carta formal que escribiste para disculparte de la pelea que tuvimos cuando éramos niños.
-¡Es-eso no es cierto!
-Fueron como ocho hojas.
-¡Estaba practicando mi escritura!-. Se excusó titubeante.
No dijeron más hasta llegar frente a la gran puerta de entrada, muy moderna y de acero.
-¿Ese es todo tu equipaje?-. Pregunto Onew impresionado por las dos simples maletas.
-Se lo confié a la compañía. Te preocupas por nada.
Se pararon frente a la puerta, y a su conversación llegaron los antes misionados Secret Service.
-Al principio pensé que los SS estaban aquí para “Servicios Sexys”
-¿Sabes usar un diccionario?-. “Creo que no”, se respondió mentalmente.
Entraron al edificio y tomaron juntos el ascensor.
-Estaré en la habitación número tres, así que si me necesitas solo tienes que llorar diciendo “ayúdame”-. Informo el pez mientras Bum salía del ascensor.
-Gracias por tu humilde invitación.- Comento sarcásticamente.
Empujo el carrito hasta llegar frente a la puerta de la habitación número cuatro. Intento subir las maletas, pero estas eran engañosas. Pequeñas pero muy, muy debo recalcar, muy pesadas.
-Mhm…agh..grrr…-Soltaba sonidos forcejeando con aquella maleta.
Cuando esta se levantó un poco, se dio rápido cuenta que no había sido su fuerza. Se giró, encontrándose con un joven de cabello platinado, de traje y guantes negros, con un ojo café y el otro azul, cargando su maleta.
Al encontrarse sus miradas, el joven sonrió.
-¿Sera otro inquilino? Em…creo que debería agradecerte.- Dijo entre dudoso y confundido.
-No realmente.- Él se inclinó y se arrodillo en el suelo.- No debe gastar bondadosas palabras en mi.- Hablo en tono lastimero.- Estaba ansioso esperando poder verlo, Kibum-sama.- Levanto la cabeza que tenía gacha y sonrió tristemente mientras una lagrima recorría su mejilla derecha.
Kim puso una expresión que podría usarse para referirse a “WTH?”
“¿Está llorando?...”
-A partir de ahora ayudare en todo lo que pueda, para que tenga una vida segura. Mi nombre es Kim Jonghyun.- Volvió a inclinar la cabeza.
-¿Con que vida segura, eh? ¿Eres uno de los de SS? Nunca firme contrato por ello.- Pregunto un tanto ofuscado.
-¿No me necesita?
Volteo su cara a la derecha soltando un “Jum”. A él no le importaba nada de eso realmente. Quería ir por sí mismo, siendo ese el principal motivo por el que se fue de casa.
-Eso trato de decir. Perdón por las molestias, debe ser una malentendido.
-En ese caso…- De la nada saco una espada.-…por favor tomo esto.- Se la entregó a Bum.-Y disponga de mí como usted desee.
Él lo miro horrorizado y sorprendido.
-¿¡Que yo haga que!?
-Solo existo para servirle, Srto. Kim. Si me dice que no me necesita, mi solo existencia se vuelve innecesaria.
-¡Deberías darle más importancia a tu vida!
-Que palabras tan amables, usted es más increíble de lo que jamás pude haber imaginado. Por favor déjeme servirle.- Tomo una de las manos de Bum.- O quizá mejor no. ¡Déjeme ser su perro!
La expresión del joven Kim era de película, pero de terror.
En el primer día de mudanza, aprendió que los rumores que decían las amas de casa eran casi todo ciertos. “¿Te refieres a la mansión llena de gente rara?”
*Más tarde en la sala-comedor principal*
-¿Es que acaso todos los de SS son tan exagerados? -. Pregunto a Onew que comía en una mesa.
-Kibum-sama, permita que quite el hueso de pescado por usted.
-¡¡No te necesito!!
-Creí que no querías uno.
-Así es; quizá mi familia se adelantó e hizo un contrato con él. Y más que eso-. Bum miro a su izquierda, donde estaba parado Jonghyun, con una sonrisa.- El muy idiota no sirve darle la espalda.- Dijo con rabio girando su rostro al otro lado, casi que se podía escuchar como hacia “Crick” su cabeza.
Mientras, su supuesto agente secreto, mantenía una sonrisa en su rostro. Onew creyó ver dos orejas de cachorro en su cabeza y como una cola se agitaba de un lado a otro, así como un cachorro.
-Vine para ser yo mismo.-Dejo su taza en la mesita frente a él, y se cruzó de piernas y brazos.- Me dijeron que tendría que ser aquí, de otra forma no me darían permiso. Es la única razón por la que estoy aquí, no necesito ningún SS. ¿Por qué no rompemos ese contrato ahora?
Jonghyun se volvió a poner de rodillas.
-Muy bien…
-¡¡¡Pero no tienes que morir!!!-. Grito lanzando la espada lejos de sus manos. Para esta acción tuvo que ponerse de pie.
-Pero yo solo existo para cuidarlo, no sé qué más podría hacer para vivir.
-Solo has las mismas cosas que hiciste ayer antes que yo llegara.
-Ya lo he olvidado.
-¿Cuál es el problema?-. Comenzó a hablar el pollo.- Él tiene una cara muy linda para ser un guardaespaldas. ¿Quizá como Kevin Costher?
-Te dejas llevar muy fácil por las cosas, Onew…- Hablo entre dientes y luego se sentó.
-Cuando no requiera de mis servicios, por favor, puede descartarme y solo utilizarme cuando sea útil. Sería muy feliz con ello.
-¿De verdad serias feliz solo con eso?
-Por supuesto. Yo sé todo de usted, Kibum-sama. Siempre pensé como seria cuando la encontrara.
-¿Sabes todo sobre mí?-. Pregunto incrédulo y en tono bajito.
-Vamos, eso no es tan extraño. El mundo no es tan grande, no es como su los secretos no se supieran en nuestra pequeña “Comunidad”- Dijo Onew.
*******
Estaban en una sala todos reunidos. En dos sofás, el junto a un hombre adulto, y frente a ellos una mujer y un hombre de edad madura.
Despertó de golpe, abriendo sus ojos en demasía. Había bajado sus guardias, tuvo aquel sueño, y era un poco más tarde de lo que acostumbraba a despertar.
Se sentó lentamente en la cama y tomo el reloj digital que estaba cerca, dándose cuenta que eran las nueve y media de la mañana. Perezoso se levantó, sintiendo el piso frio, y un escalofrió le recorrió el cuerpo y le erizo la piel. Hacía mucho frio, y dormir en ropa interior y con una camisa manga larga desabotonada no ayudaba mucho, pero no renunciaría a la comodidad.
No había comprado alimentos aun, así que debía ir al comedor a desayudar. Tomo una corta ducha y se vistió.
Abrió un poco la puerta y se asomó con los ojos entrecerrados.
-Ayer pasaron muchas cosas…No creo que ese sujeto de SS regrese-. Hablaba en susurros consigo mismo.-De cualquier manera el contrato está roto. Disuelto. No creo verlo de nuevo, así que…¡¡DEJA DE MIRARME ASI!!-. Le grito a Jong abriendo la puerta de par en par y mirándolo escandalizado.
El joven extraño había aparecido frente a él de repente, salió de quien sabe dónde.
-Buenos días, Kibum-sama.- Con la mano en el pecho hizo una leve venia.
Bum solo lo miraba con una ceja alzada y con expresión desconcertada, aun tomando el pomo de la puerta. Mientras, Jonghyun solo sonreía.
-El día de hoy esta tan radiante y guapo como siempre. Su nombre lo describe perfectamente.-Con una sonrisilla que ocultaba sus ojos comenzó a hablar.-Es realmente fascinante.
-¡¡¿DESDE CUANDO ESTAS AQUÍ?!!
-Ya que no pude preguntarle a qué hora se levantaría, lo estuve esperando desde las seis.
-¿¡Acaso eres idiota!? ¡Incluso siendo primavera las mañanas son heladas!
-No importa cuánto frio haga…-. Su tono de voz le recordó a las obras de teatro antiguas. Tan dramático-…El solo pensar que en cualquier momento usted abrirá la puerta, me hace olvidar todo dolor.
Hablaba como todo un perro fiel.
-Deja de hacer esas cosas. Si tenías algo que decirme podrías haberme despertado.-Le miro extrañado. Ese tipo no era normal.
-Lo lamento mucho, pero como este es mi trabajo, no se preocupe por mi bienestar. Usted es una persona muy amable, Kibum-sama.
-Creo que no lo entiendes. Si mueres en frente de mi puerta, serás una gran molestia.- esbozo una sonrisa socarrona.
-Seré más cuidadoso-. Se inclinó-. Sin embargo, incluso si muero congelado, moriré satisfecho si usted me recuerda en su corazón.
Como un perro, un perro muy fiel.
Decidió ignorarlo y comenzar a caminar por el pasillo para el ascensor, con el siguiéndole los pasos.
-Kibum-sama, ¿va a desayunar en el comedor? El menú de esta mañana consiste en rosquillas de jamón y queso, junto con ensalada y yogurt de frutas.
-Incluso si digo que no necesito que me cuiden tú sigues yendo más allá.- Gruño las palabras.
*En el comedor*
Estaba sentado en una silla frente a una mesa redonda, con su codo apoyado allí y dos dedos sobándose la frente, recordando como termino ahí. No tuvo más remedio que acceder luego de un forcejeo, aquel muchacho había insistido demasiado en ir por su desayuno.
No vio cuando un joven de su misma edad, vestido con un traje igual al de Jonghyun, de cabello rubio con toques rosas y piel clara.
-Lo peor de todo, es que actúa en secreto, muy sofisticado, como si se estuviera esforzando.-Se quejaba solo.
No fue hasta que el joven estuvo muy cerca que se percató de su presencia, y salió de su ensimismamiento.
-Bueno días.- El joven hablo con una voz muy suave, con el semblante calmado, casi podría decirse que adormilado.
-Buenos días…?
-¿Tu eres?...-. Pregunto ladeando la cabeza con voz igualmente suave, siempre era así.
-¿Quién eres tú?-. Pregunto de vuelta y rápidamente.
El chico bajo un poco la cabeza, y su flequillo se movió ante eso.
-Mi nombre es Luhan. Soy parte de los SS, y protejo a la persona de la habitación #2.
-….Yo soy Kim Kibum de la habitación #4.
-¿Gusto en conocerte…?-. Ladeo la cabeza.
El desvió su vista desinteresado.
-Supongo que debería decirte lo mismo para ser amable.
El joven rubio tomo la muñeca de Bum, y en su dedo índice dejo un “cono puntiagudo”, de esos de galleta.
-Bueno, entonces…ten esto como símbolo de nuestro encuentro.-Dicho esto se dio la vuelta y, con un cono en su dedo y la caja de estos en mano, comenzó a caminar lentamente.
-¿¡Que fue eso!?-. Miro a su dedo-. Un cono puntiagudo…¿Quizá tiene algún significado?
En eso llego Jonghyun, sonriendo tontamente –parecía costumbre suya-, y con una bandeja donde llevaba el desayuno.
-Él es uno de los SS.- Dijo él.
-Itadakimasu…-Comenzó a comerse el cono en su dedo-. Realmente en este lugar hay mucha gente rara-. Comento.
-¿Por qué no damos una paseo por el edificio? Le mostrare el lugar.
-¿Cuántas veces te tengo que decirte que quiero estar solo hasta que captes? Escucha, si estoy contigo no tiene ningún sentido estar aquí. Oh -El dejo la rosquilla en la mesa.-Gracias por todas las molestias que te has tomado. En fin, encuentra otro dueño a quien servirles. Un dueño que sea mejor que yo. Oh-El dejo la ensalada de fruta en la mesa.-Aceptare esto con mucho gusto.
Cuando hubo terminado de dejar todo en la mesa, volvió a sonreír con las manos adelante.
-Estaré encantado de mostrarle el lugar.
-Eres un maldito desgraciado que sabe cómo ignorar lo que dicen.-Afirmo.
-Kibum-sama, es usted maravilloso, me pregunto si es usted consciente de ello.
*Comenzando el recorrido por la mansión Ayakashi*
-Muy bien, empezaremos por la entrada y luego iremos por orden.
-Supongo que podría dar un recorrido por aquí…-. Dijo pensativo.
-¿Hay algún súper mercado por aquí abierto hasta altas horas de la noche?-. Pregunto con interés.
-Sí, hay uno que se encuentra antes de la parada de autobús abierto las 24 horas.
-Pero por favor cuando ya no sea de día no se vaya por su cuenta…-Hablo en serio-. Nosotros..
-Lo sé, ¿Qué no ese el propósito de este lugar?
-Para evitar cualquier inconveniente, cuando usted necesite algo yo mismo lo hare.
-Que trabajo tan duro…
-Por favor, sígame.
-Este es el comedor, las personas que no saben cocinar o no tienen tiempo para eso vienen aquí a comer. A los inquilinos les gusta desayunar aquí.
-Cada habitación tiene su baño, pero este público es un buen lugar si busca relajarse.
-Si seguimos adelante, nos encontramos con el patio que da a la terraza.
*Flap* Sonó una revista al caerse.
-Tu estas…-. Un joven de piel blanca, tenía el cabello suelto y largo, vestía una camisa ceñida al cuerpo que dejaba ver una poco su pecho, que llevaba dentro de sus pantalones apretados, sostenidos por un cinturón blanco, además de llevar guantes negros como los de Jong.- ¡¡ESTAS LOCO!!-. Soltó de pronto y se abalanzo sobre Kibum tomándolo de los hombros.- A pesar de tener cabello rubio, ojos rasgados, delgado y de corta estatura, estas usando esos cortos y ajustados pantalones. ¡¿SABES LO PELIGROSO QUE ES PARA TI?!-. Hablo muy rápido y cuestiono exasperado.
-¿QUIEN ERES TU?
-El es Ren, también es SS. Y él es Kibum-sama. Se acaba de mudar-. Informo a ambos Jong.
-¡Ah, así que él es Kibum-chan! Tienes un nombre raro, loco.-Dijo encantado, llevándose una mano a la mejilla.-Yo estoy a cargo de Onew. Espero no llevemos bien.-. Comenzó a alejarse corriendo-. Me refiero sexualmente.- Sonrió despidiéndose con la mano.
-¿SEXUALMENTE?
-Es muy honesto.- Risueño comento Jong.
-¿Todo lo que ves te parece bien?-. Pregunto entre dientes Bum.
“Honesto, esa palabra no tiene nada que ver conmigo”, pensó Bum.
*Día siguiente*
Se removió incomodo en su cama, y se levantó sudando.
Siempre tenía ese sueño, desde hacía ya mucho tiempo, cuando no se sentía seguro. Estaba radicado en lo más profundo de su memoria.
*En el desayuno*
-Buenos días Kibum-sama.-Saludo Jong sonriente.- El día de hoy esta tan radiante…hermosa…refrescante…fascinante.-Hablaba sobre lo bonito de la mañana.
-No entiendo a este sujeto.-Dijo más para sí mismo.
-Me dijeron que cuando usted se despertara podría prepararle un té de hierbas.
-Esto significa que vas a pasar los límites otra vez.
-Kibum-sama, los guardaespaldas no solamente escoltan a las personas, también se encargan de cuidar del bienestar físico y mental de sus amos.
-Itadakimasu…-Dio un sorbo al te.
-¿Sus nervios bajaron?-. Bum lo miro.- Desde que llego he visto que deja la luz encendida hasta muy tarde, empecé a preocuparme de que aún no se acostumbre a su nuevo hogar. Por eso tampoco puedo dormir. Si usted quiere, ¿Por qué no pasa el día recostado en su habitación, y le traeré el desayuno.
“Él es tan raro”, pensó bajando su mirada y su cabeza.
-Dijiste que me conocías pero, ¿Eso no te molesta? Yo no tengo nada especial, todos en mi familia parecen haberse dado cuenta…-. Él le miro atento.
*Flash back*
Key’s POV
La familia Kim ha florecido como una familia de buen nombre desde los tiempos antiguos.
Había una persona a cargo de mi acompañada por muchas criadas. En mi hogar.
Me han intimidado desde la escuela.
-¡Tu familia solo es rica, así que no te creas tan importante!
-¡Eres tan aburrido!
-Deténganse. ¡¿Qué creen que están haciendo?! ¿Está bien Kibum?- Pregunto mi profesor mientras los niños salían corriendo.
-Estoy bien, gracias.-Le respondí con tono distante y sin inmutarme, a pesar de que hacía unos minutos me hubiesen lanzado un balde con agua encima.
Los adultos siempre me protegían de una manera impresionante.
-Todo está bien porque tu Sensei está aquí.
-Lamento todos los problemas.
-No importa, después de todo es mi trabajo como profesor.
-Qué bueno que el profesor de Kibum-sama sea tan apasionado con su trabajo. Me asegurare de recordar su nombre, sensei.-Hablo la mujer.
-Se lo agradezco. Kibum, vamos deja de llorar.
Yo…yo solo me sentía solo, era mucho para mí. Incluso al ser maltratado por tener el apellido Kim. Incluso si los adultos me protegían. Incluso si a esos mismos adultos les importaba más el nombre de mi familia que yo. No importaba que fuera, yo siempre seré eclipsado por el nombre de mi familia.
“¡Eres tan aburrido!” Pero al final, esa palabras eran ciertas. Yo deje que mi personalidad fuera forjada por las personas a mi alrededor. Me di cuenta que como ser humano mi existencia es banal. Meditando en la soledad empecé a avergonzarme de mi mismo.
Miserable y asustado…Fue el comienzo de mi mentira habitual.
*Fin Flash Back*
-Eso es…usted ha tenido esos sentimientos dentro, Kibum-sama.- Sus ojos se aguaron-. Teniendo que soportar esa carga tanto tiempo…-.Derramo una lagrima.
-N-N-¡¡NO EMPIECES A LLORAR, ERES UN ADULTO!!-. Le paso un pañuelo y recobro la compostura. Bueno, su compostura.
El beso su mano, y el solo dijo “lloras demasiado”
Estos vicios que tengo, son el resultado
De lo que me sucedió en el pasado.
*Caminado por el patio”
-Tengo que cambiar…-. Hablo serio dejando atrás a un Jonghyun un tanto sorprendido, solo un poco-. Hasta que pueda ganar algo de confianza, y poder hablar con las personas frente a frente. Hasta entonces, estoy por mi cuenta. Como soy ahora le desagrado a las personas.
-Cuando estoy con usted no siento ningún desagrado.
-¡Mentira! Además no tengo ningún hobby del cual hablar ni se hacer bromas. Pronto te aburrirás de mí.
-Bueno, entonces…¿Por qué no lo intentamos a ver que sucede?-. El sonrió dulcemente y sus ojos desaparecieron.- Solo han pasado dos días, pero, Kibum-sama, usted es mucho más adorable de lo que pensaba. Pensando mucho en la moral siendo tan tímido. Muy adorable.
-¡Ya basta!
*En la noche*
Se encontraba en el baño público del edificio, sentado en una de las largas bancas de madera, mirando por el ventanal hacia afuera. Solo la luz de la luna entraba. Solo tenía puesta la bata de baño y su ropa interior.
Con una toalla en la cabeza, comenzó a pensar en su guardaespaldas.
Estaba agradecido con él, peor no debía alegrarse mucho. No debía olvidar el motivo por el que estaba ahí.
-Parece una buena persona-. Susurro.
Para él era solo trabajo, y el solo la persona de la que estaba a cargo. Si no tuviese esa familia jamás lo hubiese conocido, pensó.
-No es justo ser feliz, ni tampoco ser lastimado. Pasará lo mismo otra vez.
Las luces se apagaron, las del patio y las pocas encendidas dentro.
-¿Un apagón?
Alguien llego por detrás y lo tumbo al piso tapándole la boca.
-Supongo que eres uno de los inquilinos, y creo que entiendes lo que está sucediendo.-Le apunto con un arma-. Llévame a tu habitación en silencio y dame todo tu dinero.- Destapo su boca.- He escuchado que el edificio tiene la mejor seguridad, pero todo ha sido sencillo.
*Resoplido*
-Ah, eres solo un ladrón.- Le miro como diciendo “¿Es todo lo que tienes, perra?”
-AH…
-Y encima un simple humano. Eres un hombre sin suerte, de entre todos los lugares elegiste el edificio Ayakashi…
-¿?!!!...- El tipo se alejó de golpe, asustado.
-¿¡P-Por que tus ojos están brillando!? ¡Este lugar está encantado!
-¿Encantado? Que grosero. Entiende que la seguridad de este lugar no está hecha para cosas como tú. Personas como tú no son una amenaza para nosotros. Si lo entiendes, por tu propio bien, será mejor que te vayas.- Hablo levantándose.
-¡NO TE ACERQUES!- Grito entes de que se escuchara un fuerte disparo.
-Perdone por la demora.-Ese fue Jong.-¿Se encuentra bien?-. Quito la mano del cañón del arma, y tiro el cartucho al suelo, con gotas de sangre derramándose de su mano.
Jonghyun sonaba serio y sereno, un poco temible si alguien preguntaba.
-Tú…eres…
-Osarle apuntarle…-. Giro su cabeza y le miro enojado pero calmado por sobre su hombro.- A Kibum-sama.
Kibum termino en el piso mirando fijo a Jonghyun, y una fuerte ráfaga de viento azoto a los presentes en la habitación. Jonghyun apareció con el cabello rubio grisáceo, dos orejas grandes de zorro en su cabeza, un traje y sandalias blancas, y siete colas blancas y peludas.
-¡U-Un monstruo!-. Grito el hombre apuntándole con el arma.
-¿Me estás diciendo monstruo?-. Hablo Ren, apareciendo vestido con un kimono blanco, un velo cubriendo su cabeza, sus cabellos rubios sueltos, y sus ojos cristalinos, acompañado por unos cuantos copos de nieve. Y detrás de él, Onew comiendo de una taza de fideos.
-¡No te acerques!
-Que grosero. Nosotros somos humanos hechos y derechos. Ahora estás viendo la mezcla con demonios en nuestro pasado. Las personas como nosotros somos blancos fáciles para demonios puros. Es por eso que dejamos nuestras casas y por lo cual está hecho este sistema. Para que nos ayudemos a vivir mutuamente.-Dejo su tono serio y hablo más despreocupado el rubio cruzándose de brazos.- No queremos ser tratados como monstruos por ladrones de poca monta, especialmente por alguien como tu.-Dijo indignado, mientras Onew seguia comiendo animadamente más fideos.- ¿Por qué no dices que somos los ángeles de Charlie o algo por el estilo?
-Con ropa apretada…-Dijo el pollo.
-De…¿¡De qué demonios estás hablando!?-. Tomo a Luhan por el cuello y le apunto con un arma, este solo abrió en extremo sus ojos.- ¡Solo quédense quietos y hagan caso a todo o que diga!-. Ordeno.
El supuesto ladrón se exalto al solo tener aire entre sus manos, cuando las ropas de Luhan cayeron al suelo.
-¿Pero qué…?
-No…me toques…-. Un esqueleto gigante al cual no podían vérsele las piernas. Era Luhan convertido en su forma demoniaca.
-Es cierto que la mansion esta embrujada.-Dijo Jonghyun aun transformado.
-Ah…-La cara de miedo del maleante era de película, cayó al suelo inconsciente después de poner los ojos en blanco.
-Kibum-sama, ¿Esta lastimado?-Le extendió una mano.
-Tu mano lo está…-Exclamo.
-Lo siento, lo olvide. Por favor tome mi otra mano.- Le extendió la otra que no estaba herida de bala y derramando sangre.
-¡No me refería a eso!-. Bajo su mirada y su flequillo cubrió sus ojos-. ¡Eres un idiota! “Kibum-sama”…”Kibum-sama” Y te lastimaste.
-Kibum-sama… Se arrodillo frete a él en el suelo.
-¿¡De verdad quieres tratar con alguien como yo!?-. Le grito apretando fuerte los ojos-. ¿¡De verdad quieres arriesgarte para proteger algo como esto!?
Jonghyun apretó sus dientes, y tomo a Kibum del tobillo, jalando su pierna.
-Que…-. Jonghyun beso su pie.-¿Qué estas…
-Un beso en el pie significa lealtad, Kibum-sama.- Le miro con ternura, y un pequeño brillo de dolor se reflejó en su mirada.
-El motivo por el que estoy aquí, es por mi lealtad hacia usted. Además, no es porque sea el hijo de una familia famosa. No me interesa de quien o de donde viene. ¿Recuerda cuando hablamos por primera vez? Le dije que la conocía.-. Soltó su pie.-Alguien me salvo hace años, a quien le debo mi afecto y respeto. Y esa persona es usted. ¡Cuánto tiempo he querido encontrarlo!-. Bum lo miraba embobado-. A pesar de todo esto, estoy muy enfadado conmigo mismo por haberle hecho sentir inseguro y exponiéndola a semejante peligro. Con todo mi corazón, aceptare cualquier castigo que me imponga haber fallado. Así que por favor…¡Por favor…¿Me dejaría..! ¡¿Me dejaría estar a su lado?!-. Cuestiono con una mano sobre su pecho.
Bum lo miro enternecido.
-No me importa.
Pero no duro mucho.
-Has lo que quieras. Además, incluso si me negara no me escucharías.
-¿Esta seguro, incluso alguien como yo…?
-Aha –jadeo-No me importa quien seas, debes ir donde quieras, y vivir como quieras.
-Kibum-sama, ¡Muchas gracias! Soy alguien muy incompetente pero me esforzare mucho. – Tomo su pie para volverlo a besar.
-Ya basta, mi pie.
*Día siguiente –comedor-*
-Cielos, ayer realmente me asuste.-Dijo Onew.
-Fue aterrador.- Luhan comento con su dulce tono de voz pero sin mostrar expresión alguna.
-Sí, tu también estabas.-El pollo.
-Pero aun así, que Kibum-sama me haya aceptado…este día hay que celebrarlo.- Jonghyun sonriente como siempre.
-De nuevo estas exagerando.
-Oye, Onew, ¿Esto es tuyo?-. Llego Ren a la habitación con una pequeña flor en su mano.-No es algo que deberías dejar por ahí.
-¿De verdad? ¡Gracias!-. Tomo la flor y prontamente, se convirtió en una especie de tela flotante con solo dos ojos y una a un costado.
-Se siente bien tener esto. En mi versión humana debo comportarme normal.-Comenzó a enrollarse.
-¿Y qué tienes tú de normal?-. Le pregunto Kibum.
En realidad, lo único normal de Onew: Peludo –cabello largo hasta los hombros-, descuidado y siempre usaba ese jersey.
-Onew-Hyung resulto ser una cuarta parte de tela de algodón.- Recalco Jonghyun con una tetera en sus manos, listo para servirle a Kibum.
-¿Qué? ¿Vives en el mismo edificio y nunca te diste cuenta?
-Bueno, llegue aquí un día antes que usted.
-Así que por esa pequeña coincidencia, ¿Te contrataron para cuidarme?- Dijo con su tono de siempre, tan frio pero un poco fingido.
-No fue coincidencia, yo estaré donde sea que Kibum-sama se encuentre. ¿Acaso no fueron esos los términos que acordamos ayer?- Jong tomo su mano.
-Eso no fue lo que dije…espera. ¡¿Esto no fue coincidencia?!
-Usted es una gran persona con sentido de responsabilidad…-. Lo halago ignorando sus palabras como siempre.-¿No retirara sus declaraciones así como así, verdad?
Se quedó petrificado, de su boca solo salían quejidos. ¡Quería matarlo!
A partir de hoy, recordare por mucho tiempo que,
Este fue el principio, de una larga historia…
-Pero que c-…¿¡Pero qué demonios!? ¿¡Acaso eres un acosador!?
-¡Claro que no! ¡Yo solo soy su perro, Kibum-sama!
Continuara...
Tengo algunos vicios.
Desde hace mucho tiempo, ya son incurables.
-¿Escuchaste sobre el edificio Ayakashi? Dicen que tiene un nuevo inquilino.- Pregunta una de las mujeres.
-¿Hablas de esos apartamentos que tienen su propio servicio de agentes secretos?-. Con una pregunta responde otra.
-¿Qué ese lugar no está lleno de gente rara?- Una de ellas habla con miedo.
-¡No creo! Escuche que el lugar esta embrujado.- Exclama otra.
La conversación de aquellas mujeres llego a los oídos de la persona que sacaba cajas de un camión, y también a los de un joven que lo acompañaba, el dueño de las cajas y su contenido, al parecer.
Más comúnmente conocida como “La Mansión Ayakashi”, también se lo conoce como el edificio Ayakashi. Ayakashi en coreano significa “Fantasmas”, y por esa razón el nombre comúnmente se escribe en chino.
Es una mansión de alta clase, que cuenta con la mejor seguridad, y cada familia cuenta con un agente de servicio secreto.
Solo aquellos que hayan pasado la prueba se les permiten la entrada. El examen consta que pueda pagar el alquiler –que es muy caro-, el árbol genealógico e historial personal. Esos son los requisitos oficiales.
-¡Es ese chico! Según el propietario el viene de clase muy alta.- Se escuchó decir.
Quien se encargaba de sacar cajas sonrió y miro por sobre su hombro hacia atrás, encontrándose con una cuantas señoras.
-Parece que eres el centro de atención.-Informo el muy risueño.
El joven bufo y se cruzó de hombros. Su flequillo largo se agito un poco ante la acción, y sus ropas se arrugaron un tanto al cruzarse sus brazos. Soltó una carcajada seca, y sonrió con un poco de arrogancia.
-¿Te divierte ver como las amas de casa se interesan en nosotros? Yo preferiría no ser parte de esas charlas. ¿Por qué mejor no haces tu trabajo?
Digo cosas sin sentido y tengo un lenguaje ordinario.
Esos son mis vicios.
Al comenzar escuchar de nuevo más voces entrometidas, se recargo en una pared y se sobo el entrecejo. Como odiaba la gente chismosas.
No es como si Kim Kibum se muriese por entrar ahí, incluso le dio de baja a su agente de SS.
(N/A: SS= Secret Service. Por tanto, agente de servicio secreto)
El joven de quince años pertenecía a la familia Kim, una familia de muy alta clase, y se estaba mudando edificio Ayakashi, y tenía una personalidad bastante fuerte al parecer. O al menos todo eso decían los susurros que más que pasar desapercibidos, no habría diferencia entre si lo seguían diciendo así, o si tomaban un megáfono y lo repetían por todo el vecindario, igual se escucharía.
-Pero se ve muy deprimido, ¿No crees?-. Cuestiono otra de esas mujeres al ver su semblante, que parecía desprender un aura gris.
-Llegaste, Kibum.- Afirmo un hombre de cabello un poco largo recogido en una coleta.
*Giro* Se apoyó en la pared con la palma de su mano y alzo una ceja, así el aura gris desapareció.
-Ah, eres tú, Onew. Tanto tiempo sin verte.
-Cambiaste de humor muy rápido.- Comento el recién llegado.- Siempre es lo mismo, te deprimes cuando hablan de ti, ¿No es así? Vine para ayudarte con tu equipaje.- Dijo el metiendo una mano en su bolsillo, y antes de volver a meter su chupeta en su boca, y comenzar a caminar poco detrás del joven.
-No hace falta. ¿Podrías dejar de actuar así? Después de todo, nuestra relación es solo de vecinos.- Hablo indiferente empujando un carrito donde llevaba dos de sus maletas.
-Ah, ¿De verdad? Pero si yo sé mucho de ti. Cuando estabas en sexto grado…
Flash Back.
Un Kibum de doce años se disponía a salir de aula de clases para ir a tomar su almuerzo, cuando una de sus compañeras se acercó a él.
-¡Almorcemos juntos Kibum-oppa!
El la miro con malicia reflejada en su rostro y su sonrisa.
-¿Así que te gustan los enjambres?- Pregunto el con todo desinteresado y cortante.
Fin Flash Back.
-Dijiste eso y la rechazaste. Después te pusiste a llorar.- Término su corto relato el pollo, y le miro como si nada cuando él se giró de repente.
-¡¡Es-Eso no es cierto!!¡¡Solo fue producto de mi alergia!!-. Argumento un poco exaltado.
-Y luego la carta formal que escribiste para disculparte de la pelea que tuvimos cuando éramos niños.
-¡Es-eso no es cierto!
-Fueron como ocho hojas.
-¡Estaba practicando mi escritura!-. Se excusó titubeante.
No dijeron más hasta llegar frente a la gran puerta de entrada, muy moderna y de acero.
-¿Ese es todo tu equipaje?-. Pregunto Onew impresionado por las dos simples maletas.
-Se lo confié a la compañía. Te preocupas por nada.
Se pararon frente a la puerta, y a su conversación llegaron los antes misionados Secret Service.
-Al principio pensé que los SS estaban aquí para “Servicios Sexys”
-¿Sabes usar un diccionario?-. “Creo que no”, se respondió mentalmente.
Entraron al edificio y tomaron juntos el ascensor.
-Estaré en la habitación número tres, así que si me necesitas solo tienes que llorar diciendo “ayúdame”-. Informo el pez mientras Bum salía del ascensor.
-Gracias por tu humilde invitación.- Comento sarcásticamente.
Empujo el carrito hasta llegar frente a la puerta de la habitación número cuatro. Intento subir las maletas, pero estas eran engañosas. Pequeñas pero muy, muy debo recalcar, muy pesadas.
-Mhm…agh..grrr…-Soltaba sonidos forcejeando con aquella maleta.
Cuando esta se levantó un poco, se dio rápido cuenta que no había sido su fuerza. Se giró, encontrándose con un joven de cabello platinado, de traje y guantes negros, con un ojo café y el otro azul, cargando su maleta.
Al encontrarse sus miradas, el joven sonrió.
-¿Sera otro inquilino? Em…creo que debería agradecerte.- Dijo entre dudoso y confundido.
-No realmente.- Él se inclinó y se arrodillo en el suelo.- No debe gastar bondadosas palabras en mi.- Hablo en tono lastimero.- Estaba ansioso esperando poder verlo, Kibum-sama.- Levanto la cabeza que tenía gacha y sonrió tristemente mientras una lagrima recorría su mejilla derecha.
Kim puso una expresión que podría usarse para referirse a “WTH?”
“¿Está llorando?...”
-A partir de ahora ayudare en todo lo que pueda, para que tenga una vida segura. Mi nombre es Kim Jonghyun.- Volvió a inclinar la cabeza.
-¿Con que vida segura, eh? ¿Eres uno de los de SS? Nunca firme contrato por ello.- Pregunto un tanto ofuscado.
-¿No me necesita?
Volteo su cara a la derecha soltando un “Jum”. A él no le importaba nada de eso realmente. Quería ir por sí mismo, siendo ese el principal motivo por el que se fue de casa.
-Eso trato de decir. Perdón por las molestias, debe ser una malentendido.
-En ese caso…- De la nada saco una espada.-…por favor tomo esto.- Se la entregó a Bum.-Y disponga de mí como usted desee.
Él lo miro horrorizado y sorprendido.
-¿¡Que yo haga que!?
-Solo existo para servirle, Srto. Kim. Si me dice que no me necesita, mi solo existencia se vuelve innecesaria.
-¡Deberías darle más importancia a tu vida!
-Que palabras tan amables, usted es más increíble de lo que jamás pude haber imaginado. Por favor déjeme servirle.- Tomo una de las manos de Bum.- O quizá mejor no. ¡Déjeme ser su perro!
La expresión del joven Kim era de película, pero de terror.
En el primer día de mudanza, aprendió que los rumores que decían las amas de casa eran casi todo ciertos. “¿Te refieres a la mansión llena de gente rara?”
*Más tarde en la sala-comedor principal*
-¿Es que acaso todos los de SS son tan exagerados? -. Pregunto a Onew que comía en una mesa.
-Kibum-sama, permita que quite el hueso de pescado por usted.
-¡¡No te necesito!!
-Creí que no querías uno.
-Así es; quizá mi familia se adelantó e hizo un contrato con él. Y más que eso-. Bum miro a su izquierda, donde estaba parado Jonghyun, con una sonrisa.- El muy idiota no sirve darle la espalda.- Dijo con rabio girando su rostro al otro lado, casi que se podía escuchar como hacia “Crick” su cabeza.
Mientras, su supuesto agente secreto, mantenía una sonrisa en su rostro. Onew creyó ver dos orejas de cachorro en su cabeza y como una cola se agitaba de un lado a otro, así como un cachorro.
-Vine para ser yo mismo.-Dejo su taza en la mesita frente a él, y se cruzó de piernas y brazos.- Me dijeron que tendría que ser aquí, de otra forma no me darían permiso. Es la única razón por la que estoy aquí, no necesito ningún SS. ¿Por qué no rompemos ese contrato ahora?
Jonghyun se volvió a poner de rodillas.
-Muy bien…
-¡¡¡Pero no tienes que morir!!!-. Grito lanzando la espada lejos de sus manos. Para esta acción tuvo que ponerse de pie.
-Pero yo solo existo para cuidarlo, no sé qué más podría hacer para vivir.
-Solo has las mismas cosas que hiciste ayer antes que yo llegara.
-Ya lo he olvidado.
-¿Cuál es el problema?-. Comenzó a hablar el pollo.- Él tiene una cara muy linda para ser un guardaespaldas. ¿Quizá como Kevin Costher?
-Te dejas llevar muy fácil por las cosas, Onew…- Hablo entre dientes y luego se sentó.
-Cuando no requiera de mis servicios, por favor, puede descartarme y solo utilizarme cuando sea útil. Sería muy feliz con ello.
-¿De verdad serias feliz solo con eso?
-Por supuesto. Yo sé todo de usted, Kibum-sama. Siempre pensé como seria cuando la encontrara.
-¿Sabes todo sobre mí?-. Pregunto incrédulo y en tono bajito.
-Vamos, eso no es tan extraño. El mundo no es tan grande, no es como su los secretos no se supieran en nuestra pequeña “Comunidad”- Dijo Onew.
*******
Estaban en una sala todos reunidos. En dos sofás, el junto a un hombre adulto, y frente a ellos una mujer y un hombre de edad madura.
Despertó de golpe, abriendo sus ojos en demasía. Había bajado sus guardias, tuvo aquel sueño, y era un poco más tarde de lo que acostumbraba a despertar.
Se sentó lentamente en la cama y tomo el reloj digital que estaba cerca, dándose cuenta que eran las nueve y media de la mañana. Perezoso se levantó, sintiendo el piso frio, y un escalofrió le recorrió el cuerpo y le erizo la piel. Hacía mucho frio, y dormir en ropa interior y con una camisa manga larga desabotonada no ayudaba mucho, pero no renunciaría a la comodidad.
No había comprado alimentos aun, así que debía ir al comedor a desayudar. Tomo una corta ducha y se vistió.
Abrió un poco la puerta y se asomó con los ojos entrecerrados.
-Ayer pasaron muchas cosas…No creo que ese sujeto de SS regrese-. Hablaba en susurros consigo mismo.-De cualquier manera el contrato está roto. Disuelto. No creo verlo de nuevo, así que…¡¡DEJA DE MIRARME ASI!!-. Le grito a Jong abriendo la puerta de par en par y mirándolo escandalizado.
El joven extraño había aparecido frente a él de repente, salió de quien sabe dónde.
-Buenos días, Kibum-sama.- Con la mano en el pecho hizo una leve venia.
Bum solo lo miraba con una ceja alzada y con expresión desconcertada, aun tomando el pomo de la puerta. Mientras, Jonghyun solo sonreía.
-El día de hoy esta tan radiante y guapo como siempre. Su nombre lo describe perfectamente.-Con una sonrisilla que ocultaba sus ojos comenzó a hablar.-Es realmente fascinante.
-¡¡¿DESDE CUANDO ESTAS AQUÍ?!!
-Ya que no pude preguntarle a qué hora se levantaría, lo estuve esperando desde las seis.
-¿¡Acaso eres idiota!? ¡Incluso siendo primavera las mañanas son heladas!
-No importa cuánto frio haga…-. Su tono de voz le recordó a las obras de teatro antiguas. Tan dramático-…El solo pensar que en cualquier momento usted abrirá la puerta, me hace olvidar todo dolor.
Hablaba como todo un perro fiel.
-Deja de hacer esas cosas. Si tenías algo que decirme podrías haberme despertado.-Le miro extrañado. Ese tipo no era normal.
-Lo lamento mucho, pero como este es mi trabajo, no se preocupe por mi bienestar. Usted es una persona muy amable, Kibum-sama.
-Creo que no lo entiendes. Si mueres en frente de mi puerta, serás una gran molestia.- esbozo una sonrisa socarrona.
-Seré más cuidadoso-. Se inclinó-. Sin embargo, incluso si muero congelado, moriré satisfecho si usted me recuerda en su corazón.
Como un perro, un perro muy fiel.
Decidió ignorarlo y comenzar a caminar por el pasillo para el ascensor, con el siguiéndole los pasos.
-Kibum-sama, ¿va a desayunar en el comedor? El menú de esta mañana consiste en rosquillas de jamón y queso, junto con ensalada y yogurt de frutas.
-Incluso si digo que no necesito que me cuiden tú sigues yendo más allá.- Gruño las palabras.
*En el comedor*
Estaba sentado en una silla frente a una mesa redonda, con su codo apoyado allí y dos dedos sobándose la frente, recordando como termino ahí. No tuvo más remedio que acceder luego de un forcejeo, aquel muchacho había insistido demasiado en ir por su desayuno.
No vio cuando un joven de su misma edad, vestido con un traje igual al de Jonghyun, de cabello rubio con toques rosas y piel clara.
-Lo peor de todo, es que actúa en secreto, muy sofisticado, como si se estuviera esforzando.-Se quejaba solo.
No fue hasta que el joven estuvo muy cerca que se percató de su presencia, y salió de su ensimismamiento.
-Bueno días.- El joven hablo con una voz muy suave, con el semblante calmado, casi podría decirse que adormilado.
-Buenos días…?
-¿Tu eres?...-. Pregunto ladeando la cabeza con voz igualmente suave, siempre era así.
-¿Quién eres tú?-. Pregunto de vuelta y rápidamente.
El chico bajo un poco la cabeza, y su flequillo se movió ante eso.
-Mi nombre es Luhan. Soy parte de los SS, y protejo a la persona de la habitación #2.
-….Yo soy Kim Kibum de la habitación #4.
-¿Gusto en conocerte…?-. Ladeo la cabeza.
El desvió su vista desinteresado.
-Supongo que debería decirte lo mismo para ser amable.
El joven rubio tomo la muñeca de Bum, y en su dedo índice dejo un “cono puntiagudo”, de esos de galleta.
-Bueno, entonces…ten esto como símbolo de nuestro encuentro.-Dicho esto se dio la vuelta y, con un cono en su dedo y la caja de estos en mano, comenzó a caminar lentamente.
-¿¡Que fue eso!?-. Miro a su dedo-. Un cono puntiagudo…¿Quizá tiene algún significado?
En eso llego Jonghyun, sonriendo tontamente –parecía costumbre suya-, y con una bandeja donde llevaba el desayuno.
-Él es uno de los SS.- Dijo él.
-Itadakimasu…-Comenzó a comerse el cono en su dedo-. Realmente en este lugar hay mucha gente rara-. Comento.
-¿Por qué no damos una paseo por el edificio? Le mostrare el lugar.
-¿Cuántas veces te tengo que decirte que quiero estar solo hasta que captes? Escucha, si estoy contigo no tiene ningún sentido estar aquí. Oh -El dejo la rosquilla en la mesa.-Gracias por todas las molestias que te has tomado. En fin, encuentra otro dueño a quien servirles. Un dueño que sea mejor que yo. Oh-El dejo la ensalada de fruta en la mesa.-Aceptare esto con mucho gusto.
Cuando hubo terminado de dejar todo en la mesa, volvió a sonreír con las manos adelante.
-Estaré encantado de mostrarle el lugar.
-Eres un maldito desgraciado que sabe cómo ignorar lo que dicen.-Afirmo.
-Kibum-sama, es usted maravilloso, me pregunto si es usted consciente de ello.
*Comenzando el recorrido por la mansión Ayakashi*
-Muy bien, empezaremos por la entrada y luego iremos por orden.
-Supongo que podría dar un recorrido por aquí…-. Dijo pensativo.
-¿Hay algún súper mercado por aquí abierto hasta altas horas de la noche?-. Pregunto con interés.
-Sí, hay uno que se encuentra antes de la parada de autobús abierto las 24 horas.
-Pero por favor cuando ya no sea de día no se vaya por su cuenta…-Hablo en serio-. Nosotros..
-Lo sé, ¿Qué no ese el propósito de este lugar?
-Para evitar cualquier inconveniente, cuando usted necesite algo yo mismo lo hare.
-Que trabajo tan duro…
-Por favor, sígame.
-Este es el comedor, las personas que no saben cocinar o no tienen tiempo para eso vienen aquí a comer. A los inquilinos les gusta desayunar aquí.
-Cada habitación tiene su baño, pero este público es un buen lugar si busca relajarse.
-Si seguimos adelante, nos encontramos con el patio que da a la terraza.
*Flap* Sonó una revista al caerse.
-Tu estas…-. Un joven de piel blanca, tenía el cabello suelto y largo, vestía una camisa ceñida al cuerpo que dejaba ver una poco su pecho, que llevaba dentro de sus pantalones apretados, sostenidos por un cinturón blanco, además de llevar guantes negros como los de Jong.- ¡¡ESTAS LOCO!!-. Soltó de pronto y se abalanzo sobre Kibum tomándolo de los hombros.- A pesar de tener cabello rubio, ojos rasgados, delgado y de corta estatura, estas usando esos cortos y ajustados pantalones. ¡¿SABES LO PELIGROSO QUE ES PARA TI?!-. Hablo muy rápido y cuestiono exasperado.
-¿QUIEN ERES TU?
-El es Ren, también es SS. Y él es Kibum-sama. Se acaba de mudar-. Informo a ambos Jong.
-¡Ah, así que él es Kibum-chan! Tienes un nombre raro, loco.-Dijo encantado, llevándose una mano a la mejilla.-Yo estoy a cargo de Onew. Espero no llevemos bien.-. Comenzó a alejarse corriendo-. Me refiero sexualmente.- Sonrió despidiéndose con la mano.
-¿SEXUALMENTE?
-Es muy honesto.- Risueño comento Jong.
-¿Todo lo que ves te parece bien?-. Pregunto entre dientes Bum.
“Honesto, esa palabra no tiene nada que ver conmigo”, pensó Bum.
*Día siguiente*
Se removió incomodo en su cama, y se levantó sudando.
Siempre tenía ese sueño, desde hacía ya mucho tiempo, cuando no se sentía seguro. Estaba radicado en lo más profundo de su memoria.
*En el desayuno*
-Buenos días Kibum-sama.-Saludo Jong sonriente.- El día de hoy esta tan radiante…hermosa…refrescante…fascinante.-Hablaba sobre lo bonito de la mañana.
-No entiendo a este sujeto.-Dijo más para sí mismo.
-Me dijeron que cuando usted se despertara podría prepararle un té de hierbas.
-Esto significa que vas a pasar los límites otra vez.
-Kibum-sama, los guardaespaldas no solamente escoltan a las personas, también se encargan de cuidar del bienestar físico y mental de sus amos.
-Itadakimasu…-Dio un sorbo al te.
-¿Sus nervios bajaron?-. Bum lo miro.- Desde que llego he visto que deja la luz encendida hasta muy tarde, empecé a preocuparme de que aún no se acostumbre a su nuevo hogar. Por eso tampoco puedo dormir. Si usted quiere, ¿Por qué no pasa el día recostado en su habitación, y le traeré el desayuno.
“Él es tan raro”, pensó bajando su mirada y su cabeza.
-Dijiste que me conocías pero, ¿Eso no te molesta? Yo no tengo nada especial, todos en mi familia parecen haberse dado cuenta…-. Él le miro atento.
*Flash back*
Key’s POV
La familia Kim ha florecido como una familia de buen nombre desde los tiempos antiguos.
Había una persona a cargo de mi acompañada por muchas criadas. En mi hogar.
Me han intimidado desde la escuela.
-¡Tu familia solo es rica, así que no te creas tan importante!
-¡Eres tan aburrido!
-Deténganse. ¡¿Qué creen que están haciendo?! ¿Está bien Kibum?- Pregunto mi profesor mientras los niños salían corriendo.
-Estoy bien, gracias.-Le respondí con tono distante y sin inmutarme, a pesar de que hacía unos minutos me hubiesen lanzado un balde con agua encima.
Los adultos siempre me protegían de una manera impresionante.
-Todo está bien porque tu Sensei está aquí.
-Lamento todos los problemas.
-No importa, después de todo es mi trabajo como profesor.
-Qué bueno que el profesor de Kibum-sama sea tan apasionado con su trabajo. Me asegurare de recordar su nombre, sensei.-Hablo la mujer.
-Se lo agradezco. Kibum, vamos deja de llorar.
Yo…yo solo me sentía solo, era mucho para mí. Incluso al ser maltratado por tener el apellido Kim. Incluso si los adultos me protegían. Incluso si a esos mismos adultos les importaba más el nombre de mi familia que yo. No importaba que fuera, yo siempre seré eclipsado por el nombre de mi familia.
“¡Eres tan aburrido!” Pero al final, esa palabras eran ciertas. Yo deje que mi personalidad fuera forjada por las personas a mi alrededor. Me di cuenta que como ser humano mi existencia es banal. Meditando en la soledad empecé a avergonzarme de mi mismo.
Miserable y asustado…Fue el comienzo de mi mentira habitual.
*Fin Flash Back*
-Eso es…usted ha tenido esos sentimientos dentro, Kibum-sama.- Sus ojos se aguaron-. Teniendo que soportar esa carga tanto tiempo…-.Derramo una lagrima.
-N-N-¡¡NO EMPIECES A LLORAR, ERES UN ADULTO!!-. Le paso un pañuelo y recobro la compostura. Bueno, su compostura.
El beso su mano, y el solo dijo “lloras demasiado”
Estos vicios que tengo, son el resultado
De lo que me sucedió en el pasado.
*Caminado por el patio”
-Tengo que cambiar…-. Hablo serio dejando atrás a un Jonghyun un tanto sorprendido, solo un poco-. Hasta que pueda ganar algo de confianza, y poder hablar con las personas frente a frente. Hasta entonces, estoy por mi cuenta. Como soy ahora le desagrado a las personas.
-Cuando estoy con usted no siento ningún desagrado.
-¡Mentira! Además no tengo ningún hobby del cual hablar ni se hacer bromas. Pronto te aburrirás de mí.
-Bueno, entonces…¿Por qué no lo intentamos a ver que sucede?-. El sonrió dulcemente y sus ojos desaparecieron.- Solo han pasado dos días, pero, Kibum-sama, usted es mucho más adorable de lo que pensaba. Pensando mucho en la moral siendo tan tímido. Muy adorable.
-¡Ya basta!
*En la noche*
Se encontraba en el baño público del edificio, sentado en una de las largas bancas de madera, mirando por el ventanal hacia afuera. Solo la luz de la luna entraba. Solo tenía puesta la bata de baño y su ropa interior.
Con una toalla en la cabeza, comenzó a pensar en su guardaespaldas.
Estaba agradecido con él, peor no debía alegrarse mucho. No debía olvidar el motivo por el que estaba ahí.
-Parece una buena persona-. Susurro.
Para él era solo trabajo, y el solo la persona de la que estaba a cargo. Si no tuviese esa familia jamás lo hubiese conocido, pensó.
-No es justo ser feliz, ni tampoco ser lastimado. Pasará lo mismo otra vez.
Las luces se apagaron, las del patio y las pocas encendidas dentro.
-¿Un apagón?
Alguien llego por detrás y lo tumbo al piso tapándole la boca.
-Supongo que eres uno de los inquilinos, y creo que entiendes lo que está sucediendo.-Le apunto con un arma-. Llévame a tu habitación en silencio y dame todo tu dinero.- Destapo su boca.- He escuchado que el edificio tiene la mejor seguridad, pero todo ha sido sencillo.
*Resoplido*
-Ah, eres solo un ladrón.- Le miro como diciendo “¿Es todo lo que tienes, perra?”
-AH…
-Y encima un simple humano. Eres un hombre sin suerte, de entre todos los lugares elegiste el edificio Ayakashi…
-¿?!!!...- El tipo se alejó de golpe, asustado.
-¿¡P-Por que tus ojos están brillando!? ¡Este lugar está encantado!
-¿Encantado? Que grosero. Entiende que la seguridad de este lugar no está hecha para cosas como tú. Personas como tú no son una amenaza para nosotros. Si lo entiendes, por tu propio bien, será mejor que te vayas.- Hablo levantándose.
-¡NO TE ACERQUES!- Grito entes de que se escuchara un fuerte disparo.
-Perdone por la demora.-Ese fue Jong.-¿Se encuentra bien?-. Quito la mano del cañón del arma, y tiro el cartucho al suelo, con gotas de sangre derramándose de su mano.
Jonghyun sonaba serio y sereno, un poco temible si alguien preguntaba.
-Tú…eres…
-Osarle apuntarle…-. Giro su cabeza y le miro enojado pero calmado por sobre su hombro.- A Kibum-sama.
Kibum termino en el piso mirando fijo a Jonghyun, y una fuerte ráfaga de viento azoto a los presentes en la habitación. Jonghyun apareció con el cabello rubio grisáceo, dos orejas grandes de zorro en su cabeza, un traje y sandalias blancas, y siete colas blancas y peludas.
-¡U-Un monstruo!-. Grito el hombre apuntándole con el arma.
-¿Me estás diciendo monstruo?-. Hablo Ren, apareciendo vestido con un kimono blanco, un velo cubriendo su cabeza, sus cabellos rubios sueltos, y sus ojos cristalinos, acompañado por unos cuantos copos de nieve. Y detrás de él, Onew comiendo de una taza de fideos.
-¡No te acerques!
-Que grosero. Nosotros somos humanos hechos y derechos. Ahora estás viendo la mezcla con demonios en nuestro pasado. Las personas como nosotros somos blancos fáciles para demonios puros. Es por eso que dejamos nuestras casas y por lo cual está hecho este sistema. Para que nos ayudemos a vivir mutuamente.-Dejo su tono serio y hablo más despreocupado el rubio cruzándose de brazos.- No queremos ser tratados como monstruos por ladrones de poca monta, especialmente por alguien como tu.-Dijo indignado, mientras Onew seguia comiendo animadamente más fideos.- ¿Por qué no dices que somos los ángeles de Charlie o algo por el estilo?
-Con ropa apretada…-Dijo el pollo.
-De…¿¡De qué demonios estás hablando!?-. Tomo a Luhan por el cuello y le apunto con un arma, este solo abrió en extremo sus ojos.- ¡Solo quédense quietos y hagan caso a todo o que diga!-. Ordeno.
El supuesto ladrón se exalto al solo tener aire entre sus manos, cuando las ropas de Luhan cayeron al suelo.
-¿Pero qué…?
-No…me toques…-. Un esqueleto gigante al cual no podían vérsele las piernas. Era Luhan convertido en su forma demoniaca.
-Es cierto que la mansion esta embrujada.-Dijo Jonghyun aun transformado.
-Ah…-La cara de miedo del maleante era de película, cayó al suelo inconsciente después de poner los ojos en blanco.
-Kibum-sama, ¿Esta lastimado?-Le extendió una mano.
-Tu mano lo está…-Exclamo.
-Lo siento, lo olvide. Por favor tome mi otra mano.- Le extendió la otra que no estaba herida de bala y derramando sangre.
-¡No me refería a eso!-. Bajo su mirada y su flequillo cubrió sus ojos-. ¡Eres un idiota! “Kibum-sama”…”Kibum-sama” Y te lastimaste.
-Kibum-sama… Se arrodillo frete a él en el suelo.
-¿¡De verdad quieres tratar con alguien como yo!?-. Le grito apretando fuerte los ojos-. ¿¡De verdad quieres arriesgarte para proteger algo como esto!?
Jonghyun apretó sus dientes, y tomo a Kibum del tobillo, jalando su pierna.
-Que…-. Jonghyun beso su pie.-¿Qué estas…
-Un beso en el pie significa lealtad, Kibum-sama.- Le miro con ternura, y un pequeño brillo de dolor se reflejó en su mirada.
-El motivo por el que estoy aquí, es por mi lealtad hacia usted. Además, no es porque sea el hijo de una familia famosa. No me interesa de quien o de donde viene. ¿Recuerda cuando hablamos por primera vez? Le dije que la conocía.-. Soltó su pie.-Alguien me salvo hace años, a quien le debo mi afecto y respeto. Y esa persona es usted. ¡Cuánto tiempo he querido encontrarlo!-. Bum lo miraba embobado-. A pesar de todo esto, estoy muy enfadado conmigo mismo por haberle hecho sentir inseguro y exponiéndola a semejante peligro. Con todo mi corazón, aceptare cualquier castigo que me imponga haber fallado. Así que por favor…¡Por favor…¿Me dejaría..! ¡¿Me dejaría estar a su lado?!-. Cuestiono con una mano sobre su pecho.
Bum lo miro enternecido.
-No me importa.
Pero no duro mucho.
-Has lo que quieras. Además, incluso si me negara no me escucharías.
-¿Esta seguro, incluso alguien como yo…?
-Aha –jadeo-No me importa quien seas, debes ir donde quieras, y vivir como quieras.
-Kibum-sama, ¡Muchas gracias! Soy alguien muy incompetente pero me esforzare mucho. – Tomo su pie para volverlo a besar.
-Ya basta, mi pie.
*Día siguiente –comedor-*
-Cielos, ayer realmente me asuste.-Dijo Onew.
-Fue aterrador.- Luhan comento con su dulce tono de voz pero sin mostrar expresión alguna.
-Sí, tu también estabas.-El pollo.
-Pero aun así, que Kibum-sama me haya aceptado…este día hay que celebrarlo.- Jonghyun sonriente como siempre.
-De nuevo estas exagerando.
-Oye, Onew, ¿Esto es tuyo?-. Llego Ren a la habitación con una pequeña flor en su mano.-No es algo que deberías dejar por ahí.
-¿De verdad? ¡Gracias!-. Tomo la flor y prontamente, se convirtió en una especie de tela flotante con solo dos ojos y una a un costado.
-Se siente bien tener esto. En mi versión humana debo comportarme normal.-Comenzó a enrollarse.
-¿Y qué tienes tú de normal?-. Le pregunto Kibum.
En realidad, lo único normal de Onew: Peludo –cabello largo hasta los hombros-, descuidado y siempre usaba ese jersey.
-Onew-Hyung resulto ser una cuarta parte de tela de algodón.- Recalco Jonghyun con una tetera en sus manos, listo para servirle a Kibum.
-¿Qué? ¿Vives en el mismo edificio y nunca te diste cuenta?
-Bueno, llegue aquí un día antes que usted.
-Así que por esa pequeña coincidencia, ¿Te contrataron para cuidarme?- Dijo con su tono de siempre, tan frio pero un poco fingido.
-No fue coincidencia, yo estaré donde sea que Kibum-sama se encuentre. ¿Acaso no fueron esos los términos que acordamos ayer?- Jong tomo su mano.
-Eso no fue lo que dije…espera. ¡¿Esto no fue coincidencia?!
-Usted es una gran persona con sentido de responsabilidad…-. Lo halago ignorando sus palabras como siempre.-¿No retirara sus declaraciones así como así, verdad?
Se quedó petrificado, de su boca solo salían quejidos. ¡Quería matarlo!
A partir de hoy, recordare por mucho tiempo que,
Este fue el principio, de una larga historia…
-Pero que c-…¿¡Pero qué demonios!? ¿¡Acaso eres un acosador!?
-¡Claro que no! ¡Yo solo soy su perro, Kibum-sama!
Continuara...
Nos leemos pronto, ojala les haya gustado. Me disculpan algún error :D
Última edición por americanidiotdshineegirl el Vie Jul 26, 2013 3:06 pm, editado 1 vez (Razón : Ninguna en especial)
Re: El Perro y Yo. Capitulo 3.
Capitulo 2-. Un mensaje para el"perro"
-Kibum-sama…¿Realmente tiene que irse y dejarme?-. Pregunto Jong sosteniendo su mano mientras estaba arrodillado en el suelo. Con la mirada triste al pronunciar las palabras.
-Yo regresare.- Bum respondió en susurro, calmadamente, intentando no agitarse.
-¿Cuánto será? Nuestro tiempo separados puede sentirse como mil años.
-Tu…-. No podía soportar por mucho.
-Kibum-sama…¡Siempre esperare por usted!
-¡¡¡Al menos déjame ir al baño normalmente!!!-. Le grito explotando al fin. Nota mental: Kim Jonghyun requiere urgentemente de ayuda psiquiátrica profesional.
Habían ido al centro comercial acompañados por Onew, y cuando dijo las simples palabras “voy al baño”, ya tenía pegado como un chicle a su “perro” rogando por su compañía. Jamás había visto a un adulto tan emocionalmente dependiente de alguien, y mucho menos a tan pocos días de conocerlo.
Sin más fue al baño, maldiciendo en voz alta sin importarle que alguien escuchase, por las constantes preguntas acerca de su estado físico u emocional, como si fuese un esquizofrénico o depresivo capaz de autolesionarse, o un bipolar que luego de veinte segundos fuese capaz de cambiar su estado de ánimo.
Aunque con Jong siguiéndole a toda hora, comenzaba a sospechar sufrir de bipolaridad. El perro sí que era experto en cambiarle el humor.
-“Los Golden Retrievers. Ellos son más felices cuando están junto a sus dueños.”-. Hablaba la mujer del programa que se sintonizaba en la gran pantalla del centro comercial.-“Dejarlo vivir fuera es problemático, así que es mejor que la familia este cerca del perro.”
Ni bien hubo estado fuera del baño, Jonghyun fue hasta el con su típico tono dramático y sufrido, le hablo de sus sentimientos profundos y dolorosos de soledad al estar separados… ¿cinco minutos máximo?
-Se parecen…-. Susurro mirando a la pantalla.
*Flas Back*
*En el comedor*
Bum estaba por probar un bocado de su desayuno cuando llego el pez aun sin volver a su forma humana, desde que consiguió su sello –la flor- no quiso dejar esa forma tan cómoda.
-¡Buen día!-. Saludo el pez sorbiendo fideos de su tazón-. ¿Eso es todo lo que comerás, no es muy poco?
-¿No te dije que no te dirigieras a mí de esa forma tan relajada?-. Suspiro y probo de su plato.-Buen día.- Miro a Onew comiendo y bufo al reconocer su platillo-. ¿Y qué hay de ti comiendo curri a estas horas de la mañana?-. Resoplo-. Bueno, realmente no me importa, solo intenta que no se derrame.
-No te preocupes. No te preocupes.-Lo tranquilizó-. Soy cuidadoso-. Sorbió más fideos-. ¡Ups!-. Exclamo al manchar su delgado cuerpo hecho de tela de algodón.
Bum lo halo hacia él y una vena en su frente se remarcó mientras le miraba acusadoramente.
-Tan pronto como dijiste eso…
-¡Lo hecho esta hecho!-. Se defendió.- ¿Dónde está su agente SS?-. Seco el tema y ambos volvieron a sus lugares, y Bum estuvo más calmado-. No lo veo por aquí.
-El me acompañara después de esto. Me acabo de mudar por lo que aún me faltan cosas. Un teléfono móvil, por ejemplo.- Comento como si nada.
Ese cambio de humor no era raro ni poco común. Tratándose de Onew no era de extrañarse, tenían mucha confianza al comunicarse, sin ningún tipo de lenguaje formal -aunque Bum jamás lo utilizaba con personas fuera de su familia-; se conocían de toda la vida y por tanto, las actitudes de ninguno les tomaban por sorpresa.
-¿Qué hay de ti?-. Se refería a Ren.-Se ve como si no estuviesen siempre juntos. ¿Realmente él trabaja?
-Hmmm, creo que esta ocupado con su otro trabajo…
¿Otro trabajo? Cuanta libertad, pensó Bum analizando las dos relaciones protegido-protector, encontrando ciertas diferencias entre la suya y la del pez con su agente secreto.
-Así que ustedes dos se llevan bien, ¿uh? Pensé que ibas a despedirlo cuando se te presentara la primera oportunidad.
Bum mantuvo su cabeza gacha, y “No puede ser nadie más que usted”, resonaron en su cabeza como un tambor. Tal vez, solo tal vez, Jinki tenía razón. Claro que jamás lo admitiría.
-Hmmm…Yo no sé nada de eso.-Dijo apretando el botón del ascensor. Ya habían terminado su comida e iban arriba.
-¡Oh! ¿Despertó tu interés?-. El pollo comenzó a secarse lagrimas fingidas con un pañuelo que vaya saber el de donde lo saco.-¡Bien por ti! Llévense muy bien, ¿está bien? Finalmente hiciste un amigo.
-¿¡Que!? ¡NO!
-Si te metes en problemas o alguien te molesta, escríbeme. Solo se honesta al hacerlo. ¿Sabes? Antes de dormir nuestra carta de recompensa de reflexión fue puesta en el buzón.
-¡OLVIDALO DE UNA VEZ! Ya te dije que practicaba mi caligrafía, así que déjalo en el pasado.
-Sí. Si.- Y se cerró el elevador.
Suspiro cansado y comenzó a caminar por el pasillo. No había visto a Jong en todo –lo poco- lo que llevaba del día.
Comenzaba a pensar en el como una mancha de curri. Una mancha permanente.
-Buenos días, Kibum-sama. Hoy también daré lo mejor de mi.-Saludo el con una reverencia.
Bum solo se quedó parado frente a él, preparado ya para lo que venía.
-Su vestimenta de hoy le queda espectacular. Es usted muy bueno cuando de ropa se trata.-Le halago con una sonrisa.
“Sonrisa Colgate”, le puso Bum.
-Buenos días. No necesito de tus cumplidos.- Giro su rostro sin ser brusco, pareciendo más tímido que indiferente.-Tu mano derecha… ¿Cómo está?-. Cuestiono fingiendo desinterés.
-Están bien. Nuestro cuerpo es más fuerte que el de otros. Pero yendo a lo importante –que es usted- ¿Desea desayunar en el comedor hoy?
-Ya he comido.- Respondió simple.
Jonghyun se quedó en blanco, sin expresión y sin movimiento, casi petrificado.
-Kibum-sama- De nuevo su tono de drama.- Tuvo que servirse su comida, tuvo que llevar su comida a la mesa, y hasta tuvo que servirse en su vaso.-. Se arrodillo al borde de las lágrimas.- ¿Acaso ya no me necesita?
-¿Y qué tanto quieres hacer?-. Ya empezaba a ser fastidioso.
-Todo.-Tomo su mano.- ¿Estaría bien si permanezco a su lado cada segundo del día?
-Tú…eres tan irritante. ¿Lo sabias?
-Es que yo…solo quiero ser útil para usted. ¿Me da permiso para serlo?
retrocedió. “Esto pasa por mis descuidadas palabras”
-¡Ah, qué bueno que sigues aquí!-. Exclamo Onew al salir del elevador, esta vez, con su forma humana.-¿Ibas de compras, verdad? También quiero ir.
-Este no es el tú que prefería quedarse en casa. Solo voy a comprar las cosas que necesito después de haberme mudado.
-Alguien me pidió un favor.
-Ah, ya se, necesitas un vehículo. Puedes venir conmigo.
*Fin Flash Back*
“Cocker Spaniels americanos. Son buenos y obedientes, a pesar de esto, tienden a seguir a sus amos a donde sea por encima de todo, ya que son muy inteligentes, se pueden arrastrar por su propia paz.” Volvió a hablar la señorita en el programa de televisión.
Ellos estaban sentados ya en la feria de comida, Bum bebía de una malteada mirando a la pantalla, y Jong le daba un masaje de hombros.
-Son parecidos…
-¿Kibum-sama, ya tiene todo lo que necesita? ¿Quiere que recargue su bebida?
-Lo siento. ¿Los hice esperar?-. Llego Onew con una caja.
-¿Pastel? Hay algo malo contigo hoy.
Si, Bum tenía razón, pero eso era un secreto. A decir verdad, a Onew le iban más las comidas saladas que los postres, que en realidad no le gustaban para nada.
-¿Qué tiene? Pastel y yo somos la pareja perfecta.
-Si fueran tú y pollo frito no lo preguntaría.
-Ustedes dos se llevan bien.- Interrumpió Jonghyun.
-¿Estas ciego, sordo…?
-Bueno, sí. Nos conocemos desde hace mucho tiempo. Soy como su hermano mayor.- Le puso la mano encima de su cabeza.- Desde que hay personas que quieran tomarlo soy como el hermano mayor con el que puede contar.
-Eres solo un vecino.- Bufo y se zafó de su agarre.
-Está bien si me llamas “Hyung-nim”-. Informo el pollo subiendo su pulgar derecho.
-Si es usted como un hermano para Kibum-sama, entonces déjeme hacerlo.
-Es solo un vecino…-.Susurro entre dientes.
Mientras hablaban se dirigían a la salida del lugar, ya ahí se detuvieron un momento a verificar que nada les faltase.
-Yo tengo todo. Volvamos.
-No, espera. Necesitamos estar aquí hasta las 6pm.-Dijo Onew un poco exaltado.
-¿Por qué tan especifico? Es sospechoso.-Bum lo miro con su típica cara de extrañeza. Una ceja arqueada y labios fruncidos.
-¿Qué hay de ti, Jonghyun-ah? ¿Necesitas algo?-.
-Solo estoy aquí como SS de Kibum-sama. No me tome en cuenta.
-Pero sería aburrido.
-No del todo. Estar aquí para comprar las cosas de Kibum-sama ya es un sueño hecho realidad.
Ahora Onew fue quien mostro su rostro de extrañeza.
-¿Qué le has hecho?-. Pregunto a Bum señalando a Jong.
-No me preguntes…-. Negó efusivamente.
Kibum por un momento se puso a pensar. Si el apenas había llegado hacia poco, tal vez si necesitase algo. Y con eso de “No me tomen en cuenta”, pensó que tal vez lo estaba priorizando por encima de el mismo.
-Hey, ¿Hay algo que necesites para tu caja de cartón?
(N/A: Se refiere al lugar donde vive)
-Estoy bien.
-¿Hay algo que necesites desde que vives solo?
-Estoy bien. Gracias por preocuparse, es usted una buena persona.
-¡Hmp!-. Volteo su rostro en señal de indiferencia-. Solo pienso en tu bien estar como mi compañero.
-Muchas gracias, cuidare de mi como su SS de ahora en adelante. Para estar a su lado debo cuidar también mi estilo de vida.
-Es demasiado atento cuando de eso se trata.
-¡Hey, miren! Están vendiendo cosas de Jeju. Vamos.-Informo el pez.
*De regreso a la Mansión Ayakashi*
-¿Por qué en el salón?
-Tu solo entra.-Ordeno Ren.- Solo-Omo.- Había cerrado la puerta y Onew iba entrando, en su forma demoniaca.
Hae cayó al suelo y rápidamente Jonghyun fue en su “ayuda”
-¡Hey! Mira, ahora por tu culpa estoy todo arrugado porque cerraste la puerta.
-Hyung-nim.- Jonghyun le ayudaba a volver a la normalidad.
-Ni siquiera voy a hacer un chiste acerca de eso.
-Hice que Luhan-shi fuese por un mandado.-Comenzó Ren.-, y ya va a ser de noche y aun no vuelve. Me pregunto si le ha pasado algo.
-Tus lentes se están empañando.-Aviso Onew.
-¡¡Cuando pienso que mi Luhan-shi puede estar siendo violado…no puedo quedarme aquí y hacer nada!!-. Exclamo.
-Límpiate la nariz, está sangrando.-Sugirió Onew.
-El sol se está ocultando, es la hora más peligrosa para nosotros.
*Puf* El cuerpo de Onew volvió a ser humano.
-¿Qué más? Tendremos que ir por ella.
-Por favor quédese, Kibum-sama.
-Ya te lo he dicho antes. Acabemos con esto.
Al cabo de unos minutos salieron en la búsqueda del pequeño blondo. Ren se quedaría en casa para ver si regresaba y avisaría a los demás si así sucedía, mientras, Kibum, Jonghyun y Onew fueron a un pequeño parque cercano a la mansión, esa sería la ruta que tomaría el chino de regreso.
-Puede que vuelva por aquí para ir a casa. Y como es un lugar amplio, intercambiemos teléfonos.
-Hun…es la primera vez que hago esto…hum..
-Ok, yo ya me voy.-Informo el pez volviendo a ser un cuarto de tela de algodón.
-¿Estarás bien solo, Hyung-nim?
-¡Hey! ¡Estamos aquí afuera, pueden verte de esa forma!-. Le reclamo Bum.
-No hay nada de qué preocuparse.-Dijo elevándose.-Solo pareceré un papel que está siendo soplado por el viento.
-¡¡Pero realmente estas siendo soplado, idiota!! ¡¡Estúpido, ¿Qué pasaría si desapareces también?!!-. Comenzó a correr detrás de él.
-¡¡Kibum-sama!!-. Grito su nombre Jonghyun
Ni bien dio un paso, todo a su alrededor se vio negro, solo oscuridad, entrando luz solo por la abertura que tenía el lugar arriba. Era como una casa pintada toda de negro y sin techo.
-¿Qué es este lugar?-. Cuestiono a la nada.
Miro a todas partes, sin desesperarse ni exaltarse por desconocer su paradero. Dio unos cuantos pasos hacia atrás, y choco con una superficie.
-¿Una pared?
Del otro lado, atrapado de la misma forma de encontraba Jonghyun. Golpeando la pared desesperado en busca de una respuesta.
-¡Kibum-sama, ¿Esta bien?!
-Oye, ¿Qué paso?-. Llego el pez.-No sé qué pasa pero realmente el viento paro.
-Realmente no sé, pero es probable que Kibum este del otro lado.
Una oleada de viento pasó rápidamente alrededor de Jong, volviéndose a convertir en su forma demoniaca, con siete colas, un traje blanco tradicional, y dos orejas, además de que su cabello se volvió casi gris.
-Hyung-nim, ¿Podría averiguar que está pasando?-. Saco su espada-. Yo hare algo desde aquí.- Tal como aquella noche, el drama en su voz desapareció y volvió la total seriedad.
Rápidamente, Onew se fue a buscar del otro lado, encontrándose con Kibum cruzado de brazos. Una de las ventajas que tenía ser una cuarta parte de tela de algodón era poder volar.
-¡Kibum!
-¡Jinki!
-¿Estas bien?
-Por supuesto. Esto es solo un “Nukirabe”, es solo un demonio que bloquea el camino durante la noche.
(N/A: Un “Nukirabe” es un youkai –demonio- que se manifiesta como una pared y obstruye o desvía a los caminantes nocturnos. Tratar de rodearlas es inútil porque se extiende infinitamente. Golpear muy fuerte la parte baja de la pared hace que desaparezca, sino, lo hará al amanecer, dado que es un youkai nocturno)
-¿Eso es
-Correcto.
-Entonces desaparecerá una vez que amanezca.
-Muy probablemente.
-Si ese es el caso-. Se acostó y cubrió con su mismo cuerpo hecho de tela.-, entonces voy a dormir.
-Tú te adaptas muy rápido…
-Solo medio-bromeo. No es como si fuese a irme a casa volando. Además, todavía tenemos que encontrar a Luhan.
-El… ¿Estará bien?
-Ah, sí, él estaba preocupado, y no pudo venir conmigo.
-Esto…-.La misma ventisca alrededor de Jonghyun apareció proviniendo desde los pies de Bum. A este le brillaron los ojos para después volver a la normalidad.-Solo tengo que romper esto.
Sus ropas y peinado cambiaron. Su cabello castaño estaba peinado en su flequillo un poco a la derecha, y las puntas estaban un tanto desordenadas, dándole un aspecto rudo. A los costados de su cabeza sobresalieron unos cuernos. Llevaba un traje parecido al de Jong, solo que más pequeño y los pantalones eran más cortos y de color rojo intenso, llevaba unas medias de maya negras, y casi como si fuese un cinturón, sujeta con una cuerda fina a su caderas, llevaba una máscara a un costado. Como arma poseía una muy larga espada, tal vez hasta más larga que la de Jonghyun.
-Lo único que puedo hacer por él ahora es matar esta cosa. ¡¡Ese perro solitario está esperándome!!-. Y dicho esto ataco con violencia a la “Pared”, y esta voló en cientos de trocitos que desaparecieron rápidamente.
-Oh, desapareció.-Ese fue el pez.
-Tu…-. Dijo Kibum con impresión al encontrarse frente a frente con su supuesto SS, y este estaba en las mismas condiciones que el: Transformado.
-Kibum-sama…-. Se abalanzo a abrazarlo, o bueno, a estrujarlo suavemente contra su pecho-. Esta usted a salvo.-Y le soltó.
-Ahora solo tenemos que encontrar a Luhan. Esperen…¿Qué no estábamos atrapados?-. Interrumpió el “momento” Hae.
*¡RingRingRing!*
-Sí, soy yo.-Contesto su celular.
-¿De dónde vino eso?-. Se cuestionó Bum, el pez no tenía bolsillos, era solo un trozo de tela, ¿De dónde había sacado su celular?
-Como se esperaba de Hyung-nim.
-¿Hu? ¿Luhan está de regreso?...Oh, Ok.
-Bueno, tenemos una historia para contar.
-Supongo…
-Qué bueno que el está de regreso.
*De vuelta al Edificio*
Ya vueltos a sus formas humanas, cautelosos volvieron juntos a la mansión. Sorprendiéndose a su llegada, dado que allí los esperaban Luhan y Ren, y el comedor adornado con decoraciones de fiesta.
-¡Bienvenidos a casa!-. Exclamo Ren con emoción.
-Bienvenidos al edificio Ayakashi.- Les dio la bienvenida Luhan aun sin cambiar su expresión serena y distante. Sonreía por dentro.
Ambos rubios lanzaron confeti al aire, mientras dos de las tres personas observaban incrédulas la escena.
-¿Te sorprendí?-. Pregunto Ren a Bum.
-Qué es esto…
-¡Una fiesta de bienvenida!
-Esto es como tu regalo de bienvenida.-Luhan le paso a Onew una gran bandeja con un pollo asado.
-Eso fue durante la cena de navidad.
-¿Querías comer esto, cierto?
Kibum bajo su cabeza. Estaba de verdad agradecido, pero por sus palabras descuidadas podría dañar todo el ambiente.
-Yo paso…
-Sabíamos que dirías eso, pero, ¿No es por Jonghyun también?
-Solo soy un SS, aceptar una bienvenida es muy presuntuoso de mi parte.
-¡Solo acéptalo!-. Ese chico ya se le hacía muy extraño a Onew.
Kibum lo pensó mejor, y aunque jamás lo admitiría ni consigo mismo, después de todo, podría quedarse.
-Bueno, sería un desperdicio de materiales.
-Oh…-El perro le miro.-Bien, entonces, juntos con Kibum-sama.-Sonrió, no con una de esas que siempre ponía –que no eran falsas-, una más brillante de todas las que vio jamás.
Comieron juntos entre risas, regaños y comentarios sarcásticos, que por más que estuvieron presentes, no hicieron gran diferencia.
-Quiero comer el pollo.
-Vamos a cortarlo.
-Luhan-shi, di “AHH” y te alimentare.
-Tu sopa se derrama.
-No te preocupes, ¡Ups!
******
Kibum yacía en el medio de su cama sentado. Vestía como siempre a la hora de dormir su camisa blanca de mangas largas, y su ropa interior, acababa de darse un baño por lo que tenía una toalla en su cabeza. Y desesperado sin saber qué hacer con su celular en las manos.
*Kibum’s POV*
Le tengo algo de afecto, a pesar de todo. Porque dijo que lo hacía por mí, no por mi familia. Quiero recompensarle esas palabras de aquella noche, las de siempre también, ya que fueron muy difíciles de recibir.
No si algún día las cosas vayan a cambiar, pero me pregunto por que no fui capaz de responderle.
Ahora mismo, sigo sin entender que hacer, con esto y con este celular. Si permanecemos juntos desde ahora, tal vez yo podría ser un poco más comprendido.
¿Debería escribir “bienvenido” aquí? Creo que comienzo a irritarme por no saber usar este aparato infernal. Bueno, de todas formas no es como que tuviese algún significado. Escribir un mensaje de texto es más vergonzoso que una carta, pueden leerlo una y otra vez.
Yo…quiero ser capaz, de devolver esas palabras…
*Fin Kibum’s POV*
Jonghyun revisaba unas cosas en su computador. Con sus gafas y con ropa más cómoda debido a estar fuera de servicio, era muy noche ya, y el sonido de su celular interrumpió sus acciones.
De: Kim Kibum.
Asunto: Bienvenido.
Soy un poco incompetente, pero vamos a trabajar juntos desde ahora.
Sonrió al leerlo.
Explicacion de los personajes (los que han aparecido hasta ahora), cabe recalcar que el manga es hetero y que he cambiado cosas ;D
Kim Kibum: Es un joven con problemas para socializar, proveniente de la familia Kim, una de gran prestigio. Normalmente dice todo lo contrario a lo que quiere o simplemente no puede expresarse como quiere. Cansado de vivir a la sombra de su familia, y sintiendo la necesidad de independizarse, con el propósito de cambiar, se muda a la Mansion Ayakashi. Alli se encuentra con Jonghyun, su agente de SS. Poco a poco siento afecto hacia el porque ser quien de verdad lo conoce y lo quiere por como es, aunque aun no sabe como es que el lo conoce hasta tiempo despues.
- Personaje del anime de Key y su aparicencia "transformado":
Imaginense con esa ropa a Key y retengan sus hemorragias nasales, por favor xD
Jonghyun: Es el agente de secreto de Kibum, y su mitad demoniaca es un zorro de nueve colas. Es amable y fiel a su amo, y lo protege con su vida. Pero detrás de esa sonrisa, tambien se esconde un pasado y una razón para su forma de ser.
- Personaje de Jong y su "transformacion":
Puppy con esos ojos *O*
Onew: Es un amigo de la infancia de Kibum, y su mitad demoniaca es una cuarta parte de tela de algodón, que es un youkai –demonio- que vuela en las noches y ataca a los humanos para afixiarlos, claro, eso no pasa en la historia. A pesar su apariencia madura, apenas tiene 17 años. Tiene algunos tatuaje en su rostro y su agente de SS es Ren, aunque siempre se les peleando, se llevan muy bien. Es muy perezoso y le encanta el pollo.
- Personaje de Onew y su "Transformacion":
- [
No entiendo como un personaje tan "sensualon" puede ser ese trozo de tela tan...raro xD
Ren: El es “una mujer de las nieves” (Yuki-onna), en esta historias vendría siendo hombre de las nieves, pero en la mitología japonesa es mujer. Tiene 22 años de edad y tiene gran desprecio por las mujeres. Le interesan los hombres y la moda, muchas vece se le encuentra leyendo alguna que otra revista. Ademas de llevar gafas.
- Personaje de Ren y su "transformacion":
Ren es por poco uno de los mar pervertidos de todo el fic :3
Luhan: El es un Gashodokuro, que es un esqueleto 15 veces mas grande que el de un humano. En su forma humana es un adolescente de 15 años con cabello rubio-rosado. A pesar de siempre parecer “distraído” o “perdido” puede ser muy observador. Es una persona muy silenciosa y tranquila, pero fuerte. Le encantan las golosinas y la comida. Es el SS de el inquilino de la habitación 2.
- Personaje de Luhan y su "transformación":
Cabe destacar que su participacion en el fic la mayoria de las veces consiste en...comer.
A spoilear mi fic LOL -solo un tantin- Los próximos en aparecer serán Taemin y Kai, y en el fic habrá un leve Kailu.
Última edición por americanidiotdshineegirl el Lun Ago 05, 2013 6:50 pm, editado 1 vez (Razón : ninguna en especial)
Re: El Perro y Yo. Capitulo 3.
Capitulo 3-. Un contrato con el “perro”
Kibum detuvo en seco su andar hacia una de las mesas del comedor cuando Ren exclamo quien sabe qué cosa sobre su uniforme escolar, y no le dejo caminar debido a que estaba justo frente a él.
-Serás estudiante de instituto, ¿no es cierto?
-Hoy comienzo mis clases. Buenos días.- Saludo.
-Seria maravilloso que hicieras muchas amigas.-comento con ilusión el rubio-. Como sea, ¿Puedo poner mis dedos entre tus piernas?
-No.- Se giró asustado y se sentó en una de las mesas para comenzar a desayunar.
-¡Con que aquí es donde estaba, Kibum-sama!
Un grito que le hizo levantarse de golpe y casi escupir lo que masticaba, tranquilizándose un poco cuando ve a Jonghyun a sus pies, tomado su mano. En ese momento, suspiro con resignación.
Aparto su mano de golpe no queriendo ser tocado, mucho menos por él, su comportamiento lograba cohibirle inevitablemente. Si solo fuese como Ren, quien realmente era un pervertido pero no tan… ¿Solemne en su comportamiento? Como fuese, ese tipo le ponía los nervios de punta.
Se giró pronto hacia Jinki, quien tranquilamente comía en su mesa. Casi podría decir que era todo un chico serio, de esos personajes geniales que uno se encuentra de vez en cuando por ahí y que vuelve loca a las chicas sin ser un idiota, sino siendo un “enigma”. Llevaba su uniforme escolar.
-Por cierto, ¿Ya preparaste tu discurso de bienvenida?-. Cuestiono con interés el rubio.
-Ush, una de esas aburridas fiestas de encuentro…creo que hace dos años también hicieron uno. Un completo fastidio.- Se quejó Jinki.
Todos se giraron a mirarle.
-Ah, es cierto. Hyung-nim es aún un estudiante de escuela.- Recordó Jjong.- Se ve tan maduro… - Concluyo.
-Gracias por reiterarlo. – Agradeció jugando con el palillo en su boca.
-Lastima, sigue siendo el mismo idiota de siempre. – Reflexiono Ren desinteresado, hojeando una de sus tantas revistas que mostraban chicos delgados e inocentes, bastante bonitos, muy poco vestidos.
-Tiene razón. – Apoyo Bum.
-No…te preocupes, aun me caes bien a mí. – Le animo Lu Han apoyando su cabeza en su hombro. El chico conservó aun su apariencia adormilada con ese gesto, que más que “apoyar”, pareció dejar “caer” su cabeza.
-Ah, y Kibum-sama, quiero agradecerle por el mensaje de esta noche. Estuve realmente conmovido, lo leeré siempre.
El aludido le miro horrorizado. Si, el tipo estaba loco. Sabía que no debía haber enviado aquello. Sin que pudiese evitarlo las mejillas se le colorearon, sintiéndolas totalmente sonrojadas. Se sentía muy avergonzado. Se puso en pie violentamente y corrió hacia el peli-gris tratando, inútilmente, tomar su celular.
-¡Dame esa maldita cosa si no quieres morir!
-No lo haré.
-¡He dicho que me lo des, obedece!
Aunque al final logro arrebatárselo de las manos y eliminar el mensaje de texto, el que se hacía llamar su perro no mostro señales de afligirse. De hecho, la sonrisa siguió intacta en su rostro.
Un rostro bonito para golpearlo. Pensó Kibum.
-No sirve de nada, he hecho un respaldo del mensaje en mi computadora, en una tarjeta SD y encima tengo mi teléfono monitoreado.
-¿Qué demonios? ¿Llegaste a tanto?
El perro se encogió de hombro sin preocuparse.
-Más importante, ¿Ya tienes tu ropa para la fiesta de mañana?-. Interrumpió interesado el rubio afeminado.
-No te preocupes, traje uno de la casa de mis padres.
-Kibum-sama obtuvo las notas más altas de entre todos los estudiantes. – Se jacto Jonghyun orgulloso de su amo.
-Definitivamente estaré allí mañana, te filmare con mi video cámara mientras hables.
-¿Son ustedes dos mis padres? De todas formas, es hora de irnos.
Tomando su bolso y sin despedirse, Kibum emprendió su viaje hacia la escuela siendo seguido luego por Lu Han y el pollo.
****~
*En la escuela*
El sonido del timbre no se hizo esperar y, aunque al principio tuvo mucho miedo de entrar allí, por fin lo hizo. Las imágenes de los niños riéndose, burlándose a sus espaldas y hasta molestándolo en su cara le llegaron como un golpe en la cara. Por un momento se quedó paralizado frente a la entrada, tomando fuerte las cintas de su bolso. Los golpes y los abusos tontos no eran solo un recuerdo, aún seguían ahí, solo que ahora muy pocas personas se atrevían a meterse con él. No con esa actitud desafiante y fiera.
Mi vida aquí empieza hoy.
Espero que, a pesar de todo, yo pueda ser mejor.
-¿Esa no es el Kim que paso con la mayor nota entre todos los estudiantes nuevos?- Escucho como dos chicos discutían detrás de si cuando entro al recinto.
-¿Eh? Así que perdí contra este tipo de chico…- Respondió el otro idiota.
-No, el probablemente utilizo el poder de su familia.
-Él es hijo de una antigua familia que puedo usar su poder para todo, ¿así que también lo utilizo en esto?
Ante esto no pudo evitar dejarse dominar por el impulso, aquellos imbéciles realmente le habían sacado de sus cacillas. Dio la vuelta y esa arrogancia tan común en él se reflejó en sus ojos, cruzo los brazos sobre su pecho y les miro desafiante.
-¿Qué es esto…? Acaso… ¿Están celosos?
Ambos chicos le miraron en un estado de shock, ninguno podía creer que habían sido escuchados y, ciertamente, aunque era bastante lindo, metía un poco de miedo.
-Estoy acostumbrado a este tipo de cosas, pero creo que quieren cuidar un poco su orgullo, si es que lo tienen.- Les reto, pero antes de que pudiesen responder, añadió: Como sea, estoy ocupado, así que diviértanse ustedes dos, nos vemos.
No importa donde vaya, siempre es lo mismo.
Es mismo apellido y yo tras él.
“Tenía que empezar insultando a la gente de nuevo”. Se reprimió a si mismo saliendo del instituto. Había sido un día bastante largo y agotador, con todas esas cansadas presentaciones como nuevo estudiante que, por cierto, tenía demasiadas dificultades para ser amable y conversar.
Se suponía que Jonghyun ya debería haber llegado, sin embargo, al ver que no llegaba, decidió que volver a casa por su cuenta sería lo mejor. No dejaba de preguntarse por qué el habría faltado a su promesa de recogerle cuando siempre estaba dando lata con protegerla de todo y todos.
En el camino tuvo suerte de encontrar a Ren acompañado de Jinki. Caminaron juntos el durante todo el camino a casa. Se preguntaba dónde estaba Lu Han, el comelón estaba en el almuerzo devorando todo lo que pudiese pero ahora no le veía por ninguna parte. Tal vez él ya estaba en casa.
Aquel pensamiento fue derrumbado de golpe por una escena que les dejo a los tres con los ojos más que abiertos. Al principio solo parecía una plática normal, donde Jonghyun y una chica de baja estatura y cabellos negros charlaban amenamente, pero luego sucedió lo que les dejo perplejo. Ellos se estaban besando justo en la puerta de la Mansión Ayakashi.
-Kibum-sama – Escucho la voz un tanto apagada del Kim mayor pronunciar su nombre.
Todos entraron incomodos, inmerso en un silencio molesto cuando la chica se hubo marchado. Se dirigieron a la sala y allí se sentaron a conversar.
-Así que ella es tu novia.
-Era una vecina. Si, ella se confesó y yo la rechace, pero no se rendiría hasta que le hiciera un favor. Y ese fue besarla.
-¡Que popular! – Celebro el pollo en su forma demoniaca. A todos les ponía incomodos que lo hiciera pero a él le encantaba andar flotando y apareciendo y desapareciendo de un momento a otro, además, así no engordaba de tanto comer.
-¿Es normal hacer eso? Además, no era el lugar correcto. – Razono Ren. Era curioso como a veces era un completo patán con todos, tan pervertido a veces y tan serio y maduro en otros asuntos.
-No, no se tiene ninguna responsabilidad en el futuro si el hizo eso. Claro que es normal.
– Intervino el pollo.
-Tu definición de lo normal apesta. – Le despreció Ren.
-No, esa definición de lo normal es…Bueno, normal.
-Regreso a mi habitación. – Interrumpió levantándose dispuesto a retirarse.
-¡Kibum-sama!
Ante el llamado no se mostró interesado y siguió su camino al ascensor.
-Kibum-sama.
-No es asunto mío, pero, por alguien que no sientes nada fuiste bastante agradable.
El ascensor abrió sus puertas y el entro seguido de su perro.
-Por esa insignificante razón, ¿no crees que ella seguirá persiguiéndote?
-Lo siento mucho.
-¿Es esa una respuesta? – Le miro sin expresión, casi decepcionado sin tener motivo. ¡Y es que aquello había sido tan tonto!
-L-Lo siento.
-¡Ya veo!
-Puede ser como usted dice.
Furioso se giró hacia él y apretó los ojos mientras casi grito lo siguiente:
-¡Eso se llama inseguridad! ¡Alguien como tú que no sabe de eso no sirve para nada!
Creo que, en ese momento, no fui capaz de imaginar nada en realidad.
El chico de la sonrisa la borro de inmediato, afectado por las palabras hirientes.
-Si…Es como usted dice. No creo ser digno de servirle. Puede que ya no sea capaz de cumplir sus expectativas. Encontrarlo, se acogido por usted. Por favor olvide todo.
-Hmmm, así que, ¿Estas cancelando nuestro contrato?
-Si eso es lo que usted quiere…
-Ya veo…- Sonrió con cierta malicia. Las puestas se abrieron y salió – Lo habías hecho bien hasta ahora. – Y las puertas se cerraron.
*Kibum’s POV*
Al dejarlo atrás caí en cuenta de lo inapropiado que había sido mi comportamiento. No era de mi incumbencia si el rompía el corazón de esa chica, solo estaba tratando de arreglar algo que ni siquiera era su culpa.
No supe por que dije aquello. Así es, yo estaba preocupado, fingiendo sonrisas ya que no se podía evitar. Aunque yo nunca lo quise hacer. Y lo arruine de la forma más estúpida. Él fue amable conmigo desde el fondo de sus sentimientos, pero el solo era un hombre que no podía evitar hacerlo.
Tenía miedo, mucho miedo, y mi falta de sinceridad lo aplasto.
****~
Camine despacio sintiéndome incomodo en aquel lugar, dejando atrás a aquellos dos. El señor pervertido había irrumpido bien temprano en mi habitación para ayudarme con mi atuendo y peinado, aunque más bien quería poner sus pervertidas manitas sobre mí, ahora se encontraba ocupado deleitándose con el atolondrado y dulce Lu Han que no podía apartarse de la mesa de comida.
-Lu-Tan esta tan animado… - Celebro asquerosamente viéndolo tomar todo lo que pudiese.
¿Y cómo no? Si era realmente adorable. Aunque parecía estar algo dopado… ¿Consumiría droga?
Mis pies no podían detenerse. Hablar frente a tantas personas. Yo era nuevo ahí y mis pies parecían tener vida propia, de aquí para allá sin cesar. Los nervios estaban causando estragos en mi cuerpo.
-Hola, Kim, ¿Has preparado tu discurso, cierto? – El director se acercó amablemente.
-Por supuesto, es para el día de hoy, ¿Verdad? ¿Piensa que no estaría preparado para eso? – Una sonrisa socarrona hizo acto de presencia en mis labios al hablar – Hasta hice copias, ¿quiere una?
El hombre tembló y se alejó de a poco.
-Ya-ya veo. Excelente, suerte con eso.
Y ahí iba otra vez. Mi ánimo cayó inevitablemente. Odiaba mi temperamento y la forma tan simple con la que podía intimidar y cohibir a otros. Era como si pudiese manejar títeres y era algo que me estaba consumiendo por dentro.
Como era mi costumbre, fui a para a un rincón apartado de todos, dándoles la espalda, de cuclillas frente a la pared. Y llore como un sensible inútil.
Es mejor si estoy solo,
Así no lastimare a nadie.
Por un momento el perro volvió a mi mente. Él estaba bien sonriente todo el tiempo. Tal vez yo estaba enojado porque no podía sonreír de aquella forma. El, todo el tiempo tan risueño y dispuesto.
El no debió ser tan amable.
-¡Hey, mira eso! Él está desanimado.
Una voz conocida resonó a mis espaldas. Uno de los idiotas del día anterior había abierto su boca para soltar estupideces de nuevo.
-Probablemente está nervioso porque tomo un montón de responsabilidades.
-Bueno, tal vez solo sea bueno en los exámenes. Está siendo intolerante, eso es todo.
-¿Puede oírnos?
-Puede que estemos cerca.
-Es demasiado arrogante.
Sí.
-Él tiene buenas calificaciones, pero está solo.
Sí.
-Bueno, su personalidad es horrible. Después de todo la única cosa que vale la pena mencionar sobre él es su dinero.
Luego de esto escuche como algo se derraba y ellos soltaban una alarido de asombro. Gire mi rostro de tal forma que pude verlos empapados y, justo detrás de ellos, a un Jonghyun bastante serio con el brazo extendido hacia ese par con una copa vacía en su mano.
-¿¡Que estás haciendo!? – Ambos le reclamaron.
-Lo siento, yo, no me enojo muy a menudo. – Les regalo una mirada vacía y penetrante, totalmente idéntica a la de aquella noche cuando pensé que querría matar al ladrón.
-¿Crees que puedes hacer esto y salirte con la tuya?
-Me postrare en el suelo si es lo que quiere. Pero tendrá que retractarse de lo que acaba de decir.
Entonces no pude evitar levantarme y observarlos a los tres con los ojos demasiado abiertos. Aunque, a decir verdad, solo le miraba a él. ¿Siempre tendría que ser el héroe?
-Kibum-sama es un poco torpe, serio, honesto y sincero. Además, es una persona muy delicada con sus cosas, ¿Qué pueden ustedes saber de el?
-¡Bien! R-retiro lo dicho. Ahora, ¡Póstrate, has lo que has dicho! ¡Como dijiste!
Para este punto de la historia no pude más que sentirme totalmente agradecido con el perro. Mi perro. Tome el valor suficiente y tome a ese imbécil gritón por el hombro, eliminando cualquier lágrima.
-No hay necesidad de que él se postre.
-¡Kibum-sama!
-¡Pero él me mojo de agua! – Chillo aquella mocosa irritante.
-Sí, él es mi SS, así que, lo que el haga es mi responsabilidad – Tome una de las copas de una de las mesas cercanas y la vacié sobre mi cabeza, mojándome por completo - ¿Estas feliz ahora?
El timbre son y yo me aleje de ellos. Una voz en el megáfono anuncio que era el momento de que yo subiese al escenario a decir esas palabras.
Yo no quiero compasión.
Fui bendecido con este ambiente extravagante y, a causa de ello mi padre fue el primero en decirme esas palabras.
“¡Tú qué sabes!”
Soy un youkai de la familia Kim. Mi existencia es suficiente para la gente que me rodea. Así que para no lastimar a la gente a mí alrededor, viviré por mi cuenta.
Eso es lo que creí al principio.
-¡Kibum-sama! – Le escuche llamarme - ¿Planea subir al escenario de esa manera?
-Así es – Respondí – No hay tiempo.
-¡Todo es culpa mía! – Se reprochó en muy tonto - ¿Qué puedo hacer?
-Está bien. –Le tranquilice amablemente – Eres natural y no guardas las apariencias. Jonghyun – Le llame antes de terminar de subir las escaleras – Gracias – Y entonces no pude ver su expresión porque yo ya me había ido.
También hay alguien para mí.
Tratará de entenderme.
****~
Nos encontrábamos en un aula apartada, yo me senté en el sillón y estaba arropado con un abrigo. Sentía que me congelaba pues aún estaba muy húmedo.
-Deberíamos ir a cambiarnos a la Mansión.
El, que estaba arrodillado cerca de mí, me miro lamentándolo, como si fuese su culpa.
-Lo siento, por todas esas cosas. Y por lo de ayer, también lo siento.
Mire con asombro como el mismo se lanzaba una copa llena de agua sobre su cabeza y sus cabellos plateados se pegaban a su frente por la humedad.
-¿¡Por qué demonios hiciste eso!?
-No hay ninguna razón particular, pero quería disculparme.
Sonreí conmovido.
-Tú…eres un tonto. Hare una petición – Extendí mi brazo cerca de él y alce mi dedo meñique
– Se mi SS. Esto es un contrato.
-¿Está bien para mi hacerlo?
-Sí.
-Esta vez, no romperé mi palabra.
-Sí.
-Esta vez – Imito mi gesto y sonrió de manera brillante – no lo dejare ir.
-Si – Le conteste e imite su risa.
Y este fue, en realidad, el verdadero comienzo de mi historia.
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