Mi vista viaja de un lado a otro, huyo de mis pensamientos evitando encontrarme con la misma cuestión.

Soy heterosexual

Siempre quise tener alguien a mi lado, alguien con un largo y ondulado pelo, con cadera ancha, bonitos ojos y pechos altos. Alguien como la misma sekyung que en este mismo momento se ha dado cuanta de que he detenido mi mirada en ella, me sonríe y se sonroja volteando de nuevo su atención hacia la clase.

Ella es bonita

Pero vuelvo a chocar con otros pensamientos, los más profundos y huyo de nuevo. Le veo caminar entre el estrecho paso y mi corazón arrebate.

Firme se detiene frente al pizarrón y comienza con el ejercicio empleado, no puedo mover mi vista ni un centímetro y no quiero. Mis mejillas se sienten calientes y los pensamientos me invaden otra vez  contra mi voluntad.

Me fuerzo a mover la vista en cuanto el regresa a su lugar, sigo huyendo hasta que la campana suena. Me levanto poniendo mi mochila en la espalda y me encamino. Quiero huir, siempre quiero hacerlo, pero impulsivamente me acerco y tomo sus cosas avanzando sin esperar hacia la salida. El me sigue quejándose como comúnmente.

No soy gay

Me recuerdo cuando caminamos por las calles y después de empezar a charlar  mi cuerpo cosquillea y un nuevo impulso me invade: tomo su mano, la  acuñó entre la mía y lo veo sonrojarse.

Kibum no es una chica, pero es lo más hermoso que he conocido. El no tiene un largo y ondulado cabello, no tiene caderas anchas ni unos pechos altos. Kibum tiene unos ojos profundos, unos delicados y únicos rasgos, un alma noble, una piel brillantemente blanca y unos delgados y acorazonados labios.

No soy gay, solo me gusta Kibum.

Labios rosas y suaves que se dejan ser bajo los míos cada ves que le beso. El se separa da vuelta con la intención de entrar a su casa, con el rostro rojo y la mirada alta. Por primera vez le detengo, ya no lo pienso dos veces, lo hundo en mis brazos y le vuelvo a besar; me he cansado de este juego.

Yo perdí