Hooola Shawols :B aca escribi un oneshot & lo quería compartir a ver qe les parece c: Bueno, le puse así por la canción de My Chemical Romance (una de mis bandas favoritas sacando el kpop :D).. Aca esta n_n


Mi vida de este modo ya no tiene sentido. Ya no la siento como una vida, es más parecido a una rutina aburrida: despertarme temprano, ir a la escuela, volver para casa, hacer las tareas para el día siguiente y estudiar. Aunque esto ultimo ya no lo hago, total… a nadie le puedo presentar mis calificaciones a final de trimestre. Es que mi papá murió, él era un hombre sano, no fumaba ni tomaba. Creo que alguien quería que su vida termine así, siendo atropellado por un colectivo. Lo peor es que yo lo presencié, de alguna forma creo que fue mi culpa. No debí haberme peleado con él por esa estupidez. Pero bueno… ya no puedo hacer nada. Él está muerto, y desde que él se fue ya casi no veo a mi mamá. Vivimos nosotros dos en el departamento, asi que paso la mayoría del tiempo solo. La trato de ayudar, casi siempre le cocino algo para cuando vuelve de trabajar a las 12 de la noche. Se esfuerza mucho. Trato de no preocuparla… pero este vacío que siento es intolerable.
Ya una vez me traté de suicidar… fue la cosa mas estúpida y menos pensada que jamás haya podido hacer. No es el hecho de suicidarse el que fue el menos pensado, si no que… cuando estaba por lograrlo entró mi mamá… yo estaba por desangrarme en la cocina cuando entró diciendo que se había olvidado unas llaves. Según ella, me encontró tirado en el piso, con mi brazo todo lleno de sangre… yo no recuerdo mucho, solo los gritos desesperados de mi mamá: “Taemin, porque hiciste esto? Ayuda!. Voy a busc…” y ese fue el último sonido que logré escuchar.
Aparecí en una habitación celeste claro, en una camilla dura… Al lado estaba mi mamá durmiendo, se notaba que estaba cansada y que había estado llorando bastante. Me sentí muy mal por ella, no podía creer que no había pensado en todo el daño que le podría haber causado. “Nunca me voy a perdonar lo que hice, soy un tonto egoísta” era lo que pensaba… Vi que mi brazo estaba todo vendado, y luego noté en un reloj que eran las 3 de la madrugada. No la quise despertar… asi que solo le agarre la mano y me la quedé mirando toda la noche. En un momento… no aguante mas y las ganas de llorar me superaron, me sentía muy mal, no podía creerlo… sin querer, solté una palabra, ni siquiera eso, un sonido de pura tristeza… al segundo siguiente mi mamá se despertó, yo ya la veía con ganas de preguntarme, de suplicarme… de todo. Pero logré decir que no quería hablar, no ahora. Para mí, mi mamá nunca me escuchaba…pero esta vez fue la primera. Me sentí un poco mas aliviado, no podía describirle todo lo que sentía en ese momento… en ese lugar.
- ¿Cuando me podré ir? – necesitaba preguntarlo.
- El doctor me dijo que… en estos casos, te podes ir cuando penses que estés bien.
- Bueno, entonces… vamos.
- No creo que esté bien irnos ahora, por favor… quedemosnos hasta la tarde.
- Esta bien – prometí que no la iba a preocupar, asi que acepté aunque no quería.
Eso fue todo lo que charlamos hasta que salí del hospital. No aguantaba un minuto mas ahí adentro. Tampoco quería estar en casa para que mi mamá me llenara de preguntas y llantos… pero tarde o temprano ese momento iba a llegar, asi que decidí no pensar más en eso.
Apenas traspasé la puerta me fui a mi pequeña habitación y prendí el televisor. Había pensado en ir a la computadora a ver un par de videos, pero como esta está en la cocina era muy arriesgado, no deseaba cruzarme con ella.
Me dejó solo hasta la noche, total se tenía que ir a trabajar… por un lado no me gustó nada, pero por el otro pensé que no podría hacerme preguntas. A la mañana siguiente me preguntó si quería ir al instituto, cosa muy rara de ella, pero luego me explicó que había leído que la mayoría de los casos de suicidio eran por problemas escolares. Este no era mi caso, o si, bueno… la verdad ni yo sabía.
Todo estuvo “normal” hasta la tarde de ese mismo día…donde dijo que le habían dado el día libre… Presentí que el momento que no quería iba a llegar, y así fue. Pero no como yo pensaba, no me preguntó porqué, si era ella, o todas esas cosas que yo me imaginaba. Se sentó al frente mío en la cama y me dijo que le gustaría mucho que le cuente algo. Yo no sabía qué ni como responderle, me quedé mudo… Solo le dije un simple y seco “no”. Fue todo lo que pude articular. No me quiso preguntar mas nada, y… yo sé que fue a propósito… me dejó un papel… que decía “Kim SangKyo Psicólogo” y luego había un número de teléfono y un celular. Yo no, no quería ir, siempre había pensado que el psicólogo era alguien al cual no le importaba lo que el cliente decía, solo su dinero. Pero, después recordé que me había prometido no hacerle más daño a mi mamá, más del que ya le causé. Aunque no me cabían dudas, fui a la cocina con la tarjeta en la mano.
- Ma, de verdad queres que vaya?
- A mi.. me gustaría, creo que sería para tu bien…- aunque lo decía un poco dudosa, yo sabía que ella quería.
- Bueno, está bien. Voy a llamar mañana para arreglar una cita – traté de decirlo en el tono mas seguro que podía, esbozando una falsa sonrisa.
- Gracias, me haría bien.

Al día siguiente, llamé a ese lugar. Me atendió una mujer, y arregle que dentro de tres días, o sea el Martes, conocería al famoso psicólogo… en realidad… no era famoso, pero en mi casa si, mi mamá no paraba de preguntarme si estaba seguro de ir “a lo de Kim SangKyo”. Yo respondía que si, mirando al suelo. En esos tres días trataba de no cruzarme con nadie, ni con ella en casa, ni con algún profesor en la escuela, ya que no tenía las mínimas ganas de estudiar para los exámenes y no quería preocupar a mi mamá trayendo malas noticias mías.
El “tan esperado” Martes llegó, volví de la escuela como era lo común y me enlisté para salir para el psicólogo.

Lo primero que pensé en ver a la secretaria fue que había entrado en un loquero, estaba maquillada como para un carnaval y usaba un ridículo sombrero en el medio de la sala. No era el único que había notado eso, ya que todos los que estaban esperando la miraban como si fuera un pavo real que pronto mostraría sus plumas de colores brillantes. No pude evitar reírme de lo que había pensado mientras que me pedía mi nombre y me preguntaba si tenía agendada una cita. Logré pasar a sentarme sin que me descubriera o sin que me pegara. Bueno… ya no importa… estuve esperando por un poco mas de media hora hasta que escuché que llamaban mi nombre de adentro de una habitación. Me animé a pasar… pero lo que encontré allá dentro era algo realmente feo, bueno, no era algo, era “el famoso Kim SangKyo”. Parecía ser un hombre de unos 50 años, ya aburrido de su profesión, alto, calvo y con una voz que asustaba.
- Sentate Lee Taemin. – sonaba mas como una orden.
- Bueno, esta bien.. – y me ubiqué en un sillón.
- Asi que vienes acá porque te trataste de suicidar?
- Si señor – no me animaba a decir mucho mas.
- Empieza a hablar – si, estaba seguro, es de dar ordenes pensé yo.
No me anime a preguntarle de donde o de qué, solo empecé a hablar, pero a los pocos minutos me di cuenta que le estaba hablando a la pared o al ventilador, no se cual de los dos me prestaba más atención. Lee SangKyo se había sentado en su silla, atrás de un escritorio y miraba fijamente a la puerta, cada tanto largaba un suspiro. “Creo que él necesita ir al psicólogo más que yo” era lo que pensaba yo. Asi que me cansé de hablarle a los muebles y aparatos… me paré y le pregunté cuando sería la próxima visita que le tendría que hacer. Me contestó que el Viernes siguiente, yo sin darle mucha importancia salí de esa mugrosa pieza y me fui directo a mi casa. Como ya se estaba haciendo de noche, me puse a hacer algo de comer, lo suficiente para dos personas. Comí mi parte parado al lado del microondas y me fui a dormir.
Al otro día, en el desayuno mi mamá me preguntó como me había ido, yo le contesté que bien e inventé miles de historias, de cómo era él y todo. Creo que me las creyó.

No pasó nada interesante hasta el Viernes, luego de la escuela fui directo a lo del psicólogo, ya que la cita era dos horas mas temprano. La mujer me dijo que él estaba muy ocupado y que recién en dos horas me podría atender. Cuando escuché esto, primero me enojé y después pensé que lo razonable era tranquilizarme y esperar afuera. Le pregunté por ultima vez a la tarada de la secretaria a que hora sería mas o menos cuando él me atendería. “A las siete” dijo con un tono que casi le pego. Salí tratándome de controlar y me senté en piso recostado en la pared de la casa que se encontraba al frente del lugar ese.
Ya iban a ser las 6.45, “falta poco” me decía a mi mismo mientras que escuchaba música. No se porqué se me dio por levantar la mirada...distinguí el gran cuerpo de “el famoso Kim SangKyo” lléndose del lugar, justo antes de que me atendiera! No lo podía creer, me levanté lo más rápido que pude y fui directamente a encararlo. Apenas me vio acercarse, paró el ritmo con el cual caminaba...parecía muy apurado.
- Perdóname, es que mi hija esta internada muy grave, me tengo que ir para el hospital – todas mis ganas de gritarle se me fueron.
- Bueno... esta bien, cuando tengo que volver? – ya me sentía mal por la pobre chica.
- Eeem, si queres esta mi suplente ahí adentro, es muy bueno haciendo su trabajo, tomó todas mis citas, así que, según mi reloj, te debe estar por llamar.
- Esta bien, ahora entro, gracias y suerte con su hija – ya fijándome en mi celular que eran un poco mas de las siete.
No tuve que esperar ni un segundo, apenas cruce la puerta de la entrada escuché una voz que dijo mi nombre. “Estoy llendo!” fue lo que dije ya casi corriendo para que no llame al próximo. Sin querer me tropecé con mi nuevo psicólogo y él hizo un gesto de dolor.
- Perdón, yo no q...- no pude seguir porque me detuve en las facciones de la cara del que estaba enfrente mío.
- No importa, ya se que no fue a propósito - no pude dejar de verlo a los ojos mientras que decía eso, sus ojos eran... hermosos, mejor dicho, no había palabras para describirlos, pero no solo eso era perfecto... Todo. – si querés podes tomar asiento – me distrajo de mi pensamiento anterior y pensé que sería mejor dejar de pensar por un rato. – Bueno, soy Lee Jinki, el suplente del doctor Kim SangKyo, vos sos... Lee Taemin, no? – decía fijándose en los papeles.
- Eeem, ah, si... un gusto – me portaba como una persona decente, o bueno, por lo menos trataba.
- Bueno, Taemin...te puedo decir así cierto? Ah, hablando de eso, decime Onew y no me tutees. – hizo una mueca rara, pero me hizo sonreír de cualquier forma.
- Aaah, jaja, bueno... si podes decirme Taemin, no hay problema.
- Entonces, contame un poco de lo que te pasó y te anda pasando.
Creo que a nadie le había contado cosas...que a él si. Es que sentía que podía confiar en él, y a diferencia del otro, si me escuchaba. No necesitaba que me pregunte, podía contarle todo. Nunca había sentido algo igual, no me interrumpía y creo que estaba tomando mi vida como la suya.
En un momento...sacó una bandeja y me preguntó si me molestaba si se ponía a comer algo, ya que no había comido en todo el día. A mi, sinceramente no me molestaba en lo más mínimo, además...hasta me dio interés verlo comer. Sacó unas alitas de pollo, y parecía un predador que había encontrado al pollo indefenso, aunque...era tierno y muy divertido verlo. No pude evitar ruborizarme al entender lo que estaba pensando. Y...mientras pensaba...tenía que seguir hablando, no era difícil hacerlo, pero tampoco era fácil, me distraía demasiado...seguro que ya no tenía sentido lo que decía.
- Bueno...esto es todo por hoy, me encanto conocerte – me dijo con una sonrisa en la cara – seguro que nos vamos a volver a ver...
- Entonces...cuando vuelvo...Onew? – me sentía raro diciéndole así, pero si él así lo quería.
- Eeem, que te parece en cuatro días?
- Esta bien, nos vemos el Miércoles entonces...
- Si...ah y por si acaso, acá tenés mi tarjeta, por si alguna vez la necesitas – me quedé viéndolo por un segundo y después reaccioné.
- Ah...muchas gracias...bueno, me voy...un gusto conocerte – traté de hacer la más linda sonrisa que pude, me levanté del sillón y me fui tratando de no mirarlo...mucho.

En los cuatros días siguientes, lo único que hice fue pensar en él y en el Miércoles, cuando nos encontraríamos devuelta. Iba a volver a ver sus lindos ojos marrones...es muy raro lo que me estaba pasando, nunca había sentido nada igual. Bueno, una vez tuve un “novio”, pero nunca sentí esto por él.
Se podría llegar a decir que fue amor a primera vista, pero yo no creo en eso...o no creía. Estaba muy confundido, un rato estaba feliz imaginándome cosas que hasta un determinado punto era razonables y en otro... deseaba dejar de pensar. Pero no podía... me traumaba reflexionando sobre él...no hacía nada más. Así gastaba mi vida...pensando en él, bueno, no la gastaba, pero...la verdad era que podía pasar las 24 horas imaginándomelo y no me aburría. Mejor dicho, no gastaba mi vida pensando en él... él ya había pasado a ser mi vida.

Tardó, pero llegó el Miércoles que tanto esperaba. Apenas salí del colegio fui directo a casa para cambiarme y no ir con el uniforme. Había dejado preparados unos jeans un poco apretados y una remera blanca que no había estrenado. Me peiné un poco y salí directo al psicólogo. Mientras caminaba pensaba o mejor dicho imaginaba cosas.
Me sentía super nervioso, no sabía porque...yo con él me encontraba muy a gusto, pero...no se. Todo iba “bien” hasta que me llamaron...no era la voz que esperaba. Al principio no lo quería creer, fui lo más rápido que pude a la puerta de la sala donde siempre me atendía...pero, si, era verdad... Él no estaba. En cambio estaba ese viejo, al que preferiría no ver más, nunca.
- Buenos días Lee Taemin, hoy ya lo puedo atender...mi hija está mejor – no, no podía ser así...yo pensaba que esto iba a pasar. De cualquier modo me tendría que calmar...pero tenía que hacer la pregunta, aunque fuera estúpida...
- Que ha pasado con su suplente? – traté de decirlo en la manera más tranquila posible...pero no me salió.
- Nada, solo me reemplazo ese día, y ahora yo ya volví. – y me esbozó una sonrisa, que no se si era verdadera o solo la hizo por educación.
- Ah, bueno – mi mundo se vino abajo devuelta...no lo volvería a ver nunca más.
- Sigamos...siéntese – no...no quería aceptarlo. No me pude tranquilizar, pero me tenía que sentar...no podía decir nada.
Estuvimos callados toda la hora, eso reforzó mi teoría sobre los psicólogos...
Yo no podía dejar de pensar que no lo volvería a ver jamás. Es que de alguna forma u otra...lo había presentido, no quería tomarlo como una posibilidad...pero ahora ya era realidad. Solo esperaba...que se termine la hora, así me iría a casa...podría llorar y maldecir a todos, pero sabía que nadie tenía la culpa de que yo me haya enamorado de alguien al que solo vi una vez...una y solo una y única vez.
Así fue...los ojos me habían quedado rojos e hinchados de todo lo que había llorado...no tenía ganas de hacerme la comida, pero sabía que le iba a sonar raro a mi mamá si no encontraba su plato. Fui a la cocina e hice algo para ella... yo no tenía apetito de nada.

Y así pasaron los días...aburridos y deprimentes...uno más largo que el otro...había vuelto a la rutina de ir al colegio y volver a casa...nunca más fuí al psicólogo...mi mamá por suerte no lo notó, ella siempre estaba trabajando...Lo único que tenía que hacer era mentirle en los desayunos, inventarle un par de cosas interesantes y falsas...para que se quede tranquila y creo que lo conseguía...
Pero el que no aguantaba más era yo... no podía soportar que Él esté siempre en mi cabeza...quería olvidarlo...pero no podía...

Un día mi mamá salió temprano del trabajo y me pidió que le dé mi uniforme para lavarlo...
- Quien es Lee Jinki cariño? – me preguntó.
- Quien? - no podía creer que ya escuche su nombre por todos lados...estaba realmente mal.
- Aquí dice Lee Jinki...- no puedo creer que me había olvidado de eso... me mostraba la tarjeta que él me había dado el día que lo conocí.
- Ah, es que una vez me atendió él porque Kim SangKyo no podía. – traté de hacerme el desinteresado, no solo para engañarla a ella si no también para engañarme a mi.
- Ah bueno, pero nunca me contaste nada. – me exigía.
- Si que te conté mamá, no te acordás? – decidí mentirle...
- No, pero...bueno...ya estoy vieja y además cansada, puede ser que me hayas dicho y no me acuerde de nada.
- Estoy seguro que te conté, igual...no es nada importante... – odié mentirle, pero lo que estaba haciendo era peor...me estaba tratando de mentir a mi mismo.
- Bueno, entonces la guardas? – me la alcanzó y me miró a los ojos.
- Queres que la guarde?
- Si, por ahí alguna vez te ayuda...
- Esta bien, la voy a guardar – y me fui a mi habitación. No se si quería quedármela o no... Igual... estaba casi seguro que nunca me iba a animar a llamarlo...no, no podía...nunca iba a poder. Era inútil...pero no se porqué me la quedé mirando todo el día. Me imaginaba situaciones, llamándolo... y que le diga mi nombre y no se acordara... “no, no iba a correr el riesgo de llamarlo y que no se acuerde de mí” eso pasaba por mi mente. Era lo más lógico para un psicólogo, atienden a tantas personas que no recuerdan sus nombre al cabo del día. Si llegaba a pasar...me sentiría terriblemente mal.

Habían pasado casi dos semanas...cuando, las ganas de averiguar...si me recordaría...me ganaron. No lo pensé mucho, solo le mandé un mensaje de texto que decía: “Hola, soy Lee Taemin, no se si me recordas. Es que quería que me atiendas, pero no te puedo encontrar”. Después de apretar el botón ‘enviar’ me sentía el ser más estupido del planeta...para qué le mandé ese mensaje? Es seguro que no se va a acordar de mi! Y si se acordase...no le iba a importar, total...soy un cliente más. Por otro lado...no se si quería volver a verlo, para que?... “para contarle las cosas que me andaban pasando” como una vez me dijo él. Que le iba a contar? que me sentía mal porque no lo podía ver?, que desde el día que lo conocí no pude parar de pensarlo? no, no me atrevería... Me quedé viendo la pantalla de mi celular por un par de horas...solo para ver si me contestaba... pero nada. Lo que creía era verdad...no se acordaba de quien era. Me sentí demasiado mal...no quería seguir pensando y viviendo esto, ya era insoportable.
Llegó la noche y por suerte pude tranquilizarme...en realidad no lo había hecho, es que como estaba mi mamá en casa, no quería que note nada raro... Quería pensar en otra cosa, por lo que me puse a ver televisión en la cocina, mientras que ella me contaba lo que le había pasado en el trabajo...
En un momento tocaron el timbre...era muy raro que nos viniera a visitar alguien a nuestro departamento... mi mamá dejó lo que estaba haciendo y fue directo a la puerta. Yo, en cambio, no tenía ánimos de ver a nadie...no moví la mirada del televisor, sea lo que fuese que estaba “mirando”.
- Hola, si, en que lo puedo ayudar? – le preguntaba mi mamá al que estaba en la puerta.
- Si, estaba buscando a Taemin – al principio pensé que realmente había escuchado mal...pero no podía confundirme esa voz...era él. Traté de respirar tranquilo y me levanté de donde estaba y fui lentamente hacia la puerta.
- Ah, perdone que pregunte...pero usted quien es? – seguía interrogándolo.
- Oh, si perdón, soy Lee Jinki...
- Ah! si, usted es el que atendió una vez a mi hijo, no? – yo aparecí por atrás de mi mamá en ese momento... y vi como se le dibujo una pequeña sonrisa, a mi también.
- Si, ah hola Taemin...puedo pasar? – le preguntó a ella, yo todavía no entendía como él podía estar en mi casa.
- Si, no hay ningún problema...siéntase como en su casa. – dijo esto y se fue a buscar su abrigo – Tae, necesito ir a comprar algo...los dejo solos.
- No, señora...no tiene porque dejarnos solos en el departamento, nos íbamos a ir a la pieza, para poder hablar y dejarla tranquila a usted cocinando – yo no me concentraba en sus palabras, solo lo miraba fijamente a la cara, aunque él estuviese mirando a mi madre.
- De verdad, me falta algo para la comida de esta noche...- ya lo decía cerrando la puerta. El momento siguiente...ya estábamos solos. El primero que se animo a hablar fue él.
- Hoy recibí tu mensaje, y decidí venir a visitarte...
- Pero como conseguiste la dirección? – apenas termine de pronunciar la pregunta me di cuenta lo estúpida que era.
- Estaba cerca del consultorio de Kim SangKyo, fui y le pedí a la secretaria que me la dé, no fue muy fácil de convencerla, pero de verdad quería venir a escucharte...
- Ah...es verdad...me había olvidado que le había dado la dirección...Bueno, y ahora estas acá...- parecía un tarado...pero es que todavía no podía creer que él estuviera sentado al lado mío.
- Si, pensé que tenías algo importante para contarme – en ese momento no pude dejar de pensar si le decía lo que de verdad sentía o solo me conformaba con inventar cualquier estupidez que no tenga la minima importancia.
- Aah, si bueno... – lo miré directamente a los ojos y sentí la misma confianza que había sentido la otra vez. Entonces pensé y...creí que sería capaz de contarle todo lo que me pasaba con él. – es que...
- Tranquilizate...no me voy a ir cuando termine la hora...- ahí descubrí que tenía una risa hermosa - me puedo quedar todo el tiempo que necesitemos.
- Bueno, esta bien...yo lo que quería decir era que...esa vez en que vos me atendiste...en esa vez sentí que de verdad me escuchaste y me quedé pensando en eso...sentí mucha confianza en mi mismo y también...en vos. Pero – y no pude continuar, vi que él quería hablar...
- Gracias por decirme eso – realmente pensé que era algo un poco más importante lo que me quería decir...pero aunque fue un simple gracias me encantó que me lo dijera – Si queres...seguí.
- Si...es que desde ese día...voy a parecer un estupido, pero no pude parar de pensar en vos, fuiste la única persona, además de mi madre... que por una vez me escuchó y se interesó por lo que decía – no aguantaba más quería gritarle en la cara que lo necesitaba, que me sentía demasiado bien cuando estaba con él... me sentía una persona completamente diferente a la que era... Él podía hacerme sentir que yo le importaba a alguien...que...lo amaba. No era tan simple decírselo... pero creía que lo podía hacer – bueno, voy a lo realmente importante... – tragué saliva y ya me sentía listo para decírselo...pero algo me interrumpió, él no fue... su celular empezó a sonar.
- Dejalo, no debe ser nada...por favor sigue. – el sonido ya me había sacado de mis pensamientos. La mayoría de mis ganas de decirle todo seguían ahí...pero pensé que de verdad tenía que atender...
- Me sentiría mejor si atendieras – traté de mostrar una linda sonrisa. Pensé que por lo menos tendría un par de segundos más para pensar en como se lo diría.
- Bueno, esta bien...solo va a ser un segundo – sacó el celular del bolsillo del pantalón y contestó, al segundo me miró y comenzó a hablar. Lo que escuché fue un ‘hola lindo’, traté de no entrar en pánico... pensé que lo más seguro era un paciente...un niño tal vez. Pero después me di cuenta que no me podía engañar más, un ‘bueno, en una hora estoy en casa’ me destruyó por completo. Y para más, después de eso dijo: ‘Te amo’. No...no tenía sentido que él estuviese en mi casa en ese momento...debía ser una pesadilla. No podía ser real. Necesitaba que se vaya...necesitaba estar solo y poder gritar todo lo que estaba pasandome...No había pensado como deshacerme de él o cambiarle de tema, cuando cortó – listo, perdón que te haya interrumpido. Seguis?
- No, la verdad preferiría no seguir, es que me olvidé que para mañana tenía que hacer una tarea...- fue la excusa mas tarada que se me podía ocurrir.
- Ah... veo que te estas esforzando con la escuela – estoy seguro que no me creyó, pero... le seguí el juego.
- Si – creo que la sonrisa que mostré fue la más falsa de todas las posibles.
- Bueno, entonces no te molesto más... Me abres la puerta?
- Si, no hay problema...bueno, fue un gusto volverte a ver Onew... – le decía esto mientras nos dirigíamos a la puerta.
- Igual, y ya sabes... cuando me quieras hablar... cuando te quieras desahogar... solo me llamas, si? – solo quería que se vaya para no volverlo a ver nunca más... asi que aceptaba a todo.
- Si, estate seguro que si te necesito lo primero que voy a hacer es llamarte – más mentiroso no podía ser.
- Bueno, entonces quedamos así. Chau, nos vemos otro día – estaba casi seguro que eso no iba a pasar. Él ya estaba con otro. No lo quería volver a ver.
- Si – ya no podía aguantarme más las lágrimas, así que cerré la puerta tardándome lo más posible.
Apenas comprendí que ya me encontraba solo grité. Fue un grito de ira, de decepción, de angustia... de todo junto. Me largué a llorar...nunca había llorado así, gritaba y lloraba al mismo tiempo...Me sentía pésimo. En un momento quise gritarle a alguien, así que salí al pequeño balcón que tenía el departamento. Grité hasta que mis cuerdas vocales no pudieron más. Lo necesitaba...no se porqué, no me hacía sentir mejor... pero era una forma de sacar todo lo que tenía guardado adentro, que sabía que nunca se lo iba a contar a nadie. Seguí llorando por un largo rato...mirando alrededor.
Nunca vi todo tan claro. Era tan simple...desde un lugar tan alto como el balcón no podría sobrevivir. Era fácil...solo saltaba y no me preocuparía de nada más después...no podría. No iba a ser un intento...estaba seguro que esto no podía fallar. Era mi escapatoria...mi oportunidad.
Después de pensar esto, lo único que hice fue saltar.

FIN

afhbasjfhbasajasnkaj (?) espero que les haya gustado :B si pueden porfis dejenme un coment & me dicen que les parecio x3 Ya de por si gracias por leerla :D

aparto

¡¡¡PRIMER POST!!

Dios toda la trama se me hizo Woah! :WOW:

deverdad de verdad, lo que me sorprendió y me mató

fue el final...

despues de todo...

Lo hizo...


Dios! Creo que no es amar, la palabra correcta, por que seria decir que amé que Tae se suicidara, sino mas bien...

ME IMPACTO TU FIC

de verdad que te quedó muy bien!

me encanto la fic!!! ... Ese Taemin emo :$ que lindo!! y como empieza... el querer suicidarse :O . Luego cuando conoce al psicologo :$ que lindo... me hizo sentir hasta que yo me enamoraba ..jejeje ... y luego.. el saber que tenia novio :O ... me destrozo!!! Justo en el momento en que le estaba abriendo su corazon ... lo llama ¬¬ .... me gusto ... nunca habia visto a un Taemin emo..... y el final!!! NOOO .. LO MATASTE!!! casi me pongo a llorar :O!!! No lo podia creer!!!
Me encanto!! y esta escrita muy bien :D

LaluYeye

si es ontae debo leer *O*

!!!!!!!!!!

OMG OMG OMG OMG!
Me dejaste mas que impactada.. nunca creii que pasaria esoo
no puedo creerlo DDDD: Taemin al final lo hizo..
y Onew no se dio cuenta de nada.. que sera de la mama cuando vuelva?
Me gustoo mucho tu fic.. aunque Taemin terminara asii
y Onew se fuera a casa donde estaba "otro" ..aun asi me gustoo muchoo
Muy buenooo.. Gracias por Subirlo *.*
Cuidateeeee ;3

OMG taemin se suicido y onew con otro
aaaa que buen fic pobre taemin tuvo un amor platoniico
me encanto mucho la trama todo
graciias por subirlo
estare esperando maz oneshots

yei me encantan los OnTae <3
APARTO ~

OMG !! O_O !!! quede super impactadisima !
aunque no me gusta que no queden juntos las parejas en los fics puedo decirte que este si me gusto ;_; ! no se porque
la historia esta muy buena y asdsfasf no me despegue del monitor hasta que lo termine! me fascino!!

aparto y edito mañana ^^

me a encantado demaciado :yupi: