Titulo: You're Beautiful
Autora: Mika_y12
Género:Angst? Comedia? Un poco de todo quizás xDD
Nota: Hola, es mi primer fic y me daba cosa postearlo pero aquí vamos xD Si hago algo mal avisadme porfa. Bueno el fic no es muy de sexo ni violento, más bien acaramelado(tipo dorama inocenton supongo xD), bueno el titulo es you're beautiful porque es como la serie de YAB pero de SHINee tampoco es tan parecida, es una historia que combino muchas cosas y espero que os animéis a leerla y ayudarme, subo el prologo que es un pelín quizás aburrido pero luego se pondrá muy interesante, creo xD Al principio es también un poco de comedia pero a medida que va avanzado la cosa se pone dramatica, y no os murais porque lo haga largo que se lee rápid o eso espero xDD
Gracias por adelantado a tod@s *_*


[SHINee] You’re beautiful

Prologo


Estaba en el aeropuerto de Seúl, Corea el país que siempre había soñado visitar alguna vez, y al fin lo visitaba pero los motivos por los que estaba allí eran diferentes de los que yo habría querido. Ya decía mi madre “cuidado con lo que deseas, porque se puede cumplir”.


Mis padres me habían preparado una sorpresa, llevaba desde pequeña queriendo venir aquí a Corea, me fascina su gente, su cultura, sus doramas, sus cantantes, todo… En fin como he pasado 3 de la ESO con muy buenas notas quisieron recompensarme este verano cumpliendo mi sueño, a si que ellos junto a mi hermano pequeño se adelantaron para encontrar un hotel, adaptarse al ambiente y todo eso. Yo me quede para acabar unos exámenes e iba adelantarlos una semana después. El caso es que cogieron un vuelo de Barcelona a china y de allí a corea porque no encontraron un vuelo directo. El vuelo de Bcn a China fue genial, en cambio el de China a Corea… El avión perdió el rumbo porque algún imbécil quería que el avión volviese a por él cuando este ya llevaba despegado unos 2 minutos y debió ser alguien realmente importante o sino no me explico porque harían eso, y por culpa de ese desgraciado el avión ahora esta en algún lugar desconocido desde hace una semana.
Preferí venir aquí igualmente porque tenía la esperanza de que siguieran vivos y si ese era el caso yo estaría allí para recibirlos.


Después de coger mi equipaje y todo eso salí buscando a una amiga coreana que conocía de hace años por internet, ella me ayudó a aprender coreano y yo le enseñe español y algo de árabe. Por cierto yo soy marroquina pero he nacido y vivido toda mi vida hasta ahora en España. Al fin vi a mi amiga, con una sonrisa de oreja a oreja con un cartel que ponía de una forma muy cariñosa Amal, nunca la había visto en persona pero llevábamos 4 años de amistad y nos queríamos mucho. Fui corriendo hacía ella y enseguida me reconoció, —aunque me miró sorprendida, como siempre que nos hacíamos video llamadas, como si tuviera algo raro en la cara— y nos dimos uno de esos abrazos que se da la gente cuando se reencuentra tras mucho tiempo sin verse.
— ¡Unnie!

—Vaya, eres más alta de lo que imagine.

Salimos del aeropuerto dirigiéndonos al coche de Sung hyo Rim unnie, yo me esperaba un coche normalito, pero era uno de esos cochazos que salían en los mv’s de los grupos famosos coreanos que debían valer un dineral.

— ¡Menudo cochazo! — Dije mientras unnie me ayudaba a meter mi maleta en el maletero.

—Jajaja, a que si. Me lo regalo mi hermana por haber acabado la carrera de medico. —Decía mientras entrabamos en el coche y nos poníamos el cinturón.

—Que buena hermana, y que ¿lo paga a largo plazo no?

—Que va, yo pagué una pequeña parte porque me parecía muy caro, pero ella pago todo lo demás de golpe. Es que gana mucho dinero, es estilista de un grupo muy famoso. Vive conmigo, así que pronto la conocerás.

Ya sabía que tenía una hermana y que era estilista, porque nos lo contábamos todo, pero no pensaba que se ganara tanto.


Nos dirigíamos al centro de Seúl donde vivía ella, durante el camino no hubo silencio ni en un solo momento, quizás sea la emoción de ver a alguien por primera vez que es una de tus mejores amigas. Rim unnie me animaba diciéndome que todo estará bien que me ayudaría, y que puedo quedarme todo el verano en su casa si así lo quería, que me apoyaría… Era tan buena, justo como me imaginaba, pero tampoco debía aprovecharme, si esto va durar mucho le pediré que me encuentre un pequeño trabajillo para poder pagarle el alquiler mi comida y lo que sea necesario. Luego cambiamos de tema, porque el tema de mi familia me ponía algo triste, y nos pusimos al día, aunque ya había pocas cosas que no supiéramos una de la otra.


—Y entonces yo le mentí al profesor…

—Ya llegamos. — Me avisó interrumpiéndome, habíamos hablado tanto que se me paso el rato volando.

Salimos del coche, Rim unnie me abrió el maletero para sacar mi maleta y entramos a la casa, que era bastante grande para vivir allí solo dos personas, tenía dos pisos tres habitaciones, dos lavabos uno de ellos con bañera, una cocina, bueno que mas da como fuera la casa el caso es que era más grande que la mía y en mi casa éramos cuatro, éramos cuatro y ahora solo quedaba yo, no, Amal ya hemos hablado muchas veces de esto, hay que ser optimista esa es la base de tu personalidad.

—Esta será tu habitación, he cambiado alguna que otra cosa.

Salí de mi conversación mental para ver la que iba a ser mi compañera de locuras ¬—me refiero a la habitación, siempre trató a los objetos como personas, es que estoy mal—durante este verano. Había una cama doble, una mesita de noche a su lado y un armario. Era más de lo que podía pedir.

—Esta era la habitación de mi hermano. —Dijo agachando la cabeza como si estuviese apunto de llorar.

¿Hermano? ¿Era? Ahora que lo recuerdo hace tiempo me dijo que tenía otro hermano aparte de la hermana estilista, pero a ella y a mi nos gustaba mas hablar sobre nosotras que sobre nuestra familia, por eso tampoco se nada del otro mundo sobre sus hermanos. ¿Pero si ya no vive con ellas porque será?

—Mi hermano tiene sida. Y justamente ahora mi hermana Hyo sun esta con él en el hospital, esta ingresado temporalmente para hacerse unas pruebas, pero lo queremos enviar al extranjero para que pueda estar mejor atendido.

—Ostras, no lo sabía. Lo siento mucho, espero que se ponga mejor. Seguro que en el extranjero le va a ir mucho mejor. —Me acerqué a ella para darle uno de esos cálidos abrazos que me daba mi madre cuando estaba triste, dándome golpecitos en la espalda para consolarme, era lo mejor. Ahora era yo la que tenía ganas de llorar, ¿por qué tenia que ser todo tan complicado?

—Eso espero, pero mi hermano tendrá que abandonar sus sueños por su enfermedad, que injusta es la vida. Ojala él fuera tan optimista como tú, os parecéis tanto pero sois tan diferentes a la vez.

Con lo de que me parecía ¿se refería a que los dos estábamos enfermos? No era lo mismo tener asma, que Sida. Quise preguntar que quería decir con eso pero notaba como le dolía nombrar a su hermano, yo la entendía mejor que nadie, a si que me aguante las ganas de preguntar cosa que no hacía nunca, porque yo era muy curiosa y muy habladora. Pero mejor me callo, que por algo la curiosidad mató al gato.

Rim unnie cambió de tema y empezó a contarme cuál era su rutina mientras me ayudaba a sacar y doblar la ropa. Resulta que ella trabaja en verano, hace poco que se sacó la carrera y tenía ganas ya de trabajar. Hoy era sábado y por suerte no trabajaba porque sino a ver quien me venía a mi a buscar.

Ya era hora de preparar la cena, me hacía ilusión preparar algo como agradecimiento, además como me gustaba mucho cocinar mataba dos pájaros de un tiro, pero estaba cansada y ni siquiera podía ayudar porque cuando me sacaban de lo español y lo árabe, pues no sabía mucho más y mucho menos de cocina coreana a si que solo observe como lo hacía Rim unnie para así la próxima vez hacerlo yo sola sin ningún problema, eso que estaba preparando supe que era kimichi era uno de los pocos platos de los cuales sabía como mínimo el nombre.
Poco antes de estar completamente preparado el kimichi se oyeron las llaves que abrían la puerta.

—Debe ser Sung hyo sun.¬—Dijo Rim unnie.
Me hacía ilusión conocerla.

—Hermanita, ven a ver quien hay aquí. —Gritó desde la cocina con alegría para que su hermana la pudiese oír.

—Ya voy, no grites tanto que pareces más loca de lo que ya eres. —Dijo riéndose.

—Habló la lista, tsé.

Pelea de hermanos, yo tenía de eso a diario con mi hermano de ocho años y en ese entonces pensaba que podría hacer cualquier cosa para que fuéramos unos hermanos que se ponían de acuerdo en todo sin discusiones, pero ahora incluso lo echo de menos, solo le llamaba mocoso, y nos pasábamos el día peleando por tonterías pero en el fondo nos queríamos mucho, sobretodo yo a él, siempre que tenía algo lo compartía con él, cuando echaban algún anime y el no estaba se lo grababa, por su cumpleaños le compraba lo que mas quisiera por mucho que costara, siempre pensaba en él.

Como me gustaría volver a esos días de gritos y ostias, desde luego no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, detalles insignificantes que no soportamos en el momento, son los que nos llenan la vida.
Hoy no hacía más que pensar en mi familia, era bueno recordarlos—suena como si estuvieran muertos, no, seguro que están vivos, mujer, calla no pienses tanto—, pero por otra parte eso me hacía pensar en donde podrían estar, y lo mal que lo deben de estar pasando si están vivos.

—Ey Amal, mira esta es mi hermana.
Volví al mundo real.
Estaba de espaldas a si que me volteé para poder estar cara a cara con Hyo Sun. Cuando me giré vi a una cara bonita, tenía rasgos parecidos a los de unnie, por algo eran hermanas. Yo no me parecía nada a mi hermano y siempre iba de chulo restregándome algo que ni siquiera era cierto, decía que como alguien tan guapo como él podía tener una hermana tan fea como yo, pero no soy tan fea eh, me parecía más a mi padre, pero no era nada fea. Bueno a lo que íbamos que ya he perdido el hilo de lo que decía, a si, bueno la chica era muy guapa, iba a la moda, tenía buena cuerpo pero estaba como con cara de “he visto un fantasma, pero… ¿los fantasmas existen?” estaba con los ojos abiertos de par en par y la boca tan abierta que podría caber mi puño.
—Em.… ¿Qué le pasa? —Pregunté, ya que una persona normal no estaría a sin por nada, ni yo que soy anormal me pongo así por nada.

—Ehem, Sunny cariño, no hay para tanto, bueno si, pero ya te lo había dicho.-—Decía unnie Rim, pasándome la mano por el hombro.

—Em., voy a darme una ducha para asimilarlo, cuando este en condiciones vendré para presentarnos.

¿Pero qué diantres tenía que asimilar? Esa tía es incluso más rara que yo.
Sunny como la llamaba unnie se fue arriba seguramente a su habitación porque bajó con un pijama, una toalla y ropa interior y entró dirigiéndome una ultima mirada de pies a cabeza como si fuera lo mas raro del mundo, ya se que era rara pero tampoco tanto.
—Unnie.

Se giró hacía mi para prestarme atención, le iba a pedir una explicación lógica pero como si me leyera la mente puso un dedo en su boca pidiendo silenció, me llevó al comedor para comer, le dejo un poco a su hermana mientras que yo comía deprisa mi parte porque era muy impaciente y quería saber que pasaba. Después de recoger la mesa y lavar los platos llegó la esperada explicación. Fuimos a la habitación de Sunny y en medio de la habitación había una enorme foto colgada en la pared.
—Este es mi hermano. —Dijo señalando la foto, salían en ella Hyo Rim unnie y su hermana Sunny, pero entre ellas había un chico que las tenía cogidas de las manos, debía tener más o menos mi edad, pero lo parecido no era solo la edad, sino que su cara era idéntica a la mía.
Ahora era yo la que estaba como Sunny, con los ojos y la boca bien abiertos, si, mejor dicho, flipando.
— ¿Este es tu hermano? ¿El que está enfermo?

—Si. —Dijo más bien respondiendo a lo segundo que a lo primero, y me arrepentí al momento de haber mencionado lo de la enfermedad, pero es que esto era demasiada coincidencia, ¿Por qué no me había dicho nunca que me parecía tanto a su hermano? Es que no era solo que nos pareciésemos es que éramos idénticos, ni si quiera los gemelos se parecen tanto.
—Ahora entiendo la reacción de tu hermana. —Dije cuando entro Sunny con una toalla en la cabeza sujetando el pelo mojado. Mira hablando de la reina de Roma.

—Hola Amal, discúlpame por lo de antes, ya sabes que tenía mis razones. En fin yo soy Sung Hyo Sun pero me puedes llamar Sunny unnie, y soy la hermana de esta loca. —Dijo toda majareta señalando a su hermana. Y luego le hizo una seña con el dedo diciendo que fuera hacía ella. —Te la cojo un momento. —Asentí con una sonrisa, sobrellevando lo de que tenía un clon.
Salieron a fuera, y cerraron levemente la puerta. Pocos instantes después se oyó:
—…No querrá,..

—Pero es buena idea. —Decía Sunny.

—Aun así la descub…

—…yo me encargó.
Como solo oía dos o tres palabras, no me enteré de nada, ni me importaba, el nivel de maruja había disminuido con lo de mi clon, vaya mote le había cogido ya.
Después de eso Rim unnie me dijo que sería mejor que me durmiera, que había sido un día muy largo y debía estar cansada. Pero me costó dormir porque no paraba de pensar en porque Rim unnie no me había dicho nada, sobre algo así. Pero finalmente caí en un profundo sueño, en el que estaba feliz con mi familia y mis amigos, con la vida de siempre, pero entonces de repente todos tenían caras tristes y se iban alejando de mi o yo de ellos, lo que importaba era que nos separábamos y me quedaba sola. Mi familia se iba hundiendo en la oscuridad y casi que yo también, pero entonces yo seguía a cinco luces que se juntaron hasta formar solo una. Y allí me desperté. Uf, menudo sueño. Esto debía significar algo, nosotros los marroquís algún que otro sueño tenía significa real, o eso decía mi madre, pero no sabía cual era el significado, solo esperaba que mi familia no se hundiera en la oscuridad dejándome sola. Prefería ser yo la que me hundiera en la oscuridad si así mi familia conseguía seguir la luz en mi lugar.
Me quité las sabanas dejándolas a un lado, me levanté fui al armario al cual aún no me había acostumbrado y saqué unos pantalones de pitillos—de los cuales tenían de todos tipos y colores, me encantaban—verdes y me puse una camisa de manga larga de color amarillo. Me peine el pelo que me llegaba hasta la cintura haciéndome una cola de caballo dejando suelto solamente mi flequillo que ocupaba toda mi frente, mi religión era el islam por influencia de mis padres pero aún no me ponía el pañuelo, mis padres no eran tan estrictos, y los jóvenes musulmanes de hoy en día al igual que los cristianos tampoco es que siguieran al pie de la letra el Corán o en caso de los cristianos la Biblia.

— ¿Ya te has levantado? Justo a tiempo, ven a desayunar. Como si estuvieras en tu casa eh. —Rim unnie era tan buena, y Sunny unnie creo que igual, ella también me indicaba que me sentara a su lado y me ponía croissants delante de mí y un vaso de leche con cola cao, me alegré tanto de que Rim unnie se acordara de detalles tan insignificantes. Me trataban como si fuera de la familia y eso me hizo muy feliz.

—Mi hermana trabaja y no puede faltar cuando lleva tan poco trabajando. Así que hoy tú y yo vamos a salir, y pasaremos el día juntas, así hablaremos y nos conoceremos más.

Rim unnie se fue a trabajar mientras que yo y Sunny unnie salíamos, primero hicimos algo de turismo y luego entramos a una tienda que vendía discos y unnie me sacó el tema de los grupos de música coreanos.

— ¿Y que grupos te gustan? —Decía mientras iba mirando que disco cogerse.

—Mi grupo favorito es SHINee, es el primer grupo masculino que conocí y me encanta. También me gusta MBLAQ, 4minute…—Iba seguir con mi larga lista, cuando vi que unnie dejaba un CD de las SNDS y me miraba.

—Esto, realmente es destino, ¿has dicho que SHINee es tu grupo favorito?

—Em… si, ¿Qué pasa?

—Muchas cosas pasan, vayamos a una heladería ha hablar más tranquilamente, tengo que proponerte algo.

Fuimos a una heladería que estaba al cruzar la esquina, era una heladería bastante grande y el nombre era “tu nueva esperanza” para mi era un poco raro para ser el nombre de una cafetería pero me gusto igualmente, además mi nombre en árabe significaba también esperanza, lo que yo necesitaba en esos momentos.
— ¿Qué quieres, el de chocolate? Yo invito.

Mire el escaparate y asentí intuyendo que ella sabia de mis gustos por su hermana, yo también me pasaba el día hablando con mi madre sobre Hyu Rim unnie, ella se pidió el de vainilla. Nos sentamos en una mesa algo apartada porque eso estaba muy lleno y ese era uno de los pocos sitios en los que podías estar tranquilamente.
—Bueno, mejor empiezo desde el principio. ¿Mi hermana no te ha dicho de qué grupo soy estilista no? —negué con la cabeza, mis ojos se iluminaron pensando que ella podría ser la estilista de algún grupo famoso como 2PM o B2ST, no importa cualquier estaría bien. —Pues soy la estilista de SHINee, tu grupo favorito.

Había pensado en cualquier grupo menos el que más me gustaba porque me resultaba demasiado inalcanzable. ¿Quizás me los podría presentar?
—Bueno SM entertainment quería introducir algún nuevo miembro, para hacer algo nuevo y llamar aún más la atención. Y el elegido fue mi hermano, era el más joven, era atractivo, bailaba bien y tenía buena voz. —Dijo con orgullo. —Pero él de momento no puede continuar con su sueño. — Dijo bajando cada vez el tono de voz hasta acabar la ultima palabra en un murmuro casi inteligible. Volvió a retomar su faceta happy de siempre. —Bueno hay muchos casos de gente que ha podido vivir muchos años una vida normal acompañado del SIDA. Pero eso depende de la gravedad del caso, mi hermano puede llegar a estabilizar-se hasta el punto de vivir como esas personas una vida normal, pero eso tomara un tiempo.
— ¿Por qué me cuentas eso? ¿Dónde quieres llegar?

—Bueno pues tú eres muy fan de SHINee, y eres idéntica a mi hermano, a no ser que cantes fatal pues el destino te ha enviado para ayudar a mi hermano.
Desde que había llegado a Corea no podía parar de flipar en ningún momento.
—¿Tú has visto mucho you’re beautiful? ¿No?

—Bueno un poco. —Admitió riéndose sola, yo es que no entendía como se podía reír en ese momento, porque en un momento gracioso soy la primera en reírme. —A Go Mi Nam tampoco le fue tan mal.

—Pero esto es la vida real, hay mv’s en los que se tiene que llevar poca ropa y entonces me descubrirían, por ejemplo.

—Yo soy la estilista, elijo yo la ropa, a si que todo eso no debe preocuparte, yo te ayudare. Además ¿que tienes a perder?

Me paré a pensarlo un rato, es verdad ¿Qué tenia que perder? En estos momentos nada, además ganaría dinero o sea podría ganarme la vida durante un tiempo al menos hasta que aparezcan mis padres, y así no tendría que molestar a Rim unnie. Y podría conocer a quienes llevaba años admirando. ¿Por qué no? Bueno tampoco tenía que ceder a la primera, yo era de esas personas que les gustaba hacerse rogar. Pero era por una buena causa. Unnie seguía mirándome con cara suplicante. Además que tenía que pensarme si esto era la fantasía de cualquier fan como yo. Pero a mis padres no les gustaría la idea a sí que…
—Bueno, vale, pero con algunas condiciones:
-Me ayudaras a encontrar a mis padres.
-Cuando los encuentre podré irme sin ningún problema.
-Y si se me ocurre otra ya te la diré.
—Me parece bien, ahora acábate tu helado que se esta derritiendo. Muchas gracias, pensé que me costaría más.

Cuando nos acabamos el helado nos fuimos a una tienda de ropa masculina y me compró ropa, me vendo el pecho que sin vendarlo ya parecía que no tuviera, pero bueno. Lo que me salvaba eran los sujetadores con relleno.
—Mmm. —Dijo pensativa. —El pecho no es un problema, pero aun así tienes buen cuerpo alta con unas curvas, que harían alucinar a cualquier chico, nunca te pongas ropa muy ajustada porque se notaría mucho.

Luego volvimos a casa porque me tenía que hacer una sesión de peluquería.
— ¿Qué me vas ha hacer? —Pregunté cuando me senté en un sillón que ella reservaba exclusivamente para eso y me puse un bata para no ensuciarme y vi unas tijeras que no me gustaron.

— ¿Eh? Solo voy a hacerte mechas de color rojo y a cortarte las puntas, te va a gustar.
Al final no solo me cortó las puntas y me hizo mechas, sino que también me maquillo, pero después de mucho esperar llegó a su fin, estilista unnie cogió un espejo y me lo puso delante. En verme instintivamente me lleve las manos a mi querido pelo, el pelo que no había cortado más que puntas durante 6 años o más.

— ¿No habías dicho que solo me cortarías las puntas? Debería de habértelo dicho con las condiciones —Estaba apunto de llorar, le tenía mucho apreció a mi pelo, mi querido pelo que me llegaba hasta la cintura ahora me llegaba hasta los hombros, me había puesto el estilo que llevaba minho en rindingdong solo que con pelo negro y mechas rojas.
Tras una discusión diciéndome que una peluca podría caerme y un montón de escusas, logro calmarme. Luego me pidió que cantara y bailara.
—No bailas mal, y cantar ya ni te digo tienes una voz estupenda y muy potente haber si vamos a despedir a Jonghyun, tu como eres una chica puedes hacer notas mas agudas eso va a ser bueno, bueno solo te falta aprender y estarás en la cima. Y por cierto aunque te haya cortado el pelo, tienes que admitir que estas muuuy “guapo”. Tienes unos ojos muy negros y con las pestañas enormes, esa es la diferencia entre tú y mi hermano.
—Si, si, lo que tu digas.

—Bueno es hora de que conozcas a SHINee. Después de todo vivirás con ellos una temporada¬—puse un puchero, puesto que nunca le había dado siquiera la mano a un chico, y ahora tenía que vivir con cinco—, no pongas esa cara que yo vendré de vez en cuando. —Uy, si que ánimos me daba.
Fuimos al garaje y cogió el coche de su hermana porque el suyo estaba en el mecánico no se porque rollo de que le había tenido un accidente y le echaban las culpas… Entre suspirando en el coche, pensando en lo mucho que había cambiado mi vida en dos días. Y lo que iba a cambiar de ahora en adelante.
Llegamos a SM bajamos del coche y seguí a Sunny unnie. Llegamos a una sala, donde estaba según me los fue presentando unnie: el manager, la presidenta, y no se quien mas. Después de presentarnos se fueron todas esas personas que había en la sala y entraron SHINee.
—Bienvenido al grupo. —Decía onew con una sonrisa por la que muchas matarían.

—Hey, ya no seré el más pequeño, me tendrás que llamar hyung. —Decía Taemin, que aun en persona daba la impresión de ser un niño inocente.

—Eres más guapo en persona que en las fotos, espero que no me hagas competencia. —Bromeó Key haciéndome un guiño, él no era mi preferido pero ese guiño casi me hizo desmayarme.

—Espero que hagamos un buen trabajo juntos. —Dijo minho, era el único que hablo tan seriamente pero igualmente atraía, parecía ser el tipo de personas que hasta que no te conocen bien desconfían de ti.
—Bienven... ya somos fami... tenemos que celebr... — Con jonghyun ya no aguantaba mas era mi preferido, yo estaba apunto de morirme, la vista se me hacía borrosa, y solo les miraba ya sin prestar atención a nadie ¿como podre acostumbrarme a esto?


Continuará…

que lindoo
quiero conti
conti!!

Caroley muchas gracias por comentar >.<




Primer capitulo

Cuando me estresaba, o tenía emociones fuertes entre otras cosas me costaba respirar y me oprimía el pecho, justamente como ahora. Sunny unnie me había ajustado demasiado la venda, eso no hacía más que empeorarlo. Empecé a toser a la vez intentando respirar, todos me miraban confundidos y desesperados por no saber lo que pasaba y sobretodo estar mirando sin poder hacer nada al respecto.
—Trá… em… el inhaaa… lhador…—Dije con el poco aire que me quedaba con la voz ronca. Unnie fue hacia mi chaqueta que estaba sobre una silla de por ahí, le indiqué con el dedo que mirara en el bolsillo derecho, así lo hizo y vino inmediatamente para entregármelo.
Inhalé las veces que fueron necesarias hasta que pude respirar bien, la gente no sabia lo bueno que era respirar, oler, sentir la vida... Me estaba reincorporando cuando me di cuenta de que todos me seguían con la mirada sorprendidos. Odiaba que la gente viese ese lado de mí, me encantaba hacerme la tía fuerte, que no se rinde ante nada. Pero que vergüenza por dios, me habían visto tener un ataque de asma por ellos—aunque seguramente no lo sepan— ¿Qué pensaran? Por primera vez desee realmente poder leer la mente. La primera impresión siempre era la más importante, y yo había dado la de “novato debilucho”, tendré que esforzarme para ganarme otra fama.
—No pasa nada chicos, le pasa de vez en cuando, es asmático, a si que por favor cuidad bien de él.
—Nee. —asintieron todos al unísono con una reverencia.
Se giró hacía mi pidiéndome disculpas por algo que no era culpa suya, diciéndome que no se acordaba de que era asmática, cuando yo ni se lo había mencionado, seguramente había sido Rim unnie. Y luego se ofreció a llevarme a la casa de SHINee, mi nuevo hogar, no pensaba que tuviera que vivir allí desde ya.
—Pero tengo que coger mis cosas…
—Mejor que no lo hagas, ya te compré ropa de chico cuando llegues la encontrarás allí. Pero si tienes cualquier cosa en casa que necesites yo te la puedo llevar.
—No, prefiero ir yo misma para despedirme de Rim unnie.
Fui en el coche de Sunny unnie y se nos añadió Taemin, tenía la impresión de que sería con el que mejor me llevaría, no se si porque era casi tan joven como yo, porque me recordaba a mi hermano menor o porque simplemente era mi instinto. Los otros cuatro se fueron en el coche de Onew adelantándose ya que nosotros nos paramos en casa de mis unnies para recoger algunas de mis cosas. Taemin quiso esperar en el coche a si que Sunny unnie se quedó haciéndole compañía. Quise ir deprisa para no hacerles esperar, cogí solamente cosas imprescindible para mi—O sea choradas entre otras cosas que una chica como yo necesita día a día— mi diario personal, unas fotos con las que tendría que ir con mucho cuidado para que no me las viesen, mi champú, cepillo de dientes, mi peine, otro inhalador que tenía por allí, mi peluche favorito que me regalo mi mejor amiga, y otras cosillas sin las que yo no podía estar mas de un día. Lo metí todo en una mochila pequeñita que usaba cuando iba a parvulario que aun guardaba de recuerdo.
No estaba Rim unnie lo que me entristeció porque de ahora en adelante sería difícil visitarla, tan solo le dejé una nota en la nevera y fui corriendo al coche para no hacerlos esperar mas, Taemin desde dentro del coche me abrió la puerta dándole golpes al asiento para decirme que me sentara a su lado. Al principio me daba mucha vergüenza hablarle, pero enseguida le cogí confianza y empezamos a hablar, le hacia mucha ilusión ser mi hyung y dejar de ser el bebe, que yo tan bebe tampoco lo veía que tenía ya 17 años, pero a mi en realidad no me importaba serlo yo con 15 años. Ya sabía yo que Taemin seria con el que mejor me llevaría, me estaba acostumbrando a esto de hablarle a uno de mis ídolos, estaba pasando de ser una fan a una amiga, bueno, a un “amigo”.
—De ahora en adelante, eres mi hermano pequeño y yo soy tu hyung y siempre tienes que recurrir a mí antes que a nadie. — Dijo Tae de repente, saliendo del tema actual de conversación y pude ver la sinceridad de su mirada.
Cuando llegamos a la casa—que por cierto debía de ser el doble que la de mis unnies o más— todos habían llegado, Taemin se llevó mi mochila me cogió de la mano animado llevándome a mi nueva habitación sin si quiera saludar, Key nos siguió a la habitación.

Me quedé con la boca abierta, era enorme en el fondo había un espejo que tapaba casi toda la pared, eso fue lo que más me gustó. Había una cama doble de esas muy grandes, un armario también enorme con muchísima ropa, ¿es que ahí todo era a lo enorme? Estaba todo muy ordenado, deje de estar embobada con la habitación de mis sueños para escuchar lo que decía Key.

—Esta es tu habitación te la hemos decorado entre todos, y te la he ordenador yo. —que bueno era, aunque su tono de voz fuera el de un engreído. — El único problema es que no hay cortinas, y seguramente por la mañana te moleste la luz, cuando podamos vamos a comprar unas. —Le quitó mi mochila a Taemin para dejarla encima de la cama y entonces fue él el que me cogió de la mano. — Pero ahora vayamos al salón donde todos esperan conocerte.

Llegamos al salón los tres y vi que los otros tres estaban esperándonos. Hicimos la típica presentación de “yo soy X y yo Y, encantado e igualmente”. Y me senté en un sofá donde no había ninguno de ellos porque eso era demasiado sofocante para mi, Taemin se sentó a mi lado igualmente, pero no me importo que fuera él quien lo hiciera me recordaba a mi hermano pequeño siendo tan flaquito y adorable. En fin en esa conversación que duro más de una hora de preguntas y chistes se nos quito a todos la timidez, bueno menos a Minho que aun no se había acostumbrado a mí, pero igualmente estaba muy contenta de que me adaptara tan deprisa y que fueran tan buenos. Con Onew me partía de risa, y Jonghyun se reía y hablaba por los codos como yo. Minho era simpático e intentaba ser majo, pero se nota que tardaríamos en ser amigos íntimos. Key me caía mejor ahora que empezaba a conocerlo y Taemin solo hacía que le cogiese mas cariño, pero cuando empecé a intimar con los demás me pareció que algo le molestaba, o era mi imaginación o lo que realmente le molestaba era el simple hecho de estar allí con los demás.

—Ey aun no te hemos visto bailar ni siquiera te hemos oído cantar. ¿Taemin puedes ir a coger los micros para el karaoke? —Le ordenó Onew, pero se levantó de mala gana fulminándome con la mirada y con el mismo entusiasmo subió las escaleras en busca de los micros. No entendía porque había cambiado de actitud tan repentinamente, lo peor de todo es que creo que era por mi, pero yo no había hecho nada para hacerlo enfadar ¿o si?

De reojo vi que Key dirigió una mirada disimulada a los demás preguntando que le pasaba a Taemin a lo que respondieron encogiéndose de hombros. Poco después Taemin bajó las escaleras corriendo saltándose los tres últimos, como yo hacía, éramos tan parecidos. Esta vez cuando le dio los micros al líder con una sonrisa radiante ni si quiera se digno a mirarme y eso me dolió porque pensé que el sería el primero en apoyarme, pero parece que estaba equivocada.

De momento tenía suficiente con que Jonghyun se riera de mis chistes y que me preguntara cosas sobre mí, no era por nada eh, yo tenía una clara diferencia entre fan y amor, o eso creo. Estaba embobada cuando Onew que estaba sentado justo al lado movía las manos para llamarme la atención, agité la cabeza para dejar de pensar en mis cosas y estar atenta a lo que me decían.
—Onew decía que quería hacer un dueto contigo haber como lo haces.¬—Dijo Key con una extraña expresión de interés para ver como lo iba ha hacer.
Onew me tendía el micro, pero yo quería hacerlo con jonghyun, me refiero al dueto. Tenía que soportar la mirada asesina de mi ex – hyung. Con las piernas temblando por la vergüenza de que los demás me viesen cantar, empezó Onew primero y continué yo cerrando los ojos, siguiendo el ritmo de la música y cantando lo mejor que podía siguiendo los consejos de Sunny unnie. Cuando se terminó la canción ya me sentía mas segura, abrí los ojos y vi que todos me miraban sorprendidos incluso Minho, y Taemin que lo disimulaba.
—Onew pide a SM que sea el vocalista principal. —Bromeaba Key mientras Jongyun le daba una pequeña colleja quejándose.
Después de cantar los demás, comimos una tarta deliciosa hecha por Key, y también otras cosas que preparó, realmente era buen cocinero, un día de estos lo retaría.

Así seguimos riendo, hablando y comiendo hasta que se nos hizo tarde sin darnos cuenta.
—Bueno venga todos a dormir, que mañana hay una rueda de prensa en la que se presentara Sung Hyo Shin. —Si ese era el nombre del hermano de Sunny, mi nuevo nombre. Aunque habían decidido que tendría un apodo como Onew o Key, lo que me pareció genial, a si que mi nombre real Amal, seria mi apodo. Lo prefería así porque sino sentiría que le estoy robando el lugar a alguien. Pero dejando eso a parte, ¿mañana era ya la rueda de prensa esta? Y yo no me había enterado de nada, ¡Sunny unnie estás muerta!
—Nee Key umma. — respondimos todos, yo incluida, me hacía ilusión poder hacer las cosas que hacen todos sin que les importase, a excepción de Taemin claro, que seguía fulminándome con la mirada.

A mi no me costaba levantarme pero no me gustaba hacerlo temprano. Y menos aún hoy que ayer tuve problemas para dormir, por los nervios, por estar en un lugar nuevo con gente nueva… Desgraciadamente algo me despertó y resultó ser la luz del día, las ventanas de mi habitación no tenían cortinas Key ya me lo había dicho y yo no podía dormir si no estaba todo oscuro. Miré que hora era, eran las 7:30 de la mañana. Me levanté y me vestí poniéndome la dichosa venda, como si no tuviera el pecho bastante pequeño ya. Como no sabia que hacer fui al salón y recogí todo el follón que montamos ayer y, es que entre que dejamos todo desordenado, y la comida tirada por ahí y era tarde pues Key decidió dejarlo para hoy. Cuando acabé aún me sobro mucho tiempo a si que me fui a preparar uno de esos desayunos completos y buenos que no se tenían cada día. Cuando estaba poniéndolo encima de la mesa se despertaron todos como si se hubieran puesto de acuerdo. Minho entro al baño y Key fue al salón para recoger lo de ayer, porque me dijo que al levantarse lo primero que hacía era recoger las cosas o si no, no podía empezar el día, pero como ya lo había recogido todo yo, no tenía que preocuparse. Jonghyung y Onew vinieron juntos a sentarse para desayunar, me dieron los buenos días y respondí con una sonrisa que iba más para Jonghyun que para Onew, era tan raro, esto me pasa porque era muy admiradora de Jong y nada más. Taemin hizo que mi sonrisa se quedara hecha añicos con su mirada asesina, si las miradas matasen estaría a diez metros bajo tierra. Tae se sentó al lado de Onew asqueado por mí, pero su expresión cambió tan pronto como Onew entabló conversación con él...
Onew se levantó para ir al baño cuando Minho salió, pero Key venía corriendo y Onew casi se cae si no fuera porque estaba yo al lado y lo sujete cayéndome yo al final.
¬—Ahora eres tan gafe como yo. — Dijo entre risas mientras me ayudaba a levantarme. Mire instintivamente a Taemin dejando de reír por lo triste que estaba él, pero no pude decirle nada porque Key empezó a hablar.

—Dios me ha bendecido, por una vez en la vida me levantado y he encontrado todo ordenado. —Decía muy contento, realmente lo que decían las fans de que Key de que era como el ama de casa era verdad, porque parecía que fuera el quien lo hiciera todo. Miró la mesa llena de comida y volvió la mirada hacia mi.¬—Has sido tu ¿verdad? — Asentí contenta no sabía que fuera para tanto, Key me dio un beso en la frente para agradecérmelo y se sentó para comer, como si fuera la primera vez que podía comer tranquilamente.

Todos estaban alabando mi comida, era algo nuevo para ellos—era comida árabe—, Key les decía que si el supiera cocinarlo lo haría mejor que nadie y se reían todos y me preguntaban donde aprendí a cocinar eso, a lo que yo puse alguna que otra escusa barata, se suponía que era coreana aunque yo no me viera ningún rasgo de ello pero bueno…

Cuando me di cuenta ya no estaba Taemin y no había comido nada, cogí su parte cuando ya acabamos todos de desayunar y fui a llevársela al cuarto. Piqué en la que creía que era la puerta de su habitación y como no respondía nadie abrí la puerta, y vi a Jong solo con una toalla atada a la cintura, se acababa de duchar y estaba uff pa’ comérselo, estaba atontada como siempre que lo veía. Cuando me vio me miro con cara de “¿que haces tu aquí?”
—Ehm... Querrii… aaa... — tartamudeé, me ponía nerviosa. Me miraba apunto de reírse, antes de que lo hiciera aparté la vista para decir lo que tenia que decir. —Quería decir que, como Taemin no había desayunado buscaba su cuarto para darle su parte— Aclaré enseñándole la bandeja con el desayuno. — Pensaba que era este, perdón por molestar.
—Tranquilo hombre que no pasa nada, los dos somos chicos ¿no? —en ese momento tragué saliva. — el cuarto de Tae es el que esta al lado del mío, y creo que le has puesto demasiada comida, apenas se comerá la cuarta parte de eso.¬— Me sonrió dulcemente antes de que saliera de su cuarto, pero a mi los ojos se me iban para otras partes. Al cerrar la puerta me apoyé en ella esperando que parara de enrojecer, será todo lo bajito que queráis pero tiene unos musculitos que… uff agité la cabeza diciéndome que yo no era ese tipo de personas, no tenía que confundir las cosas, yo era un chico en esos momentos y esto no era You’re beautiful. Después de esta me aprendo la distribución de la casa.
Piqué a la puerta de al lado y oí como Tae me decía que me fuera con una triste voz tirando a sollozo. No quería presionarlo, a si que le dejé la comida delante de su puerta, me sentía culpable y no sabia de que, tan solo me fui con la peor sensación que podía tener en esos momentos.

Encontré a Minho lavando los platos, nunca me lo había imaginado a él lavando los platos y me ofrecí a ayudarle. Cuando fui a coger un plato de los que él ya había quitado la suciedad enjabonándolo para lavarlo sin querer Minho puso su mano encima de la mía no se veía nada en el agua por culpa del jabón pero retiro su mano inmediatamente, el contacto con él fue una nueva experiencia, si, un simple contacto, porque yo no estaba acostumbrada a eso aunque Taemin o Key ya lo hicieron anteriormente pero, esta vez fue sin querer y diferente. La atmosfera se estaba poniendo tensa aun siendo supuestamente los dos chicos, por suerte Key llegó en el momento oportuno y nos ordenó que lo dejásemos que él lo haría pero como no le hicimos caso solo iba dejando secos los platos para ponerlos en su sitio.
—Bueno ahora iros a poner guapos, ¡que hoy te presentas al publico Amal!

Fui a mi cuarto me puse lo más bonito que encontré, que era lo que la situación requería. Fui rápida, pero no sabía maquillarme no acostumbraba a hacerlo, cuando salí para pedir ayuda a alguien como Key, solo encontré a Minho. Iba ya bien arreglado, con esa ropa que le quedaba genial, lo que no les quedase bien a esos chicos…
—Esto minho… Me puedes pintar los ojos es que no se me da muy bien. —Accedió pero algo sorprendido por no saber pintarme ni los ojos, algo tan sencillo, que vergüenza aquí hasta los chicos sabían pintarse y yo siendo chica no sabia, imaginaros.
Entramos a mi cuarto, cogió un lápiz de ojos y me los pintó a la perfección, cuando se levantó para irse parecía enana a su lado y mira que me decían que era alta.
¬—Muchas gracias. —Agradecí cuando se iba, se volteo antes de salir sonriéndome por primera vez, realmente me sorprendió e hizo sonrojarme, pero no porque me gustase, a cualquier chica haría sonrojar Minho con esa sonrisa.
Aun quedaba mas de media hora a si que me puse a escribir en mi diario.
Querido diario: 5/7/2010
Mi vida ha dado un giro de 180 grados, empezando por el desconocido paradero de mis padres hasta fingir ser un chico en mi grupo favorito.
Lo más importante es que estoy viviendo cosas nuevas, cosas que nunca habría imaginado que podría ver, sentir…
Me llevo bien con todos mis compañeros, pero no se que ha pasado con Tae que parece que me odie a muerte cuando al principio se porto tan bien conmigo, ha sido una gran decepción, pero aun así cuando volvamos de la rueda de prensa hablare con él o lo que haga falta. Llevaba tan solo un día allí, y sentía como si los conociese de toda la vida, aunque Minho también tiene lo suyo siendo tan reservado, el que si me ha sorprendido ha sido Key que es mas majo de lo que me esperaba. Onew es de esos chicos que no pasan de amigos pero que quieres mucho por su carisma, y Jonghyun desde que vi el primer mv de SHINee él fue mi favorito y no hice mala elección.
Esto de fingir ser un chico de momento no me parece tan complicado, de todas formas me gustará ver hasta donde va a llegar esto.

Cuando guardé mi diario, que ya le había encontrado un lugar muy bueno—detrás del enorme espejo, y no se ve para nada— entró como una loca Sunny unnie.
— ¡Lo sientooooo! Piedad, por favor. —Suplicaba de rodillas fingiendo.

—Ya te vale, tenerme que enterar por boca de otros. ¿Esto no va demasiado deprisa?
—Bah, no importa. Vamos a arreglarte. —Dijo haciendo caso omiso de mis palabras.

—Yo ya estoy arreglada.

—No digas tonterías, lo único que has hecho es pintarte los ojos. — ¿Lo único? ¿Se suponía que me tenía que echar un quilo de maquillaje o que? Mejor no gastar saliva, que esta estilista siempre se sale con la suya en estas ocasiones. En el tiempo que nos quedaba le dio tiempo de sobra para dejarme como nueva, incluso me hizo cambiar la ropa, pero se tenía que admitir que ese trabajo estaba hecho para ella.

Cuando salimos ya estaban todos menos Onew y Jonghyun que ya me había contado Key que siempre se retrasaban.
—Chicos a que Amal esta muy guapo. Venga decid que si. — Minho asintió con una sonrisa tímida, Tae no dijo nada y Key replicó mientras llevaba la bandeja que le había llevado antes a Taemin a la cocina, este no se había comido nada, Jong dijo que apenas se comería la cuarta parte pero es que la comida permanecía intacta.
—Noona… ¿no era yo tu preferido? —Decía Key fingiendo celosía. Y unnie le acariciaba el pelo asintiendo. —Bueno voy a buscar a esos dos, que tardan una barbaridad para arreglarse.

Sunny unnie se sentó al lado de Taemin peinándole los mechones, es que ella no podía estarse quieta y yo me senté al lado de Minho que era el único lugar cerca que había vacio. Se podían oír los gritos de Key en el piso de arriba, lo ponían nervioso Onew y Jong. En unos 5 minutos finalmente bajaron esos dos riéndose de Key por ponerse tan nervioso por ellos.

—Venga ahora ya estamos todos listos, vayámonos en la camioneta.
Me subí junto a los demás por primera vez a la camioneta que era bastante grande, lo importante es que cabíamos todos. Me había cogido el peluche señor mono que me regaló hace tiempo mi amiga, era mi peluche de la suerte, tenía que llevarlo conmigo donde fuera.

— ¿Aún llevas peluches? Recuerdo que hace tiempo Taemin se quería comprar uno parecido, sois de tal para cual. —Decía Jong murmurando para que no le oyese el nombrado.
Por el camino estaba pensando en la distribución de la casa que mas o menos ya me la había aprendido, en el primer piso estaba mi habitación entre la de Minho y la de Onew, en el piso de arriba estaba la habitación de Jong entre medio de la de Key y la de Taemin. Seguro que ya no tengo más problemas de meterme en el cuarto erróneo en el momento indebido.

Llegamos al lugar done iba a ser presentada públicamente. Todo transcurrió como estaba previsto, como en la tele, justamente como me imaginaba, fotos, preguntas, etc. Pero había una clara diferencia en verlo en la tele, que ser tú el protagonista y que todas las miradas estén pendientes de ti, incluso sudé de los nervios, cosa que nunca hacía. Pero entre las cosas graciosas de Onew, las risas de Jong combinadas con las mías, las manías de Key y las sonrisas ya no tan disimuladas de Minho, no me resulto tan difícil como pensé, lo único que me seguía perturbando era el extraño comportamiento de Tae respecto a mí. Eso no podía seguir así, al llegar a casa iba a hablar con él y aclarar las cosas, si es que había algo que aclarar.

Llegamos a casa por la tarde hechos polvo y aun me iban a hacer una fiesta de bienvenida por la noche.
Me fui a duchar, por suerte en mi habitación había una ducha a si que no corría riesgo. Me puse un champú que había allí y era de la misma marca que el que yo usaba. Cuando me aclaraba el pelo oí un estrépito o eso me pareció porque con el ruido del agua de la ducha y yo cantando no se oía nada. No le di demasiada importancia y acabé de ducharme tranquilamente. Me vestí y me sequé el pelo. Cuando iba a salir del baño me di cuenta de que algo no cuadraba. Yo había cerrado la puerta del baño pero esta estaba ligeramente entreabierta. Salí del cuarto de baño y me dirigí a la puerta de mi habitación y esta también estaba entreabierta, me olvidé de cerrarla con el pestillo, que idiota he sido. ¿Y si me había descubierto alguien? No le podía fallar a unnie cuando solo habían pasado apenas dos días. Lo mejor era actuar con normalidad y ver las reacciones de los demás.
Los vi a todos uno por uno y todos me miraban igual que siempre, Onew gracioso, Key engreído que aun así se hacía querer preocupándose por todos, Jong simpático, Minho más serio que antes algo que no me sorprendía y Taemin con mala cara, hablando de él, teníamos una charla pendiente.
Fui a la habitación de Taemin con mi querido peluche, esta vez fui a la correcta, piqué dos veces en su puerta y la entreabrí un poco adelantando al señor mono.
—Hola señorito, ¿puedo entrar? —Dijo señor mono. Oí la risa disimulada de Taemin antes de ponerse serio para darle permiso a señor mono para entrar. Entré y me senté en el suelo delante de él.
—Señorito, puede decirme ¿que es lo que le molesta? —Decía moviendo a señor mono como a un títere.
—Bromas aparte deja el peluche, que ya somos mayores. —Me acerqué mas a él poniéndole el peluche a escasos centímetros de su cara.
—Pero… Jonghyun dijo que te gustaban. —Dije haciendo un puchero.
—A Jong lo mato, vale si, me gustaban y me siguen gustando. Pero no estoy de humor para eso. —Tras oír eso dejé mi peluche en el suelo a mi lado, para dejar paso a una atmosfera mas seria y poder hablar claramente.
— ¿Qué pasa Tae? ¿Por qué eres así conmigo? ¿Qué te he hecho yo? Recuerdas que me dijiste cuando estábamos en el coche con Sunny “De ahora en adelante, eres mi hermano pequeño y yo soy tu hyung y siempre tienes que recurrir a mí antes que a nadie.” — Estaba apunto de llorar y parecía que él también, había logrado transmitirle mis sinceros sentimientos y eso no lo podía negar nadie.
—Es tu culpa, por coquetear con mi Onew. A mi me caías bien y de verdad quería ser tu hyung, pero es que me lo pones difícil. — ¿Qué? Un momento rebobinemos, primer hecho a Tae le gustaba… ¿Onew? Y segundo ¿Desde cuando yo coqueteo con el líder? Que tonto, no jodas que se ha enfadado conmigo por eso.
—Tae a ti te gusta Onew… a mí no... Yo no coqueteo con él ni nada por el estilo, solamente nos estamos haciendo buenos amigos.
Mi nuevo hyung me abrazó mientras los dos llorábamos como dos idiotas que se acababan de reconciliar por algo que no era más que un malentendido, aparte por suerte ese día hacia frio y me puse bastante ropa y Tae no iba a notar nada raro.
—Pero y las sonrisas de enamorado por la mañana… ¿Y esas cosas…?
— ¿Qué sonri...? —Iba a preguntar cuando tuve un flashback de esta mañana en que venían Onew y Jong juntos y yo hacía esa sonrisa tonta para… ¿Jong?, pensé avergonzándome, ¿parecía de enamorado? — Pero es que esa sonrisa no era para Onew…
—Entonces para qui…—Se detuvo unos instantes para pensar. — ¡Era para Jonghyun!— Chillo como un energúmeno, seguro que lo había oído todo el vecindario, salte sin pensarlo sobre él tapándole la boca. Y me arrepentí al instante porque entró Jong y nos miro como si hiciéramos algo obsceno y me puse roja como el tomate seguramente o eso creía porque no podía verme y me alegré de ese hecho.
— ¿Qué hacéis?
—Nada, solo estábamos jugando con el señor mono. — Se excuso Taemin mientras me levantaba y lo fulminaba yo con la mirada, ¿esto sentía Taemin cada vez que me dirigía la mirada asesina?
— ¿Qué pasa? — Gritaba Key preguntando desde el piso de abajo.
—Nada los niños que se han puesto a jugar. — Respondió Jong a Key mientras salía de la habitación.
—Pues diles que no hagan tanto ruido. — Gritaba de nuevo Key, no hacia falta que nos lo dijese Jong ya lo oímos.
Lo que mas me impacto fue que nos llamaran niños cuando Tae tenía 17 años y yo 15, bueno supongo que es la reputación que nos habíamos ganado y a pesar de eso y de que mi hyung se cree que me gusta Jong—bueno quizás si me guste un poquito—pues me he reconciliado con Tae y eso lo supera todo.
—A si que tu también eres gay.
—Es completamente imposible que yo sea gay. — Era verdad, ¿como una chica podía ser gay?
—Que mono eres… ¿Por qué sigues negándolo? Ser gay no es nada malo.
—Deja de discutir anda.
—Recuerda que tienes que recurrir siempre a mí y a contármelo todo. Porque soy tu hyung y tengo que ayudarte.
—Empieza tú, ¿Onew sabe que le gustas?
Allí lo pillé, agachó la cabeza negando tristemente. Y yo también me desanimé por preguntarle algo tan obvio. Que triste es que la persona que ames no lo sepa, aunque no lo creáis es peor que ser rechazado, porque si eres rechazado aunque duela pues tarde o temprano acabas olvidando ese amor, lo acabas superando, pero es que si ni siquiera lo sabe la persona que lo ama vive con el dolor a diario, temiendo que no le haga caso o que se lo lleve otro…
Cuando iba a decir algo para romper el hielo cambiando de tema, fue Taemin el que se adelantó.
Me llevó a una habitación enorme que estaba en un piso de abajo que no había visto, era enorme y había varias partes separadas, una con libros, películas y CD’s más de los que os podéis imaginar. En otra parte había un montón de posters, tazos, juguetes, maquetas, revistas, todo de SHINee. Y aparte había una gran parte llena de juguetes y sobretodo de peluches, mi sueño hecho realidad, había de todos los animales, todos los colores, todas las formas, incluso de muchos cantantes y mucho más. Me quede con la boca abierta. Estuvimos toda la tarde jugando a papas y a mamas con los peluches, nunca creí que Taemin fuera tan inocente, ingenuo como yo, aunque las fans ya lo decían.
Después me fui a poner la ropa que me había preparado unnie y el maquillaje que me lo puso Taemin, realmente a todos se les daba bien, tendría que aprender. Sunny unnie no podía estar con nosotros esa noche, ni siquiera me comentó la razón.
Nos faltaba un cuarto de hora para irnos a un local muy famoso de allí en el que iban a darme oficialmente la bienvenida. Aproveché para hacerle una llamadita a Rim unnie desde el móvil de Taemin, aunque parezca raro en estos tiempos en una chica de 15 años no tener móvil, pues si, nunca he tenido. La llamé dos veces, la primera el teléfono sonó y sonó, ring ring. No cogió… Volví a llamar y después del ring ring otra vez, me cogió finalmente.
— ¿Si?
— ¡Unnie! ¡Soy yo!
— ¡Amal! ¿Cómo estas? ¿Tienes problemas?
—No, no. Me va todo muy bien. ¿Y tú?
—Me alegro, yo también estoy muy bien me gusta mucho mi trabajo. Que pena que no pudiésemos pasar más tiempo juntas… Por cierto ¿cómo va tu asma? Tienes que visitar al médico de vez en cuando, así te veré más a menudo.
Estuvimos hablando, gastándole el saldo a Taemin durante el cuarto de hora que me quedaba hasta que Key nos llamó a todos chillando para que nos fuéramos ya. Me despedí de Rim unnie y fui corriendo al comedor donde como era de esperar faltaban Onew que siempre pensé que sería mas responsable por ser el líder, y Jonghyun también, ellos eran los mayores los ejemplos a seguir, eran así que se le iba a hacer. Pero para eso estaba Key umma.
Me di cuenta de que Minho me miraba de pies a cabeza, su mirada era la de alguien que ve a un niño hacer una travesura pero que no va a decirlo si no que más bien se queda observando. ¿Realmente una mirada podía decir tanto?

POV Minho
Finalmente bajaron esos dos, cada día la misma historia, pero ya nos habíamos acostumbrado todos. Era ya la rutina de cada día. Esta vez nos fuimos en coches separados en el de Onew fue él, Jong, y Key que condujo. En mi coche vino Taemin con “el nuevo”. Se habían hecho muy amigos en un cerrar y abrir de ojos.
Llegamos allí a las 10 de la noche, vinieron otros grupos y solistas de SM como BoA, las SNDS, Super Junior y algunas chicas de F(x). Después de presentar al nuevo miembro —que se puso muy nervioso seguramente al ver tantas celebridades— y de que todos los presentes hicieran alguna que otra actuación hicieron un brindis y el nuevo miembro se fue para no beber. Al rato sonó mi móvil, era estilista noona, me pidió que le pasara al nuevo, diciendo que llamó al de Taemin pero que no tenía batería. Le colgué para buscar a este primero.
Todos tenían ganas de conocerlo y preguntaban por él, pero no se le veía por ningún lado. Lo encontré en la azotea, solamente acompañado del silencio y el viento, juntamente con el brillo de la luz que reflectado en su cara no parecía el rostro de un chico, ese tío era muy raro.
Le dije que todos querían verlo y que viniese cuando acabase de hablar con Sunny porque todos lo buscaban. Le di mi móvil para que llamara a Sunny, cuando este sonó porque la nombrada no pudo esperarse. El chico me agradeció que le dejara mi móvil, iba a irme pero decidí quedarme, había algo que me daba mala espina, aunque escuchar a escondidas conversaciones ajenas no estuviera bien si conseguía salir de dudas valdría la pena. Agudice el oído escondiéndome detrás de un pilar al lado de la puerta que no se veía.
— ¿Estas en el aeropuerto? Por eso no has venido… Muchas gracias… si, si. Mis padres iban en el vuelo del China a Corea —se detuvo un momento apoyando la barbilla en su mano libre—el día 25/6/2010 a las 16:00 de la tarde. Muchas gracias unnie, encuentra a mis padres por favor.
Esa fecha me resultaba muy familiar… Fue… Fue ese día…
>Fui el único del grupo que tenia ese día libre y fui solo a China para unas entrevistas, sesiones de fotos, autógrafos y esas cosas, surgió un imprevisto resultó que teníamos un concierto importante ese mismo día. Pero llegué al aeropuerto justamente cuando despegaba. Y supliqué que volviera, o iba a llegar tarde… Incluso hablé con el director del aeropuerto y les dio permiso. Pero el avión perdió el rumbo. Lo sentí muchísimo, dije que me haría cargo, que pagaría la búsqueda y eso pero aun no había ninguna noticia.
Dejando eso aparte, hoy cuando entré al cuarto de baño de Amal para coger mi champú que se me había acabado el que ya tenía, vi alguien de espalda duchándose con unas claras curvas de mujer, ese cuarto era del nuevo, solo podía ser él pero me convencía a mi mismo de que quizás era como Taemin tan delgadito que parecía una chica, pero Amal había llamado a noona estilista… Unnie. No había dudas, Amal era una chica y no era hermana de noona. Tenía que averiguar que es lo que pasaba, ahora tenía una gran carga encima siendo cómplice al no revelar el secreto de esta pero me veía obligado a no decir nada, ya que por mi culpa esa pobre chica se había quedado sin padres.


Continuará…

wiii conti
*hace baile, fiesta, etc*

te mereces un premio(?)

omg ontae
minho metiche hahah

**aparto***

Muchas gracias a todas de nuevo por comentar y leerme, por vostras y por los demás que me leen y no se animan a comentar xD

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Segundo capitulo

POV Amal
No tardé en terminar de hablar con unnie, estaba contenta porque Sunny había comenzado a investigar sobre el caso de mis padres junto a profesionales. Quizás pronto tendría buenas noticias, pero aún así me sentía insegura.
Inmediatamente salí de la azotea porque seguramente debían estar buscándome, me encontré con Minho, le devolví su móvil agradeciéndole que me lo hubiera dejado, me reuní con él y con la gente de su alrededor.
—Que flaquito… Dadle de comer y que haga más ejercicio. —Bromeó Jaejong de DBSK, me iba a tocar el vientre para ver si tenía tableta y lo dura que estaba pero Minho lo detuvo diciéndome que fuera a cantar algo. ¿Qué pasa? Taemin es más falco que yo y nadie le decía nada (vale, mentira). Uf, gracias Minho, te debo una. Espera… Me escapo de un problema y me encuentro con otro. ¿Tengo que cantar?
Minho esperaba que le siguiera pero como no lo hice me cogió de la mano llevándome al escenario.
— ¿Qué quieres cantar?
“Nada” pensé. — Bueno… Algo en ingles o en español. —Dije entusiasmada para que me pusiera algo en español ya que hacia días que no lo hablaba, pero se sorprendió de que quisiese cantar en ese idioma. ¡Que tonta soy! Se supone que soy coreana. ¿Pero qué pasa un coreano no puede saber español?
Vi como Minho hablaba con el DJ y ponían en la pantalla “Desde cuando de Alejandro Sanz”
Me encantaba esa canción era de esas que nunca te dejan de gustar, al menos para mí. Había pasado tantos buenos momentos con esa canción junto a mi madre, mi hermano pequeño y mis amigos. A mi madre era una de las pocas canciones de las que yo escuchaba y le gustaban, mi hermano de tanto que la ponía hasta se la había aprendido, bueno mi padre era un poco más cerrado por lo de la religión y no le gustaba que escuchase música, y con mis amigas siempre la cantábamos juntas.
Cogí el micrófono algo nerviosa, yo no era tímida pero creo que cualquiera que no estuviera acostumbrado a estar en un escenario le daría algo de corte, pero debía acostumbrarme porque esa era la primera vez pero no la ultima. Miré a mis nuevos compañeros, mis nuevos amigos, mi nueva familia; todos me animaban Key con una sonrisa, Jong, Onew y Taemin exagerando haciendo movimientos extraños, gritando y silbando… E incluso Minho me estaba apoyando.
Cerré los ojos dejándome llevar por la música, recordando todos los buenos momentos. La vergüenza daba un paso despareciendo por cada nota que sonaba, hasta encontrarme en un mundo alternativo donde solo estaba yo y la música envolviéndome con su mágica calidez.

De mis recuerdos salen brisas a bordar
Las locuras que tú me quieras regalar
Y mira si busqué, mira si busqué
Tengo tanto para dar
Reconozco puertas que yo sé
Se abren solamente alguna vez
Así de poco…

Cuando terminé no me di cuenta hasta oír los aclamadores aplausos y gritos de mí… público si es que podía llamarlo así. ¿Desde cuando la música había sido algo tan intenso para mí que hacía perderme en ella?
Estaba emocionada, triste, nostálgica, conmovida, todo y mucho más por una simple canción. Noté como una lágrima caía de mi ojo deslizándose por mi mejilla humedeciéndola. Antes de que todos me vieran salí huyendo como la cobarde que era. Me fui a la otra punta, a la barra del bar sentándome al lado de un hombre borracho, necesitaba algo de agua para calmarme. Llamé en un susurro al barman no se si me oyó pero dejó un vaso lleno de agua, me lo bebí todo de un trago, tenía un extraño sabor pero me incitaba a beber más, cuando terminé oí quejas del hombre de al lado, no le entendí simplemente pase de él.
—Perdónele, ahora se lo pago. —Decía una tranquilizante voz, me sonaba. Era Jong. Vi como dejaba dinero en la barra y me miraba. Le salté encima diciendo cosas que ni yo reconocía. —Nunca me sentido tan bien, blingbling que mono eres. —Dije coqueteando, tocándome el pelo con el dedo como las chicas que intentaban ligar con el chico de sus sueños. ¿Era yo esa persona? Todo me daba vueltas, estaba apunto de caerme, y la persona que quería me iba a sujetar, eso era lo mejor que me podía pasar en esos momentos. O eso creía.


POV Minho

Cuando Amal salió corriendo salí detrás suyo, pero por alguna razón Taemin me detuvo dejando paso a Jong.
— ¿Qué haces? —Taemin me sujetaba dándole tiempo a Jong, pero ¿Por qué?
—No hace falta que vayas, ya va Jonghyun. —Que tontería, ¿que podía hacer Jong que yo no pudiese hacer? Me deshice de su mano con facilidad y corrí, de todos modos ¿Por qué sentía tantas ganas de ir yo? ¿Que importaba eso? Se lo debía, no tenía que haber ninguna razón más que esa.
Llegué a la barra del bar y allí estaba Amal completamente borracha, una menor bebiendo ¿en que estaba pensando? Estaba muy mareada se notaba que no era buena bebedora, si es que había bebido alguna vez. Estaba haciendo el tonto con Jong, todo por culpa del alcohol, con lo poco que la conocía estaba seguro de que ella no era ese tipo de personas y si en esos momentos tuviera uso de razón estaría bastante avergonzada.
Estaba apunto de desplomarse cuando Jong la iba a sujetar, pero me adelante yo quitándosela de las manos cogiéndola en brazos...
—Diles a los demás que se encontraba mal y lo llevé a casa. — Jong estaba atónito, seguramente porque yo nunca demostraba mi preocupación tan abiertamente por alguien que conocía de hacia apenas unos días. Vi a lo lejos como se iban acercando los demás miembros de nuestro grupo y me fui antes de que llegaran.
Vinimos en la camioneta y mi coche estaba en el garaje, no tuve más remedio que llamar a un taxi. Entré en el asiento trasero poniendo la cabeza de Amal delicadamente encima de mi regazo, si alguien la viese durmiendo se daría cuenta con certeza de que era una chica. Es que cuando te fijas era tan bonita. En esos momentos advertí que no era coreana, tenía los ojos negros como el ébano y muy grandes, las pestañas largas y a la vez espesas, la boca y la nariz algo más grandes de lo que las coreanas solían tener. Pero aún era una niña, parecía tan inocente, tan ingenua, parecía un ángel.
No se como no nos dimos cuenta la primera vez que la vimos en persona de que ella no era el verdadero Sung hyo shin, pero estaba claro que noona estilista estaba metida en esto, la pregunta era ¿Dónde estaba su verdadero hermano? ¿Y porque esta pobre niña estaba pasando por esto?

Pagué al taxista y entramos a casa. La cogí en brazos llevándola a su habitación, le quité los zapatos y le puse una sabana arropándola, se veía tan frágil…
Empezó a toser, creo que ese era un síntoma del asma, quería desabrocharle la camisa pero era mejor no tocarla, me sentía un inútil y no había hecho nada malo, sino que todo lo contrario. Le puse mis cortinas para que no la despertase la luz del día.
Que chica tan descuidada… Quizás por eso comenzaba a sentir un gran amor fraternal hacía ella, desde que sabía que era una chica sentía que debía ayudarla.
Le di un beso en la frente y me fui a dormir a mi habitación que tan solo estaba separaba por una pared de la suya.


POV Amal
Me sentía incomoda; me había dormido con la venda y la ropa de calle y eso lo odiaba, también me dolía mucho la cabeza, por si fuera poco mi mente solo tenía vagos recuerdos de lo ocurrido ayer.
Notaba que algo me lamía la mejilla, abrí los ojos lentamente frotándomelos y vi a un pequeño cachorrito, un cachorro, ¡un perro! Les tenía un montón de miedo, solté un grito que resonó por toda la casa y me tapé con la sabana llorando como una niña pequeña.
— ¿Qué pasa? —Oí unas voces, estaban todos allí. —Roo, te estaba buscando. —decía cariñosamente Jong cogiendo a su perro. Hice un agujero en la sabana dejando ver mi ojo para mirar si el perro estaba lejos de mí, pero lamentablemente estaba delante de mis narices en manos de Jong, algo que me asusto e hizo echarme atrás cayéndome de la cama, eso me hizo llorar mas de lo que ya hacía — ¿Te dan miedo? —Dijo Jong sorprendido acercándose a mi sin siquiera preocuparse por si me había hecho daño— ¡Que mono! —seguía acercándolo a mi mientras chillaba y lloraba, se pensaba que lo hacia de broma o algo, él no entendía lo mucho que los temía. De verdad detesté a Jong por hacerme eso, odié que él se divirtiera en esa situación cuando a mi me faltaba poco por hacerme pis encima.
— ¡Apártalo! ¡Aléjalo de mí!
Por suerte alguien lo ahuyento, era Minho, uf, siempre me sacaba de los apuros, que buena persona era, él si que me entendía, sentía como si fuera el hermano mayor que nunca tuve.
—Déjalo hombre, ¿no ves que le da miedo?
Jong se disculpo y se llevo a Roo. Onew me tendió la mano y me ayudo a levantarme. Taemin se sentó a mi lado maldiciendo a Jong y consolándome con la típica frase de mi madre de “Si no hacen nada” pero no importaba lo que me dijeran a mi simplemente me daban miedo.
Desayunamos todos juntos lo que preparó Key, vomité antes de comer, la resaca era lo peor, según me habían dicho había bebido alcohol por primera vez y esperaba no hacerlo más, porque en mi religión estaba prohibido, era menor y sobretodo no traía nada de bueno. Key me dio unas pastillas que no me tomé porque no sabía tomarlas, me costaba tragarlas, pero Taemin me las trituró, se preocupaban por mí como si fuera una más. No se como les podía caber ese corazón en el pecho.
Cuando terminamos de desayunar, recoger la mesa, lavar los platos, etcétera, Jong vino hacia mí.
—Esto… Antes me he pasado, lo siento. —Decía rascándose la nuca por no saber que decir. —No te preocupes ya le he puesto una habitación a Roo, no le volverás a ver.
—Gracias por hacer eso. Y no pasa nada es que soy muy exagerada. —Mentí haciéndome la buena. Porque obviamente si que pasaba algo, y no era exagerada, a mi me daban miedo y punto, si hacia falta ponerle un cuarto al perrito se le ponía. No es que sea mala, es que cuando te da miedo tanto algo…
—Ehm… Como recompensa ¿que te parece si vamos de compras?
Me quedé en blanco, es verdad que antes Jong se había pasado, pero estaba arrepentido de verdad. Eso iba a ser como una cita aunque fuera la única que lo pensara.
— ¡Pues claro! —Acepté más emocionada de lo que debía a lo que Jong respondió con una sonrisa que me volvió loca, a lo lejos Minho me miraba raro…
Después de cambiarme y tal, fui al comedor a buscar a Jong. Y por sorpresa me encuentro allí preparados todos para ir de compras.
—Es que Minho dijo que tenía que comprar algunas cosas, Key no se puede perder nunca una oportunidad para ir de compras y yo y Onew no íbamos a ser de menos. —Bonita explicación Taemin, muchas gracias, mi cita perfecta con Jong, bueno, no tan perfecta, se ha ido por la borda.
Yo fui en el coche de Minho con este y Taemin. Mientras que los demás fueron en el de Onew. ¿Por qué Taemin no se ha ido con Onew y Jong conmigo? Vale, ya esta, me tranquilizo… Mejor que estuviera Taemin a si podíamos hablar tranquilamente, con Jong me da vergüenza.
Llegamos tempranamente al centro comercial. Primero fuimos a la sección de ropa, yo no tenia dinero aun y ropa ya tenia, pero Key insistió en comprarme algo.
Después compramos comida. Taemin y yo no parábamos de llenar el carrito con comida basura, pero Key sustituía más de la mitad por comida “sana”.
—Voy a comprar pintura quiero cambiar el estilo de la casa. —decía Key llevándose solo a Onew, y claro si iba Onew se iba Taemin y nos quedábamos yo, Jong y Minho.
Fuimos a esperar en una cafetería, Jong se iba a sentar a mi lado pero Minho se adelanto, como los niños pequeños que quieren ser los primeros de la fila. Jong se encogió de hombros y se sentó enfrente. Cuando vino la camarera para preguntar que queríamos tomar Jong respondió:
—Yo un capuchino. Minho un café con leche como siempre. Y apuesto a que tú quieres un helado de chocolate. —Me miró sonriendo como si fuera lo más evidente del mundo para alguien como yo, me consideraba un “niño”, eso lo tenía claro. Pero era verdad, me apetecía un helado de chocolate así que asentí y por alguna razón Minho bufó molesto.
La camarera no tardo en volver con una bandeja con todo lo que habíamos pedido. Puso el capuchino delante de Jong el café con leche delante de Minho y mi amado helado de chocolate delante de mí. Ya se me caía la baba.
—No es bueno comer cosas tan frías de buena mañana. —Decía Minho como si hablara con un niño pequeño que no sabía lo que hacia, ahora entiendo porque a Taemin le alegro el hecho de dejar de ser el maknae. Dejé la cuchara desilusionada, quería hacerle caso a Minho que por algo era mayor que yo, pero es que tenía tantas ganas de comerme mi heladito.
—Déjale, ya es mayorcito puede comer lo que quiera. —Me defendió Jong, cogí con alegría de nuevo la cuchara. Jong es mas mayor que Minho a si que tenía que hacerle caso jajaja, me comí el helado muy contenta. Minho miró al mayor con mala cara y este lo ignoró.
Una media hora después llamo Key diciendo que por fin había encontrado el color que quería y nos fuimos a casa. Quizás ese día no había sido como esperaba pero me lo había pasado bien.

Key no se cansa, cuando llegó el mediodía nos hizo la comido y nos obligó a empezar a pintar ya la casa. Como siempre nadie le llevaba la contraria a la umma del grupo.
—Tomad. —Nos tendía unos monos blancos de esos que se ponen los pintores. No se porque siempre tiene ese tipo de cosas a mano. Todos se cambiaron allí mismo, supongo que al ser todos hombres no les importaba, pero Minho fue a cambiarse a su cuarto y evidentemente yo también al mío, al menos si él tampoco se cambiaba allí yo no levantaría sospechas. Si él supiera lo mucho que me estaba ayudando…

—Bien ahora que ya estamos todos—decía Key cuando salí de mi cuarto, esta vez fui yo la última y no Onew y Jong—, empecemos, primero de todo vamos a envolver los objetos pequeños con el periódico, cubrir con él el suelo y tapar los muebles. De este modo no mancharemos nada.
Yo y Jong envolvíamos las cosas pequeñas, Taemin con Onew tapaban los muebles, como no Taemin siempre con Onew, y Minho ponía el periódico en el suelo mientras Key cogía la pintura y la mezclaba con no se que color hasta volverse un inigualable dorado, siendo Key, tenía que hacer algo único.
Cada uno cogió lo que quiso, Taemin tomó un pincel como Onew para no sobresalirse en los bordes, Taemin se pasaba un poco el pobre yendo siempre detrás de Onew y haciendo lo que él hacia, lo que me extrañaba es que Onew no se diese cuenta, para que luego llamen lento a Taemin. Yo y Minho cogimos un rodillo y los demás también. Esas cosas tan cansadas como pintar se hacían muy divertidas con ese grupo. Al rato Jong me miró cuando yo estaba entretenida y me pintó la nariz, siempre conseguía cogerme desprevenida.
—Mirad que mono, parece un cerdito. —Se reía Jong e hice lo mismo avergonzada, Minho le pinto la mejilla a Jong con una pincelada mucho mayor.
—Tu también estas muy mono. —Se burló Minho y yo me reí junto a todos aunque a Jong no le hizo tanta gracia pero en seguida se le paso porque todos empezaron a pintarse unos a los otros, vi como Onew pintaba a Taemin y este no se atrevía a hacer lo mismo. Acudí para ayudar a Taemin que estaba algo avergonzado, yo le entendía… Pinté a Onew y me pintó Key y a Key lo pintó Jong, y a Jong lo pintó Taemin y a este lo pintó Minho y a si continuamente, menudo lío nos montamos. Incluso hicimos bolsitas de pintura lazándonoslas.
Al final nos pintamos más a nosotros que a las paredes. El mono blanco que llevábamos puesto parecía un arco iris, pero lo importante es que la casa nos había quedado de lujo.
—Bueno venga, no seáis guarros, todos a la ducha. —Nos mandaba Key, era peor que mi madre a veces.
No todos tenían ducha en la habitación como yo, solo teníamos Onew, Key y yo.
Antes de venir yo, mi cuarto era el de Minho pero de alguna forma Sunny unnie consiguió que este se cambiara de cuarto por mí. Siendo yo una chica con cinco chicos a mi alrededor necesitaba mucha intimidad.
Jong se fue a duchar con Key y Taemin con Onew. Me dio pena que Minho fuera el único que tuviera que esperar cuando yo tenía un baño para mi sola. A si que me duche tan deprisa como pude y eso que a mi me cuesta, normalmente como mínimo tardo alrededor de tres cuartos de hora y hoy tardé uno, eso es un record.
—Yo ya terminé, puedes ducharte en mi cuarto si quieres. —Salí de mi habitación secándome el pelo con una toalla. Minho cogió su ropa limpia y entro agradeciéndomelo con una sonrisa.
Minho al principio era bastante serio y distante conmigo, pero últimamente había ido cambiando mucho, me gustaba mucho como era ahora, era simpático, me ayudaba, se preocupaba por mi, era igual que un hermano mayor que siempre estaba allí para lo que fuera.
Aproveché que Minho estaba en el baño para ir a su habitación a dejarle unas cortinas nuevas que le había comprado antes cuando nadie me prestaba atención, aunque Taemin me vio y sonrió no se que estaba pensando ese chico. Según me había contado Taemin, Minho me había dado las suyas y él no tenía otras. Abrí el paquete de las cortinas y se las coloque. Las cortinas eran del mismo color que la pared y apenas se podían distinguir, pero al menos la luz del día no le despertaría, además quedaban muy bien, esperaba que le gustasen.

Me quedé en el comedor viendo la televisión esperando que los demás terminaran para hacer algo, sin ellos ya me aburría de todo, se habían convertido en mi fuente de diversión. No tardaron a venir Onew y Taemin con el parchís. Antes jugar a esos juegos me parecía una tontería, me pasaba el día en la tele, el ordenador, la consola, etc. Pero ahora jugar a esos viejos juegos me parecía de lo más entretenido.
Se sentaron el suelo encima de la alfombra y baje del sofá sentándome también en la alfombra a lo indio. Minho salió de mi habitación y el JongKey bajo en ese instante.
Jong se apuntó, a si que jugábamos: Jong, Onew, Taemin y yo. Solo podíamos jugar cuatro y a los dos restantes no les importo pero se quedaron observando.
—Quien pierda debe tener un castigo. —Decía Taemin. Yo era muy buena en el parchís a si que no temía a nada pero sabía que Taemin no soportaba las cosquillas.
—Pues quien pierda debe aguantar que todos le hagamos cosquillas. —Dije yo y los demás asintieron, Taemin tragó saliva y se arremango la camisa preparado para jugar como si se le fuera la vida en ello.
Empezamos a jugar iba la tercera pero en seguida los avancé a todos y gané, el que perdió fue Taemin y le hicimos muchas cosquillas sobretodo yo, me divertía verlo llorar de la risa suplicando que parasemos.
Volvimos a jugar, esta vez perdí yo, no me lo podía creer, con lo bien que se me daba, pero alguna vez se tenía que perder. Taemin hizo una sonrisa malvada, daba miedo.
—Amal, el castigo eran cosquillas ¿no?
Todos miraban divertidos sobretodo Minho y Jong. Yo tenia incluso más cosquillas que Taemin, me pase de lista. Todos me hicieron cosquillas y carcajeé pero Taemin no paraba, yo no podía aguantar más, intentaba pedirle a Taemin que parara pero la risa no me dejaba, hasta llegar al punto de tener un ataque de asma.
—Taemin, Taemin, para, para. —Decía alguien, creo que Key o quizás Minho. Con las manos temblorosas cogí mi inhalador que se encontraba en mi bolsillo, por suerte siempre lo llevaba encima, inhalé y respire cerrando los ojos. No tardé en sentirme mejor, al abrir los ojos lo primero que vi fue la cara triste de Taemin.
—Lo siento mucho, me he pasado.
—Hey, no pasa nada, el castigo ha sido idea mía.
—Ya, pero…
—Ya esta Taemin, Amal se encuentra mejor ¿verdad? —Asentí ante la pregunta de Key— Bueno pues vayamos a comer algo.
Odiaba que en momentos como ese me diese un ataque de esos que volvían la atmosfera incómoda.
Al final cociné yo haciendo pollo, sabia que a Onew le encantaba y la verdad es que a mi también. Lo hice al modo árabe, con relleno, salsa y más, por suerte a todos les gustó mucho, un poco más y se comen el plato. Tendré que cocinarles más a menudo, me hacía muy feliz que les guste tanto mi comida.
—Buenas noches. —Key y Onew se fueron arriba a dormir. Quedábamos los demás que terminábamos de recoger la casa menos Jong que estaba con su portátil a lo suyo.
Cuando terminé de ayudar mi parte me dirigía hacia mi habitación cuando Jong vino detrás de mí corriendo y me… ¡Me azotó el trasero! Y encima tuvo el atrevimiento de decirme:
—Menudo culito para ser un tío. —Todos estaban mirándome, ¿porque siempre Jong lograba ponerme en situaciones incómodas? Es que no podía asimilar como me podía tocar el culo tan fácilmente, seguía parada con la boca abierta alucinando, Minho y Taemin hacían lo mismo. Además aun me dolía el trasero de cuando me caí de la cama que por cierto da la casualidad de que también fue por culpa de Jong. —Ey ¿Que pasa? Tú no te acuerdas cuando estabas borracho como te me pusiste. Pero si solo es una broma, ¿Por qué siempre te tomas las bromas tan en serio?
“Quizás por que me gustas y no haces mas que complicarme la vida mas de lo que ya está” pensé. ¿Y que hice yo cuando estuve borracha?—Imbécil. —Le dije sin darme cuenta y me fui a mi habitación, me tumbé en la cama para llorar, ya se que no era para tanto lo de que me diera en el culo, pero es que siempre me estaba gastando bromitas baratas y claro una cosa suma a la otra. Mi paciencia también tiene un límite. Al final Taemin no vino a consolarme como siempre hacia, de manera que sin darme cuenta acabé dormida abrazando a mi querido señor mono.


El despertador sonó, marcaba las 8:00 de la mañana. Ya habían pasado casi tres semanas desde que estaba allí. Me parecía algo fantástico ese grupo, era increíble ver lo mucho que se conocían, ni las familias de sangre eran tan unidas preocupándose unos por otros, escondiéndose secretos, consintiéndose, mimándose, cubriéndose unos a otro, si hiciera una lista de las cosas buenas que se hacían unos a los otros no terminaría.
Cuando Jong me dio en el culo lo evité durante dos días hasta que este se disculpo, incluso me compró un peluche. Era una señora vaca y le hacía compañía al señor mono, aunque no pegaban mucho, pero a mi me gustaba como quedaba esa pareja tan extraña. En fin que siempre acabábamos igual, se peleaba conmigo, lo perdonaba… Pero es que no podía hacer otra cosa, sin darme cuenta ya estaba punto de morirme por él. Lo quiero demasiado como para no perdonarle esas pequeñas travesuras.

Había estado viendo como los demás trabajaban: en programas, en el estudio, en el escenario, etc. Y por fin me había llegado el turno. Iba a grabar un solo y luego a cantar otras canciones junto a los demás.
Comenzamos el día con lo de siempre, desayunar lo que preparaba Key e irnos en la camioneta. Llegamos a SM y nos dirigimos al estudio. Entré a la cabina y me puse los cascos, cuando me lo indicaron empecé a cantar lo mejor que podía pero me interrumpieron varias veces por pequeños errores de los que no me percataba y tenia que volver a repetir, Sunny unnie y mis hyungs decían que era normal siendo la primera vez. En este aspecto era parecida a Minho puesto que a mi no me gustaba hacer las cosas mal, tenia que hacerlas mejor que bien. Pero que se le va ha hacer, la próxima vez practicaré más.
Al final dijeron que las canciones en grupo iban a ser otro día puesto que Key y Jong tenían que ir algún sitio.
JongKey se adelantó yéndose a trabajar, a Jong se le había caído la cartera. La recogí abriéndola por curiosidad, decían que él siempre iba con una foto del grupo y era verdad, el grupo, SHINee, pero faltaba yo, eso demostraba que aun no era del todo de los suyos y eso me apenó. Jong se dio cuenta de que no tenía la cartera y volvió a por ella, paso la mirada de mí a la foto varias veces hasta que se la devolví. Me guiñó el ojo y se fue corriendo para alcanzar a Key. Eso me derritió.
Pronto íbamos a sacar un nuevo videoclip, el primero desde que estaba yo. Y lo de bailar ese tipo de coreografías no era lo mío, a si que iba aprovechar lo que me quedaba de día practicando.

Llegamos a casa, Minho y Taemin cada uno se fue a su habitación e hice lo mismo. Encendí mi iPod poniendo la música del nuevo tema intentando recordar los pasos. Si, tenía iPod y no tenia móvil es raro lo sé.
Estaba sudando llevaba mas de una hora practicando y aun no me salía ni la mitad del baile, era una fracasada.
Tenía la música bastante fuerte eso me ayudaba pero no oí entrar a Taemin.
—Amal, cielo, bailas de pena. —Me detuve al instante, Taemin no dijo eso con la intención de hacerme sentir mal. Es que cualquier lo diría viéndome. Apagué la música y me senté en la cama suspirando y hyung se dejó caer a mi lado dándome una palmaditas en la espalda. —Oye no pasa nada, siempre hay una primera vez. Mira es más yo te voy a ayudar hasta que te salga, si hace falta nos quedamos hasta mañana. —Cuando se me iba mi optimismo siempre tenia el de Taemin, con alguien como él muy pocas cosas eran imposibles.
Estuvimos tres horas o quizás más practicando, era increíble la forma en que bailaba Taemin, lo veía tan lejos de mí… Pero al fin me salió, no solo era buen bailarín si no también buen profesor. Decidimos bailar una vez mas la coreografía por completo para ver si me salía a la perfección, porque yo tenía que hacerlo a la perfección, tenia que dar una buena imagen, no podía ser la peor una vez más.
Terminamos oyendo unos aplausos procedentes de la entrada de mi cuarto.
—¡Que bien queda el baile con vosotros dos juntos! —Minho estaba impresionado de que yo bailara tan bien y estuve orgullosa, y todo se lo debía a Taemin. Minho nos felicitó y se fue.
—Muchas gracias Taemin. —Lo abracé cosa que yo no acostumbraba a hacer. Antes de irse le pregunte que paso el día que me emborraché porque nadie me explicó nada y yo no lo recordaba.
—Pues te fuiste corriendo y bebiste algo que no era tuyo, Jong lo pagó y tú le saltaste encima coqueteando. —Me sorprendí— Luego te desmayaste en manos de Minho, que te cogió en brazos como a una princesita y te llevo a casa. Yo intenté que no viniera nadie más que Jong, ya sabes, como te gusta… Pero Minho insistió en venir. Creo que aparte de esto nada más. —Hombre “Nada más” como si todo eso fuera poco. Tendría que disculparme con Jong y agradecerle a Minho lo que hizo por mí. Recordé cuando Minho no pudo llevar a Kim Shinyoung en el MBC Chuseok special Idol star Athletics Championship. No era tan pesada como ella, pero tampoco seria tan ligera como Go Hara. Quizás se le había caído a Minho varias veces, no, seguro que pudo llevarme bien, no me duele nada, de todas formas ¿porque me pongo a pensar en esto? ¿no puedo simplemente agradecérselo y ya?

Hyung salió de mi cuarto y me fui a duchar, estaba empapada de sudor.
Me pusé el pijama que me había comprado Key el día que fuimos de compras, me gustaba mucho su gusto. Pero de verdad que buena gente era ese grupo, no me cansaba de repetírmelo. Yo también tenía que ser más buena con ellos, para estar a la altura, además se merecían eso y mucho más.
Salí al comedor era la hora de la cena. Cuando salí de mi habitación Key y Jong ya habían llegado y la cena estaba lista.
—Ey chicos, antes de cenar hagamos una foto todos juntos. —Jong quería hacer una foto y no estábamos arreglados ni nada, recordé la foto que llevaba en la cartera en que salían todos con unos pelos, parecía que se acabaran de despertar, creo que a Jong le gustaba hacer ese tipo de fotos que parecían más reales, de esa forma cuando mira la foto tiene la sensación de que los verdaderos SHINee’s están con él.
—Pero si ya hicimos una hace poco. —replicó Onew.
—Pero Amal no sale. —Oh, me sorprendí, la foto era por mí. A si que Jong también piensa en mi.
Nos juntamos todos encima la mesa, si, hacían unas fotos raras pero como pensaba así parecían mas reales. Jong pasó su brazo por mi cuello. Pusimos la cámara a que hiciera la foto automáticamente, captando nuestra felicidad. Quizás sea una tontería, pero aunque Jong no sepa que soy una chica, puede que se haya fijado en mi…


Continuará…

waoaoa esto se pone cada
vez mejor!
quiero conti
u.u

Conti porfa *-* ~

Conti Unnie!!!!!!!!! me has matado... ay mi MinHo tan lindo... habalndo de eso, te invito a que visites mi novela... You Dreams Come True ojala que te guste shep???

y dale conti... FAN DE TU FIC

waaaaaaaa
apnas lo leo
q padre, continualo
pronto :eaea: