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JeJu [MinKey][Cap. 4]
por Bithae Dom Mayo 06, 2012 9:02 pm
Nombre: JeJu
Autor: Faby Estrada
Género: AU, Romántico, Humor & Lemon
Parejas: MinKey, OnTae, JongKey...
Personajes: SHINee, Gwiboon... por el momento
Dedicado a: Mi Tere hermosa *-* Te ami mucho :c
Nota: Pff yo simplemente debería de arrancarme los dedos, no he terminado infidelity y ya empiezo otro, pero que le vamos a hacer, así soy y tendrán que aguantarme y amarme así ¿sí? -les hace ojitos- hahaha l@s quiero :3
Nota2: Obtuve la inspiración mientras estuve en mi viaje, ese hotel fue en donde estuve (excepto que fue en Quintana Roo, México y no en JeJu xD). La experiencia fue maravillosa, pero casi muero por no poder escribir ni actualizar nada de lo que tenía ;_; en fin, saben que no me gusta extenderme mucho por aquí.
Espero sinceramente les guste.
Chai c:
Autor: Faby Estrada
Género: AU, Romántico, Humor & Lemon
Parejas: MinKey, OnTae, JongKey...
Personajes: SHINee, Gwiboon... por el momento
Dedicado a: Mi Tere hermosa *-* Te ami mucho :c
Nota: Pff yo simplemente debería de arrancarme los dedos, no he terminado infidelity y ya empiezo otro, pero que le vamos a hacer, así soy y tendrán que aguantarme y amarme así ¿sí? -les hace ojitos- hahaha l@s quiero :3
Nota2: Obtuve la inspiración mientras estuve en mi viaje, ese hotel fue en donde estuve (excepto que fue en Quintana Roo, México y no en JeJu xD). La experiencia fue maravillosa, pero casi muero por no poder escribir ni actualizar nada de lo que tenía ;_; en fin, saben que no me gusta extenderme mucho por aquí.
Espero sinceramente les guste.
Chai c:
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Entre lágrimas y recuerdos... ¿Quién eres tú?
Kim KiBum no tenía la más mínima idea de cuánto tiempo había pasado observando el paisaje desde la ventana del taxi que lo llevaría al hotel situado en la isla de JeJu. Se sentía terriblemente cansado y lo único que quería era llegar.
Contempló su celular, percatándose de que llevaba más de media hora desde que había dejado el aeropuerto.
—¿Falta mucho? —Le preguntó al chofer, con un deje de fastidio en la voz.
—Tal vez… —el tipo miró el reloj que traía en la muñeca —…unos quince minutos.
KiBum rodó los ojos y se acomodó de nuevo en el asiento trasero del vehículo. Se concentró en admirar el paisaje que la naturaleza le ofrecía; era lo único que podía hacer para controlar las inmensas y despreciables ganas de llorar.
Soltó un lento y largo suspiro, recargando la quijada en la palma de su mano; cerró los ojos con fuerza, queriendo tratar con desesperación de reprimir los recuerdos.
Sus caricias.
A él.
Sintió una punzada de dolor en el corazón cuando el rostro de la persona que le había hecho tanto daño apareció en su mente.
Kim Jonghyun había sido su novio durante dos años y medio. Su noviazgo era la típica relación por la cual muchas personas matarían. Jonghyun era un chico adorable, guapo y talentoso. Con su poco más de metro sesenta, había hecho a KiBum la persona más feliz del universo desde el día en el que se conocieron. Ese hombre tenía la capacidad de doblegarlo con sus palabras, sus sonrisas y caricias. Sobre todo con sus caricias. Dios, lo extrañaba tanto.
Todavía podía recordar como si hubiera sido ayer, la cena romántica que Jonghyun le había hecho tras cumplir su primer año de novios. Esa noche, él castaño había atascado su departamento con velas aromáticas de todos los tamaños y colores posibles. Jonghyun había pedido comida italiana –la favorita de KiBum-, le había cantado una canción que compuso para él y habían hecho el amor toda la noche hasta quedar enredados en las sábanas blancas del mayor. ¡Había sido la mejor noche de su maldita vida!, por lo que creyó que su relación sería como de película: se casarían y serían felices por siempre
¡Puff! Pura mierda
—¿Se encuentra bien? —dio un respingo al escuchar la voz gruesa del taxista, alzó la vista y se percató que él lo miraba desde el espejo retrovisor. Incapaz de articular palabra por culpa de los recuerdos, se limitó a asentir.
¡No, no se encontraba bien!, y no lo había estado desde hacía cinco meses, justo cuando su noviazgo con Jonghyun había empezado a decaer.
Jonghyun ya no era el mismo, se comportaba de una forma tan simple y distante. Ya no lo sorprendía con detalles extraños e increíbles, ya no le decía cuando lo amaba y adoraba.
Ya no lo tocaba…
Pronto se habían convertido en un completo par de extraños; todo era amargo y vacío.
Su relación con el castaño estaba llegando a su fin y él no sabía qué hacer para evitarlo. Todo lo que alguna vez se le cruzó por la mente para poder cambiar las cosas, no había funcionado. Estaba desesperado, destrozado. No podía ni quería imaginar una vida en la cual, Jonghyun no estuviera a su lado.
“—Bummie”
Su mente voló hasta el peor día de su vida. Cuando Jonghyun lo había llamado con ese tono de culpabilidad en la voz. Con el corazón desbocado a causa del miedo. Había empezado a llorar antes de que Jonghyun le dijera nada.
“—Necesitamos hablar”
Y no se había equivocado. Ese día, el mayor había dado por terminada su relación, negándose a explicarle las razones que tenía para hacerlo, pero KiBum no las necesitaba; no era estúpido y sabía perfectamente que la causa de su rompimiento era otra persona.
“—¿Por qué no te tomas unas vacaciones?”
Le había sugerido su hermana gemela, tratando de reconfortarlo, acariciándole el cabello mientras lloraba desconsoladamente sobre su regazo. Gwiboon siempre había estado ahí para él en los momentos cuando más la necesitaba. Ella era unos centímetros más baja que él; delgada y de piel blanca, su cabello le llegaba por arriba de la cintura y siempre lo andaba recogido en dos adorables coletas.
“—Por favor, hermanito —le insistió ella—, no me gusta verte así y creo que un tiempo lejos de él haría que te sintieras mejor”
KiBum no le había respondido, lo único que quería era llorar hasta secarse y si el todopoderoso le hacía el favor, morirse de una maldita vez.
Y así lo hizo.
Lloró y lloró, hasta que el sueño terminó por vencerlo.
Esa noche había soñado con él, con su “Jjongie”, como le llamaba. Con sus caricias, su cuerpo y calor. Le había rogado en sueños que no lo dejara, que lo necesitaba. Sin embargo, Jonghyun le había dado la espalda, alejándose sin importarle nada y riéndose a carcajadas de él.
Con el corazón en la garganta y las lágrimas recorriéndole el rostro, se había levantado gritando su nombre… Y fue ahí cuando lo decidió, se iría lejos antes de caer en la tentación y humillase pidiéndole otra oportunidad. Él era Kim KiBum, no pedía ni aceptaba segundas oportunidades.
—Hemos llegado, joven
El aviso del viejo lo sacó de su ensoñación. Tomó una profunda bocanada de aire y abrió la puerta.
—¡Bienvenido! —Lo recibió el portero con entusiasmo —por aquí, por favor. —le indicó en cuanto bajó del auto
—Mis maletas.
—No se preocupe por ellas, yo me encargo.
KiBum vio al amable hombrecito correr tras el coche para sacar sus maletas mientras él pagaba por el servicio del taxi. Luego entró al elegante lobby y en cuanto lo hizo, se vio recibido por un montón de sonrisas amistosas al mismo tiempo que un mesero le entregaba una copa de champagne.
¡Wow! Servicio como para un rey.
Estaba admirando el lugar, cuando una joven mujer, lo guió hasta un escritorio.
—Tome asiento, por favor —dijo ella mientras hacia lo que le había indicado a él—. ¿En qué puedo servirle, señor? —preguntó, sonriendo con naturalidad.
KiBum se sintió incómodo. ¿Por qué todo el mundo se veía feliz mientras él estaba que se moría por dentro?
—Necesito una habitación —contestó, tratando de reprimir su depresión.
—Por supuesto, ¿cuánto tiempo planea quedarse con nosotros?
—Dos semanas.
—¡Oh! Eso es excelente, le aseguro que no se arrepentirá. Nosotros trataremos de hacer de su estancia lo más placentera posible.
—Sí, ya lo creo.
Ella fijó su atención en el ordenador. KiBum la observó al tiempo que tomaba un sorbo de champagne.
Frunció el ceño cuando notó que el semblante de la chica había cambiado y sonreía con nerviosismo.
¿Ahora qué?, pensó. Ella lo miró durante unos segundos antes de volver a hablar
—Disculpe joven, pero estamos completamente llenos.
¡Genial! Solo faltaba que un perro lo orinara para terminar con su maratón de mala suerte.
—Aunque —continuó ella, llamando de nuevo su atención—, tenemos un complejo hermano, en donde todavía tenemos habitaciones disponibles —tragó saliva—, es solo que…
KiBum alzó una ceja
—Solo que ¿qué? —la incitó, poniendo la copa sobre la mesa.
—Es un hotel nudista —soltó ella de golpe.
¡Dios! Daba gracias que estuviera sentado, sino, habría acabado en el suelo de la impresión. No sabía que tenían ese tipo de hoteles en Jeju.
Por supuesto que se negaría o al menos ese había sido su primera decisión. Sin embargo, la sola idea de pasar un minuto más arriba de ese mugroso taxi lo volvía loco.
—Deme una habitación allí.
—En seguida —contestó ella sin cuestionarlo.
Mientras la chica hacía todo el papeleo, se puso de pie e inspeccionó el lugar.
Era hermoso y lujoso, la música clásica se escuchaba quedamente a su alrededor; lo tranquilizaba. Aun solo con mirar el lobby, le daba la completa sensación de que su estancia ahí, sería inolvidable.
—Listo —le avisó ella cuando terminó.
KiBum pagó y una joven, no más de veinticinco años, se le acercó.
—Venga conmigo, por favor —le pidió mientras le colocaba un hermoso collar de flores distintas en el cuello.
—Gracias —respondió ante su atención, comenzando a seguirla cuando ella avanzó.
Salieron del lobby y caminaron unos treinta pasos, para luego llegar a un edificio completamente cerrado. KiBum se maravilló al pasar frente a dos estatuas de ranas talladas en piedra sobre un atril. Sin detenerse, rodeó una pequeña fuente, la cual hacía el trabajo de formar un sendero circular.
—Por aquí, por favor —ella le hizo un gesto con la mano, para después situarse frente a una enorme puerta de madera.
—Bienvenido, señor —dio un respingo, al escuchar una voz masculina. Giró la cabeza, encontrándose con un sonriente guardia de seguridad.
¡Mierda!, de nuevo esa sonrisa.
—Abre la puerta, J.
—Enseguida.
—Por aquí, Joven Kim —le volvió a decir, en cuanto la puerta se abrió.
Él se concentró en seguirla, pero todo eso se fue al bote de la basura en cuanto entró al complejo y los colores se le subieron al rostro.
¡Oh.My.Fucking.God!, exclamó en su mente, tratando con todas sus fuerzas de contener las ganas de gritar ante lo que veía.
¡Un pene! Ese era un pene meciéndose mientras su dueño corría.
¡Jesucristo!, y otro allá, recién salidito del baño.
Sintió que le daba vueltas la cabeza cuando le vio los pechos a una mujer mayor. ¡Que alguien le diera una bolsa de papel!, o un poquitito de papel; estaba seguro que le sangraría la nariz como a un personaje de anime.
Daba gracias a Dios que aquellas personas carecieran de atractivo y sus músculos estuvieran en reposo, porque de no haber sido así, él tendría un vergonzoso malestar en la entrepierna.
—Hemos llegado —le informó la chica, abriendo la puerta frente a ellos.
¡Wow! En cuanto entró, KiBum comprendió el costo tan elevado de aquella habitación ¡y no era para menos! Todo estaba impecablemente limpio, la cama era tamaño King size con dosel y frente a ella había una enorme televisión de plasma.
—¿Es de su agrado?
¿Estaba de broma? ¡Por supuesto que lo era!
—Completamente —respondió mientras caminaba hacia el balcón, el cual tenía una mesita redonda con dos sillas y junto a esta, un par de camastros.
—Entonces, lo dejaré solo, Joven Kim. Cualquier cosa, estamos a sus órdenes.
—Espera —ella lo miró, ni siquiera se había movido cuando la llamó.
—¿Sucede algo?
KiBum jugó nerviosamente con sus dedos, incapaz de verla a los ojos.
—Tengo que… —carraspeó —…digo, si tengo que... yo… debo…
La chica le sonrió.
—No se preocupe, Joven Kim. Les está permitido a los huéspedes portar una toalla o pareo alrededor de las caderas, además, las reglas aquí son muy estrictas. Nadie puede verlo de forma acosadora y, en caso de ser así, lo único que tiene que hacer es reportarlo y estará fuera inmediatamente. Claro, que eso no aplica en los otros huéspedes.
—Ya veo, pero no importa. Gracias —la despidió, dándole un poco de propina antes de que se marchara.
En cuanto ella se hubo ido, se tiró en la cama. Mmm, era tan cómoda. De verdad necesitaba descansar. No podía recordar la última vez que había sentido tanta tranquilidad como la que sentía ahora.
Cerró los ojos, escuchando el ruido de las olas al chocar contra las rocas.
El mar, el maravilloso mar.
Soltó una risita, poniéndose de pie de un salto. Necesitaba ir y sentir la brisa acariciarle el rosto y liberarse de sus fantasmas… de Jonghyun.
Los ojos se le llenaron de lágrimas al recordarlo.
¡No!, gritó en su interior, no permitiría que ni una lágrima más se le escapara por él.
Se desvistió lo más rápido que pudo y tal como la chica le dijo, se puso una toalla alrededor de las caderas.
Le tembló la mano a la hora de ponerla sobre la manija; la sola idea de salir y pasearse por ahí en paños menores, le hacía tener escalofríos.
Por lo general, él era muy seguro de si mismo, pero no cuando se trataba de mostrar su cuerpo. Inclusive tuvo problemas la primera vez que quiso tener intimidad con Jonghyun. Le había costado tanto dejar que el castaño le quitara la ropa interior; estaba completamente seguro que tenía el rostro como un tomate, cuando al tercer intento, Jonghyun pudo apreciar su cuerpo desnudo frente a él.
“—Eres hermoso —le había dicho, con un brillo de deseo en la mirada—. Te amo Key, te amo tanto que si algún día me faltas, estaría seguro que me moriría”.
Y entonces lo había hecho, se había entregado a él en cuerpo y alma, pensando que estarían juntos por siempre.
Soltó un bufido.
—Maldito mentiroso —masculló, apretando la manija con fuerza—. ¡Vamos KiBum! —Se dijo a sí mismo. — ¡Puedes hacerlo!
Abrió la puerta lentamente mientras agarraba coraje hasta de las paredes. Metió la tarjeta del cuarto dentro de la toalla, junto al hueso izquierdo de su cadera y se encaminó hacia la playa.
Había llegado a la alberca cuando se quedó sin respiración.
¡Santa Madre de Dios! Había una pareja gay concentrados en arrancarse los labios del rostro. Además, era evidente de que tenían contenta la entrepierna y lo que era peor… ¡Nadie alrededor parecía notarlo, excepto él!
Desvió la mirada, retomando su camino en cuanto ellos se percataron de su presencia. ¡Dios!, le iba a costar muchísimo trabajo acostumbrarse a este lugar, sobre todo si las efusivas muestras de cariño eran tan normales para ellos.
Fue disminuyendo la velocidad de sus pasos en cuanto vio el hermoso tono celeste del mar. Sonrió mientras ponía el pie sobre la suave y blanca arena, sintiendo como se colaba deliciosamente entre sus dedos. El viento y la brisa del mar lo relajaban de una forma increíble; hasta que todo en su interior se desmoronó.
Las lágrimas que había evitado derramar durante todo el día, comenzaron a escocerle los ojos y esta vez, no hizo nada para detenerlas.
Estaba tan cansado, agotado de fingir que todo estaba bien; que era fuerte y estaba recuperándose.
¡Estupideces! Sentía que se estaba muriendo y lo peor era que el mundo era ajeno a su dolor. Estaba completamente solo. ¿Cómo haría para olvidar todo lo que había pasado al lado de Jonghyun?
Soltó un sollozo ahogado, intentando secar sus mejillas, sin notar que un hombre alto se encontraba junto a él.
Pegó un brinco cuando lo descubrió mirándolo con el ceño fruncido. Trató de hablar para decirle que se largara y lo dejara solo, pero no pudo. Las palabras se le quedaron atascadas en la garganta cuando el chico se puso frente a él. Y solo entonces, KiBum fue consciente de su belleza.
¡Cristo! Aquel hombre tenía una piel tostada capaz de hacerle agua la boca, una deliciosa barra de chocolate por abdomen, cubierta de una fina capa de sudor, unos musculosos brazos que rogaban por ser tocados, pegados a unos enormes y masculinos hombros.
Sorbiendo la nariz y dejando que dos lágrimas más se le escaparan, KiBum alzó la mirada, más allá del elegante cuello con una marcada manzana de Adán, encontrándose con un rostro fino y varonil, la fuerte mandíbula, debajo de unos gruesos y apetitosos labios abultados. Mmm cuanto le gustaría morderlos.
Siguió con su escrutinio, viéndose con el deseo de pasar un dedo por la respingada y perfecta nariz colorada a causa del sol. Tragó saliva cuando su mirada se topó con unos enormes y hermosos orbes azabaches, los cuales lo observaban con cierta preocupación; dejándolo completamente atontado.
—¿Por qué estás llorando? —le preguntó él. Su voz gruesa y suave.
KiBum abrió y cerró la boca, siendo incapaz de contestar. En vez de eso, su llanto se hizo más fuerte; le dolía el pecho y estaba avergonzado, no sabía cómo detenerse.
El chico alto se inclinó, haciendo que la punta de sus narices se rozaran. KiBum sintió un escalofrío recorriéndole la espalda cuando unas enormes manos le agarraron el rostro mientras unos largos pulgares removían sus lágrimas.
—Espero que esto funcione —le susurró él antes de anular la distancia que había entre ellos, para luego posar sus jugosos labios sobre los suyos. KiBum se quedó helado ante aquella acción. ¡Dios Mío!, sentir esa boca apretando su labio inferior le hizo soltar un pequeño gemido.
¡Se estaba besando con un desconocido y no hacían nada para detenerlo!
Parpadeó un par de veces cuando el chico se apartó.
—Así está mucho mejor —sonrió—, espero verte de nuevo por aquí y esta vez, asegúrate de que tu hermoso rostro luzca una enorme sonrisa.
Y sin más se alejó, dejando a la vista una coleta que agarraba su largo y ondulado cabello, además de su magnífica y prominente espalda.
En cuanto el alto desapareció de su campo de visión, KiBum se dio cuenta de que ya no lloraba, en cambio, se había quedado con la duda de quién era ese chico que le había robado un beso y tal vez algo más de lo que todavía no se había dado cuenta.
Contempló su celular, percatándose de que llevaba más de media hora desde que había dejado el aeropuerto.
—¿Falta mucho? —Le preguntó al chofer, con un deje de fastidio en la voz.
—Tal vez… —el tipo miró el reloj que traía en la muñeca —…unos quince minutos.
KiBum rodó los ojos y se acomodó de nuevo en el asiento trasero del vehículo. Se concentró en admirar el paisaje que la naturaleza le ofrecía; era lo único que podía hacer para controlar las inmensas y despreciables ganas de llorar.
Soltó un lento y largo suspiro, recargando la quijada en la palma de su mano; cerró los ojos con fuerza, queriendo tratar con desesperación de reprimir los recuerdos.
Sus caricias.
A él.
Sintió una punzada de dolor en el corazón cuando el rostro de la persona que le había hecho tanto daño apareció en su mente.
Kim Jonghyun había sido su novio durante dos años y medio. Su noviazgo era la típica relación por la cual muchas personas matarían. Jonghyun era un chico adorable, guapo y talentoso. Con su poco más de metro sesenta, había hecho a KiBum la persona más feliz del universo desde el día en el que se conocieron. Ese hombre tenía la capacidad de doblegarlo con sus palabras, sus sonrisas y caricias. Sobre todo con sus caricias. Dios, lo extrañaba tanto.
Todavía podía recordar como si hubiera sido ayer, la cena romántica que Jonghyun le había hecho tras cumplir su primer año de novios. Esa noche, él castaño había atascado su departamento con velas aromáticas de todos los tamaños y colores posibles. Jonghyun había pedido comida italiana –la favorita de KiBum-, le había cantado una canción que compuso para él y habían hecho el amor toda la noche hasta quedar enredados en las sábanas blancas del mayor. ¡Había sido la mejor noche de su maldita vida!, por lo que creyó que su relación sería como de película: se casarían y serían felices por siempre
¡Puff! Pura mierda
—¿Se encuentra bien? —dio un respingo al escuchar la voz gruesa del taxista, alzó la vista y se percató que él lo miraba desde el espejo retrovisor. Incapaz de articular palabra por culpa de los recuerdos, se limitó a asentir.
¡No, no se encontraba bien!, y no lo había estado desde hacía cinco meses, justo cuando su noviazgo con Jonghyun había empezado a decaer.
Jonghyun ya no era el mismo, se comportaba de una forma tan simple y distante. Ya no lo sorprendía con detalles extraños e increíbles, ya no le decía cuando lo amaba y adoraba.
Ya no lo tocaba…
Pronto se habían convertido en un completo par de extraños; todo era amargo y vacío.
Su relación con el castaño estaba llegando a su fin y él no sabía qué hacer para evitarlo. Todo lo que alguna vez se le cruzó por la mente para poder cambiar las cosas, no había funcionado. Estaba desesperado, destrozado. No podía ni quería imaginar una vida en la cual, Jonghyun no estuviera a su lado.
“—Bummie”
Su mente voló hasta el peor día de su vida. Cuando Jonghyun lo había llamado con ese tono de culpabilidad en la voz. Con el corazón desbocado a causa del miedo. Había empezado a llorar antes de que Jonghyun le dijera nada.
“—Necesitamos hablar”
Y no se había equivocado. Ese día, el mayor había dado por terminada su relación, negándose a explicarle las razones que tenía para hacerlo, pero KiBum no las necesitaba; no era estúpido y sabía perfectamente que la causa de su rompimiento era otra persona.
“—¿Por qué no te tomas unas vacaciones?”
Le había sugerido su hermana gemela, tratando de reconfortarlo, acariciándole el cabello mientras lloraba desconsoladamente sobre su regazo. Gwiboon siempre había estado ahí para él en los momentos cuando más la necesitaba. Ella era unos centímetros más baja que él; delgada y de piel blanca, su cabello le llegaba por arriba de la cintura y siempre lo andaba recogido en dos adorables coletas.
“—Por favor, hermanito —le insistió ella—, no me gusta verte así y creo que un tiempo lejos de él haría que te sintieras mejor”
KiBum no le había respondido, lo único que quería era llorar hasta secarse y si el todopoderoso le hacía el favor, morirse de una maldita vez.
Y así lo hizo.
Lloró y lloró, hasta que el sueño terminó por vencerlo.
Esa noche había soñado con él, con su “Jjongie”, como le llamaba. Con sus caricias, su cuerpo y calor. Le había rogado en sueños que no lo dejara, que lo necesitaba. Sin embargo, Jonghyun le había dado la espalda, alejándose sin importarle nada y riéndose a carcajadas de él.
Con el corazón en la garganta y las lágrimas recorriéndole el rostro, se había levantado gritando su nombre… Y fue ahí cuando lo decidió, se iría lejos antes de caer en la tentación y humillase pidiéndole otra oportunidad. Él era Kim KiBum, no pedía ni aceptaba segundas oportunidades.
—Hemos llegado, joven
El aviso del viejo lo sacó de su ensoñación. Tomó una profunda bocanada de aire y abrió la puerta.
—¡Bienvenido! —Lo recibió el portero con entusiasmo —por aquí, por favor. —le indicó en cuanto bajó del auto
—Mis maletas.
—No se preocupe por ellas, yo me encargo.
KiBum vio al amable hombrecito correr tras el coche para sacar sus maletas mientras él pagaba por el servicio del taxi. Luego entró al elegante lobby y en cuanto lo hizo, se vio recibido por un montón de sonrisas amistosas al mismo tiempo que un mesero le entregaba una copa de champagne.
¡Wow! Servicio como para un rey.
Estaba admirando el lugar, cuando una joven mujer, lo guió hasta un escritorio.
—Tome asiento, por favor —dijo ella mientras hacia lo que le había indicado a él—. ¿En qué puedo servirle, señor? —preguntó, sonriendo con naturalidad.
KiBum se sintió incómodo. ¿Por qué todo el mundo se veía feliz mientras él estaba que se moría por dentro?
—Necesito una habitación —contestó, tratando de reprimir su depresión.
—Por supuesto, ¿cuánto tiempo planea quedarse con nosotros?
—Dos semanas.
—¡Oh! Eso es excelente, le aseguro que no se arrepentirá. Nosotros trataremos de hacer de su estancia lo más placentera posible.
—Sí, ya lo creo.
Ella fijó su atención en el ordenador. KiBum la observó al tiempo que tomaba un sorbo de champagne.
Frunció el ceño cuando notó que el semblante de la chica había cambiado y sonreía con nerviosismo.
¿Ahora qué?, pensó. Ella lo miró durante unos segundos antes de volver a hablar
—Disculpe joven, pero estamos completamente llenos.
¡Genial! Solo faltaba que un perro lo orinara para terminar con su maratón de mala suerte.
—Aunque —continuó ella, llamando de nuevo su atención—, tenemos un complejo hermano, en donde todavía tenemos habitaciones disponibles —tragó saliva—, es solo que…
KiBum alzó una ceja
—Solo que ¿qué? —la incitó, poniendo la copa sobre la mesa.
—Es un hotel nudista —soltó ella de golpe.
¡Dios! Daba gracias que estuviera sentado, sino, habría acabado en el suelo de la impresión. No sabía que tenían ese tipo de hoteles en Jeju.
Por supuesto que se negaría o al menos ese había sido su primera decisión. Sin embargo, la sola idea de pasar un minuto más arriba de ese mugroso taxi lo volvía loco.
—Deme una habitación allí.
—En seguida —contestó ella sin cuestionarlo.
Mientras la chica hacía todo el papeleo, se puso de pie e inspeccionó el lugar.
Era hermoso y lujoso, la música clásica se escuchaba quedamente a su alrededor; lo tranquilizaba. Aun solo con mirar el lobby, le daba la completa sensación de que su estancia ahí, sería inolvidable.
—Listo —le avisó ella cuando terminó.
KiBum pagó y una joven, no más de veinticinco años, se le acercó.
—Venga conmigo, por favor —le pidió mientras le colocaba un hermoso collar de flores distintas en el cuello.
—Gracias —respondió ante su atención, comenzando a seguirla cuando ella avanzó.
Salieron del lobby y caminaron unos treinta pasos, para luego llegar a un edificio completamente cerrado. KiBum se maravilló al pasar frente a dos estatuas de ranas talladas en piedra sobre un atril. Sin detenerse, rodeó una pequeña fuente, la cual hacía el trabajo de formar un sendero circular.
—Por aquí, por favor —ella le hizo un gesto con la mano, para después situarse frente a una enorme puerta de madera.
—Bienvenido, señor —dio un respingo, al escuchar una voz masculina. Giró la cabeza, encontrándose con un sonriente guardia de seguridad.
¡Mierda!, de nuevo esa sonrisa.
—Abre la puerta, J.
—Enseguida.
—Por aquí, Joven Kim —le volvió a decir, en cuanto la puerta se abrió.
Él se concentró en seguirla, pero todo eso se fue al bote de la basura en cuanto entró al complejo y los colores se le subieron al rostro.
¡Oh.My.Fucking.God!, exclamó en su mente, tratando con todas sus fuerzas de contener las ganas de gritar ante lo que veía.
¡Un pene! Ese era un pene meciéndose mientras su dueño corría.
¡Jesucristo!, y otro allá, recién salidito del baño.
Sintió que le daba vueltas la cabeza cuando le vio los pechos a una mujer mayor. ¡Que alguien le diera una bolsa de papel!, o un poquitito de papel; estaba seguro que le sangraría la nariz como a un personaje de anime.
Daba gracias a Dios que aquellas personas carecieran de atractivo y sus músculos estuvieran en reposo, porque de no haber sido así, él tendría un vergonzoso malestar en la entrepierna.
—Hemos llegado —le informó la chica, abriendo la puerta frente a ellos.
¡Wow! En cuanto entró, KiBum comprendió el costo tan elevado de aquella habitación ¡y no era para menos! Todo estaba impecablemente limpio, la cama era tamaño King size con dosel y frente a ella había una enorme televisión de plasma.
—¿Es de su agrado?
¿Estaba de broma? ¡Por supuesto que lo era!
—Completamente —respondió mientras caminaba hacia el balcón, el cual tenía una mesita redonda con dos sillas y junto a esta, un par de camastros.
—Entonces, lo dejaré solo, Joven Kim. Cualquier cosa, estamos a sus órdenes.
—Espera —ella lo miró, ni siquiera se había movido cuando la llamó.
—¿Sucede algo?
KiBum jugó nerviosamente con sus dedos, incapaz de verla a los ojos.
—Tengo que… —carraspeó —…digo, si tengo que... yo… debo…
La chica le sonrió.
—No se preocupe, Joven Kim. Les está permitido a los huéspedes portar una toalla o pareo alrededor de las caderas, además, las reglas aquí son muy estrictas. Nadie puede verlo de forma acosadora y, en caso de ser así, lo único que tiene que hacer es reportarlo y estará fuera inmediatamente. Claro, que eso no aplica en los otros huéspedes.
—Ya veo, pero no importa. Gracias —la despidió, dándole un poco de propina antes de que se marchara.
En cuanto ella se hubo ido, se tiró en la cama. Mmm, era tan cómoda. De verdad necesitaba descansar. No podía recordar la última vez que había sentido tanta tranquilidad como la que sentía ahora.
Cerró los ojos, escuchando el ruido de las olas al chocar contra las rocas.
El mar, el maravilloso mar.
Soltó una risita, poniéndose de pie de un salto. Necesitaba ir y sentir la brisa acariciarle el rosto y liberarse de sus fantasmas… de Jonghyun.
Los ojos se le llenaron de lágrimas al recordarlo.
¡No!, gritó en su interior, no permitiría que ni una lágrima más se le escapara por él.
Se desvistió lo más rápido que pudo y tal como la chica le dijo, se puso una toalla alrededor de las caderas.
Le tembló la mano a la hora de ponerla sobre la manija; la sola idea de salir y pasearse por ahí en paños menores, le hacía tener escalofríos.
Por lo general, él era muy seguro de si mismo, pero no cuando se trataba de mostrar su cuerpo. Inclusive tuvo problemas la primera vez que quiso tener intimidad con Jonghyun. Le había costado tanto dejar que el castaño le quitara la ropa interior; estaba completamente seguro que tenía el rostro como un tomate, cuando al tercer intento, Jonghyun pudo apreciar su cuerpo desnudo frente a él.
“—Eres hermoso —le había dicho, con un brillo de deseo en la mirada—. Te amo Key, te amo tanto que si algún día me faltas, estaría seguro que me moriría”.
Y entonces lo había hecho, se había entregado a él en cuerpo y alma, pensando que estarían juntos por siempre.
Soltó un bufido.
—Maldito mentiroso —masculló, apretando la manija con fuerza—. ¡Vamos KiBum! —Se dijo a sí mismo. — ¡Puedes hacerlo!
Abrió la puerta lentamente mientras agarraba coraje hasta de las paredes. Metió la tarjeta del cuarto dentro de la toalla, junto al hueso izquierdo de su cadera y se encaminó hacia la playa.
Había llegado a la alberca cuando se quedó sin respiración.
¡Santa Madre de Dios! Había una pareja gay concentrados en arrancarse los labios del rostro. Además, era evidente de que tenían contenta la entrepierna y lo que era peor… ¡Nadie alrededor parecía notarlo, excepto él!
Desvió la mirada, retomando su camino en cuanto ellos se percataron de su presencia. ¡Dios!, le iba a costar muchísimo trabajo acostumbrarse a este lugar, sobre todo si las efusivas muestras de cariño eran tan normales para ellos.
Fue disminuyendo la velocidad de sus pasos en cuanto vio el hermoso tono celeste del mar. Sonrió mientras ponía el pie sobre la suave y blanca arena, sintiendo como se colaba deliciosamente entre sus dedos. El viento y la brisa del mar lo relajaban de una forma increíble; hasta que todo en su interior se desmoronó.
Las lágrimas que había evitado derramar durante todo el día, comenzaron a escocerle los ojos y esta vez, no hizo nada para detenerlas.
Estaba tan cansado, agotado de fingir que todo estaba bien; que era fuerte y estaba recuperándose.
¡Estupideces! Sentía que se estaba muriendo y lo peor era que el mundo era ajeno a su dolor. Estaba completamente solo. ¿Cómo haría para olvidar todo lo que había pasado al lado de Jonghyun?
Soltó un sollozo ahogado, intentando secar sus mejillas, sin notar que un hombre alto se encontraba junto a él.
Pegó un brinco cuando lo descubrió mirándolo con el ceño fruncido. Trató de hablar para decirle que se largara y lo dejara solo, pero no pudo. Las palabras se le quedaron atascadas en la garganta cuando el chico se puso frente a él. Y solo entonces, KiBum fue consciente de su belleza.
¡Cristo! Aquel hombre tenía una piel tostada capaz de hacerle agua la boca, una deliciosa barra de chocolate por abdomen, cubierta de una fina capa de sudor, unos musculosos brazos que rogaban por ser tocados, pegados a unos enormes y masculinos hombros.
Sorbiendo la nariz y dejando que dos lágrimas más se le escaparan, KiBum alzó la mirada, más allá del elegante cuello con una marcada manzana de Adán, encontrándose con un rostro fino y varonil, la fuerte mandíbula, debajo de unos gruesos y apetitosos labios abultados. Mmm cuanto le gustaría morderlos.
Siguió con su escrutinio, viéndose con el deseo de pasar un dedo por la respingada y perfecta nariz colorada a causa del sol. Tragó saliva cuando su mirada se topó con unos enormes y hermosos orbes azabaches, los cuales lo observaban con cierta preocupación; dejándolo completamente atontado.
—¿Por qué estás llorando? —le preguntó él. Su voz gruesa y suave.
KiBum abrió y cerró la boca, siendo incapaz de contestar. En vez de eso, su llanto se hizo más fuerte; le dolía el pecho y estaba avergonzado, no sabía cómo detenerse.
El chico alto se inclinó, haciendo que la punta de sus narices se rozaran. KiBum sintió un escalofrío recorriéndole la espalda cuando unas enormes manos le agarraron el rostro mientras unos largos pulgares removían sus lágrimas.
—Espero que esto funcione —le susurró él antes de anular la distancia que había entre ellos, para luego posar sus jugosos labios sobre los suyos. KiBum se quedó helado ante aquella acción. ¡Dios Mío!, sentir esa boca apretando su labio inferior le hizo soltar un pequeño gemido.
¡Se estaba besando con un desconocido y no hacían nada para detenerlo!
Parpadeó un par de veces cuando el chico se apartó.
—Así está mucho mejor —sonrió—, espero verte de nuevo por aquí y esta vez, asegúrate de que tu hermoso rostro luzca una enorme sonrisa.
Y sin más se alejó, dejando a la vista una coleta que agarraba su largo y ondulado cabello, además de su magnífica y prominente espalda.
En cuanto el alto desapareció de su campo de visión, KiBum se dio cuenta de que ya no lloraba, en cambio, se había quedado con la duda de quién era ese chico que le había robado un beso y tal vez algo más de lo que todavía no se había dado cuenta.
Última edición por FabMin el Mar Ago 14, 2012 9:12 pm, editado 2 veces
Bithae
JongHo & Star...☆
2601
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por Linda Bling Dom Mayo 06, 2012 9:03 pm
OMO! :WOW: SOY EL PRIMER POST! wujuuuu!! *da de brinquitos* :yupi:
Oh estuvo muy bueno Un hotel de nudistas *O* y solo imaginarme a Minhoot *o* Que suerte tiene key aquí jaja ay ese jong hiso sufrir a la diva aquí u_u que feo
Me gusto mucho!
Annyeong! :MUA: :HI:
Oh estuvo muy bueno Un hotel de nudistas *O* y solo imaginarme a Minhoot *o* Que suerte tiene key aquí jaja ay ese jong hiso sufrir a la diva aquí u_u que feo
Me gusto mucho!
Annyeong! :MUA: :HI:
Última edición por Linda Bling el Lun Mayo 07, 2012 11:24 pm, editado 1 vez
Linda Bling
Jonghyun! 종현♥ 349
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por lizzie Dom Mayo 06, 2012 9:15 pm
---
aparto !!!
OMG !!!!! KEY Y MINHO ? UNA PLAYA NUDISTA QUE COSAS !!!!! Y EL QUE APARECIO SEGURO ERA MINHO VERDA? ESA DESCRIPCION DE MINHO LITERAL MI MONITOR QUEDO BABEADO DE LO BIEN QUE ME LO IMAGINE ES RARO VER COMO PAREJA AL MINKEY PERO ME GUSTA ES BUENO CAMBIAR A VECES ME ENCANTA ME ENCATA LA FIC ESPERO ACTUALICES PRONTO QUE SIENTO QUE MORIRE POR QUE YA QUIERO SABER QUE PASA !!!!!! NOS LEEMOS PRONTITO UNNIE :) :MUA:
Y TENGO EL PRIMER POST !!!!! O ESO CREO O_0 ? ILUMINENME SI ESTOY EQUIVOCADA !!!!
OMG !!!!! KEY Y MINHO ? UNA PLAYA NUDISTA QUE COSAS !!!!! Y EL QUE APARECIO SEGURO ERA MINHO VERDA? ESA DESCRIPCION DE MINHO LITERAL MI MONITOR QUEDO BABEADO DE LO BIEN QUE ME LO IMAGINE ES RARO VER COMO PAREJA AL MINKEY PERO ME GUSTA ES BUENO CAMBIAR A VECES ME ENCANTA ME ENCATA LA FIC ESPERO ACTUALICES PRONTO QUE SIENTO QUE MORIRE POR QUE YA QUIERO SABER QUE PASA !!!!!! NOS LEEMOS PRONTITO UNNIE :) :MUA:
Y TENGO EL PRIMER POST !!!!! O ESO CREO O_0 ? ILUMINENME SI ESTOY EQUIVOCADA !!!!
lizzie
minho y key y mi yeobo fanny ♥ !!!! 577
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por CCece Dom Mayo 06, 2012 10:03 pm
Fabyyyyy!!! ksjadhkjhsak!!!
Porque Jjong!!! TT_______________TT ...siempre haces sufrir a Key en los MinKey -exagerada-
but but kjsdksakdjaskjd osea Hotel nudista donde es eso carajooooo!!!1 *___________________*
Yo quiero llevame fabyyyy! hahahahaha ok no pues....
pero osea como te explico que siempre describes a Minho tan jodidamente sexy carajo!! si para comerselo enterito y lamerlo de pies a cabeza como un delicioso chocolate!!!
y carajo me pones esto cuando lo veo bailar tan cochinamente sexy en su solo!!! es que si lo conozco LO VIOLO!!!!!!! LO VIOLOOOOOOOOOOOO!
¡Cristo! Aquel hombre tenía una piel tostada capaz de hacerle agua la boca, una deliciosa barra de chocolate por abdomen, cubierta de una fina capa de sudor, unos musculosos brazos que rogaban por ser tocados, pegados a unos enormes y masculinos hombros.
Matame mi amor y apachurrame en tus brazos!!!!! *-*
Y sin más se alejó, dejando a la vista una coleta que agarraba su largo y ondulado cabello, además de su magnífica y prominente espalda.
y en esta imagen mental yo solo pensaba en su trasero!!! hahahahahahahahaa *_________________* -la mas enferma y sucia-
Te quiero Fabyyyyy!!
me encanto!!!
Última edición por CCece el Lun Mayo 07, 2012 12:16 am, editado 1 vez
CCece
MINHO 90
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por YonHye Dom Mayo 06, 2012 10:12 pm
OMG!! Ohh Jong por estos fics son los que no te quiero JAJA xD Me encanto!! Aunquee Jong fueraa todo un bitchie ¬¬ Lo ame, Key oh vamos solo necesitas una cosita llamada Minho & veras que todo se te olvida xD
Ahh, noo puedo esperaar al proximo caap :3
Ahh, noo puedo esperaar al proximo caap :3
YonHye
Minho 361
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por linism2 Dom Mayo 06, 2012 11:43 pm
Siiii minkey!!!! como me gustas esta pareja :P
jaja ame las reacciones key en la playa nudista jaja, aunque espero y en algún momento del viaje se destape(6)
En fin esperare por la conti
Saludos! :)
jaja ame las reacciones key en la playa nudista jaja, aunque espero y en algún momento del viaje se destape(6)
En fin esperare por la conti
Saludos! :)
linism2
Minho, Key ,Tae! 97
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por Pauletta Dom Mayo 06, 2012 11:49 pm
:WTF: ¿OTRO?!!!!!
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJ X LA MADRE DE DIOS.....DIRIA QUE JAMAS IRIA A UNA ISLA NUDISTA, PERO SI ME VOY A TOPAR ALGUIEN COMO EL MINHOT....EL PUDOR SALE SOBRANDO :KEKE:
JAJAJAJAJAJ DEFINITIVAMENTE EL YAOI ME HA ATRAPADO.....WTF!!!!!!!!JAJAJAJAJAJA
SALUDOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJ X LA MADRE DE DIOS.....DIRIA QUE JAMAS IRIA A UNA ISLA NUDISTA, PERO SI ME VOY A TOPAR ALGUIEN COMO EL MINHOT....EL PUDOR SALE SOBRANDO :KEKE:
JAJAJAJAJAJ DEFINITIVAMENTE EL YAOI ME HA ATRAPADO.....WTF!!!!!!!!JAJAJAJAJAJA
SALUDOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Última edición por Pauletta el Miér Mayo 30, 2012 9:41 am, editado 2 veces
Pauletta
Onew!!!! 1088
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por Mizore-chan Lun Mayo 07, 2012 12:42 am
Ok, no sé que decir. realmente me has dejado sin palabras, osea... Faby... en serio existen hoteles nudistas? XD ahahahahaha te lo juro estaba matandome de risa!!!!!! ahahahaahahahahah sient que esto terminará MinKey, pero... sabes que tambien amo el MinKey! asdfghjklñ
Habrá Ontae?... tambien se hospedarán en el hotel nudista? *_____* omg... TOÑO!!!!!!!asdfghjkl
Te lo juro...asdfghjk me dejaste así con cara- citaré tus plabras-
¡Oh.My.Fucking.God!
Última edición por Mizore-chan el Lun Mayo 07, 2012 11:46 pm, editado 1 vez
Mizore-chan
Onew & anew~ 1823
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por Mizuki Lee' Sakurai Lun Mayo 07, 2012 10:05 pm
OMGOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOD!!!!!!!! *O*
Quiero ir a ese hotel y llorar frente a Minho *w*
Okno XDDDDDDDD
Esto estuvo hermoso!
Ya quiero leer más! <3
Quiero ir a ese hotel y llorar frente a Minho *w*
Okno XDDDDDDDD
Esto estuvo hermoso!
Ya quiero leer más! <3
Mizuki Lee' Sakurai
Taeminnie~ 598
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por mondrisT Mar Mayo 08, 2012 5:29 am
sjhhdkjashd
Recien seguidora del minkey y que mejores escritos que los tuyos para inducirme en el vicio >-<
awww quiero estrujar a Key, maldito Jong ¬¬ ashdskajd(usualmente soy seguidora empedernida del jongkey) me encanto como va este min key, me encanto como describes a Minho *¬* sinceramente me encantaba cuando traia su cabello largo *¬*
shdasjk espero contii :3
Recien seguidora del minkey y que mejores escritos que los tuyos para inducirme en el vicio >-<
awww quiero estrujar a Key, maldito Jong ¬¬ ashdskajd
shdasjk espero contii :3
mondrisT
KEY 491
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por freyashirou Vie Mayo 11, 2012 1:24 am
HOTEL NUDISTA???? !!
Minho desnudo todo el dia -///////-
Me dejas sin palabras, me fasino la perspectivade de Key al entrar al hotel
Me traumas con el Minkey :DIVA:
Minho desnudo todo el dia -///////-
Me dejas sin palabras, me fasino la perspectivade de Key al entrar al hotel
¡Un pene! Ese era un pene meciéndose mientras su dueño corría.
¡Jesucristo!, y otro allá, recién salidito del baño.
Me traumas con el Minkey
:DIVA: freyashirou
Minho 357
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por Bithae Miér Mayo 30, 2012 1:13 am
Gaaaahhh Sorry c': ayer me moría de sueño y ya no pude contestarles :(
- Respuesta a sus comentarios:
- Linda Bling: Felicidades por el primer post c: Oww sí, Key tiene mucha suerte, ya quisiera yo estar ahí y toparme con Minho :Q___ oh Dios, creo que me desmayaría lol Gracias por comentar c: espero leerte de nuevo por aquí.
lizzetortiz: Por supuesto que el que apareció es Minho hahaha ¿quién más podría tener ese cuerpo tan perfecto si no fuera él? *^* ayyy :$ ¿de verdad te parece raro el MinKey?, a mi me encanta porque son tan diferentes, raros y perfectos juntos. Derrochan sexualidad y ayyyy *-* los amo :( por eso me alegra que tengo una mente abierta y le des una oportunidad a esta pareja *o* Gracias por comentar! awww y fuiste el segundo post :'(
Ccece: -corre a copiar y pegar de AY aquí- Cecyyyy jajaja mira, te responderé primero aquí y te dejaré el mismo comentario en SMF :D... oww ¿lo siento?, pero no había hecho sufrir tanto a Key en un fic o ¿si? -ya no se acuerda-, pero mira que no sufrira mucho el muchacho ¡eh!, tendrá a Minho para que le haga compañía y deleite sus pupilas con ese maravilloso cuerpo que tiene c:
Hahaha el hotel ya sabes donde está... en QRoo, solo pregunta por el hotel "El Dorado Seaside Suites" y te llevan jaja solo que ese hotel es solo para matrimonios u_u aquí yo le cambié un poco a mi conveniencia lol para hacerlo más interesante y así :D
Ayyyy tú sabes que siempre trataré de describir a Minho lo más delicioso que pueda *-* o sea, tanta perfección no puede describirse en un minúsculo párrafo, estarás de acuerdo ¿no?, así que, por más que me cueste, daré lo mejor de mi siempre que se trate del rano c:
Hahaha suciaaaaa >.< pero Minho no estaba completamente desnudito, creo que se me olvidó recalcar ese pequeño detalle para que tu mente no volara demasiado lejos hahaha igual cecy, gracias por comentar y apoyarme siempre *-*
Te ami♥
FlamingCharisma_Mir: Hahaha Hola c: ayyy nooo, ama a mi delicioso Jonghyun xD él no tiene la culpa de ser así en mi fic ;3; lol Y vamos a ver si Key se deja consentir por Minho *^* Gracias por comentar :)
linism2: Gaaaahhh, déjame abrazarte *-* es muy raro ver a una minkey shipper en el foro u_u por eso nadie me lee hahaha porque a la mayoría le gusta el jongkey y 2min y no puedo culparlas... -a mi tmb me gusta- o_O en fin, me emocionó ver a alguien como tú aquí *-* Gracias por comentar ^^ besos~
Pauletta: ¡Unnie! editaste *-* jajaja pensé que no lo harías c: pero que bueno mujaja OH GOSH! ¿de verdad el yaoi te ha atrapado? bueno, es que es inevitable, es precioso e___e si, bueno. Tal vez estoy enferma jajajaja gracias por comentar unnie, espero te siga gustando *-*
Mizo: Bebé jaja por supuesto que existen hoteles nudistas, en serio... ¿no lo sabías? o_O bueno, ni yo jajaja solo lo de las playas y descubrí lo del hotel estando en mi servicio y... bueno, ya te imaginarás xD Eww bueno, el fic es MinKey así que no hay posibilidad de que cambie a otra pareja c: y sí, habrá ontae pero nop... solo el minkey estará por ahora en el hotel hahaha Gracias por comentar *-* te amo~
pOly: Gracias por apartar c:
Mizuki Lee' Sakurai: ¡Hola! jaja la verdad, cualquiera quisiera llorar y encontrarse a Minho ¿no? y de pasada ¡que te bese! OMFG moriría :'c él es tan delicioso hahaha gracias por comentar, espero este cap te guste :)
mondrisT: *A* awww me halagas y sonrojas :$ me encanta que más personas empiecen a aceptar el delicioso minkey *-* Oye, gracias me deja satisfecha el hecho de que te haya gustado el fic c: espero leerte de nuevo ¿si? besos~
freyashirou: Sí, hotel nudista, Minho en pelotas todo el santísimo día jajaja oww lo siento, pero ese es mi plan e___e hacer que el minkey sea aceptado, lol
Besos~
Atontado, atrevido y... ¿ofendido?
Desde que había salido de Seúl, KiBum no había tenido nada más en la cabeza que no fuera Jonghyun. Sin embargo, todo eso cambió cuando el chico de cabello largo y cuerpo irresistible apareció frente a él, dándole aquel delicioso e inolvidable beso como si fuera la cosa más normal del Universo.
De cualquier forma ¿por qué lo había dejado hacer eso? O mejor aún ¿por qué aquel hombre lo había besado? KiBum no tenía la más remota idea. Sin embargo, las dudas seguían ahí, atacando su cabeza y el solo pensamiento de tener algo que ver con ese tipo le hacía sentir escalofríos por todo el cuerpo.
Mientras caminaba hacia su habitación, KiBum trató con todas sus fuerzas de sacar esos pecaminosos pensamientos de su mente, pero era casi imposible que no se imaginara la deliciosa piel bronceada sobre la de él, los labios esponjosos amoldarse nuevamente a los suyos y aquella voz tan masculina e incitante susurrándole cosas al oído. Dios Mío, hasta tenía muy claro que sus manos lo único que querían hacer, era quitarle aquella diminuta toalla que traía alrededor de las caderas.
Aceleró sus pasos cuando se dio cuenta de lo mucho que quería y deseaba hacer cosas indebidas con aquel sujeto. ¿Acaso estaba loco?
- ¿Y por qué no? – Le dijo una vocecita dentro de él – de cualquier forma ya no tienes una relación y estás en un lugar en donde nadie te conoce. ¡Hazlo y manda a Kim Jonghyun al carajo de una maldita vez!
Sí, mandar a Jonghyun al carajo sonaba tentador, pero no era lo correcto y no quería hacer las cosas por impulso. Además, ¿por qué demonios estaba pensando que ese chico quería algo con él? ¿Quién le aseguraba que no iba besando a personas así porque sí en la vida? Tal vez solo estaba jugando con él.
- ¿Joven Kim?
La ruta de sus pensamientos se vio interrumpida por una joven, la cual lo esperaba frente a su habitación.
- ¿Sí? – contestó con un poco de desconfianza.
- Me alegra encontrarlo – le dijo la chica -. He traído algo para usted.
La mirada de KiBum viajó de ella hasta la mesita que estaba al lado de su puerta.
- Yo no ordené nada – anunció alarmado.
- ¡Oh no! No se preocupe, Joven Kim, esto ha sido enviado para usted.
A KiBum se le heló la sangre, Oh Dios, ¿podría ser posible que…
Déjalo ya
Se regañó mentalmente, porque por supuesto que no era posible que aquel chico hubiera sido el que…
- ¿Quiere que lo meta a su habitación?
Incapaz de decir algo coherente, KiBum asintió. La siguió y luego de dejar la mesa del room service cerca de su cama, ella salió.
Key se acercó lentamente. Sobre la mesa había una copa vacía y al lado de esta una botella de vino, y aunque él no sabía nada de marcas, se veía que era una de las mejores. Maravillado, deslizó la mano por la blanca manta hasta alcanzar la pequeña nota hecha en un papel celeste para luego alzarla y leer lo que había sido escrito en ella:
“Sé que fue maleducado de mi parte haberte dado un beso sin tu consentimiento, por eso espero aceptes esto como una sincera disculpa.
Atte. Minho
PD: Sabes a cerezas”
Bien, en este punto no sabía a que prestarle más atención, si a sus disculpas, al hecho de que se llamaba Minho o a que le dijera que sabía a cerezas. Santo Cielo, el corazón parecía querer salírsele del pecho y no porque empezara a sentir algo por Minho. No. Estaba nervioso, porque había pasado tanto tiempo desde que alguien había intentado cortejarlo; una eternidad desde que le mandaban detalles de este tipo. Y aquella nota se lo había recordado hasta el punto de hacerlo sonreír.
Negando con la cabeza ante semejante sentimiento, dejó de nuevo el pedazo de papel sobre la mesa para luego destapar la bandeja que había en ella, revelando un delicioso platillo italiano. KiBum se quedó perplejo. La comida italiana era su favorita y era obvio que Minho no estaba enterado de eso, así que tenía que darle un punto más a su favor ante increíble elección.
Estaba a punto de agarrar los cubiertos cuando su teléfono celular sonó, interrumpiéndolo. Buscó con la mirada su bolso negro, dirigiéndose apurado hasta él cuando lo encontró.
Normalmente no hubiera contestado, pero sonrió y tomó la llamada cuando vio quien era.
- Oh, ¡old man! – gritó emocionado, sabiendo que aquel apodo le molestaba a su mejor amigo.
- Eh, ¡huesos grandes! – Le contestó él, defendiéndose y atacándolo también - ¿Cómo estás?
- Estoy bien
- ¿De verdad?
Lee JinKi, su vecino y mejor amigo, era casi dos años mayor que su hermana y él, pero eso no había sido impedimento para que se llevaran bien desde que su familia se había mudado al vecindario; inclusive habían llegado a ser más que amigos con el paso del tiempo, pero se dieron cuenta de que funcionaban mejor sin besos y caricias, así que lo dieron por terminado para retomar de nuevo su amistad.
JinKi sabía todo acerca de su vida, sabía lo mucho que había amado a Jonghyun y lo mucho que le había dolido su ruptura; por lo que no era raro que no le hubiera creído cuando le contestó que estaba bien.
- Sí, de verdad – le aseguró.
El mayor soltó una exhalación.
- Me alegra oír eso. Gwiboon ha estado muy preocupada y me ha hecho llamarte.
Se escuchó un golpe y luego un quejido por parte de JinKi.
- ¡Oppa! – Reclamó su hermana – Te dije que no le dijeras eso.
Key soltó una risotada para luego ponerse serio mientras se sentaba en la cama.
- ¿Se puede saber qué está haciendo mi hermana contigo? ¿Están solos? ¿En donde están? – preguntó con falso enojo.
Sabía que JinKi veía a Gwiboon como a una hermana, además de ser evidente de que como a él, no le atraían las mujeres, pero solo hacía aquello para divertirse y ver, o en este caso, escuchar la reacción de los dos.
- ¡Yah, KiBum-ah! – exclamaron al mismo tiempo, haciéndolo carcajear.
Cuando sus risas se calmaron, su hermana habló.
- Ches – le dijo ella; llamándolo así por Cheshire, el gato sonriente de “Alicia en el país de las maravillas” -. ¿Ha pasado algo para que estés de buen humor?
En realidad habían pasado varias cosas y la mayoría tenía que ver con Minho. Key soltó un suspiro antes de contarles con lujo de detalles todo lo que había vivido desde que puso un pie fuera de aquel taxi. Gwiboon se alteró cuando le contó lo del hotel nudista, mientras que JinKi, reía divertido sin poder creerle del todo, pero esa reacción no se comparó con nada cuando les dijo lo de Minho.
- ¡¿Que hizo, qué?!
Key se sonrojó, agarrando torpemente la primera almohada que pudo alcanzar.
- Me besó – repitió -. Y no solo eso, hace como quince minutos recibí una cena por parte de él con una nota en donde me pedía perdón por su atrevimiento.
- ¡Oh my God, oh my God! – Gritó ella - ¿Y es guapo?
- Irresistible.
Gwiboon chilló de felicidad, otra vez.
- ¿Y qué piensas hacer? – preguntó JinKi, alzando la voz a causa del escándalo que estaba protagonizando su hermana.
- Sí, ¿qué harás? – lo secundó ella, extasiada y esperanzada.
Key bajó la mirada hasta el plato que hace minutos estaba a punto de probar.
- Nada – susurró -. No haré nada.
- ¡¿Por qué?! – reclamó Gwiboon de inmediato. – ¡Yo que tú, me lo comía!
- ¡Yah Kim Gwiboon! – La regañó – Deja de decir tonterías. Sabes que no puedo, lo de Jonghyun está muy reciente y…
- ¡Y a la mierda! – Lo interrumpió el mayor – Se supone que fuiste allá para olvidar ¿no?, entonces que mejor oportunidad que ésta para hacerlo, KiBum, déjate de estúpidas excusas y haz lo que dice tu hermana. ¡Cómetelo!
El silencio reinó por unos segundos. Key había olvidado el peculiar carácter de su amigo y la manera tan fácil en la que explotaba.
JinKi no creía en el amor, por lo que siempre estaba tratando de “divertirse” cada que podía, yendo al antro para encontrar con quien jugar por una noche y nada más.
- Old man, no todos somos como tú.
- Pues ya va siendo hora – le respondió él, furioso -. Ya me cansé de verte llorar por un imbécil que se divierte con lo primero que pasa caminando frente a él.
- ¡Oppa! – lo reprendió Gwiboon, seguramente por haber dicho cosas tan crueles, pero era demasiado tarde, aquellas palabras habían llegado como un golpe al corazón de Key
- ¿C… cómo dijiste?
- Ches… - murmuró su gemela
Cuando escuchó su voz, Key pasó de la tristeza al enojo, porque aunque quería a su hermana, no era a ella a la que quería escuchar.
- JinKi – ladró - ¡Contéstame!
- Se ha ido, Ches.
Key apretó fuertemente el celular con la mano, sintiendo húmedas sus mejillas a causa de las pequeñas lágrimas que se le habían escapado.
- Hermanito, no le hagas caso, está enojado porque se preocupa por ti y no sabe lo que dice.
Por supuesto que Gwiboon le estaba mintiendo, pero no quería discutir.
- ¿Qué me dices tú, hermanita?
- ¿Eh? ¿Sobre qué? – le contestó ella, atontada.
- ¿Debería hacer lo que JinKi hyung me dijo?
Gwiboon suspiró.
- Ches, yo lo único que quiero es que te distraigas, pero no precisamente con ese tal Minho. Diviértete, sal de tu cuarto que encerrado no conseguirás nada, más que acordarte de él.
Aunque le costara trabajo aceptarlo, sabía que ella tenía razón.
- Lo haré, no te preocupes. Te amo, Boon.
- Yo también te amo, Key.
Y con eso, colgó.
Estuvo unos minutos ahí, sentado mientras pensaba en las palabras de JinKi. ¿De verdad Jonghyun estaría saliendo con otros después de haber estado con él durante tanto tiempo? Una cosa era sospecharlo y otra muy diferente era que se lo aseguraran, pero si eso era verdad, entonces él no sería el único que se lamentaría y lloraría por su rota relación.
Se puso de pie, haciendo a un lado lo que Minho le había mandado. Era una lástima desperdiciar tan increíble detalle, pero el hambre y la emoción se le habían ido por completo. Arrojó la toalla que traía envuelta alrededor de sus caderas, dirigiéndose al baño.
Estaba completamente decidido; ya no derramaría ni una lágrima más por Kim Jonghyun, renunciaría a su actual yo, el chico que lo amaba y no podía vivir sin él, y dejaría salir al desvergonzado y coqueto ser que tenía guardado en lo más profundo de su ser.
Su plan era pasar un buen rato dándose un baño en el jacuzzi, pero eso podía esperar para mañana, así que optó por la regadera, porque lo que él necesitaba en este momento era salir, bailar, disfrutar y, aunque le costara aceptarlo, ver de nuevo a Minho.
Sí, porque por primera vez en su maldita vida, le haría caso al estúpido de su mejor amigo. Ya muy caro había pagado el haberlo ignorado cuando le advirtió que Jonghyun le haría daño tarde o temprano.
En cuanto terminó de bañarse, salió del baño, dirigiéndose con premura hacia su maleta mientras se secaba el cuerpo.
- Si serás idiota – se dijo así mismo, dándose cuenta de que no necesitaba ropa alguna puesto que estaba en un hotel nudista.
Dejando eso de lado, se acercó al tocador, perdiéndose en su reflejo y convenciéndose una vez más que él no necesitaba de Jonghyun ni de nadie más para ser feliz.
Cogió su bolso, sacando su delineador y maquillaje, porque de alguna manera, que anduviera en cueros, no significaba que también andaría por ahí con la cara de un zombi. Claro, tampoco iba a exagerar con aquello, pero quería verse bien y ocultar las enormes bolsas que tenía debajo de los ojos por tanto llanto y desvelo.
Después de arreglarse el cabello, agarró la tarjeta del cuarto y una nueva toalla pequeña para ponérsela sobre sus caderas, porque por más que quisiera, no podía ser tan desvergonzado.
Cuando salió, se maravilló con los faroles que alumbraban tenuemente los alrededores y se dio cuenta de que la mayoría de los huéspedes habían salido a disfrutar de cocteles en los bares de las albercas, todos ellos en compañía de su pareja. Pero él no tenía pareja, además eso no era lo que él quería, así que sin demorarse más, se dirigió hacia la discoteca.
En cuanto entró, sus oídos se vieron asaltados por la fuerte música y, aunque todavía era un poco temprano, ya había gente bailando en la pista. A KiBum le pareció extraño y hasta cierto punto, descarado que lo hicieran desvestidos; más que baile parecía una orgía desenfrenada, casi animal. Trató de dejar de lado el sonrojo que le provocó ver aquello, caminó hacia la barra, percatándose de que había llamado la atención de varias personas a su alrededor. No sabía si era por lo despampanante que se veía esa noche o simplemente porque era el único que había llegado con algo encima del cuerpo. Bueno, seguramente era por lo segundo.
Mientras avanzaba, comenzó a sonar una canción de Usher y después de eso, todo pareció pasar en cámara lenta.
Sentado, apoyando el codo sobre la barra, se encontraba Minho. Tan masculino, tan atlético, tan perfecto, tan… tan desnudo. Cristo, KiBum detuvo sus pasos, recorriéndolo con la mirada por completo, haciendo una pausa en la parte que más anhelaba ver de él, pero no pudo distinguir nada, ya que la posición en la que él se encontraba sentado no se lo permitía.
Oh, maldita canción, pero no solo pensaba en lo que podía hacer con ese cuerpo bien formado y exquisito. No. También imaginaba lo que las manos de Minho podían llegar a hacerle sentir mientras acariciaba el suyo y lo besaba de manera feroz.
KiBum sacudió la cabeza, ¿cómo podía estar pensando en sexo mientras todo mundo estaba desnudo a su alrededor?, además no traía nada más que una bendita toalla sobre su cuerpo y si seguía pensando en eso, sería el protagonista de una escena vergonzosa.
Se disponía a avanzar, pero no pudo lograr dar ni un paso porque justo entonces, la mirada de Minho reparó en él.
Oh. My. Fucking. God.
Su cuerpo pareció perder energía, paralizándose ante aquellos ojos negros que lo recorrían de la cabeza a los pies con una expresión descaradamente sensual. Tragó saliva en el momento en que Minho se puso de pie y comenzó a caminar en su dirección.
Santísima mierda, a pesar de que quería ver otra parte de él que no fuera su entrepierna, no pudo, sus deseos eran más fuertes que su sensatez. Y Dios mío, no se iba a arrepentir de eso en toda su desdichada existencia, porque aquello era algo digno de ver. Minho estaba completa y absolutamente dotado, ¿cómo podía existir un ser que se acercara tanto a la perfección como él?
Key se encontraba tan perdido viendo aquella deliciosa piel que no se dio cuenta en el momento en que Minho llegó hasta él; se inclinó un poco y le susurró al oído un “hola” con un tono de voz áspero, logrando así, hacer estragos en todo su cuerpo. Cuando él se enderezó y sus ojos se encontraron de nuevo, KiBum sintió las piernas fallarle. Aquel chico era tan espectacularmente bello, magnífico.
- Hola – le contestó aturdido, perdido en la piel tostada de sus pectorales.
- Espero hayas podido…
KiBum arrugó la frente.
- ¿Qué? – le preguntó alzando la voz. La música estaba demasiado alta como para mantener una conversación normal.
Minho soltó un suspiro irritado y lo agarró de la mano, sacándolo de ahí.
Key estaba completamente impresionado con la actitud del alto, actuaba como si se conocieran desde años.
- Mucho mejor – le dijo él una vez estuvieron fuera -. ¿Quieres tomar una copa conmigo?
Vaya, al parecer no se andaba con rodeos y eso comenzaba a gustarle. Oh Dios, ¿a quién quería engañar? No era solo eso, Minho era innegablemente guapo que cualquiera con un par de ojos funcionando, caería rendido a sus pies.
Incapaz de contestar, se limitó a asentir. Minho le sonrió, le dio la espalda y lo guió hacia uno de los bares. KiBum dirigió su vista hasta su trasero en cuanto empezaron a caminar, observando sus glúteos tan duros y redondos, haciéndolo desear poner sus manos sobre ellos.
Parpadeó un par de veces, distraído. Ya habían entrado al local y Minho le hacía de señas para que se sentara.
Cuando lo hizo, el alto recorrió la mesita redonda por el lado derecho, haciendo inevitable para KiBum darse un último deleite con su cuerpo, hasta que finalmente se sentó frente a él.
- Siento eso – comentó Minho
- ¿El qué?
- El haberte sacado de ahí, espero no te importe, pero no podía hablar cómodamente contigo.
- ¿Sobre qué? –
Dios, parecía imbécil haciendo preguntas de ese tipo y de una manera tan cortante.
- ¿Estás de mal humor? – le preguntó él con el ceño fruncido y preocupado.
- Para nada.
Mierda, ¿acaso le habían robado el cerebro?
Minho le volvió a sonreír.
- Eres adorable, ¿lo sabías?
A Key se le contrajo el pecho. Oh dulce Jesús, seguramente estaba rojo como un tomate. Genial, ¿en donde carajos se había ido la seguridad con la que había salido de su cuarto?
- En fin – continuó el castaño -. Espero me puedas disculpar por lo de esta tarde, KiBum.
- ¿Cómo sabes mi nombre? – cuestionó alarmado.
Minho soltó una carcajada.
- Tengo mis contactos – respondió, guiñándole un ojo -. Entonces ¿perdonado?
- Completamente.
- Bien, porque quiero repetirlo.
Key se quedó de piedra, ¿había oído bien?
- ¿Co… cómo? – se encontró preguntando.
- Eso – le dijo, deslizando una de sus manos por la mesa hasta alcanzar una de las suyas -. Me gustaría probarte otra vez, pero esta vez con tu consentimiento.
Inexperto ante aquella actitud, KiBum soltó su mano y se puso de pie.
- No sé con quién demonios crees que tratas – le espetó, furioso -, pero espero que te quede muy claro que yo no soy ninguna puta como para andarme besando con el primero que se me ponga enfrente.
Y así, completamente indignado, se alejó de ahí. ¿A quién quería engañar?, todo eso le asustaba, porque jamás podría ser como JinKi, acostándose con el primero que se lo propusiera. No. Él no podía hacer eso, ni siquiera porque se tratara de un dios, un ser casi perfecto e irresistible como Minho.
- Ayúdame Dios, soy un maldito bipolar – murmuró mientras caminaba hacia su cuarto y se hundía de nuevo en su soledad.
De cualquier forma ¿por qué lo había dejado hacer eso? O mejor aún ¿por qué aquel hombre lo había besado? KiBum no tenía la más remota idea. Sin embargo, las dudas seguían ahí, atacando su cabeza y el solo pensamiento de tener algo que ver con ese tipo le hacía sentir escalofríos por todo el cuerpo.
Mientras caminaba hacia su habitación, KiBum trató con todas sus fuerzas de sacar esos pecaminosos pensamientos de su mente, pero era casi imposible que no se imaginara la deliciosa piel bronceada sobre la de él, los labios esponjosos amoldarse nuevamente a los suyos y aquella voz tan masculina e incitante susurrándole cosas al oído. Dios Mío, hasta tenía muy claro que sus manos lo único que querían hacer, era quitarle aquella diminuta toalla que traía alrededor de las caderas.
Aceleró sus pasos cuando se dio cuenta de lo mucho que quería y deseaba hacer cosas indebidas con aquel sujeto. ¿Acaso estaba loco?
- ¿Y por qué no? – Le dijo una vocecita dentro de él – de cualquier forma ya no tienes una relación y estás en un lugar en donde nadie te conoce. ¡Hazlo y manda a Kim Jonghyun al carajo de una maldita vez!
Sí, mandar a Jonghyun al carajo sonaba tentador, pero no era lo correcto y no quería hacer las cosas por impulso. Además, ¿por qué demonios estaba pensando que ese chico quería algo con él? ¿Quién le aseguraba que no iba besando a personas así porque sí en la vida? Tal vez solo estaba jugando con él.
- ¿Joven Kim?
La ruta de sus pensamientos se vio interrumpida por una joven, la cual lo esperaba frente a su habitación.
- ¿Sí? – contestó con un poco de desconfianza.
- Me alegra encontrarlo – le dijo la chica -. He traído algo para usted.
La mirada de KiBum viajó de ella hasta la mesita que estaba al lado de su puerta.
- Yo no ordené nada – anunció alarmado.
- ¡Oh no! No se preocupe, Joven Kim, esto ha sido enviado para usted.
A KiBum se le heló la sangre, Oh Dios, ¿podría ser posible que…
Déjalo ya
Se regañó mentalmente, porque por supuesto que no era posible que aquel chico hubiera sido el que…
- ¿Quiere que lo meta a su habitación?
Incapaz de decir algo coherente, KiBum asintió. La siguió y luego de dejar la mesa del room service cerca de su cama, ella salió.
Key se acercó lentamente. Sobre la mesa había una copa vacía y al lado de esta una botella de vino, y aunque él no sabía nada de marcas, se veía que era una de las mejores. Maravillado, deslizó la mano por la blanca manta hasta alcanzar la pequeña nota hecha en un papel celeste para luego alzarla y leer lo que había sido escrito en ella:
“Sé que fue maleducado de mi parte haberte dado un beso sin tu consentimiento, por eso espero aceptes esto como una sincera disculpa.
Atte. Minho
PD: Sabes a cerezas”
Bien, en este punto no sabía a que prestarle más atención, si a sus disculpas, al hecho de que se llamaba Minho o a que le dijera que sabía a cerezas. Santo Cielo, el corazón parecía querer salírsele del pecho y no porque empezara a sentir algo por Minho. No. Estaba nervioso, porque había pasado tanto tiempo desde que alguien había intentado cortejarlo; una eternidad desde que le mandaban detalles de este tipo. Y aquella nota se lo había recordado hasta el punto de hacerlo sonreír.
Negando con la cabeza ante semejante sentimiento, dejó de nuevo el pedazo de papel sobre la mesa para luego destapar la bandeja que había en ella, revelando un delicioso platillo italiano. KiBum se quedó perplejo. La comida italiana era su favorita y era obvio que Minho no estaba enterado de eso, así que tenía que darle un punto más a su favor ante increíble elección.
Estaba a punto de agarrar los cubiertos cuando su teléfono celular sonó, interrumpiéndolo. Buscó con la mirada su bolso negro, dirigiéndose apurado hasta él cuando lo encontró.
Normalmente no hubiera contestado, pero sonrió y tomó la llamada cuando vio quien era.
- Oh, ¡old man! – gritó emocionado, sabiendo que aquel apodo le molestaba a su mejor amigo.
- Eh, ¡huesos grandes! – Le contestó él, defendiéndose y atacándolo también - ¿Cómo estás?
- Estoy bien
- ¿De verdad?
Lee JinKi, su vecino y mejor amigo, era casi dos años mayor que su hermana y él, pero eso no había sido impedimento para que se llevaran bien desde que su familia se había mudado al vecindario; inclusive habían llegado a ser más que amigos con el paso del tiempo, pero se dieron cuenta de que funcionaban mejor sin besos y caricias, así que lo dieron por terminado para retomar de nuevo su amistad.
JinKi sabía todo acerca de su vida, sabía lo mucho que había amado a Jonghyun y lo mucho que le había dolido su ruptura; por lo que no era raro que no le hubiera creído cuando le contestó que estaba bien.
- Sí, de verdad – le aseguró.
El mayor soltó una exhalación.
- Me alegra oír eso. Gwiboon ha estado muy preocupada y me ha hecho llamarte.
Se escuchó un golpe y luego un quejido por parte de JinKi.
- ¡Oppa! – Reclamó su hermana – Te dije que no le dijeras eso.
Key soltó una risotada para luego ponerse serio mientras se sentaba en la cama.
- ¿Se puede saber qué está haciendo mi hermana contigo? ¿Están solos? ¿En donde están? – preguntó con falso enojo.
Sabía que JinKi veía a Gwiboon como a una hermana, además de ser evidente de que como a él, no le atraían las mujeres, pero solo hacía aquello para divertirse y ver, o en este caso, escuchar la reacción de los dos.
- ¡Yah, KiBum-ah! – exclamaron al mismo tiempo, haciéndolo carcajear.
Cuando sus risas se calmaron, su hermana habló.
- Ches – le dijo ella; llamándolo así por Cheshire, el gato sonriente de “Alicia en el país de las maravillas” -. ¿Ha pasado algo para que estés de buen humor?
En realidad habían pasado varias cosas y la mayoría tenía que ver con Minho. Key soltó un suspiro antes de contarles con lujo de detalles todo lo que había vivido desde que puso un pie fuera de aquel taxi. Gwiboon se alteró cuando le contó lo del hotel nudista, mientras que JinKi, reía divertido sin poder creerle del todo, pero esa reacción no se comparó con nada cuando les dijo lo de Minho.
- ¡¿Que hizo, qué?!
Key se sonrojó, agarrando torpemente la primera almohada que pudo alcanzar.
- Me besó – repitió -. Y no solo eso, hace como quince minutos recibí una cena por parte de él con una nota en donde me pedía perdón por su atrevimiento.
- ¡Oh my God, oh my God! – Gritó ella - ¿Y es guapo?
- Irresistible.
Gwiboon chilló de felicidad, otra vez.
- ¿Y qué piensas hacer? – preguntó JinKi, alzando la voz a causa del escándalo que estaba protagonizando su hermana.
- Sí, ¿qué harás? – lo secundó ella, extasiada y esperanzada.
Key bajó la mirada hasta el plato que hace minutos estaba a punto de probar.
- Nada – susurró -. No haré nada.
- ¡¿Por qué?! – reclamó Gwiboon de inmediato. – ¡Yo que tú, me lo comía!
- ¡Yah Kim Gwiboon! – La regañó – Deja de decir tonterías. Sabes que no puedo, lo de Jonghyun está muy reciente y…
- ¡Y a la mierda! – Lo interrumpió el mayor – Se supone que fuiste allá para olvidar ¿no?, entonces que mejor oportunidad que ésta para hacerlo, KiBum, déjate de estúpidas excusas y haz lo que dice tu hermana. ¡Cómetelo!
El silencio reinó por unos segundos. Key había olvidado el peculiar carácter de su amigo y la manera tan fácil en la que explotaba.
JinKi no creía en el amor, por lo que siempre estaba tratando de “divertirse” cada que podía, yendo al antro para encontrar con quien jugar por una noche y nada más.
- Old man, no todos somos como tú.
- Pues ya va siendo hora – le respondió él, furioso -. Ya me cansé de verte llorar por un imbécil que se divierte con lo primero que pasa caminando frente a él.
- ¡Oppa! – lo reprendió Gwiboon, seguramente por haber dicho cosas tan crueles, pero era demasiado tarde, aquellas palabras habían llegado como un golpe al corazón de Key
- ¿C… cómo dijiste?
- Ches… - murmuró su gemela
Cuando escuchó su voz, Key pasó de la tristeza al enojo, porque aunque quería a su hermana, no era a ella a la que quería escuchar.
- JinKi – ladró - ¡Contéstame!
- Se ha ido, Ches.
Key apretó fuertemente el celular con la mano, sintiendo húmedas sus mejillas a causa de las pequeñas lágrimas que se le habían escapado.
- Hermanito, no le hagas caso, está enojado porque se preocupa por ti y no sabe lo que dice.
Por supuesto que Gwiboon le estaba mintiendo, pero no quería discutir.
- ¿Qué me dices tú, hermanita?
- ¿Eh? ¿Sobre qué? – le contestó ella, atontada.
- ¿Debería hacer lo que JinKi hyung me dijo?
Gwiboon suspiró.
- Ches, yo lo único que quiero es que te distraigas, pero no precisamente con ese tal Minho. Diviértete, sal de tu cuarto que encerrado no conseguirás nada, más que acordarte de él.
Aunque le costara trabajo aceptarlo, sabía que ella tenía razón.
- Lo haré, no te preocupes. Te amo, Boon.
- Yo también te amo, Key.
Y con eso, colgó.
Estuvo unos minutos ahí, sentado mientras pensaba en las palabras de JinKi. ¿De verdad Jonghyun estaría saliendo con otros después de haber estado con él durante tanto tiempo? Una cosa era sospecharlo y otra muy diferente era que se lo aseguraran, pero si eso era verdad, entonces él no sería el único que se lamentaría y lloraría por su rota relación.
Se puso de pie, haciendo a un lado lo que Minho le había mandado. Era una lástima desperdiciar tan increíble detalle, pero el hambre y la emoción se le habían ido por completo. Arrojó la toalla que traía envuelta alrededor de sus caderas, dirigiéndose al baño.
Estaba completamente decidido; ya no derramaría ni una lágrima más por Kim Jonghyun, renunciaría a su actual yo, el chico que lo amaba y no podía vivir sin él, y dejaría salir al desvergonzado y coqueto ser que tenía guardado en lo más profundo de su ser.
Su plan era pasar un buen rato dándose un baño en el jacuzzi, pero eso podía esperar para mañana, así que optó por la regadera, porque lo que él necesitaba en este momento era salir, bailar, disfrutar y, aunque le costara aceptarlo, ver de nuevo a Minho.
Sí, porque por primera vez en su maldita vida, le haría caso al estúpido de su mejor amigo. Ya muy caro había pagado el haberlo ignorado cuando le advirtió que Jonghyun le haría daño tarde o temprano.
En cuanto terminó de bañarse, salió del baño, dirigiéndose con premura hacia su maleta mientras se secaba el cuerpo.
- Si serás idiota – se dijo así mismo, dándose cuenta de que no necesitaba ropa alguna puesto que estaba en un hotel nudista.
Dejando eso de lado, se acercó al tocador, perdiéndose en su reflejo y convenciéndose una vez más que él no necesitaba de Jonghyun ni de nadie más para ser feliz.
Cogió su bolso, sacando su delineador y maquillaje, porque de alguna manera, que anduviera en cueros, no significaba que también andaría por ahí con la cara de un zombi. Claro, tampoco iba a exagerar con aquello, pero quería verse bien y ocultar las enormes bolsas que tenía debajo de los ojos por tanto llanto y desvelo.
Después de arreglarse el cabello, agarró la tarjeta del cuarto y una nueva toalla pequeña para ponérsela sobre sus caderas, porque por más que quisiera, no podía ser tan desvergonzado.
Cuando salió, se maravilló con los faroles que alumbraban tenuemente los alrededores y se dio cuenta de que la mayoría de los huéspedes habían salido a disfrutar de cocteles en los bares de las albercas, todos ellos en compañía de su pareja. Pero él no tenía pareja, además eso no era lo que él quería, así que sin demorarse más, se dirigió hacia la discoteca.
En cuanto entró, sus oídos se vieron asaltados por la fuerte música y, aunque todavía era un poco temprano, ya había gente bailando en la pista. A KiBum le pareció extraño y hasta cierto punto, descarado que lo hicieran desvestidos; más que baile parecía una orgía desenfrenada, casi animal. Trató de dejar de lado el sonrojo que le provocó ver aquello, caminó hacia la barra, percatándose de que había llamado la atención de varias personas a su alrededor. No sabía si era por lo despampanante que se veía esa noche o simplemente porque era el único que había llegado con algo encima del cuerpo. Bueno, seguramente era por lo segundo.
Mientras avanzaba, comenzó a sonar una canción de Usher y después de eso, todo pareció pasar en cámara lenta.
I see you over there so hypnotic
Sentado, apoyando el codo sobre la barra, se encontraba Minho. Tan masculino, tan atlético, tan perfecto, tan… tan desnudo. Cristo, KiBum detuvo sus pasos, recorriéndolo con la mirada por completo, haciendo una pausa en la parte que más anhelaba ver de él, pero no pudo distinguir nada, ya que la posición en la que él se encontraba sentado no se lo permitía.
Thinking 'bout what I do to that body
Oh, maldita canción, pero no solo pensaba en lo que podía hacer con ese cuerpo bien formado y exquisito. No. También imaginaba lo que las manos de Minho podían llegar a hacerle sentir mientras acariciaba el suyo y lo besaba de manera feroz.
KiBum sacudió la cabeza, ¿cómo podía estar pensando en sexo mientras todo mundo estaba desnudo a su alrededor?, además no traía nada más que una bendita toalla sobre su cuerpo y si seguía pensando en eso, sería el protagonista de una escena vergonzosa.
Se disponía a avanzar, pero no pudo lograr dar ni un paso porque justo entonces, la mirada de Minho reparó en él.
Oh. My. Fucking. God.
Su cuerpo pareció perder energía, paralizándose ante aquellos ojos negros que lo recorrían de la cabeza a los pies con una expresión descaradamente sensual. Tragó saliva en el momento en que Minho se puso de pie y comenzó a caminar en su dirección.
Santísima mierda, a pesar de que quería ver otra parte de él que no fuera su entrepierna, no pudo, sus deseos eran más fuertes que su sensatez. Y Dios mío, no se iba a arrepentir de eso en toda su desdichada existencia, porque aquello era algo digno de ver. Minho estaba completa y absolutamente dotado, ¿cómo podía existir un ser que se acercara tanto a la perfección como él?
Key se encontraba tan perdido viendo aquella deliciosa piel que no se dio cuenta en el momento en que Minho llegó hasta él; se inclinó un poco y le susurró al oído un “hola” con un tono de voz áspero, logrando así, hacer estragos en todo su cuerpo. Cuando él se enderezó y sus ojos se encontraron de nuevo, KiBum sintió las piernas fallarle. Aquel chico era tan espectacularmente bello, magnífico.
- Hola – le contestó aturdido, perdido en la piel tostada de sus pectorales.
- Espero hayas podido…
KiBum arrugó la frente.
- ¿Qué? – le preguntó alzando la voz. La música estaba demasiado alta como para mantener una conversación normal.
Minho soltó un suspiro irritado y lo agarró de la mano, sacándolo de ahí.
Key estaba completamente impresionado con la actitud del alto, actuaba como si se conocieran desde años.
- Mucho mejor – le dijo él una vez estuvieron fuera -. ¿Quieres tomar una copa conmigo?
Vaya, al parecer no se andaba con rodeos y eso comenzaba a gustarle. Oh Dios, ¿a quién quería engañar? No era solo eso, Minho era innegablemente guapo que cualquiera con un par de ojos funcionando, caería rendido a sus pies.
Incapaz de contestar, se limitó a asentir. Minho le sonrió, le dio la espalda y lo guió hacia uno de los bares. KiBum dirigió su vista hasta su trasero en cuanto empezaron a caminar, observando sus glúteos tan duros y redondos, haciéndolo desear poner sus manos sobre ellos.
Parpadeó un par de veces, distraído. Ya habían entrado al local y Minho le hacía de señas para que se sentara.
Cuando lo hizo, el alto recorrió la mesita redonda por el lado derecho, haciendo inevitable para KiBum darse un último deleite con su cuerpo, hasta que finalmente se sentó frente a él.
- Siento eso – comentó Minho
- ¿El qué?
- El haberte sacado de ahí, espero no te importe, pero no podía hablar cómodamente contigo.
- ¿Sobre qué? –
Dios, parecía imbécil haciendo preguntas de ese tipo y de una manera tan cortante.
- ¿Estás de mal humor? – le preguntó él con el ceño fruncido y preocupado.
- Para nada.
Mierda, ¿acaso le habían robado el cerebro?
Minho le volvió a sonreír.
- Eres adorable, ¿lo sabías?
A Key se le contrajo el pecho. Oh dulce Jesús, seguramente estaba rojo como un tomate. Genial, ¿en donde carajos se había ido la seguridad con la que había salido de su cuarto?
- En fin – continuó el castaño -. Espero me puedas disculpar por lo de esta tarde, KiBum.
- ¿Cómo sabes mi nombre? – cuestionó alarmado.
Minho soltó una carcajada.
- Tengo mis contactos – respondió, guiñándole un ojo -. Entonces ¿perdonado?
- Completamente.
- Bien, porque quiero repetirlo.
Key se quedó de piedra, ¿había oído bien?
- ¿Co… cómo? – se encontró preguntando.
- Eso – le dijo, deslizando una de sus manos por la mesa hasta alcanzar una de las suyas -. Me gustaría probarte otra vez, pero esta vez con tu consentimiento.
Inexperto ante aquella actitud, KiBum soltó su mano y se puso de pie.
- No sé con quién demonios crees que tratas – le espetó, furioso -, pero espero que te quede muy claro que yo no soy ninguna puta como para andarme besando con el primero que se me ponga enfrente.
Y así, completamente indignado, se alejó de ahí. ¿A quién quería engañar?, todo eso le asustaba, porque jamás podría ser como JinKi, acostándose con el primero que se lo propusiera. No. Él no podía hacer eso, ni siquiera porque se tratara de un dios, un ser casi perfecto e irresistible como Minho.
- Ayúdame Dios, soy un maldito bipolar – murmuró mientras caminaba hacia su cuarto y se hundía de nuevo en su soledad.
Última edición por FabMin el Lun Oct 15, 2012 12:47 am, editado 2 veces
Bithae
JongHo & Star...☆ 2601
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por lizzie Miér Mayo 30, 2012 7:41 am
opsss es verdad que horror no vi el primer post que oso lo siento !!!!! me encanto unnie lo juro sabes desde que lei tu fic he desarrollado una mania del minkey osea me dejaste traumada y desde eso busco solo minkeys jajajaja olvide a mi 2min por un momento y este capo me encanto literal me estaba babeando cuando dijiste que minho estaba como diosito lo trajo al mundo en eso momento envidie a mi diva jajaja y que paso con el se ofendio jajaja mivi se hace del rogar nooooooo key por que te fuiste asi si bien que te gusta minho ya olvida a ese tarado de jonh..... en fin unnie nos leemos prontito bye !!!!!! :MUA:
Última edición por lizzetortiz el Jue Mayo 31, 2012 9:47 pm, editado 1 vez
lizzie
minho y key y mi yeobo fanny ♥ !!!! 577
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por Mizore-chan Miér Mayo 30, 2012 4:01 pm
ahahahaha creo que fui una des las últimas depsues de estarte apurando ;____; lo siento. Pero lo chistoso fue... bueno mas bien, lo irónico xD fue que hoy no tenia internet y estaba a hasta la... del aburrimiento y y... lo bueno fue que ayer dejé abierta tu actua en AY y-... *____* fue lo que leí xD ahahahah lo terminé leyendo allá xD ahahaha lo siento -____-
Ahora si a comentar... dios mio Fabby! en qu convertiste a mi Onew ;____; eh? eh? dios... primero me reí de como es onew pero... awwwww luego casi muero de saber que Onew es un sdfghjuklñ ;____; pero bueno... ammm... habrá Jongyu? **____** -Fabby le lanza el zapato- bueno no -____- entonces...OnTae... -le avienta el otro- ya pues!! ;___; pero es que... awwwww no no no no no quiero ... no acepto el hecho de que Onew no crea en el amor ;_______; Faby Faby mi Fabby !! no me hagas esto vale? ;____;
Mizore-chan
Onew & anew~ 1823
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por CCece Miér Mayo 30, 2012 4:17 pm
Fabyyyyyyyyyyyyyyyyyyy
kksadghajsgdhjasghjdhsa me encantooo!!
Key!!! que pinche suerte te cargas!! osea te miran sentado en la playa asi todo vulnerable, te besan y luego te mandan un che cena!! osea quiero ser tuuuuuuuuuuuuuu! hahahahahahahahahahahaha
esto me gustoooo
Bien, en este punto no sabía a que prestarle más atención, si a sus disculpas, al hecho de que se llamaba Minho o a que le dijera que sabía a cerezas
Que le haga caso a Jinki!!! que se divierta un buen si pinche Jjong anda como abeja en cualquier flor!!!
ok no pues... XDD
but but Giwboon??? crei que ya no la meterias...awww but but eso sera tan raro ._.
y bueno ahora pasemos algo asi importante...la parte del BAR!!!!!! *______________* toda una mandana de hombres desnudos!!! -bueno no todos-
pero Minho desnudo!!!!! OMFG!!!! kill me babe!!
Sentado, apoyando el codo sobre la barra, se encontraba Minho. Tan masculino, tan atlético, tan perfecto, tan… tan desnudo. Cristo, KiBum detuvo sus pasos, recorriéndolo por completo con la mirada, haciendo una pausa en la parte que más anhelaba ver de él, pero no pudo distinguir nada, ya que la posición en la que él se encontraba sentado no se lo permitía.
Eres un pervertido Key!! hahahaha la neta yo buscaria ver lo mismo :P y aun todo perver Minho le regalo una mirada sensual porque!! porque!! hahahahaha
Santísima mierda, a pesar de que quería ver otra parte de él que no fuera su entrepierna, no pudo, sus deseos eran más fuertes que su sensatez. Y Dios mío, no se iba a arrepentir de eso en toda su desdichada existencia, porque aquello era algo digno de ver. Minho estaba completa y absolutamente dotado, ¿cómo podía existir un ser que se acercara tanto a la perfección como él?
Es lo mismo que me pregunto, como puede existir un ser tan perfecto?? no tengo idea pero gracias DIOS por mandarlo a esta bendita tierra y a esta sagrada era en que estoy yo!!! *---*
y todo lo que siguio gosh! me muero, me le entrego!! abro las piernas en ese bar con toda la gente viendo!! hhahaa ok no tanto asi pero SII!
pero Key exagerado solo le pidio un besoooo un besoooo!! y se sintio asi no no no....pero no importa se que tarde o temprano caeras!!!
wuajajajaja (???)
Me gusto fabyyyy, esta genial!!!
Te amodoro!! ♥
Última edición por CCece el Miér Mayo 30, 2012 6:54 pm, editado 1 vez
CCece
MINHO 90
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por mayra17 Miér Mayo 30, 2012 5:47 pm
OMG !!!!me encanto tu fic esta super lindo y eso de Key en un hotel nudista?
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mi bello pollo no puedo creer k sea d ese tipo.. :WTF: en fin espero k actualices pronto si?[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
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mi bello pollo no puedo creer k sea d ese tipo.. :WTF: en fin espero k actualices pronto si?[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
mayra17
Taemin(aunk tambien amo en secreto a Onew) 88
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por envy-min Jue Mayo 31, 2012 11:15 am
leii el priemr capitulo y no ma!! qe suertee un lugar asi..weno lo diwoo por encontrarse a alwien km minho!!! asi tostadiito tostadiito!!!! [b]
envy-min
TAEMIN 65
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por jongstae Jue Mayo 31, 2012 2:46 pm
Este fic me dolerá mucho (?) Puesto que soy Jonkeyra(?) de corazón T...T
Pero bueh~ Tu siempre escribes cosas maravillosas, vale la pena matar tus sueños fánaticos por esta lectura :)
¡Muy bonito, fighting!
Pero bueh~ Tu siempre escribes cosas maravillosas, vale la pena matar tus sueños fánaticos por esta lectura :)
¡Muy bonito, fighting!
jongstae
종현 | 태민 4864
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por mondrisT Jue Mayo 31, 2012 5:03 pm
ajhksajd como no lo habia leido?? *---*
la verdad es genial ver a un minho asi de atrevido, me gusto me gusto, y el orgullo le gano a la diva xD muy decidido va a comerse a minho y al final nada de nada y deja al pobre con las ganas xD
creo que anteriormente no lo dije, pero me encanta que tenga a su gemela Key!! skjdhajsd tan linda!!!
Seee tus fics me gustan para el minkey, es la unica pareja que acepto sin ningun pero despues del jongkey y el 2min, las demás las siento muy forzadas >-< pero igual percepciones mias :P (ontae tal vez pero aun no xD)
sakjaskjdsf aqui estare hasta el final del fic :D
gracias por la actu *^*
mondrisT
KEY 491
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por Bithae Vie Jun 08, 2012 10:02 pm
Como es costumbre, les dejo el cap... Me siento un poco mal, así que mañana por la tarde ya tendrán la respuesta a sus comentarios c: las amo~ gracias por sus lindas y hermosas palabras ^^
KiBum despertó a causa de lo ruidoso que estaba siendo su celular esa mañana.
- ¿Quién carajos llama tan temprano? – se quejó, sacando un brazo de las blancas y cómodas sábanas, palpando la mesita de noche más cercana a él hasta encontrar su más amado (aunque ahora odioso) aparato.
- ¿Diga? – respondió cortante, sin siquiera molestarse en ver quien llamaba.
- ¿Despertaste de mal humor, cariño?
La sonrisa que se posó en su rostro fue inmediata.
- Mamá – dijo arrepentido mientras se sentaba -, lo siento, no fue mi intención.
- Está bien – lo tranquilizó ella - ¿Cómo estás?
- Estoy bien.
Su madre soltó un suspiro.
- Me alegra, hijo. Tu hermana me contó que había hablado contigo ayer. ¿Por qué no nos llamaste para avisar que habías llegado con bien? ¿Sabes lo preocupada que me tenías?
- Lo siento mamá – se disculpó de nuevo -, pero es que estaba tan entretenido con el lugar que no recordé avisarles.
La imagen de Minho llegó como un rayo a su mente, haciéndole ver que no era por el lugar que había olvidado comunicarse con su familia. Recordó aquel cálido beso que él le había dado cuando lo había visto llorando, reconfortándolo. Sin embargo, Key apretó el teléfono fuertemente al acordarse de lo último que había escuchado salir de la boca del alto.
“Me gustaría probarte otra vez, pero esta vez con tu consentimiento”
- ¿Hijo? – la voz de su madre lo sacó de su ensoñación.
- Aquí sigo.
- ¿Ha pasado algo de lo que me tenga que enterar? – la preocupación puesta en las palabras de su madre lo reconfortaron, y aunque le tenía tanta confianza como a Jinki y a su hermana, no era momento para contarle acerca de Minho. Al fin y al cabo, nada (más que un beso) había pasado entre ellos.
- No mamá, todo está perfecto.
Su madre se quedó callada un momento y Key pudo imaginarse perfectamente la cara de desilusión que probablemente tenía. Porque por supuesto, su madre no era tonta, lo conocía bastante bien, sabía acerca de sus preferencias sexuales, de su vida…
De Jonghyun.
- ¿Cuándo regresas? – le preguntó.
- En dos semanas.
- Solo porque sé que te lo mereces, sino… - la frase quedó sin terminar. La voz de su padre se oyó a lo lejos, interrumpiéndola. – Pequeño, te tengo que dejar, tu padre está asesinando mi cocina.
Key soltó una carcajada.
- ¿De nuevo intenta hacerte el desayuno?
- Tierno, ¿verdad?
- Sí – contestó divertido.
- Cuídate mucho, hijito. Te quiero completo y en vez de tristeza, quiero ver esa felicidad que te caracteriza en cuanto regreses, ¿de acuerdo?
- Me esforzaré, mamá, te amo.
- Yo también te amo, cariño – y después de eso, ella colgó.
Key se quedó viendo un momento la pantalla de su celular. Sonrió al ver la foto que su hermana y él se habían tomado en su último cumpleaños y, a pesar de que Gwiboon era su gemela, Key todavía la veía como a una pequeña niña que debía ser cuidada.
Con una sonrisa, devolvió el móvil a la mesita, empujó la sábana y se bajó de la cama; se dirigió al baño y tras hacer sus necesidades matutinas, preparó el jacuzzi y se metió. Key soltó un gemido de satisfacción al sentir el agua caliente y las burbujas acariciarle el cuerpo. Si, definitivamente esto era lo que necesitaba. Cerró los ojos, apoyando los brazos en el borde de porcelana y se preguntó qué estaría haciendo Minho en estos momentos.
¿Volvería a intentar algo con él? Seguramente no, pero el problema estaba en que él deseaba con todas sus fuerzas que lo hiciera, que lo pretendiera. Y, a pesar de no conocerlo, Key estaba seguro que Minho no se prestaría a aguantarle sus berrinches y caprichos.
- Lo mejor será evitarlo – susurró mientras agarraba la manopla para lavarse el cuerpo.
De pronto, agachó la cabeza con el semblante sorprendido. De nuevo estaba pensando en Minho, y aquello a pesar de haber comenzado ayer, ya se había convertido en algo normal para su mente. Se estremeció, sintiendo como su cuerpo reaccionaba al recordar la imagen del alto, la que había visto por última vez. Tan varonil, poderoso; moviéndose de forma elegante hacia él mientras ignoraba la mirada que las jovencitas de la discoteca le echaban de forma descarada.
Key soltó un gemido, cerrando los ojos y deteniendo la manopla sobre su estómago. Su miembro había dado un respingo al acordarse de la apariencia del sexo de Minho. Cristo, aquello había sido creado para dar un enorme placer a la persona que lo recibiera en su interior, tan…
Se paró de golpe y salió de la bañera tan pronto sus pies se lo permitieron. Dios, estar encerrado no le hacía nada bien. Tenía que salir de ahí, tener su mente ocupada en otros asuntos y tal vez de esa manera, dejar de pensar en Minho y en lo bien que se sentiría tenerlo enterrado profundamente mientras lo embestía una y otra vez.
- ¡Basta! – gritó, tratando de borrar la imagen que ese pensamiento había creado en su cabeza. Agarró una de las toallas que estaban en el perchero de pared y salió a trompicones del baño sin importarle que hubiera interrumpido la tarea de limpiar su cuerpo.
Desesperado, abrió la maleta más grande y sacó lo primero que encontró. Eso no era propio de él, pero estaba tan aterrado con la idea de lo que Minho despertaba en él que lo único que quería era salir de ahí y distraerse con algo más.
Cuando estuvo listo, salió del cuarto y se dirigió a la recepción.
- ¿Necesita transporte, joven Kim? – le preguntó una de las recepcionistas.
- Solo para salir de la propiedad.
La chica asintió y pidió por radio un carrito de golf. El hotel era enorme y de la entrada a la recepción había una distancia de un kilometro. A KiBum no le agradaba la idea de que en esa caminata, se pudiera encontrar a Minho, así que lo mejor era no arriesgarse. Le dio las gracias a la chica y salió de ahí para esperar la llegada de su transporte.
Se encontraba viendo el hermoso jardín frente a él cuando sintió las puertas corredizas de la recepción abrirse. Evitó con todas sus fuerzas darse la vuelta, pero estaba seguro que había alguien detrás de él.
- Buenos días.
Key aspiró con fuerza, conteniendo el aire en sus pulmones. Esa voz, tan profunda y gruesa, incitante. Giró en redondo a pesar de que su sentido común le decía que eso era mala idea, y se encontró con él.
Minho le sonreía, mostrando unos dientes casi perfectos. La mirada de Key se deslizó por todo el cuerpo musculoso de él, el cual ahora estaba cubierto de ropas. La desilusión que sintió se desvaneció en el mismo instante en que Minho rompió el silencio.
- ¿Has decidido pasar el día fuera?
Key miró la cara de Minho, y aunque no podía verle los ojos a causa de las gafas de sol que llevaba, supo que había una chispa de diversión en ellos. ¡Qué estúpido!, había sido tan evidente al haberlo mirado de aquella forma.
Negó lentamente con la cabeza, dedicándole una mirada fría.
- No te incumbe.
El alto suspiró y se puso al lado de él. Key se giró y de nuevo fijó la mirada en el pequeño jardín.
- Al parecer sigues molesto – le dijo él -. Había mantenido la esperanza de que por la noche te olvidarías de mi atrevimiento – KiBum lo miró de soslayo y descubrió que Minho tenía los ojos puestos en él. Se había quitado las gafas y en su mirada no había nada más que arrepentimiento.
- Debo reparar el daño que causó mi estupidez – continuó -. ¿Qué te parece si volvemos a empezar? – una pausa – Por favor, perdona a este imbécil que no supo cómo reaccionar ante tu belleza – puso el brazo derecho sobre su abdomen, inclinó la cabeza e hizo una reverencia exagerada.
Key soltó una risita, una que borró al instante, pero no lo suficientemente rápido. Minho lo había alcanzado a ver mientras alzaba la cabeza.
- Tomaré eso como un sí – dijo al tiempo que se erguía y el alivio aparecía en su rostro.
- ¿Qué es lo que estás pensando hacer? – preguntó Key. Sintiendo los nervios recorrerle el cuerpo y la felicidad queriendo aparecer en su cara. Se contuvo para no revelarla, no quería que Minho se enterara de que había ganado y lo había perdonado desde el primer momento en que le habló.
- Con gusto te diría todo – le contestó el alto -, pero me temo que te alarmarías al escuchar las cosas que pienso cada vez que te veo.
Key sintió el calor de la excitación recorrerle por completo el cuerpo. Aquellas palabras tan cínicas y directas…
Trató de calmar lo que Minho había causado en él y lo fulminó con la mirada.
- ¿Así es como quieres empezar?
- Mil disculpas – susurró -. Sucede que no estoy acostumbrado a pensar antes de hablar. Creo que por eso siempre acabo teniendo problemas – se puso las gafas de sol, sonriéndole de nuevo -. ¿Te molestaría tener un acompañante durante tu excursión?
Esta vez, KiBum no pudo contener su risa.
- ¿Por qué hablas de esa manera?
Minho ladeó la cabeza, como si no alcanzara a comprender lo que él le estaba diciendo.
- Siempre he hablado así.
Key negó inmediatamente.
- No. Ayer me hablabas de una forma confianzuda y no usabas palabras tan extrañas.
El rubio miró de nuevo aquella sonrisa maliciosa posarse en el rostro de Minho.
- Eso fue porque estaba bajo los influjos del alcohol.
El de mirada felina arrugó la frente.
- ¿Así es como te comportas cuando estás ebrio?
Minho asintió mientras cruzaba los brazos sobre el pecho.
Key lo miró totalmente incrédulo. Había visto a muchas personas alcoholizadas a lo largo de su vida y ninguna se había comportado de la manera en que el alto lo había hecho anoche. Sobre todo JinKi. KiBum contuvo una carcajada al acordarse de su mejor amigo y aquella peculiar faceta suya. Jinki siempre acababa arriba de una mesa; bailando, gritando y luego cayendo estrepitosamente al suelo para después levantarse, diciendo que se encontraba bien y continuar bailando con la primera persona que se le pusiera enfrente. Su mejor amigo era un estúpido. Si. Pero el mejor que pudo haber encontrado jamás.
- Parece que ahí viene tu transporte – le dijo él, señalando al carrito de golf con la cabeza.
- Querrás decir nuestro transporte.
Minho giró el rostro velozmente en su dirección.
- Entonces, ¿has aceptado la idea de que te acompañe?
Key soltó un bufido.
- Por supuesto, al fin y al cabo, necesito que alguien cargue con las bolsas de mis compras.
El alto soltó una carcajada.
- A sus órdenes, mi señor – inclinó la cabeza a modo de respeto -. He de informarle que ha encontrado el mejor perchero del mundo.
Tras ver aquella excedida actuación, Key se mordió el labio, tratando de contener la risa y caminó para subirse al carrito de golf que se había detenido frente a ellos, pero antes de que pudiera poner un pie dentro, Minho lo agarró de la muñeca, deteniéndolo.
- Amo KiBum – le dijo -. No será necesario este tipo de transporte – sus enormes ojos se posaron en el chofer -. Gracias y disculpa, pero tenemos en que movernos.
Atontado, Key se dejó arrastrar por Minho. Sintió una extraña sensación recorrerle el cuerpo cuando la mano del alto se deslizó hasta la suya para unir sus palmas y entrelazar sus dedos.
- ¿A dónde me llevas? – logró decir por fin.
- A mi auto.
- Puedo seguirte solo.
Intentó separar su mano de la de él, pero Minho no se lo permitió; apretó el agarre y continuó guiándolo, ignorando por completo sus palabras.
No habían dado muchos pasos cuando llegaron al estacionamiento y se detuvieron frente a un sedán de color negro. Key le dedicó una mirada de sorpresa cuando Minho le abrió la puerta y se quedó de pie, esperando a que él se subiera.
- ¿Sucede algo? – preguntó el alto mientras le acariciaba el dorso de la mano con el pulgar.
- Tanta amabilidad me pone los pelos de punta – confesó KiBum. Sin embargo, también se sentía conmovido, impresionado y fascinado por la actitud de Minho. Eso sin contar la forma en cómo aquella pequeña caricia que sentía en la mano, hacia que sus rodillas amenazaran con temblar.
- Me temo que tendrás que acostumbrarte a esto, o en el peor de los casos, acostumbrarte a mi faceta de directo e indiscreto.
- Oh – se aclaró la garganta –, creo que me gusta más el sumiso y educado.
- Mi señor, yo siempre soy educado.
Key rodó los ojos ante las palabras del alto.
- Deja eso ya, ¿quieres?
La única respuesta que obtuvo, como de costumbre, fue una hermosa y varonil sonrisa. Harto y muy en el fondo, divertido; Key se subió al coche y mientras el alto tomaba posición junto a él, se abrochó el cinturón de seguridad.
- ¿A la ciudad? – le preguntó Minho después de haber encendido el motor.
- Sí, pero antes de eso… - Key giró el torso y le sonrió -… quisiera dar una vuelta por ahí. Es la primera vez que visito Jeju y me gustaría apreciar sus hermosos paisajes.
El alto se quitó los lentes de un forma tan pausada que a KiBum le dio la impresión de estar viendo todo en cámara lenta. Los hermosos ojos de Minho se posaron en los suyos. Unos ojos que tenían el brillo de la adoración en ellos.
- ¿Q… qué? – le preguntó con el corazón golpeándole en el pecho.
Minho alzó su mano derecha poco a poco. Key sintió el contacto de sus dedos largos con su quijada un instante antes de que le acariciara la mejilla.
- Eres indescriptiblemente hermoso – su voz salió en un susurro, como si no fuera consciente de lo que acababa de decir.
Nervioso, Key parpadeó un par de veces, sintiendo el calor posarse en su rostro.
- ¿Sabes? – Continuó el alto – Se te hacen un par de hoyuelos cuando sonríes – su mano se deslizó lentamente por su cara hasta llegar a su nuca – KiBum – le murmuró, bajando esa mirada penetrante hasta clavarla en su boca.
El ruido de la piel de los asientos, le advirtió que Minho se había empezado a acercar a su rostro. Key tragó saliva, estaba estúpidamente concentrado en ver aquella boca esponjosa, entreabierta y preparada para juntarse con la suya. Contuvo el aliento, cerrando los ojos cuando sintió la nariz del alto rozar íntimamente la de él. El contacto fue suave y maravilloso al principio, pero cuando sus labios se acoplaron a la perfección en el primer movimiento, Minho apretó el agarre en su nuca y lo acercó mucho más a él, haciendo aquel beso más intenso y arrebatador, quitándole el aliento.
La mano izquierda del alto se afianzó en su cintura después de haber desabrochado el cinturón de seguridad para acercar sus cuerpos en un movimiento lento y delicioso. Key jadeó al sentir los dientes ajenos morderle la carne del labio inferior. Todo a su alrededor desapareció cuando su lengua tuvo contacto con la contraria, lanzando estremecimientos por todo su cuerpo. Dios mío, Minho besaba increíblemente bien.
- Perdóname – susurró sobre sus labios el de ojos grandes -. No me pude resistir, KiBum, tú causas cosas indescriptibles en mí – le confesó mientras enterraba la mano en su pelo.
Key abrió los ojos lentamente, sorprendiéndose cuando descubrió que Minho no había hecho lo mismo. Se le fue el aliento al mirar aquellas largas y espesas pestañas, y el diminuto vello de su cara.
- No tienes porqué pedirme perdón – le dijo por fin -. Si me besaste fue porque yo así lo quise – una pausa que le pareció eterna, angustiante a causa de lo que estaba por decirle -, y quiero que lo hagas otra vez.
Minho abrió los ojos y lo contempló embelesado.
- ¿Oí bien? – preguntó atontado
Key soltó una armoniosa risita, agarrando el rostro incrédulo de Minho entre sus manos.
- Sí, lo hiciste.
El alto hizo un ruido de satisfacción.
- Haré lo que mi amo ordene y desee.
Ante aquellas palabras, Key estuvo a punto de protestar, pero no logró hacerlo gracias a que aquellos labios se adueñaron de los suyos en un beso fuerte y arrebatador.
- Será mejor que me detenga – le dijo él, causando que casi hiciera un puchero de protesta por cortar el beso tan rápido.
- Sí – le contestó, acomodándose en su asiento -, será mejor que nos vayamos antes de que se nos acabe la mañana.
Minho puso en marcha el auto y salieron del hotel. El paisaje dejó fascinado KiBum.
- ¡Wow! – Exclamó – es tan hermoso.
- Sí, lo es.
Key estaba demasiado entretenido viendo las flores silvestres adornar las montañas y los enormes árboles cerca del camino, que no notó que Minho había dicho aquello mientras lo miraba fijamente.
- ¿Quieres que me detenga en algún lugar específico?
El rubio dejó de mirar el paisaje y concentró su mirada en él.
- En un acantilado.
- ¿Eh? – Minho lo observó por el rabillo del ojo – No estarás pensando en lanzarte o algo así ¿verdad?
- No seas tonto – se defendió -. Solo quiero tirar algo que ya no me sirve.
- Con que no sea a mí, todo está bien.
Tras soltar una carcajada ante aquel comentario, Key agradeció y se sintió aliviado al ver que Minho no le preguntó nada más. Soltó un pequeño suspiro y apretó la mano en el bolsillo de su pantalón, sintiendo el anillo de oro que Jonghyun le había dado en su primer aniversario. Estaba decidido: tiraría ese pequeño objeto que tanto había cuidado y junto con él, arrojaría el último atisbo de amor que sentía por Kim Jonghyun.
Tal vez se estaba arriesgando demasiado, pero mandaría todo al carajo y aceptaría lo que sea que Minho tenía pensado ofrecerle.
Y descubrió que su decisión era la correcta en el momento en que sintió la enorme y cálida mano del alto, posarse sobre la suya.
- respuesta a sus comentarios:
FlamingCharisma_Mir: Gracias por apartar ^^
lizzetortiz: Hola preciosa *___* no sabes lo feliz que me hace tu comentario c: ayyy es que aquí entre nos, te cuento que mi meta es llenar el mundo de amantes del minkey ;_; es que la mayoría lo odia y no entiendo porqué :'c si son perfectos y sensuales juntos, no sé, son irresistibles T3T Y me alegra tanto que a ti te haya empezado a gustar, tanto como para que te hayas olvidado un poco el 2min xD Aww gracias por comentar, hiciste a tu unnie mega feliz *___* muak!
Mizo: Hahaha pues ni tan de las últimas porque recuerda que aquí casi nadie me lee :'c todas odian el minkey hahaha, pero está bien u___u me conformo con comentarios sinceros xD
Oww no importa en donde me leas jajja lo que cuenta es que lo leíste jiji En cuanto a lo de Onew, no te preocupes, todo tiene solución jaja recuerda que conmigo TODO puede pasar lol no habrá Jongyu ¿Cómo crees? :'c sería como hacer a Onew el malo de la historia, recuerda que es mejor amigo de Key y si lo meto con Jjong... ¡NO! jajaja
Tranquila mizo~ mejor lee y descubre ;) muajaja te amo~
Ccece: Jajajaja Jesús mujer, tu comentario me encantaaaa! *____* jajaja
OMFG sí verdad? ya nos imagino a nosotras, nada más me besa o hace algo Minho y me le aviento encima jajaja no le iba a costar tanto jaja ¿en serio se te hace raro que meta a Gwiboon? ¿wae? si es bonita y mujer y Key xD
El bar! jajaja -la cachetea- pervertida! jajaja pero me gustó escribir esa parte e____e -se esconde- ¿es que te imaginas? adfasdfs que Minho camine hacia ti con semejante belleza y la entrepierna al aire? adfasdf -se muere- jaja Espero te siga gustando Ceci jaja te quiero~ boba c:
mayra17: Holiii c: muchas gracias por comentar, espero te siga gustando jeje
envy-min: ¿y me seguirás leyendo? jaja espero que sí, gracias por tu comentario *___________*
'Dara: aigo~ :'c perdón... pero desde el principio están advertidas, este fic es 100% minkey así que sí, puede que te duela un poco :c
Ayyyy gracias, bonita *____* por leerme aunque te rompa el corazón -se lo pega con amor- muak~
mondrisT: Holi~ jaja ¿si verdad? Key maldito bipolar dejando a mi pobre rano con las ganas xD, pero está bien que se haga del rogar, ¿no crees? jaja
Oye~ me gusta que te encante que Gwiboon aparezca, la verdad desde hace mucho quería ponerla, pero no se daba la situación jaja y este fic es perfecto para que ella esté *_______*
Oh~ ¿solo aceptas 3 parejas? e____e bien, vamos a ver si logro que te guste el ontae :'c y sino, seré un completo fiasco al escribir sobre ellos xDDDDDDDDD
Muchas gracias por leerme *__*
Pensamientos indebidos me llevaron hasta ti
KiBum despertó a causa de lo ruidoso que estaba siendo su celular esa mañana.
- ¿Quién carajos llama tan temprano? – se quejó, sacando un brazo de las blancas y cómodas sábanas, palpando la mesita de noche más cercana a él hasta encontrar su más amado (aunque ahora odioso) aparato.
- ¿Diga? – respondió cortante, sin siquiera molestarse en ver quien llamaba.
- ¿Despertaste de mal humor, cariño?
La sonrisa que se posó en su rostro fue inmediata.
- Mamá – dijo arrepentido mientras se sentaba -, lo siento, no fue mi intención.
- Está bien – lo tranquilizó ella - ¿Cómo estás?
- Estoy bien.
Su madre soltó un suspiro.
- Me alegra, hijo. Tu hermana me contó que había hablado contigo ayer. ¿Por qué no nos llamaste para avisar que habías llegado con bien? ¿Sabes lo preocupada que me tenías?
- Lo siento mamá – se disculpó de nuevo -, pero es que estaba tan entretenido con el lugar que no recordé avisarles.
La imagen de Minho llegó como un rayo a su mente, haciéndole ver que no era por el lugar que había olvidado comunicarse con su familia. Recordó aquel cálido beso que él le había dado cuando lo había visto llorando, reconfortándolo. Sin embargo, Key apretó el teléfono fuertemente al acordarse de lo último que había escuchado salir de la boca del alto.
“Me gustaría probarte otra vez, pero esta vez con tu consentimiento”
- ¿Hijo? – la voz de su madre lo sacó de su ensoñación.
- Aquí sigo.
- ¿Ha pasado algo de lo que me tenga que enterar? – la preocupación puesta en las palabras de su madre lo reconfortaron, y aunque le tenía tanta confianza como a Jinki y a su hermana, no era momento para contarle acerca de Minho. Al fin y al cabo, nada (más que un beso) había pasado entre ellos.
- No mamá, todo está perfecto.
Su madre se quedó callada un momento y Key pudo imaginarse perfectamente la cara de desilusión que probablemente tenía. Porque por supuesto, su madre no era tonta, lo conocía bastante bien, sabía acerca de sus preferencias sexuales, de su vida…
De Jonghyun.
- ¿Cuándo regresas? – le preguntó.
- En dos semanas.
- Solo porque sé que te lo mereces, sino… - la frase quedó sin terminar. La voz de su padre se oyó a lo lejos, interrumpiéndola. – Pequeño, te tengo que dejar, tu padre está asesinando mi cocina.
Key soltó una carcajada.
- ¿De nuevo intenta hacerte el desayuno?
- Tierno, ¿verdad?
- Sí – contestó divertido.
- Cuídate mucho, hijito. Te quiero completo y en vez de tristeza, quiero ver esa felicidad que te caracteriza en cuanto regreses, ¿de acuerdo?
- Me esforzaré, mamá, te amo.
- Yo también te amo, cariño – y después de eso, ella colgó.
Key se quedó viendo un momento la pantalla de su celular. Sonrió al ver la foto que su hermana y él se habían tomado en su último cumpleaños y, a pesar de que Gwiboon era su gemela, Key todavía la veía como a una pequeña niña que debía ser cuidada.
Con una sonrisa, devolvió el móvil a la mesita, empujó la sábana y se bajó de la cama; se dirigió al baño y tras hacer sus necesidades matutinas, preparó el jacuzzi y se metió. Key soltó un gemido de satisfacción al sentir el agua caliente y las burbujas acariciarle el cuerpo. Si, definitivamente esto era lo que necesitaba. Cerró los ojos, apoyando los brazos en el borde de porcelana y se preguntó qué estaría haciendo Minho en estos momentos.
¿Volvería a intentar algo con él? Seguramente no, pero el problema estaba en que él deseaba con todas sus fuerzas que lo hiciera, que lo pretendiera. Y, a pesar de no conocerlo, Key estaba seguro que Minho no se prestaría a aguantarle sus berrinches y caprichos.
- Lo mejor será evitarlo – susurró mientras agarraba la manopla para lavarse el cuerpo.
De pronto, agachó la cabeza con el semblante sorprendido. De nuevo estaba pensando en Minho, y aquello a pesar de haber comenzado ayer, ya se había convertido en algo normal para su mente. Se estremeció, sintiendo como su cuerpo reaccionaba al recordar la imagen del alto, la que había visto por última vez. Tan varonil, poderoso; moviéndose de forma elegante hacia él mientras ignoraba la mirada que las jovencitas de la discoteca le echaban de forma descarada.
Key soltó un gemido, cerrando los ojos y deteniendo la manopla sobre su estómago. Su miembro había dado un respingo al acordarse de la apariencia del sexo de Minho. Cristo, aquello había sido creado para dar un enorme placer a la persona que lo recibiera en su interior, tan…
Se paró de golpe y salió de la bañera tan pronto sus pies se lo permitieron. Dios, estar encerrado no le hacía nada bien. Tenía que salir de ahí, tener su mente ocupada en otros asuntos y tal vez de esa manera, dejar de pensar en Minho y en lo bien que se sentiría tenerlo enterrado profundamente mientras lo embestía una y otra vez.
- ¡Basta! – gritó, tratando de borrar la imagen que ese pensamiento había creado en su cabeza. Agarró una de las toallas que estaban en el perchero de pared y salió a trompicones del baño sin importarle que hubiera interrumpido la tarea de limpiar su cuerpo.
Desesperado, abrió la maleta más grande y sacó lo primero que encontró. Eso no era propio de él, pero estaba tan aterrado con la idea de lo que Minho despertaba en él que lo único que quería era salir de ahí y distraerse con algo más.
Cuando estuvo listo, salió del cuarto y se dirigió a la recepción.
- ¿Necesita transporte, joven Kim? – le preguntó una de las recepcionistas.
- Solo para salir de la propiedad.
La chica asintió y pidió por radio un carrito de golf. El hotel era enorme y de la entrada a la recepción había una distancia de un kilometro. A KiBum no le agradaba la idea de que en esa caminata, se pudiera encontrar a Minho, así que lo mejor era no arriesgarse. Le dio las gracias a la chica y salió de ahí para esperar la llegada de su transporte.
Se encontraba viendo el hermoso jardín frente a él cuando sintió las puertas corredizas de la recepción abrirse. Evitó con todas sus fuerzas darse la vuelta, pero estaba seguro que había alguien detrás de él.
- Buenos días.
Key aspiró con fuerza, conteniendo el aire en sus pulmones. Esa voz, tan profunda y gruesa, incitante. Giró en redondo a pesar de que su sentido común le decía que eso era mala idea, y se encontró con él.
Minho le sonreía, mostrando unos dientes casi perfectos. La mirada de Key se deslizó por todo el cuerpo musculoso de él, el cual ahora estaba cubierto de ropas. La desilusión que sintió se desvaneció en el mismo instante en que Minho rompió el silencio.
- ¿Has decidido pasar el día fuera?
Key miró la cara de Minho, y aunque no podía verle los ojos a causa de las gafas de sol que llevaba, supo que había una chispa de diversión en ellos. ¡Qué estúpido!, había sido tan evidente al haberlo mirado de aquella forma.
Negó lentamente con la cabeza, dedicándole una mirada fría.
- No te incumbe.
El alto suspiró y se puso al lado de él. Key se giró y de nuevo fijó la mirada en el pequeño jardín.
- Al parecer sigues molesto – le dijo él -. Había mantenido la esperanza de que por la noche te olvidarías de mi atrevimiento – KiBum lo miró de soslayo y descubrió que Minho tenía los ojos puestos en él. Se había quitado las gafas y en su mirada no había nada más que arrepentimiento.
- Debo reparar el daño que causó mi estupidez – continuó -. ¿Qué te parece si volvemos a empezar? – una pausa – Por favor, perdona a este imbécil que no supo cómo reaccionar ante tu belleza – puso el brazo derecho sobre su abdomen, inclinó la cabeza e hizo una reverencia exagerada.
Key soltó una risita, una que borró al instante, pero no lo suficientemente rápido. Minho lo había alcanzado a ver mientras alzaba la cabeza.
- Tomaré eso como un sí – dijo al tiempo que se erguía y el alivio aparecía en su rostro.
- ¿Qué es lo que estás pensando hacer? – preguntó Key. Sintiendo los nervios recorrerle el cuerpo y la felicidad queriendo aparecer en su cara. Se contuvo para no revelarla, no quería que Minho se enterara de que había ganado y lo había perdonado desde el primer momento en que le habló.
- Con gusto te diría todo – le contestó el alto -, pero me temo que te alarmarías al escuchar las cosas que pienso cada vez que te veo.
Key sintió el calor de la excitación recorrerle por completo el cuerpo. Aquellas palabras tan cínicas y directas…
Trató de calmar lo que Minho había causado en él y lo fulminó con la mirada.
- ¿Así es como quieres empezar?
- Mil disculpas – susurró -. Sucede que no estoy acostumbrado a pensar antes de hablar. Creo que por eso siempre acabo teniendo problemas – se puso las gafas de sol, sonriéndole de nuevo -. ¿Te molestaría tener un acompañante durante tu excursión?
Esta vez, KiBum no pudo contener su risa.
- ¿Por qué hablas de esa manera?
Minho ladeó la cabeza, como si no alcanzara a comprender lo que él le estaba diciendo.
- Siempre he hablado así.
Key negó inmediatamente.
- No. Ayer me hablabas de una forma confianzuda y no usabas palabras tan extrañas.
El rubio miró de nuevo aquella sonrisa maliciosa posarse en el rostro de Minho.
- Eso fue porque estaba bajo los influjos del alcohol.
El de mirada felina arrugó la frente.
- ¿Así es como te comportas cuando estás ebrio?
Minho asintió mientras cruzaba los brazos sobre el pecho.
Key lo miró totalmente incrédulo. Había visto a muchas personas alcoholizadas a lo largo de su vida y ninguna se había comportado de la manera en que el alto lo había hecho anoche. Sobre todo JinKi. KiBum contuvo una carcajada al acordarse de su mejor amigo y aquella peculiar faceta suya. Jinki siempre acababa arriba de una mesa; bailando, gritando y luego cayendo estrepitosamente al suelo para después levantarse, diciendo que se encontraba bien y continuar bailando con la primera persona que se le pusiera enfrente. Su mejor amigo era un estúpido. Si. Pero el mejor que pudo haber encontrado jamás.
- Parece que ahí viene tu transporte – le dijo él, señalando al carrito de golf con la cabeza.
- Querrás decir nuestro transporte.
Minho giró el rostro velozmente en su dirección.
- Entonces, ¿has aceptado la idea de que te acompañe?
Key soltó un bufido.
- Por supuesto, al fin y al cabo, necesito que alguien cargue con las bolsas de mis compras.
El alto soltó una carcajada.
- A sus órdenes, mi señor – inclinó la cabeza a modo de respeto -. He de informarle que ha encontrado el mejor perchero del mundo.
Tras ver aquella excedida actuación, Key se mordió el labio, tratando de contener la risa y caminó para subirse al carrito de golf que se había detenido frente a ellos, pero antes de que pudiera poner un pie dentro, Minho lo agarró de la muñeca, deteniéndolo.
- Amo KiBum – le dijo -. No será necesario este tipo de transporte – sus enormes ojos se posaron en el chofer -. Gracias y disculpa, pero tenemos en que movernos.
Atontado, Key se dejó arrastrar por Minho. Sintió una extraña sensación recorrerle el cuerpo cuando la mano del alto se deslizó hasta la suya para unir sus palmas y entrelazar sus dedos.
- ¿A dónde me llevas? – logró decir por fin.
- A mi auto.
- Puedo seguirte solo.
Intentó separar su mano de la de él, pero Minho no se lo permitió; apretó el agarre y continuó guiándolo, ignorando por completo sus palabras.
No habían dado muchos pasos cuando llegaron al estacionamiento y se detuvieron frente a un sedán de color negro. Key le dedicó una mirada de sorpresa cuando Minho le abrió la puerta y se quedó de pie, esperando a que él se subiera.
- ¿Sucede algo? – preguntó el alto mientras le acariciaba el dorso de la mano con el pulgar.
- Tanta amabilidad me pone los pelos de punta – confesó KiBum. Sin embargo, también se sentía conmovido, impresionado y fascinado por la actitud de Minho. Eso sin contar la forma en cómo aquella pequeña caricia que sentía en la mano, hacia que sus rodillas amenazaran con temblar.
- Me temo que tendrás que acostumbrarte a esto, o en el peor de los casos, acostumbrarte a mi faceta de directo e indiscreto.
- Oh – se aclaró la garganta –, creo que me gusta más el sumiso y educado.
- Mi señor, yo siempre soy educado.
Key rodó los ojos ante las palabras del alto.
- Deja eso ya, ¿quieres?
La única respuesta que obtuvo, como de costumbre, fue una hermosa y varonil sonrisa. Harto y muy en el fondo, divertido; Key se subió al coche y mientras el alto tomaba posición junto a él, se abrochó el cinturón de seguridad.
- ¿A la ciudad? – le preguntó Minho después de haber encendido el motor.
- Sí, pero antes de eso… - Key giró el torso y le sonrió -… quisiera dar una vuelta por ahí. Es la primera vez que visito Jeju y me gustaría apreciar sus hermosos paisajes.
El alto se quitó los lentes de un forma tan pausada que a KiBum le dio la impresión de estar viendo todo en cámara lenta. Los hermosos ojos de Minho se posaron en los suyos. Unos ojos que tenían el brillo de la adoración en ellos.
- ¿Q… qué? – le preguntó con el corazón golpeándole en el pecho.
Minho alzó su mano derecha poco a poco. Key sintió el contacto de sus dedos largos con su quijada un instante antes de que le acariciara la mejilla.
- Eres indescriptiblemente hermoso – su voz salió en un susurro, como si no fuera consciente de lo que acababa de decir.
Nervioso, Key parpadeó un par de veces, sintiendo el calor posarse en su rostro.
- ¿Sabes? – Continuó el alto – Se te hacen un par de hoyuelos cuando sonríes – su mano se deslizó lentamente por su cara hasta llegar a su nuca – KiBum – le murmuró, bajando esa mirada penetrante hasta clavarla en su boca.
El ruido de la piel de los asientos, le advirtió que Minho se había empezado a acercar a su rostro. Key tragó saliva, estaba estúpidamente concentrado en ver aquella boca esponjosa, entreabierta y preparada para juntarse con la suya. Contuvo el aliento, cerrando los ojos cuando sintió la nariz del alto rozar íntimamente la de él. El contacto fue suave y maravilloso al principio, pero cuando sus labios se acoplaron a la perfección en el primer movimiento, Minho apretó el agarre en su nuca y lo acercó mucho más a él, haciendo aquel beso más intenso y arrebatador, quitándole el aliento.
La mano izquierda del alto se afianzó en su cintura después de haber desabrochado el cinturón de seguridad para acercar sus cuerpos en un movimiento lento y delicioso. Key jadeó al sentir los dientes ajenos morderle la carne del labio inferior. Todo a su alrededor desapareció cuando su lengua tuvo contacto con la contraria, lanzando estremecimientos por todo su cuerpo. Dios mío, Minho besaba increíblemente bien.
- Perdóname – susurró sobre sus labios el de ojos grandes -. No me pude resistir, KiBum, tú causas cosas indescriptibles en mí – le confesó mientras enterraba la mano en su pelo.
Key abrió los ojos lentamente, sorprendiéndose cuando descubrió que Minho no había hecho lo mismo. Se le fue el aliento al mirar aquellas largas y espesas pestañas, y el diminuto vello de su cara.
- No tienes porqué pedirme perdón – le dijo por fin -. Si me besaste fue porque yo así lo quise – una pausa que le pareció eterna, angustiante a causa de lo que estaba por decirle -, y quiero que lo hagas otra vez.
Minho abrió los ojos y lo contempló embelesado.
- ¿Oí bien? – preguntó atontado
Key soltó una armoniosa risita, agarrando el rostro incrédulo de Minho entre sus manos.
- Sí, lo hiciste.
El alto hizo un ruido de satisfacción.
- Haré lo que mi amo ordene y desee.
Ante aquellas palabras, Key estuvo a punto de protestar, pero no logró hacerlo gracias a que aquellos labios se adueñaron de los suyos en un beso fuerte y arrebatador.
- Será mejor que me detenga – le dijo él, causando que casi hiciera un puchero de protesta por cortar el beso tan rápido.
- Sí – le contestó, acomodándose en su asiento -, será mejor que nos vayamos antes de que se nos acabe la mañana.
Minho puso en marcha el auto y salieron del hotel. El paisaje dejó fascinado KiBum.
- ¡Wow! – Exclamó – es tan hermoso.
- Sí, lo es.
Key estaba demasiado entretenido viendo las flores silvestres adornar las montañas y los enormes árboles cerca del camino, que no notó que Minho había dicho aquello mientras lo miraba fijamente.
- ¿Quieres que me detenga en algún lugar específico?
El rubio dejó de mirar el paisaje y concentró su mirada en él.
- En un acantilado.
- ¿Eh? – Minho lo observó por el rabillo del ojo – No estarás pensando en lanzarte o algo así ¿verdad?
- No seas tonto – se defendió -. Solo quiero tirar algo que ya no me sirve.
- Con que no sea a mí, todo está bien.
Tras soltar una carcajada ante aquel comentario, Key agradeció y se sintió aliviado al ver que Minho no le preguntó nada más. Soltó un pequeño suspiro y apretó la mano en el bolsillo de su pantalón, sintiendo el anillo de oro que Jonghyun le había dado en su primer aniversario. Estaba decidido: tiraría ese pequeño objeto que tanto había cuidado y junto con él, arrojaría el último atisbo de amor que sentía por Kim Jonghyun.
Tal vez se estaba arriesgando demasiado, pero mandaría todo al carajo y aceptaría lo que sea que Minho tenía pensado ofrecerle.
Y descubrió que su decisión era la correcta en el momento en que sintió la enorme y cálida mano del alto, posarse sobre la suya.
Última edición por FabMin el Lun Oct 15, 2012 12:45 am, editado 5 veces
Bithae
JongHo & Star...☆ 2601
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por lizzie Vie Jun 08, 2012 10:08 pm
unnie espero que tu malestar se pase pronto y te sientas mucho mejor !!!!! y dejame decirte que tu fic me encanta este capitulo me gusto mucho al fin mi diva se dara una oportunidad........ y amo a minho lo juro es tan perfecto jajaja mori de risa en el ultimo dialogo de minho hasta cree que mi key lo tiraria del acantilado.... yo no lo soltaria jaja en fin unnie nos leemos prontito en la proxima actualizacion......... y de verdad has hecho que ame al minkey como amo al 2min es mas creo que ya hasta me gusta mucho mas es tan lindo bueno mejor corto el comentario que si no te escribire un testamento que te recuperes bye :MUA:
Última edición por lizzetortiz el Vie Jun 08, 2012 10:35 pm, editado 1 vez
lizzie
minho y key y mi yeobo fanny ♥ !!!! 577
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por mondrisT Vie Jun 08, 2012 10:16 pm
juro que creia que lo habia editado o.o
pero no lo hice y aprovecho ahorita para hacerlo /o/
Que decirte, la verad yo tambien pienso que es la mejor decision, me alegra que key siga adelante que deje todo atras y vya por todo lo que ofrece minho, asdkjhas me encanta el minho que proyectas aqui~
y eso no leemos en el otro coment~
Última edición por mondrisT el Jue Oct 04, 2012 4:15 pm, editado 1 vez
mondrisT
KEY 491
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por freyashirou Vie Jun 08, 2012 11:52 pm
Faby Faby Faby ~~♥
ahh me matas cada que veo actualización ..
estoy que alusino con el Minkey y tu me das material para darle más vuelo a la hilacha xD!La mami de la diva es igualita a él jaja me dio risa
– Pequeño, te tengo que dejar, tu padre está asesinando mi cocina.
Key soltó una carcajada.
- ¿De nuevo intenta hacerte el desayuno?
- Tierno, ¿verdad?
- Sí – contestó divertido.
En que estaba en que la Diva es una sucia se le alboroto la hormona nomas porque vio al amiguito de Minho jijiji ahh que envidia que se lo tragó con la mirada y se lo tragara de otra forma es una golosa xD! (sorry ando medio perver)
Key soltó un gemido, cerrando los ojos y deteniendo la manopla sobre su estómago. Su miembro había dado un respingo al acordarse de la apariencia del sexo de Minho. Cristo, aquello había sido creado para dar un enorme placer a la persona que lo recibiera en su interior, tan…
ahhh te odio porque noma le dejaste aqui XD no es verdad te quiero ..ya me declaro adicta al minkey u//u y yo que juraba que no dejaria el 2min pero a estos hijos de la fregada con su amor salvajon .. bueno linda me fasina leerte enserio :) aqui esperando con ansias actulizacion! -3- ♥
freyashirou
Minho 357
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por jongstae Sáb Jun 09, 2012 9:34 am
TT--------TT
JongHyun, eres un idiota. <|||3
;A;
JongHyun, eres un idiota. <|||3
;A;
jongstae
종현 | 태민 4864
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por CCece Sáb Jun 09, 2012 4:23 pm
-copia y pega de AY-
A ver por donde empiezo?? ... XD
FABYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY DJHKASGDKGAJADHJSAGDHASD ya te lo dije but lo repito otra vez!!!
AMO A ESE MINHO!!! lo hiciste hermoso!!! hermoso!!! khsdkajdksa quiero que sea real y encontrarmelo por la calle y que me diga todas esas cosas!!! *_____________*
Ok ok ya empiezo despues de mi ensoñacion XDD
sabía acerca de sus preferencias sexuales, de su vida…
De Jonghyun.
No se peroe sa parte fue tan no se como explicarlo que me llego ;3; pobre Key, pero sera feliz lo se!! ^^ y el te aguantara aun asi hagas mil berrinches al dia y tengas 5 caprichos diferentes diarios XDD
y aqui juro que mi mente ya se habia regresado al bar y al enorme atributo que Dios le dio *-*
su miembro había dado un respingo al acordarse de la apariencia del sexo de Minho. Cristo, aquello había sido creado para dar un enorme placer a la persona que lo recibiera en su interior, tan…
OMFG!!! que si no da placer, preguntenle a la Yo de mi sueños *-* hahahahahahahahahaha ok no .... pero si me imagino LOL
.Tenía que salir de ahí, tener su mente ocupada en otros asuntos y tal vez de esa manera, dejar de pensar en Minho y en lo bien que se sentiría tenerlo enterrado profundamente mientras lo embestía una y otra vez
QUEEEE!! no jodas Key!! mejor continua imaginandotelo *¬* -sucia- kdsgdjagshdagsjdgsaj gosh es que ese miembro enterrado en uno seria un privilegio GOSH!!!
LO QUIERO!!! llevenme a corea!!!!! hahahaha
Key aspiró con fuerza, conteniendo el aire en sus pulmones. Esa voz, tan profunda y gruesa, incitante
Justamente asi es.. god es tan sexy desde su vo hasta las uñas de su pies...no es de dios que solo exista uno como el, te entiendo Key, como no pensar en un hombre asi!!
y luego se porto todo lindo, hermoso, caballeroso... asi o mas perfecto el desgraciado
Por favor, perdona a este imbécil que no supo cómo reaccionar ante tu belleza – puso el brazo derecho sobre su abdomen, inclinó la cabeza e hizo una reverencia exagerada.
Yo me lanzo a sus brazos y le digo perdonado amor, perdonado!!!!
y gosh tiene auto ...osea aparte de buenote, violable, hermoso, caballeroso, perfecto, es rico ?? hahahahaha ok ya pues me controlo -pinche ambiciosa- hahahahaha
- Me temo que tendrás que acostumbrarte a esto, o en el peor de los casos, acostumbrarte a mi faceta de directo e indiscreto.
Me acostumbro claro. si las dos facetas son perfectas, van con el (?) asi que Key ya no te resistas hahaha la verdad ya no resistio sino no lo hubiera besado! jsadhaskjdas mori ahi mori!! *---*
Fue tan sadadasdaskjsd como se iba acercando y todas las cosas que decia, y su mano y sus caricias y sus ojos y sus labios y el!! y X-X y en la parte en la Key abre los ojos y Minho *-* me lo imagine y mis dedos hormiguearon y asi *-*
Awww y lo del anillo muy bien Key!! pero esto me llego tooo
Tal vez se estaba arriesgando demasiado, pero mandaría todo al carajo y aceptaría lo que sea que Minho tenía pensado ofrecerle.
Y descubrió que su decisión era la correcta en el momento en que sintió la enorme y cálida mano del alto, posarse sobre la suya.
Eso fue muy lindo, es como ver un nuevo comienzo todo bonis y lleno de esperanzas awwww
me encanto Fabyyyy, me gusta mucho!!!! dkskdajd me encanta!!! ...
Te amodoro!!!!!
PD: creo que fue un comentario enorme en AY XDD
Última edición por CCece el Dom Jun 10, 2012 12:31 am, editado 1 vez
CCece
MINHO 90
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por Bithae Sáb Jun 09, 2012 4:52 pm
...Aviso...
Debido al contenido de este fic (lemon), será removido a SPANTAA a mediados de este mes.
Si gustan seguirme leyendo y no están en el club, les recomiendo que se unan ^^ y, en caso de que no quieran hacerlo, mándenme un MP y les diré en donde más publico este fic.
Debido al contenido de este fic (lemon), será removido a SPANTAA a mediados de este mes.
Si gustan seguirme leyendo y no están en el club, les recomiendo que se unan ^^ y, en caso de que no quieran hacerlo, mándenme un MP y les diré en donde más publico este fic.
Gracias~
Bithae
JongHo & Star...☆ 2601
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por Choi Camii Sáb Jun 09, 2012 8:20 pm
WAAAAAAA mee encantoooo.... Jjong eres un Babo poruqe haces sufrir a Key... ashh ya no importa ahora que conocio a MinHo el podra ser feliz realmente y para siempre
esta genial... saludos :3
PD: me podrias decir donde mas lo puedo seguiir leyendo... eske no pertenesco a spantaa todavia
esta genial... saludos :3
PD: me podrias decir donde mas lo puedo seguiir leyendo... eske no pertenesco a spantaa todavia
Última edición por Choi Camii el Sáb Jun 09, 2012 9:14 pm, editado 1 vez
Choi Camii
MinHo 32
Re: JeJu [MinKey][Cap. 5]
por linism2 Sáb Jun 09, 2012 8:58 pm
Hola Hola....de nuevo pasando a leer tu fic, simplemente me encanta esta historia :)...oye me podrías decir donde mas lo puedo leer, ps como no pertenezco a spantaa, y la verdad me encataria seguir la historia, espero tu respuesta.
Saludos :)
Saludos :)
linism2
Minho, Key ,Tae! 97
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